Partida Rol por web

Al día siguiente, los Raiders acuden a su cita a las puertas de la Necrópolis. Ptemenib, Sebti y Nakht Shepses así como media docena de guardias se encuentran ya en el lugar.

-Que la Señora de los Huesos os bañe en su luz en este día. Llegáis justo a tiempo. La sacerdotisa parece algo desmejorada esta mañana, con ojeras apenas disimuladas por la sombra de ojos típica de los altos funcionarios osirianos.

Perdonad. Ayer tuvimos una noche larga.

Dos caballeros infernales se presentaron en el templo demandando que les ayudásemos a batir la ciudad en busca de un prisionero fugado. Poco se pudo hacer, con la escasez de hombres y recursos a la que todavía nos enfrentamos. En fin, pongámonos a trabajar.

Cuando nuestra gloriosa necrópolis fue construida hace casi 1800 años, se empotraron en distintas localizaciones una docena de Brújulas Elegíacas. Estos dispositivos permitían detectar grandes focos de energía nigromántica, de tal manera que mis antecesores las usaban para rastrear y eliminar las mayores amenazas para la mitad viviente de la ciudad. La última vez que se usaron, hace 30 años, quedaban sólo cinco de ellas operativas. Por suerte, este número todavía sería suficiente para triangular la posición de lo que quiera que esté causando el amanecer de los muertos. Esta es la posición de las brújulas operativas dice mientras les entrega un mapa con varios puntos marcados¹.

Personalmente, creo tener unas sospechosas. Varias lamias ateas que forman un culto conocido como las Amushet. Emplean extraños conjuros e incluso se sabe que han secuestrado a varias personas para utilizarlas como amantes, liberándolas ciegas y locas de vuelta a nuestras calles cuando ya no les son de utilidad o se cansan de ellas. Su base es el Cenotafio del Cínico, aquí².

Durante mis investigaciones sobre las bandas de ladrones de tumbas he tenido que visitar la necrópolis a menudo y he contactado con un clan de oscuros, los Xotl, que habitan bajo la Colina del Visir. Son de lo menos peligroso que encontraréis en el interior de la Ciudad Muerta (lo cual tampoco es decir mucho). Si podéis hablar con su líder, que responde al extraño nombre de Armonía Desenvuelta, en la vieja villa de la familia Asetiti, aquí³, quizás os pueda dar pistas de qué ha causado el brote.

-Esa es toda la información de que disponemos. Además, como recompensa a vuestros anteriores esfuerzos, he podido reclamar este cetro de metamagia ectoplasmica menor para ayudar a vuestros lanzadores de conjuros a lidiar con los no muertos incorpóreos que os encontréis. Adicionalmente, cualquier tesoro que halléis en la necrópolis es vuestro por derecho. Sólo os queda decidir cómo vais a entrar en la necrópolis.

Por lo que me han informado, los muertos se agolpan al otro lado de la puerta. Podemos abrirla durante unos instantes, pero es seguro que tengáis que lidiar con un gran número de ellos si entráis por ahí. También es posible, aunque difícil escalar los muros.

-Quizás haya otra opción, si me permitís, sacerdotisa. Cuando estos caballeros tuvieron a bien liberarme de los bandidos que me habían secuestrado en la antigua fábrica de ladrillos³, su líder escapó por unos túneles. Es muy posible que estos túneles llevasen a las Venas Secas, los antiguos canales que utilizaban los ciudadanos para moverse por la ciudad antes de la Plaga de la Locura. Es posible que los túneles de esa fábrica les permitan entrar sin ser detectados por los muertos que se acumulan en las puertas.

No hay manera de saber dónde saldréis a la superficie, claro. Podríais encontraros en medio de la necrópolis y rodeados de peligro. Vosotros decidís.

-¿Dos caballeros infernales?, Que raro que en plena problemática de la ciudad se presenten por la misma con un problema con un prisionero fugado...cuanto menos curioso...

El guerrero se acerca a la sacerdotisa: -Espero que una vez limpiemos la necrópolis, los problemas nocturnos os permitan un respiro para poder continuar nuestra charla...

-Vale Raiders, muchas opciones y la gran mayoría de ellas nos traerán problemas, algunos más peligrosos que otros, cual es nuestra decisión, entramos por la puerta principal como guerreros, por los túneles como pícaros...? La única ventaja que le veo a la puerta principal es que por lo menos podemos saber en que parte de la necrópolis estamos y encaminar nuestros pasos hacia el destino que veamos más interesante.

-Yo voto túneles, me gusta el planteamiento de Ptemenib, no hay necesidad de luchar hasta que no sea imprescindible. En cuanto a la escalada de los muros podemos tratar de hacer una aproximación, Jacen treparía y nos diría si está despejado para intentarlo.

- Voto túneles para poder moverme con mi sigilo habitual... ¿de qué os reís?

- Pero antes podemos ir de compras, ¿verdad? Es que necesito algo nuevo porque mi conjunto no queda del todo bien, estaba pensando en unos guantes a juego, quizás un colgante o un pendiente. Y algo más que creo que se me olvida...

- Un par de huevos

- Hemos decidido, iremos por los túneles. Estamos listos.

Los Raiders se abren camino sin incidentes hasta la vieja fábrica de ladrillos. Tras media hora de avanzar por túneles en la oscuridad, llegan una zona donde el túnel se ha colapsado, exponiendo unas criptas tortuosas al plomizo sol de la superficie. Alcobas poco profundas se alinean en los muros, repletas hasta arriba de huesos y calaveras humanas alineadas cuidadosamente de manera casi artística. En el centro de esta sala subterránea, un amasijo de muelles de bronce y chapas de cobre se encuentra mezclado con una pila de piedra derrumbada.

-Formación habitual, avancemos lo más sigilosos que podamos.

-Kronos no podemos ni ir hablando de nuestras cosas....

- Despacito... despacito

- ...quiero desnuda...

- ¡Ni te atrevas!
 

Los Raiders avanzan hacia el centro de la sala cuando de las paredes surgen cientos de serpientes que se dirigen hacia ellos, reptando y silbando...

- Atrás. Mis conocimientos de biología me dicen que nos enfrentamos a enjambres de serpientes altamente venenosas

- Tampoco es que fuese muy difícil darse cuenta de que son serpientes

- Nunca valoras mis méritos. Me siento menospreciado. Me tratas como a una perro.

- O, lo siento. ¿Quieres una galletita para compensarte?

- Ñam Ñam

- Buen chico

Los cientos de criaturas se lanzan sobre los Raiders que están en cabeza. Al principio parecen formar un círculo alrededor de Kronos y su escudo, pero finalmente también avanzan sobre él, mordiendo y clavándoles los colmillos a éste y a Jacen.