Partida Rol por web

En la ciudad de Neverwinter un enano de nombre Gundren Rockseeker les ha contratado para escoltar y llevar un vagón con provisiones y equipo de minería hasta el "áspero" asentamiento de Phandalin que queda unos cuantos días viajando al sureste desde la ciudad. Gundren estaba claramente emocionado y apenas podía mantener en secreto sus motivos del viaje, así que se limitaba a decir que sus hermanos y el habían encontrado "algo grande", y que pagarían 10 monedas de oro por llevar sus proviciones sanas y salvas hasta las "Provisiones de Barthen", un puesto de intercambio en Phandalin. Entonces el partió a caballo escoltado por un guerrero llamado Sildar Hallwinter alegando que tenia que llegar pronto para "hacerse cargo del negocio".

Ustedes han estado los últimos días viajando a través de un Gran Camino al sur de Neverwinter y recién han virado al este en el sendero de Triboar, no han tenido ningún problema hasta ahora, pero es conocido que bandidos y forajidos merodean en este sendero...

El trayecto había sido tranquilo de momento. Iba delante del vagón, en la vanguardia. Mi condición de ex-miembro del Gremio de Ladrones, hacía que mis habilidades de sigilo fueran buenas para hacer de avanzadilla. De tanto en tanto, me adentraba en los bosques de los laterales del camino, buscando algún rastro de bandidos o salteadores.

Esta misma condición de ex-miembro del Gremiio, hizo que me encontrara con Gundren. El había tenido problemas serios con ellos, y debido a mi relación con ellos y mi búsqueda de venganza, hizo que nos entendiéramos a la primera. Cuando me pidió ayuda para escoltar su caravana a las minas, no dudé en ayudarle.

El camino de momento está libre - digo a mis compañeros. - pero no tenemos que confiarnos. He visto un rastro reciente de un grupo de personas, seguramente bandidos. He visto 5 huellas diferentes. El rastro es de hace unos días, pero quizás tengan algún escondite por aquí cerca.

Ha sido una mañana especialmente afortunada para Faulen Rettich.

¡Diez monedas de oro! ¡Una gran e increible recompensa! Con un trabajo como ese, sin duda podrá permitirse comprarle unas sandalias usadas al trapero para este verano.

Rettich llegó a la aldea hace algunos meses y ha estado trabajando como ayudante de bracero, trabajando las tierras arrendadas al viejo Aquiles el Negro con dedicación, incluso con sumisión, y ha conseguido ganarse la simpatía de algunos de los asistentes en los escasos tiempos libres, o los domingos cuando todo el pueblo acude al templo.

Una persona sencilla, de trato fácil.

La suerte le ha sonreido, y debido al clima y a que hay menos trabajo, Aquiles ha accedido a dejarle un tiempo de excedencia. Así pues toma una mochila con sus propiedades, una manta con algunos remiendos y sus mejores andrajos para el viaje. Luego, pensando en dar una vuena impresión, se lava la cara en el estanque local tratando de ahuyentar el tufo propio de los campesinos.

"Hola coleguillas" se presenta con una sonrisa un tanto bobalicona "Soy Faulen Rettich" dice dejando en su cinturón y a medio comer un rábano con un olor fuerte que le servía de desayuno

"Soy Rettich ¡Y soy muy fuerte!"

Aquiles el Negro no es porque sea nigromante ni malvado ni absolutamente nada de eso, es porque es negro. Sus padres eran negros y quizá por eso es que él salió de ese color, y no de otro. Al parecer la genética es así de caprichosa.
Aquiles el Negro tiene un trait racial que le da ventaja a la hora de esconderse de noche, pero solo si va en bolas. Porque es negro. El es Aquiles el Negro.

Pocos conocen la verdad.

Rettich no es más que uno de los alias de usar y tirar que tiene cada dia. 
Su nombre verdadero es Jo. Su verdadero rostro es la máscara que usa de noche.
El es un murmullo, el es un rumor, una alucinación.
El es un Shinobi.

"Jo" (La "J" es como "James Jacobs", no como "Jorge Javier Jumilla Jardón") es el nombre que le dieron al recibirle. "Jo" es quien es ahora. Y su último encargo fue ir a la aldea de NeverWinter, y asistir a uno de los maestres, su nombre en la orden es "Smurff" pero lleva operando durante varios años con la identidad de "Aquiles el Negro" y es quien coordina las operaciones.

Por la noche, Jo se pone su traje, toma su espada, y sale a vigilar las calles.
El protege. El vigila. El caza. El Mata.

Aquiles el Negro necesita que enviar un informe a un contacto, Olbert el Oriental Amarillo, en Phandalin, así que mandó al buen Jo, quien aun es joven y tiene mucho que probar.

Yendo en la parte de atrás del vagón, vigilando que nadie los sorprenda por la retaguardia, Balazar piensa en los eventos que llevaron a que ahora esté yendo dirección a Phandalin por encargo de Gundren Rockseeker...

Primero mi maestro me dice  que el entrenamiento se terminó, y es mi misión viajar por el mundo ayudando a su gente, y guiando a los necesitados a nuestra maravillosa comunidad... pensandolo bien, debería haberse dado cuenta de algo acerca de las visiones que tuve en aquella meditación....

El recuerdo de esa revelación, recibida hace poco más de un año ya, hace que su mirada se endurezca momentaneamente mientras atento observa el bosque. Con unas respiraciones ya muy practicadas logra centrarse nuevamente y sigue con sus pensamientos.

Y esas personas que empezaron a seguirme, que intentaron matarme... definitivamente tiene algo que ver con eso. Que dura lección, estar tan cerca de la muerte... y tan cerca de matar a alguien. Debo estar agradecido de mi aprendizaje, que me permitió contener mi furia a último momento. Pero debo estar listo para aceptar que no todo el mundo merece la piedad, y no siempre podré resolver las cosas sin derramamiento de sangre.

Asi que ahora mi misión es triple: escapar de este grupo misterioso, al tiempo que busco encontrar a mis hermanos de sangre, y encima tener el tiempo de reclutar individuos para el templo! Espero lograrlo, pero siento que me faltan años de entrenamiento todavía para estar a la altura...

Distraidamente, Balazar se encuentra contando las monedas en su bolsa, mientras observa el camino que sigue sin mostrar ninguna novedad, oye el reporte de Trake y asiente.

Que bueno haber conocido a Grunden, sus trabajos me han acercado cada vez más a la pista de mi clan, espero que Phandalin tenga alguna información, cómo se rumorea... y si no, bueno, por lo menos gano un poco más de oro.

Al encontrarse pensando en el oro, imaginandose en un cuarto rodeado de tesoros y joyería, automaticamente vuelve a centrar su atención al camino, y decide no dejarse caer nuevamente en aquella errada avaricia.

Jo Rettich se acerca a Balazar

"Hola ¿Te llamas Baltasar?" dice con una sonrisa bobalicona "¡Cuentan la leyenda de un rey llamado Baltasar! Fue un rey muy bueno"

"Yo me llamo Rettich" digo con mi caracteristico aliento a rábanos "¡Que armadura más chula! ¿La has hecho tu?" digo refiriendome a sus escamas

"Menudo papel me toca hacer..." piensa como Jo.

Aahhhh, por fin algo familiar! Este carismatico individuo me hace acordar a mi maestro... bendita sea su higiene y su famoso aliento.

Hola Rettich, mi nombre es Balazar... sé que suena parecido, pero es diferente, proviene de un dialecto draconiano antiguo. Lo mira con una sonrisa calurosa ( o lo más parecido que sus razgos draconianos ofrecen) Nunca escuché la historia de ese rey, sólo leí acerca de religión, y dragones, en el templo. ¡Cuentame más!

Se rie estruendosamente al escuchar lo de la armadura

Jajajaja, no, no, no es una armadura, es mi piel... alguno de mis ancestros fue un gran dragón dorado, así que soy un nacido de dragones, y estas escamas son parte de mi cuerpo.

Lo observa con atención, pero volviendo la mirada al camino.

Ha pasado cerca de medio día desde que tomaron el sendero de Triboar, y ahora atraviesan una parte donde el bosque se va cerrando cada vez mas pero aun no alcanza a cubrir ni el sol ni el camino, tras tomar una vuelta se encuentran a un par de caballos tirados a mitad del camino y sus cuerpos están cubiertos de flechas negras.

"Trake. Dim Trake... ¿Es normal que a los caballos les salgan flechas de la piel?"

"Yo no se mucho de caballos. Pero entiendelo, a las personas nos salen pelos. Lo mismo a los caballos les salen flechas"

Aun con sus actuación de "El Tonto", Jo está con sus sentidos alerta, se fija en si están hinchados o descompuestos -eso significa que murieron hace algunos dias- o si aun se está derramando sangre ¡Lo que significará que el Arquero Negro está cerca todavia!

Evidentemente que no es normal - le digo al que tiene pinta de tonto. Realmente no sé que pinta este tipo en esta caravana. Si hay algún contratiempo nos estorbará más que ayudar.

Rápidamente me adentro entre los árboles de la parte derecha del camino para ver si detecto algo en los alrededores.

Al escuchar la conversación sobre los caballos, Balazar observa rápidamente los cuerpos y, mirando hacia el bosque en busca de señales del posible tirador, va hacia ellos para apartarlos del camino, mejor no detener la marcha mucho tiempo...

Era nuevo para mi estar en un grupo, es decir, siempre me he movido solo o con quien debia proteger para obtener mi recompensa, pero la paga de este trabajo era realmente buena para rechazarla, ademas sin tener dinero para pagar siquiera mi comida me obligaba aun mas a aceptar el trabajo. Puedo percibir que las personas de este grupo poseen bastante fuerza, y ademas no he notado malas intenciones en ellos, trabajar juntos puede beneficiarnos a todos, aprovechare la conversacion que estan teniendo para hacerselos saber.
-"Si no les molesta me unire a la charla, mi nombre es Smoralek, soy un guerrero que se dedica a viajar constantemente para eliminar las distintas amenazas que acechan las tierras que visito, y de vez en cuando aceptar una pequeña recompensa para al menos pagar mi estadia en una taberna luego de realizar los diferentes trabajos, lo que me trajo aqui es justamente una falta de dinero, y ver la recompensa de este me atrajo inmediatamente, de manera que pienso que podremos realizar esto rápido y sin problemas si lo hacemos juntos. Un placer conocerlos"
Todo este asunto de las provisiones me generaba desconfianza, la suma de dinero que nos prometían serviría para resolver todos nuestros problemas o, por lo menos, que nos distendiéramos de estos. ¡10 monedas de oro!.. era difícil de creer para mí. Además.. ¿Por qué confiarían en 4 completos desconocidos para realizar tal entrega? Mi desconfianza cada vez era mayor y decidí hacérselos saber.. todos parecían muy tranquilos y conformes con esta "misión perfecta".

-"No sé, de todas formas esto me da muy mala espina. Terminemos con esto rápido"

*Sonrisa incómoda*

Los aventureros mas atentos pudieron darse cuenta de que los caballos parecían llevar mas o menos un día de muertos, y debido a lo que todavía quedaba sobre ellos eran los caballos de Gundren y Sildar, el grupo intento prepararse ante la obvia emboscada pero sus atacantes fueron mas rápidos.

De cada lado del camino salto una pequeña criatura, conocidas como goblin, blandieron un espada claramente mellada por el mal uso, el primero de ellos se lanzo contra Trake que estaba por dar con su escondite, pero el humano fue muy ágil al esquivarlo, el segundo goblin se lanzo entonces contra Balazar haciendole un corte en el pecho.

Desde los arbustos otro par de goblins dispararon flechas contra el carro con la intención de dañar a sus ocupantes Rettich y Smoralek. (necesito saber sus CA :/)

Antes de que pudiera hacer nada, un grupo de goblins saltó al camino y nos atacó. Uno de elos se abalanzó sobre mí blandiendo una cimitarra y lanzando un tajo horizontal directamente a mi cuello. Con una voltereta esquivé el tajo que hubiera hecho que mi cabeza volara más alto de lo que el resto de mi cuerpo hubiera hecho nunca y me giré hacia él.

Un par de flechas volaron cerca de mi cara y se estrellaron contra el carro. Saqué mi espada y me puse en posición de combate. Lancé una estocada al goblin que detuvo de forma bastante tosca, perdiendo el equilibrio y dejándolo indefenso, momento que aproveche para clavar la espada en su cuello, matándolo al instante.

Jolines! Esos son los goblins más sigilosos que he visto en mi vida! Tienen claro potencial para nuestra orden, si tan sólo eligieran alejarse del camino del mal...

Al recibir el corte del monstruo, me muevo para redireccionar toda la energía posible, pero aún así el tajo cubre parte de mi torso... voy a tener que vendar eso pronto. Junto aire para usar mi aliento de fuego, preso de la ira y el dolor, pero a último momento me recompongo y busco noquearlo con mi bastón, que esquiva velozmente y desde ahí saco una patada giratoria hacia su cabeza, que de alguna forma ve venir y logra también esquivar... dejandome en una mala posición...

Santo dios, TENGO que lograr que este goblin entrene ese potencial para las artes marciales!
 

Esas pequeñas criaturas malvadas comenzaron a sentirse confiadas y continuaron con el ataque, quizá podrían obtener un buen tesoro de estas presas, aquel que se había enfrascado con el draconido aprovecho el mal giro que había dado este para golpearle de lleno en la espalda, un corte profundo basto para que este cayera al suelo inconsciente.

Los arqueros elevaron sus flechas y estas cruzaron el aire emitiendo un silbido y esta vez el ninja logro esquivar el ataque pero la condición de su compañero enano aun no era clara.

Sin dar tiempo a mucho más, los goblins arqueros volvieron a armar sus arcos y dispararon de nuevo sus flechas sobre mis compañeros del carro. Dejando el cuerpo del goblin abatido allí tirado, intenté moverme sigilosamente hasta uno de los arqueros para intentar un ataque por la espalda.

El tonto'r pueblo saca su arco corto

"¡Sus! Retacos mendrugos! ¡andaos con cuidado pues Rettich es quien se OS opone" dice tirandoles una flecha... con la mano.

"¡Sentid la furia de las flechas de Rettich!"