Partida Rol por web

Lance y Jane, con sangre en la cara y un poco de desespero se logran zafar del esqueleto tras recibir algunos cuchillazos. Corren tras Roland por el pasillo donde ha escapado Brad. 

Sólo queda Henry en la habitación, con un esqueleto que le impide llegar a sus amigos en frente. A su lado tiene Harold Brisby que rompe a llorar y sube las escaleras presa del pánico de una situación que le supera.

Henry envaletonado por su arranque de destreza previa disparo sus dos últimas balas, pero erró el blanco.

El esqueleto al ver como las balas le pasan por encima se mira a Henry con una sonrisa. Y, con el arma en alto sube por las escaleras hasta clavarle el cuchillo en la pierna. 

Tras zafarme a duras penas del esqueleto, consigo alcanzar la puerta o hueco a través del cuál Brad estaba tratando de escapar, amartillé el arma y volví a disparar dos veces, esperando que alguno de los disparos le alcanzase y lo detuviera - ¡Vamos, no debe de escapar! - había que evitar que huyera, dios sabe lo peligroso que era dejar a un loco suelto.

Henry se apartó instintivamente del esqueleto cuando se acercó a él con el cuchillo en alto, el cuchillo silbó en el aire y le hizo un corte en un brazo. No tardó en notar la sangre empapar su camisa. El dolor llegó después y le dijo que aquello era muy real y el no era el puto Billy el niño.

No dudó y se dirigió escaleras arriba para cerrar la puerta tras él t ponerse sobre la trampilla y evitar de ese modo que el esqueleto se le echara encima de momento.

Mientras corro tras Jane echo una mirada atrás para controlar si nos siguen los esqueletos.

El disparo de Jane se pierde en la oscuridad. No hay nadie en el otro lado del pasillo de roca, sólo un poco de luz que viene de arriba cómo si se tratara de una salida de ese sótano lejos de la casa.

El esqueleto que queda vivo sigue a Henry hasta la puerta y la empieza a aporrear con violencia. Henry mientras aprieta con fuerza la puerta del armario ve cómo los Bribys ya no están en la casa sino que han salido corriendo hacia la lluvia que ha empezado en el exterior.

Disparé pero no escuché ningún alarido o grito que dedujera que le hubiera alcanzado, es más, no escuché nada; señal de que se había ido, así que, seguí por aquel camino ya que había una rendija de luz - Vayamos a ver hacia dónde conduce este pasadizo - seguí el pasillo, tenía curiosidad dónde saldríamos, pues era una forma más de tener controlados los accesos así como al propio Brad. Quizás también por ofrecer un poco de luz a todo aquel misterio.

Por supuesto, guardé la pistola y saqué otro arma que tuviera encima

- Una maldita salida secreta. ¿Pero a qué sitio hemos venido Jane? - digo mientras sigo corriendo tras de ella. Yo también tengo un revolver que en manos de mis compañeros ha resultado ser más útil que el machete voy con un arma en cada mano.

Henry se plantó sobre la trampilla para que su peso impidiera abrirse a la puerta(a fin de cuentas era una trampilla en el suelo, su peso era mas fuerza de la que el podría ejercer)

Mientras tanto vació el tambor de la pistola dejando caer los casquillos y comenzó a insertar balas nuevas.

- ¿No tienes a alguien mas a quien ir a tocar los huevos? - Preguntó mientras se sorprendía no encontrar a los Brisby histéricos por los disparos y que ahí abajo estuvieran a punto de matar a su hijo

Maldita sea ¿Cómo se les ocurría disparar al chaval?

Henry sigue dentro del armario taponando con su peso la trampilla que no para de moverse, se nota que el esqueleto tiene ganas de salir. Tiene tiempo de volver a recargar el arma.

Jane, Lance y Roland siguen el pasillo hasta el final donde una escalera escarbada directamente sobre la roca sube hasta la superficie. Podéis ver rastros de la sangre de Brad en los diferentes peldaños. Subís con cuidado y arriba sacáis un poco la cabeza y contempláis una escena que os horroriza: cerca de la ruinas, Brad, medio muerto, está levantando las manos contra el cielo. Una luz violeta le emana de su cuerpo y se disipa como un rayo invertido hacia el arriba. La llúvia le empapa pero no le impide gritar como un loco palabras que no entendéis. Oís tres disparos y unos segundos después aparece un hombre con gabardina y sombrero arrastrando a una mujer del brazo. Parece la madre de Brad. En lo alto de la torre una gran figura monstruosa saca la cabeza.

Un Byakhee ha venido a socorrer a su amo. De momento no os ha visto, pero dependiendo de vuestras acciones todo puede cambiar...

-Déjame!! Tescheck!! Por dios!! Por que has disparado a mi marido??? - dice Janet llorando. Se calla en cuanto ve que Tesheck le dirige a su hijo Brad - Brad! Brad! Qué te está pasando? Que es todo esto?

-Señor Shelston. Aquí la tiene. Lista para que proceda con el ritual- dice acercandolo a la madre de Brad que se resiste.

-Este nuevo cuerpo joven me mantendrá en vida durante otras muchas décadas. Fue un gran acierto traer a la familia Brisby. También los otros cuatro. Había donde elegir. Gracias Wayne. Llévala a la torre. Vigila que el resto están aún vivos por la isla. Has traído el cable oro?

Wayne Tescheck asiente y se acerca a la torre tirando del brazo de la madre que no para de llorar.

Al final del pasillo había una luz, me acerqué con cuidado y cuál es mi sorpresa cuando veo aquel escenario, primero a Brad malherido pero aún en pie, al poco aparece un enorme... "bicho", me acordé en ese mismo momento del recuerdo vago de aquellos marineros que habían visto un monstruo volando, seguro que era eso, una especie de avestruz gigante voladora y horrible. Pero ya puestos a sorprenderme, vi al abogado, aún estaba vivo y no sólo eso, formaba parte del plan del chico loco, es más, llevaba a rastras a la madre de Brisby a una especie de ritual/sacrificio, según lo que había podido escuchar.

Aproveché el momento para recargar el arma, parecía que todo giraba en torno a Brad, si conseguía "derrotarlo" toda esta pesadilla terminaría. 

Por supuesto, me mantuve en silencio procurando no ser avistada ni por el bicho, ni por los demás.

Las pesadillas con las que a veces había soñado se estaban convirtiendo en realidad. Frente a nosotros teníamos lo que parecía una mezcla entre pájaro, pez y criatura solo existente en al imaginación de los locos. Solo con echarle un vistazo, noté cómo mi mente comenzó a derivar, mi visión fue tornándose a negro,

¡Janet! ¡Lance! ¡¡Algo me está ocurriendo, no miréis a esa criatura!!- grité hasta que, finalmente...

Perdí de vista a mis compañeros. De pronto, estaba solo. Ni veía ni oía nada.

Roland cae presa del pánico. Entre las paredes de su cabeza resuena el grito de ese animal volador. Tiene que esconderse, bajo tierra si puede ser. Corre hacia abajo y sigue el pasillo. En la mitad se para. Suda, la imagen de ese animal le persigue. Saca su hacha y empieza a dar golpes en la pared. Quiere irse a un agujero muy profundo, donde el animal no le pueda encontrar. Sólo encontrará la paz debajo tierra. Quiere cavar su escondite.

Henry esperó justo a que una serie de embites se pararan (blam-blam, blam-blam-blam)¹ para apartarse de la puerta hacia el lado en que la trampilla abriera usando esta como cobertura para disparar por encima de la misma a lo que allí había.
En la cabeza de Henry, si lo que había le intentaba atacar desde la escalera en un momento de apuro le podría tirar la puerta encima y pisar con su peso para cerrarlo nuevamente