Partida Rol por web

Tras la caída libre y el tirón de cuerda, el semielfo tarda unos momentos en reponerse y comprender que a vuelto a caer. Recobrado el sentido intenta trepar una segunda vez. Una vez más llega al inestable puente, aunque menos tentador era estar colgado a tantos metros de altura.

 Poco a poco y asegurando la cuerda a su mano con cada palmo que ascendía (para evitar grandes caídas), Erick consiguió llegar hasta las tablas. Esas malditas y podridas tablas que ya lo habían precipitado al vacío en un par de ocasiones pero esta vez no, esta vez ni se agarraría a ellas, siguió trepando hasta que pudo agarrarse a lo que Erathis quisiera haber puesto de amarre para esas tablas....fuere lo que fuere, seguro que aguantaba más. Y así fue, poco a poco y no sin esfuerzo, consiguió ponerse de pié en el puente y terminar de cruzarlo agradeciendo a Erathis la suerte de no partirse la columna en las caídas.

Con un gesto triunfal se sacudió el polvo de sus hombreras y se desató ambas cuerdas de la cintura para crear la prometida pasarela y asegurar un paso mas cómodo y fiable a los compañeros que venían detrás.

- Bueno compañeros, ahora podéis cruzar un poco más seguros que yo, y que Erathis guíe vuestros pies sobre las pocas tablas que puedan soportaros- dice gritando y acto seguido mira al dracónido que cruzó justo por delante de el-No me lo explico -piensa para él- como ha podido soportar su peso y derrumbarse no una, si no dos veces bajo el mío. Seguramente sea una señal de Erathis para que no baje la guardia, no estamos en zona "amiga" precisamente.

 Alain sonrió al ver a Erik al otro lado.

Por un momento me temí lo peor...

Después de asegurarse la cuerda, el mago cruza más confiado pero... inesperadamente tropieza con su propio pie y pierde el paso, quedándose sin equilibrio y agitando los brazos como un pato asustado intentando aferrarse a alguna parte...

- ¡Por todos los diablos!

Alain sigue agitando los brazos e intenta agarrarse a algo, pero las horas y horas que ha pasado durante su vida encerrado estudiando libros arcanos le pasan factura. Con los ojos abiertos como platos y una mueca en su rostro, cae al vacío...

Las horas de estudio que Alain había dedicado a lo largo de su vida le cobraban factura ahora por no haber ejercitado su cuerpo en los tipicos juegos de su niñez, confiado en que “su arte” era mas importante y que le allanaría el camino allá donde fuera.

El mago cae desde muchos metros de altura hasta caer al rio. A pesar de la altura desde la que cae, el daño no resulta mortal gracias a que el caudal del rio es abundante y amortigua en cierta forma el golpe. Aun así el joven mago cae de espaldas y termina dolorido y desorientado tras el golpe.

Ahora mismo el problema del mago es no estar invadiendo el terreno de algún animal acuático y violento...

Gaaki soltó una carcajada, cuando vio al mago empapado, debajo del puente.

—¿Qué no sabes hechizos para volar, mago?

Gaaki vaciló un momento antes de poner el pie en la primera tabla del puente. No le faltaba destreza, pero su cuerpo era una pesada masa de músculos y hueso que el viejo puente quizá no querría soportar. Dio otro paso y comprobó que las tablas todavía no estaban tan podridas. No era de sorprenderse. Después de todo, los que habían clavado las cabezas en las picas lo usarían todo el tiempo y no dejarían que se deteriorase.

Cuando Gaaki llegó al otro lado, se asomó a mirar al mago.

—Cruza al otro lado del río, para que puedas trepar por la pared del acantilado. Regresar al puente es demasiado peligroso para ti.

Sacó una cuerda de la mochila y se puso a desenroscarla, haciendo descender el extremo por la pared del acantilado.

 Alain hizo caso a su compañera y se acercó en esa dirección mientras se oía como lanzaba algunas maldiciones entre dientes en algún lenguaje ignoto.

Estaba claro que la suerte no estaba de su lado aquel día.

Pock, vigilante se siente preocupado por el escandalo que sus compañeros están haciendo...

Si os quereis bañar al menos tened la decencia de quitaros la ropa y no hacer ruido!

Viendo que Gaaki les ayuda a subir sonríe y bromea con el mago como de costumbre...

Seguro que el conjuro de vuelo tarda 5 días en lanzarse con lo que o caes por el abismo o...????

- Gaaki, igual deberías decirle que se la ate a la cintura, entre tu y yo probablemente podamos subirle ¿no? - dice el barbaro al ver a su compañero ahí abajo.

- Hemos armado demasiado alboroto, espero que no vengan los que pusieron aquí esta decoración - dice señalando las cabezas cortadas.

La tiflin tuvo que omitir un grito cuando vio al mago caer, por suerte no parecia haberse hecho demasiado daño, incluso menos que Erick, ironicamente.

Espero pacientemente a que pasara la guerrera la cual lo hizo sin menor problema asi que era su turno. Al ser la ultima desato las cuerdas que aun estaban atadas y cruzo sin ellas, era arriesgado pero peor seria quedarse sin cuerdas. Por suerte a pesar de no ser especialmente diestra con el equilibrio este no le gasto una mala pasada y consiguio llegar al otro lado con relativa calma.

-Esta bien, lanzarle una cuerda a Alain, no tardeis demasiado o algun "pececillo" lo puede confundir con la cena, al parecer aqui todo tiene un tamaño dos tallas mas grandes.

Alain, todavía murmurando palabras ininteligibles para si mismo, se acercó al borde y se ató a la cintura la cuerda de Gaaki.

- ¡Listo! - gritó desde abajo

Se cogió con ambas manos de la cuerda y apoyó un pie en la pared.

¿Cómo se supone que se trepa por un sitio así? ¡Diablos!

Una vez rescatado al mago y cruzado el puente, seguís a delante sin más demora. Tras una hora caminando con pies de plomo os abrís paso hasta un nuevo claro en donde encontráis un plácido pantano.

El agua es grisácea-marrón y no se llegan a verse con claridad si hay peces en el fondo, el agua parece sucia y sin vida en su interior, por lo que renovar el agua de vuestras casi bacías cantimplora parece algo imposible… ¿O quizás no?

Alain enarcó una ceja y observó detenidamente el claro. Habían dejado atrás el signo de "bienvenida" de aquellas tierras, unas picas con cabezas ensartadas, así que los extranjeros no debían ser bienvenidos en aquel lugar. Si había alguna tribu en los dominios, habría que andar con pies de plomo.

- No tiene buena pinta, pero quizá deberíamos al menos coger algo de agua, capitana.

Alain volvió a mirar hacia el pantano y puso un gesto de asco al observar el agua estancada.

- Pero en esto no se si deberías hacerme caso... echaré un vistazo

Erick, que aun se tocaba de vez en cuando la dolorida cadera para intentar calmar el dolor, se quedo asombrado de encontrar lago tan grande y turbio, definitivamente su Diosa le había dado una misión bien importante que cumplir, aquí era necesario civilizar una buena parte del territorio. Tras echar un vistazo general a la zona, se fijo mas detalladamente en el agua, agachándose en la orilla del lago para mojar una de sus manos 

 - No me fiaría mucho de ese agua, está demasiado turbia- dice poniendo una muesca de asco mientras mira el agua- solo en caso de extrema necesidad la usaría. Sin embargo- dice tras levantase - quizá podríamos acampar por esta zona, hay un claro generoso, lo cual nos permitiría ver si hay peligro antes de que nos salte en las narices...que opináis?

Heskan se mantiene al lado del mago y del paladín, después del lio del puente a saber si no acaban dentro del lago por un resbalón. Mira de reojo a Damaia para ver que opina la capitana, pero como no logra adivinarlo por la expresión de su cara se aventura a comentar.

- Bueno, creo que deberiamos mirar si es potable primero - mira el agua turbia - aunque la verdad no tiene buena pinta...

El tiempo va pasando y nadie hace demasiado. La iniciativa de trabajar en el nuevo campamento a desaparecido y únicamente se dedican a contemplar el pantano y/o guardar silencio.

El lugar parecía haber cambiado la personalidad del grupo: Pock no cantaba ya ni bromeaba, Alain no examinaba el agua ni sus componentes, de Gaaki solo se oía el rugido de su estomago, ni la capitana del grupo dio una orden… Los únicos a quienes el ánimo no parecía haber mermado eran dos polos opuestos, el colono y el bárbaro.