Partida Rol por web

Auren se acercó a sus compañeros heridos con la varita en la mano. - Que raro que hayan pasado por aquí sin provocar a los chacales... - dijo, mientras aplicaba la varita a sus compañeros. - ¿Han pasado por aquí, verdad? - preguntó. 

Cuando los esqueletos se desplomaron, Darío se dedicó a separarlos a patadas

No sea que se levanten de nuevo​​ - explicó el joven

Luego siguió al resto.

Saethe siguió al tiefling hacia la puerta Este. Caminaba con el arco preparado, dispuesta a entrar en acción. El carcaj de las flechas normales en la espalda y el de las romas en el cinto. Se ajustó las bandoleras y caminó tras Yash.

-Si este es un templo de magia, mas nos vale ir bien atentos y no creer todo lo que veamos. 

Tras la curación de Auren, Yash y Nefertari se encuentran ya respuestos, y dispuestos a seguir investigando. El acertado comentario de la sacerdotisa también os hizo pararos un momento, pensativos, y mirar al suelo; varios de vosotros tenéis la habilidad suficiente como para descubrir huellas en la arena, y tras un vistazo podéis cercioraros de que varias personas han pasado por allí recientemente. Intentáis seguir el rastro pero lo cierto es que la suave brisa ya ha borrado el camino que han tomado; lo único que si os llama la atención, es que parece que al menos una de las personas ha vuelto a salir.

Sea como sea, os dirigís hacia la derecha del recinto, con el semidemonio a la cabeza. Saethe, casi por descuido, tropieza con una de sus propias flechas, la cual recoge mientras sigue a los demás.

La puerta, en buen estado y entreabierta, no supone ningún obstáculo. La abrís y seguís por un corto pasillo, que desemboca en una especie de recibidor con dos arcos que da paso a nuevas salas. Pegado a la pared, también hay una pequeña pila rebosante de agua limpia.

Gracias a la luz de Saethe, podéis vislumbrar —especialmente Dario con su afinada vista—, en la habitación sur, una larga mesa de piedra y un banco de madera en paralelo. Si tuvierais que apostar, diríais que aquello puede ser un comedor.

Gracias a la luz de Saethe, pero sobre todo a que todos vosotros veis en la oscuridad, podéis ver, en la habitación sur, una larga mesa de piedra y un banco de madera en paralelo. Si tuvierais que apostar, diríais que aquello puede ser un comedor.

Además, también sois capaces de ver, en la sala más al norte de vuestra posición, un agujero en el suelo, lo que puede ser una especie de piscina a juzgar por la forma, para nada  natural.

Una nueva sala por explorar y por recorrer con cuidado, con la precaución necesaria para no activar ningún dispositivo a la espera de su paso. La oscuridad podía haber sido aprovechada para colocar hilos tirantes en el suelo o cualquier otra sorpresa. Por ahora el tiefling pensaba que sus enemigos habrían complicado el camino lo que significaba que estaba muy alerta.

Al ver la pila con agua invocó su magia, para lo cual oró a las fuerzas desatadas por las batallas del pasado, fuerzas tan grandes que daban poder a las historias de lo que acontenció en ellas, y sobre todo oró a aquellas que se llevaron a cabo para salvaguardar a la gente de los guerreros de tantas criaturas horrendas como podían amenazar a las buenas gentes de Golarion.

El agua de la pila no es mágica, y nada encuentras en ese pequeño recibidor.

No viendo gran cosa en la pila de agua ni en el recibidor, se encaminó hacia la piscina, atento por si era atacado, de hecho se lo pensó antes de llegar.

- Voy a invocar una criatura no sea que haya algo ahí esperando. Un delfin por ejemplo. O tenéis alguna forma de crear un cebo.

Dijo a los demás puesto que ahora el grupo tenía nuevos integrantes y podían guardar alguna sorpresa.

La clérigo asintió satisfecha cuando vio que varios compañeros se ponían a buscar una pista que les diera alguna información. Lo descubierto pocas pistas le daba, pero se quedó al  lado de sus compañeros para, en el caso de necesitar de sus dones, pudiera emplearlos. 

Nefertari se acerco a la pila de agua limpia, y miro de donde provenia. Encontrar una fuente de agua potable siempre viene bien, nunca se sabe si va a hacer falta :).

- ¿Sera potable este agua? Pregunto la paladina curiosa, mientras miraba su reflejo en el agua.

Saethe ignoró la pila y se dedicó a buscar por la habitación cualquier cosa de interés. Especialmente dispositivos que pudiera revelar puertas secretas.

-Ni idea, la verdad. Pero si no fluye, no lo creo.

A menos que haya dentro un ooze transparente indetectable si no se mueve esperando pacientemente a que una paladina se acerque... 

Ups! 

Saethe se movió tan sigilosamente que nadie se dió cuenta de que se había desplazado para asomarse rápidamente al "comedor". Si iban a seguir hacia el Norte no quería dejarse nada sin explorar al Sur.

Estando a oscuras, Darío se sentida desorientado y perdido, así soltó.

-¿Y no sería mejor lanzar piedras con luz a los rincones? Total, si hay alguien oculto sabe de sobra donde estamos. Así evitamos estar deambulando y dando palos de ciego, nunca mejor dicho- Se ríe por su broma.