Partida Rol por web

A Damaia le mosqueaba un poco la ausencia del resto del grupo, pues habian acordado una hora de reunion. Mas valia que se hubiesen metido en problemas graves pues que no cumplan sus ordenes era un motivo mas que valido para el enfado de la corsaria.

-Esta bien, les esperaremos unos minutos, si no han vuelto en un rato iremos a buscarles... Tampoco quiero ponerme en lo peor.

Mientras esperaban y ahora que tenian materiales, Damaia empezo a confeccionar una especie de mochila para transportar comodamente el huevo.

Mientras los minutos van pasando lentamente y la corsaria espera la llegada del resto de su tripulacion, se dedica a observar los materiales que han conseguido. Toma algunas lianas y algo de madera y resina.

Y sentada y mas bien a ojo empieza a tomar las medidas del huevo para fabricar una mochila medianamente comoda para su transporte y que lo proteja, al menos parcialmente de golpes accidetales.

-Espero que no tarden demasiado... -Comenta.

Alain dedico a ver si de alguno de los materiales que habían recolectado alguno le serviría para sus compuestos alquimicos. Ya sea para generar sustancias o  para elaborar algun producto completo.  Observaba la maternalidad de la tiflin para con ese huevo que, a su propio criterio, era un inmenso peligro.

- Espero que lleguen pronto, sino deberiamos pensar en ir a buscarlos.-

Mientras Damaia confecciona una mochila lo suficientemente practica y segura para el huevo, Alain saca su equipo de alquimia e intenta aprovechar los materiales que le servirán como sustitutivos de los originales.

Introduce en un mortero las hojas del árbol que encontró y las muele para, seguidamente, añadirle un poco de agua y hacer de ella una pasta. Tras eso la deja hervir a fuego lento y dedica a trocear las raíces de otra planta, rica en vitaminas para añadirla en el momento justo.

Tras quince minutos elaborando el experimento, Alain consigue un liquido fangoso y nada apetecible. Una pequeña cura contra diversos tipos de venenos por si por el camino pudierais toparos con algo de picadura fatal.

Alain tomas el producto terminado y se los comunica a Erick y Damaia.

- Tomen uno yo me quedaré con el restante. No será nada apetitoso pero si alguno se viera influido por algun veneno esto le será de gran ayuda.-

Alain sabía de las quejas de sus compañeros por el sabor de sus pocimas, pero en esta caso nada podría hacer para mejorarlas.

-Y tu Damaia,¿ como vas con eso?-

Y el tiempo sigue fluyendo asta que transcurren las dos horas desde que os separasteis. Tiempo durante el cual vuestros tres compañeros han estado, y están, sin dar señales de vida. Todo parece indicar que han terminado perdiendose o, peor aun, sucumbiendo a algo demasiado grande para ellos.

Erick harto ya de esperar se levanta y les dice a sus compañeros:
- Damaia, Alian, el resto están tardando demasiado, me temo lo peor.
El paladín recoge su lanza y escudo, y se mira hacia el camino por el que fueron el resto de sus compañeros, tras hacer esto vuelve hablar para decir:
- Deberíamos ir a buscarlos, ¿no creéis?, no me gustaría escapar de esta isla sin el resto de mis compañeros.

Cuantos peligros esconderán la isla...

Damaia se pone en pie, ahora con la nueva mochila porta-huevos, su mochila habitual queda colgando por la parte delantera de su cuerpo, por suerte es una mochila pequeña que no limita el movimiento mas de lo justo.

-Tienes razon Erick, ya hemos esperado suficiente, no queria tener que salir a buscarles pues podrian considerarlo una ofensa que nos preocupemos por ellos, pero esto empieza a oler a fosfatina. Recojed lo poco que hallais descargado y en marcha, tratar de recordar al maximo los sitios mas visuales por los que pasemos, no quisiera que nos perdiesemos nosotros tambien.

La tiflin se pone en marcha segura de que sus dos hombres la seguiran.

Decidís finalmente abandonar la seguridad del claro para encontrar al resto de compañeros, creyendo tener mayor sentido de la orientación que los desaparecidos.

La tiflin encabeza la marcha, al parecer la improvisada mochila cumple con su función, sin embargo al estar "embarazada", su velocidad a disminuido...

Observo la espesura y entrecierro los ojos, desconfiado.

- Tendremos que estar muy alerta, no conocemos los secretos que oculta este lugar - digo en voz baja

Miro a Damaia y enarco una ceja - Creo que podría reconocer el paso que han seguido. Ya me voy familiarizando un poco con la flora del lugar y los senderos

 Erick, que ya se había levantado con intención de ir en busca de sus compañeros, se situa enfrente de Alain:

- Quizás mis sentidos entrelazados de humano y elfo puedan ayudar en la difícil tarea que se nos avecina. No conozco mucho los comportamientos de la fauna y la flora salvajes, ni soy demasiado útil siguiendo rastros, pues los dominios de mi Diosa Erathis están en las ciudades, pero si veo algo que desentone en la tónica general del paisaje te lo haré saber, puede que sea útil.

Apartando un poco la mirada de Alain, pone los ojos sobre la tiflin:

-Damaia, que formación deberíamos adoptar para la patrulla, quizás triángulo con una distancia pequeña entre nosotros, no me gustaría que nos pillaran de nuevo ninguno de esos malditos componentes de la fauna y flora locales - Erick alza un poco en la cabeza, empezando a divagar -...por Erathis que no, es obvio que el naufragio es una señal de mi Diosa, me a concedido el honor de pisar una zona incivilizada aparentemente, debería...- baja la cabeza, encontrándose con las miradas de sus compañeros, sonrrojandose un poco -...eh...lo siento, me he enrredado en mis pensamientos cuando lo más importante ahora son nuestros compañeros...- volviendo a recuperar la compostura- ...que formación deberíamos usar?

Gracias a las instrucciones del semielfo, Alain consigue reconocer algunas de las pesadas pisadas de la semiorca y el draconido, seguidas de otras más pequeñas y cercanas unas de otras. Por lo cortas que son las zancadas bien podría tratarse de Pock.

 Asiento a Erick.

- Ayúdame a buscar huellas como estas - señalo las pequeñas - Estoy seguro de que Pock ha pasado por aquí

 Eric, que después de varios días en los cuales su Diosa lo había acompañado poco y había sido mas un estorbo que otra cosa, no puede evitar esbozar una ligera sonrisa ante la petición de ayuda de Alain, que en cierto modo, le indicaba que de esta vez, si era útil. Sintiéndose mucho más cómodo ahora, se relajó, cosa que no debería haber hecho, pues enseguida se percató de que había perdido el rastro:

-Claro Alain, todo en lo que pueda ayudar lo haré, deberíamos seguir en esta dirección... - dice intuyendo, pero sin estar seguro, cosa que se nota en su tono de voz -...creo...

La sonrisa que hace un momento esbozaba en su rostro, se borra de golpe, para proferir un par de maldiciones por lo bajo dirigidas hacia la fauna y flora del lugar.

 Vacilo un poco.

- Esta zona no parece tener rastros, deberíamos volver un poco más atrás...