Partida Rol por web

Empezamos bien si nada mas llegar ya estan liados con la política, joder que asco-Pensé para mis adentros.

Allí se encontraba Amanda Weiss, la intocable del principe. Las reglas en torno a ella eran sencillas y de sobra conocidas. Como siempre Blaise ya había hecho gala de su impecable habilidad para los negocios y se habia ganado la conversacion de la "chiquilla", no era mal tipo, pero sus ideales eran demasiado "correctos" para el brujah. No podía decir mucho de Lavenko excepto que eran compatriotas.

Visto que la conversación andaba por derroteros que poco importaban a "Roman", este inclinó la cabeza a Blaise y tomó asiento.

-A la mierda con el protocolo-

Sabia que su falta de modales acabaría por irritar a la "chiquilla", esto le divertia y le preocupaba a la vez...Pues no se jugaba con las diversiones del principe...

Sabes que el Gangrel habla de ese rumor que ronda las calles sobre una oleada de diablerie encubierta. Puede que solo sean rumores... puede que no. Tu no encontraste pruebas de ello.

Empezamos bien si nada mas llegar ya estan liados con la política, joder que asco-Pensé para mis adentros.

Allí se encontraba Amanda Weiss, la intocable del principe. Las reglas en torno a ella eran sencillas y de sobra conocidas. Como siempre Blaise ya había hecho gala de su impecable habilidad para los negocios y se habia ganado la conversacion de la "chiquilla", no era mal tipo, pero sus ideales eran demasiado "correctos" para el brujah. No podía decir mucho de Lavenko excepto que eran compatriotas.

Visto que la conversación andaba por derroteros que poco importaban a "Roman", este inclinó la cabeza a Blaise y tomó asiento.

-A la mierda con el protocolo-

Sabia que su falta de modales acabaría por irritar a la "chiquilla", esto le divertia y le preocupaba a la vez...Pues no se jugaba con las diversiones del principe...

Blaise dejó sitio a Roman a su lado y volvió a hablar con Amanda en tono suave, pero perfectamente audible.

- Por supuesto, Amanda. El periodismo es apasionante de principio a fin. La realidad de la prensa de los mortales es un espectáculo digno de ser visto. La relación entre los periodistas... son como un hormiguero. Siempre hay un pez gordo, la hormiga reina. Los demás, se dedican mayormente a buscar comida. Cuando encuentras una fila de hormigas en el campo, y pisas un buen puñado de ellas, el resultado siempre es el mismo: las otras hormigas van como locos a reciclar los cadáveres para alimentar a su reina. Así son los periodistas. Caníbales previsibles, serviciales y laboriosos. Es irónico que un invento humano - la prensa - nos de tanto poder y tanta libertad a los Vástagos.

Al hablar, estaba perfectamente seguro y satisfecho de sí mismo. Nunca había tenido ningún tapujo en contar este tipo de cosas a otros Vampiros de cierta categoría.

Amanda mira con desden al Brujah

Menudos modales

La joven toreador estaba acostumbrada a mas glamour, el principe siempre la habia tratado con dulzura y amor, y todos a su alrededor la trataban como una princesita.

Amanda tas verse un tanto distanciada de la conversacion yno ser contestada por el ventrue, aparta su mano y apoya su espalda al sillon donde estaba sentada y mira a su alrededor, aburrida y distante, intentado no hacer caso al brujah.

Miraba los cuadros tan ben puestos y bien elegidos, eran bellos, pero en auqel momento echaba de menos su violonchelo, el cual le evadia de discusiones absurdas como aquella. 

La puerta del fondo se abre con parsimonia y una elegante figura hace su aparicion. No podia faltar, la guardiana del eliseo.

En esta ocasion lucia un chaqueta de cuero rojo sobre un vestido negro largo hasta los pies. Todos los rumores apuntaban a que era algo mas que amiga del principe... hasta que aparecio su joven chiquilla en escena y fue relegada a proteger el eliseo. Las malas lenguas comentan que para mantenerla ocupada, contenta y lejos.

- Buenas noches, Caballeros.- dice con una sonrisa formal, bajando un grado la cabeza a modo de ligera reverencia.- Amanda.- saluda igual de formal, pero mas secamente.- ¿puedo ofrecerles algo? Un vino especiado, una copa de vitae...- sujiere como perfecta anfitriona que es.

Roman mirá de reojo a Amanda y pudo ver como retiraba la mano al ventrue...

-¿que te pasa,Amanda? ¿No te prestan atención y ya te as molestado, no? Maldita, todos los de tu clase sois iguales. No se salva ni uno-

-Lavenko-Me animé a decir-Esta tocando temas que mejor será dejar aparte por ahora. Nada de "zas".

 -Alexia - la cara de amabilidad de Amanda desaparece en segundos tras ver a la guardiana.

- Parece que cada vez viene gente menos grta, quien será el siguiente? un nosferatu? - sonrie ante su propia gracia.

Los nosferatu, otros de los que cuanto mas lejos mejor, porque el principe le hacia esto? porque? queria estar con el entre sus brazos y admirarle como se merece. Pero por el contrario la tenia alli, con un Gangrelk que hablaba mas d ela cuenta, un brujah maleduado y su enemiga mortal desde que la vio por primera vez. Aquello era horrible

Miro a la Guardiana entrar por la puerta grande y darse a las presentaciones, tambien orfreciendo algo de beber.... Ya habia hecho lo mio y estaba lleno.

- Te lo Agradezco pero esta vez paso - Respondio Phillip mientras una mirada felina se posaba Sobre Alexia - Sabria decirnos por que estamos aqui? la intriga me esta matando - una mueca espetando una sonrisa se dibujo a un lado de mi rostro.

Escucho asi tambien las palabras de Trakia - Si Sheriff lo que usted mande - tan ironicas las palabras como la vida misma

Amanda, no deberiais reiros de quienes son mas utiles en la ciudad.- dice refieriendose a los nosferatun y guardandose el resto de la frase, al menos mas utiles que tu. Mas lo guarda como la cortesia manda, dejado en su tono entre ver el resto de la frase sin pronunciarla. Alexia podia ser una reina de la sutileza cuando lo necesitaba.- No esta bien, pequeña, asi no es como te enseño nuestro principe.- le recrimina con dulzura, pero poniendola en su lugar.

No se me han confiado el motivo de la reunion, solo se me pidio que la acogiera en el Eliseo.- responde al resto.- Se tanto como ustedes.

Amanda sabia que el principe le habia enseñado a ser grata con todo y cada uno de los vampiros, pero Alexia le ponia de los nervios y la sacaba de quicio, la odiaba con todo su ser.

- Tal vez tengas razon Alexia 

¿Porque ha tenido que invitarte a ti tambien?

En la cara de la jovencisima Toreador se denotaba el odio y la frustacion que ahora mismo sentia en su cuerpo, necesita relajarse y sonrie

- Por favor Alexia, a mi si me apetecia algo de beber, si no es mucha molestia - una sonrisa socarrona aparecia en el rostro de Amanda, pero la disimula parpadenado y cmabiando su expresion a una mas inocente

- Por supuesto pequeña.- recalca como si fueras una niña.- ¿Que quieres tomar?

 - Bien sabes loq ue siempre tomo, Guardiana - el mejor vino que su prinicpe le ofrecia siempre, era delicioso y le encantaba poder gozar de una de esas cop con él, ya que tambien era su vino favorito y suspira pensando en ello.

- Entiendo - Comente mientras seguia caminando apreciando aquello a lo que los toreadores llamaban arte, observaba de vez en cuando a las mujeres; parecian dos gatas apunto de darse hostias.... eso era simpatico, volvi a mirar el techo con aire perdido mientras las palabras se aglomeraban en mi mente.....

Por supusto pequeña.- dice con una sonrisa y como si lo hubiera previsto da una palmada un chico vestido de camarero entra con una bandeja llena de copas. Entrega una a la chiquilla, solo llena hasta la mitad y deja la bandeja en el centro de una mesita baja, como si cada gesto hubiera sido planeado.

El camarero se marcha cerrando la puerta tras el.- No es bueno que bebais mucho, aun sois menor de edad.- dice con cierta sarna.- y necesitais vuestro sentido comun ahora que el principe no esta a vuestro lado para protegeros.

Si me disculpan voy a atender ciertas obligaciones, si precisan algo el servio estara a su disposicion.

El Ventrue permaneció retraído, mirando la situación friamente. Habían sido convocados, todos ellos miembros prominentes de la sociedad, todos ellos presentes en la fiesta de la semana pasada... Veía la inestabilidad acercarse como un buque de guerra capitaneado por un borracho. La ventana de oportunidad se abría y Blaise tenía que atravesarla, o ser destruido en el intento. El caos crecía y la información era cada vez más absurda. Había que navegar.

- Estoy bien, Alexia... gracias. Phillip... No temo por mi vida, estoy consagrado a un bien superior... y eso es algo que todo el mundo sabe. Mi contacto con los mortales es permanente, y no me averguenza decir que aprendo de ellos. Cualquier conspiración contra mí sería ridícula, supondría una conspiración contra la misma Mascarada. La mejor forma de ser indestructible, es ser siempre necesario... y eso implica trabajo e inteligencia. Gozo de una posición de privilegio, es cierto, pero eso es un reconocimiento de la comunidad a mi servicio, y una herramienta para desempeñar mi trabajo mejor. ¿Cuál es el problema real en las calles? ¿Hombres lobo campando a sus anchas?... No. ¿El Sabbat invadiéndonos?... Tampoco. ¿La Mascarada haciéndose añicos?... Ridículo. El problema real que puebla nuestras calles, como ya sabes, es el aburrimiento. La información es ocio, y el caos es el mejor catalizador para una sociedad decadente. Ocio imprevisible. Cortinas de humo, maniobras de contrainformación... Somos adultos, todos sabemos que las intrigas que comunicamos son siempre mucho más enrevesadas que las reales.

Blaise utilizaba su clásico truco de ventrílocuo. Recordó a Roosevelt por un instante. Siempre picaba. Acababa repitiendo los argumentos de Sanford como si fueran propios. Se diría que Blaise sabía poner palabras en bocas ajenas.

 Amanda desearia levantarse tirarle la copa ala cabeza y luego tirarla al suelo para hacerle lamer sus zapatos y luego el suelo que ella pisa.

Asquerosa arpia

Amanda estaba furiosa, necesitaba algo para tranquilizarse y solo se le ocurre beber su copa de trago, sin preocuparse de nada mas. Ademas ella sabia defenderse bien, esa estupida no le diria jamas lo que tenia o no que hacer

Te odio 

Piensa aun mirando la puerta con los ojos casi inyectados en sangre.

El batir de las palmas de philip se dejaron escuchar como un solo rodoble de Tambor - Me encanta cuando la elocuencia sale por los poros de una persona que maneja mejor que nadie la informacion - una mueca de conformidad se presentaba cual pantomima en el rostro del Gangrel.

- Todos parecen tan seguros que nadie teje mierda tras sus espalda, pero yo tengo la astucia de un Zorro y veo la verdad tras las mascaras..... El sabbat? he visto una manada rondar por la ciudad pero seguramente ya no estan aqui solo simples cabezas de pala reconociendo el terreno ajeno; Los lupinos? no se de ellos desde qeu unos de esos hijos de puta me marco el pecho..... - paso su mano por el pecho y recordaba aquel encontronazo.... si no hubiera sido pro el frenesi Phillip no contaria el cuento - pero en fin todos somos ciegos por algun momento y ahi es cuando el resto aprovecha la ocasion, dispares como el agua y el aceite.... asi somos tu y yo Brad Pitt.... pero al fin y al cabo todos nosotros estamos condicionados al deterioro mental...... el cuerpo no cambia pero la mente con el tiempo deja de ser lo que era -

La vuelta se estaba produciendo. Blaise podía oír claramente cómo la tuerca entraba, cómo el mecanismo se engrasaba por sí mismo. Era una maquinaria antigua, repetida mil veces, pero siempre innovadora. Todo debía cambiar para permanecer como era.

- Exactamente, amigo mío. Mientras todos seamos conscientes de eso, estaremos seguros. ¿Crees que no tengo constancia de nadie que conspire contra mi existencia? ¿Ycrees que no sé de nadie que conspire contra la tuya... o la de cualquiera? Ese mismo conocimiento, común, libre, transparente, es lo que nos otroga la inmortalidad definitiva. Los humanos son buenos inventando estas paradojas. Mira la guerra fría. Todos los grandes gobiernos paralizados, aterrados de la bomba. Mientras, Estados Unidos crece, y asienta su Imperio sobre el miedo ajeno. Nadie mueve ficha, porque las consecuencias de un sólo ataque podrían ser nefastas. Aprecio mi vida, por eso cuido de la tuya en la medida que me es posible. Al final, el discurso es el mismo y a todos nos interesa poder vivir para dedicar más tiempo a nuestras propias obsesiones... al ocio.

Ante sus ojos, desfilaban los esquemas de relaciones de todos los Vástagos de la zona, toda la información que permitía ese grado de inestabilidad necesario para mantener la Mascarada. Era difícil que nadie comprendiera al 100% su tarea, y Blaise no podía pedir respeto de la incomprensión. Además, era muy consciente de la fuerza creativa del debate. Las piedras volaban, pero ninguna estaba apuntada para dar... sólo servían para demostrar el poderío.

Roman se divirtió viendo como aquella niña intentaba guardar la compostura y ocultar sus sentimientos hacia la guardiana.

Se atreven a creerse el ombligo del mundo, sin embargo, se comportan como el mas inestable y loco de los malkavian...Cada vez me dan mas asco.

Por otra parte, Sanford y Lavenko matenian un "interesantisimo" debate acerca de la seguridad de la Mascarada y otros temas. Sin embargo, habia algo que a Trakia no le gustaba, Lavenko empezaba a dudar de la seguridad de la ciudad de la que Roman era el encargado de mantener el orden, y eso no le gustaba.

-Lavenko, si tienes pruebas de algo denuncia y no te limites a calentarnos la cabeza con esas estupideces-Dijo con seguridad