Partida Rol por web

La escalera en espiral que los Raiders han descubierto en el Observatorio termina en esta cámara abovedada. Múltiples estatuas antropomorfas, encorvadas y con cabezas de chacal, columnas de grandes dimensiones y una gran piscina de agua limpia y brillante engrandecen la escala de la misma. Las paredes están cubiertas de jeroglíficos, describiendo la historia de la familia Shepses y de su hijo más ilustre Nefru Shepses: su inspiración para unirse a la fe de Farasma, la creación de la necrópolis y la restauración de Wati.

Al fondo, varias puertas dobles de bronce llevan al interior del sepulcro.

-Bueno parece que estamos en la fuente de Ka. Sepulcro y estatuas, nuestra combinación favorita. Debemos extremar las cautelas. Lo mejor es que Jacen examine las trampas antes de dar pasos en falso. Kronos algo que contarnos de la historia de este lugar. -dijo el guerrero mientras miraba a su alrededor.

La antorchas están iluminadas magicamente por lo tanto hay alguien que está manteniendo esto en funcionamiento y seguro que no se alegra de ver vivos por aquí. -habló el gnomo. -Las puertas parecen resistentes. ¿Qué sabemos de Nefru Shepses?

- No sé si hay mucho que pueda saber sobre Nefru.

- Vamos a echar un vistazo.

(Percepción) Jacen y Thantalas se percatan de que en el fondo del estanque, que está cubierto de arena, hay algo que brilla. Metiendo la mano en el estanque encuentran un par de brazaletes mágicos que Nagash (Conocimiento de Conjuros: tomando 10) identifica y media docena de pequeñas barras funerarias de plata; según la costumbre los Farasmitas las introdujeron en su momento para santificar la piscina. Si dispusiesen de más tiempo podrían buscar más a fondo...

(Saber: nobleza) Como ya les ha relatado la Suma Sacerdotisa Sebti, Nefru Shepses fue el fundador de la necrópolis y restaurador de Wati tras la Plaga de la Locura en el año 2499, hace casi 2000 años. Los jeroglíficos confirman a Kronos que se encuentran en el Sepulcro del Siervo, la legendaria tumba construida por Nefru para él y sus descendientes que dominaron la iglesia de Farasma en Osirion de manera casi ininterrumpida casi 500 años tras su muerte.

Tras un rato examinando la zona y las puertas, Jacen las considera seguras.

-Esos brazaletes nos darán las monedas necesarias para comprar cosas que necesitemos. Por ahora el único que podría ayudarle es a Nagash. Aquí no parece que haya nada más. Prosigamos por las puertas y extrememos la cautela. Igual es conveniente que se adelante Jacen sigilosamente y el resto preparados para respaldarle.

- ¿Preparados? Tengo un mal presentimiento

Unas décimas de segundo antes de que Jacen comience a abrir las puertas, Nagash se conjura la armadura mágica en vista de que va a ser un día largo y duro.

Jacen empuja las dobles puertas de bronce para descubrir una cámara con un techo de gran altura de 60 pies sobre un suelo de azulejo. Cientos de pequeñas alcobas cubren los muros, ocultas tras putrefactas cortinas de sucia seda de azul y oro. En el centro se encuentra un pequeño altar, cubierto de inquietantes manchas oscuras. En el aire flota un fuerte aroma a alcanfor y alquitrán.

En cuanto las puertas se abren, una docena de cadáveres ambulantes que deambulan por el interior de la sala se giran hacia los aventureros y emiten gemidos hostiles. Tras las cortinas, varias decenas más de zombies, que parecen estar encadenados de manera improvisada, tiran de sus ataduras que por ahora aguantan...

El guerrero se muevo haciendo ruido a propósito y gritando desafíos a los zombies, viendo que jacen está perfectamente camuflado para atacar.
- Vamos malditos zombies venid a por mi que hoy toca caldo de huesos!!

- Thantalas está desmadrado desde la noche anterior...no se qué pasaría pero está en plena euforia...

- ...

Con unos lastimosos gemidos, el grupo de zombies se dirigen hacia las puertas, empujando torpemente varias de ellas esparciéndose por la sala donde se encuentran los Raiders. Jacen abre fuego contra el primero que intenta atravesar el umbral de la puerta más cercana, clavándole la flecha en la cuenca del ojo y acabando con el; Nagash intenta imitarlo pero su virote atraviesa el pecho de otro zombie sin apenas efecto aparente...

Jacen flanqueamos a los que entran por tu puerta, Kronos,Nagash entretened al resto!.

- ¡¡Arma espiritual aparece y ayúdanos!!

El mago se mueve rápidamente y lanza un conjuro para tratar de frenar las hordas de zombies.

-Thantalas intentaré cubrir los tres que entran por el norte.

Thantalas abate a dos de los zombies, Jacen a otro, el arma de Kronos decapita a otro más y Nagash hace blanco con su conjuro. Aún quedan muchos zombies y además las puertas traseras de la sala sacrificial se abren para dejar paso a tres cultistas, el depuesto ex-cofrade de la Cadena de Plata, Ikkram Iffek y una desconocida mujer de delgada figura. Todos ellos llevan la cara cubierta por máscaras doradas y la desconocida grita:

-¡Necios! ¡¡Las máscaras nos pertenecen!! ¡¡Somos los verdaderos herederos del legado del Faraón Celestial!! ¡¡Cuando se alce para reclamar su trono, nosotros recibiremos la bendición de Hakotep, no vosotros!!

Iffek dispara con un arco corto a Thantalas, pero la flecha pasa de largo. Mientras tanto, los cultistas apuntan con un dedo al guerrero y varias salpicaduras de ácido queman la piel de éste.

Los zombies se lanzan sobre los Raiders, pero sus torpes ataques no consiguen atrapar a los aventureros...