Partida Rol por web

Kwame estaba enfurecido, y eso podía ser tanto bueno como malo. Siguió insistiendo en atacar a su enemigo, y así continuaría mientras pudiese sostener la espada.

Después de descargar el filo contra el rufián, se movió intentando rodearlo, y respiró hondo sacando fuerzas del resuello que le quedaba.

Sólo queda uno de los matones de Glastaff en pie, por lo que me muevo para tener una línea de tiro directa.

-¡Que dejes al elfo, leñe!--insiste Gustav al maleante que parece haberla tomado con Soveliss.

El embite del rufian había dejado muy malherido al elfo. Por fortuna logró evitar uno de los ataques con su conjuro defensivo, pero aún así sangraba profusamente por los cortes de espada.
Y menos mal que Gustav estaba ayudandole, pero aquel maldito bandido sabía que el mago era debil en combate.

Maldita sea. Por eso no me gustan la violencia, siempre acabo recibiendo yo.

Soveliss sabía que tenía que salir de allí antes de que lo remataran, pero si se movía el bandido le atacaría de nuevo. Por lo que su mejor opción era lograr electrocutarlo para moverse con libertad.
En esta ocasión su mano chisporreteante alcanzó a su enemigo, y una descarga le recorrió el cuerpo. Aparte del daño, el shock evitaba que pudiera hacer nada durante unos segundos. Segundos que el mago aprovechó para acercarse al enano.

Lidda se mueve rápidamente para disparar una flecha certera en el estómago del último oponente. Gustav sin embargo, se encuentra con un rufián ágil que justo esquiva por poco su hachazo. 

Finalmente, el truco de Soveliss sí surtió efecto esta vez y acabó con la vida del rufián, electrocutándolo.

Guardo mi arco y echo un vistazo a los rufianes.

- ¡ Ese aún respira!- digo mientras desenfundo mi daga, dispuesta a acabar con él de una vez por todas.

-¡Eh! ¿Qué?--se sobresalta Gustav ante el ímpetu de Lidda.

-¡No, no! ¡Espera! Necesitamos saber por qué nos han atacado y a quién sirven exactamente. Debemos interrogarlo primero y entregarlo a las autoridades después.

El luchador de noble alcurnia se acerca al maleante inconsciente, saca una soga y lo ata para que no pueda escapar.

Gundar decide curar al elfo.

- Esto es siempre más fácil si no os dejáis apuñalar, en serio...

Los dioses deben estar agradecidos por el espectáculo del combate porque la herida de Sovellis se cierra al instante sin dejar siquiera una cicatriz. De hecho el elfo casi nota que está más vital que antes.

Soveliss agradece la curación de Gundar. De hecho se acercó al enano precisamente para ello.

Y sería aún mucho más fácil si no recuerrieramos a la violencia a las primeras de cambio. Aún así menos mal que contamos con tus habilidades maese Gundar.

El elfo no estaba restaurado del todo, pero era una considerable mejora.

Cuando se dio cuenta de lo que quería hacer Lidda se horrorizó un poco, aunque afortunadamente Gustav la detuvo.

Tenemos que ser mejores que ellos. Hay leyes aquí, mientras no sepamos a ciencia cierta que son corruptos lo mejor es entregarselo a las autoridades.

-Estoy de acuerdo-dijo Kwame en relación a la dicho por el noble y el elfo-. Aunque visto lo visto, me temo que las autoridades estén a merced de estos bellacos. Quizá a Lidda no le faltaba razón en querer degollar al malnacido. Ojalá me equivoque.

El guerrero enfundó su espada y se examinó las heridas. Por suerte, su piel estaba curtida, y la gravedad de las mismas no fue tanto al final. Aún así, estaba magullado y dolorido.

Al igual que en otras ocasiones, dejaría que fuesen sus compañeros, más duchos en el arte de la oratoria, los que interrogasen al bandido.

¡No, no! ¡Espera! Necesitamos saber por qué nos han atacado y a quién sirven exactamente. Debemos interrogarlo primero y entregarlo a las autoridades después.

- Esa información te la puedo dar yo.  Están a las órdenes de Glastaff, el líder de la Marca Roja- trago saliva y añado en tono sombrío- Y no es la primera vez que ordena matarme... Por no decir que un grupo como el nuestro haciendo preguntas por la ciudad  no pasa desapercibido precisamente... Me parece bien que lo interroguemos, por conseguir información sobre su base de operaciones, pero creo que las autoridades vayan a retenerlo mucho tiempo.

-¿Quién ese tal Glastaff?--se vuelve Gustav dedicando un grave gesto a su compañera--¿Y por qué quiere matarte?

Mientras tanto, Kwame se puso a registrar los cuerpos y a fijarse en las armaduras y armas de los bandidos, por si le convenía "adoptar" alguna para una causa más justa.

Veo que Kwame ya se va a encargar de registrar los cuerpos, así que respondo a Gustav.

- Glastaff es el líder de la Marca Roja. Y yo... fui una piedra en su zapato. Esa es la versión corta. Antes de profundizar en mi pasado, deberíamos hacer algo con este desaguisado- digo señalando los cuerpos en el suelo.

Aunque la esquiva mediana no había querido explicarse, el insatisfecho humano de la gran hacha asintió con respeto. Todavía no era el momento de descorrer las cortinas.

Al igual que Gustav, Soveliss estaba bastante interesado en saber cuales eran los hechos que unían a Lidda con el lider de aquellos bandidos. Pero la mediana no parecía tener intención de contestar por el momento.

Bueno, supongo que nos lo contarás cuando sea el momento adecuado. No obstante, ten en cuenta que cuanto más sepamos mejor podremos hacer el trabajo necesario para eliminar a ese rufian.

El elfo dejó hacer a los demás mientras descansaba después de tanto ejercicio físico.

- Yo no puedo aprobar el asesinar a un enemigo caído. Pero si la justicia es corrupta...

Gundar no terminó la frase, no había opción buena, si aquel malnacido quedaba con vida podría matarlos en la siguiente ocasión.

- Bien, lo que sea que sea rápido ¿ Le vamos a llevar a las autoridades o lo "vais" a interrogar?- digo haciendo énfasis en el "vais", indicando que no tengo la más mínima intención de intercambiar ninguna palabra con el sujeto-. No me gustaría que llegáramos muy tarde a casa de mi tía. Y por el camino os contaré lo que queráis saber.