Partida Rol por web

Elena ve como las garras amenazadoras intentan golpearla. No sabe ni como consigue esquivarlas. La mujer siente un sudor frío recorrer su espalda, pero no puede rendirse. Sabe que como una cosa de esas llegue a tocarla está perdida.

Alza nuevamente y con todas sus fuerzas intenta nuevamente clavarle el cuchillo, está vez sí lo consigue, sintiendo como la hoja entra en ese cuerpo blando, casi parece que esté cortando mantequilla...

El combate prosigue.

El Caballero mantiene su posición mientras los campesinos le ayudan, aunque algunos están en el suelo, parece que inconscientes.

Elena da un golpe certero al muerto viviente, pero parece que no es suficiente y le devuelve el golpe, pero algo le debe haber afectado, pues falla. Realmente estos son más duros que los anteriores.

Rodrigo, viendo a su compañero Luís herido, deja de ocuparse del muerto que le atacaba. Cuando le da la espalda este le intenta golpear, pero afortunadamente no le da.

Mientras, Rodrigo arremete con un buen golpe al muerto de Luís, que aguanta lo suficiente para intentar golpear al curandero, aunque falle.

Luís, sin darse cuenta que Rodrigo le está cubriendo, también le ataca, pero las heridas juegan una mala pasada y también falla.

El muerto viviente que se acercaba a Cristina y el Pelegrino está a distancias muy peligrosas para ambos.

Esta vez ha visto tan cerca las garras del no muerto, además de escuchar los gritos de los demás, que cuando intenta golpear nuevamente no lo consigue.

Su pulso tiembla, y el cuchillo casi se le cae da la mano. Un sudor frío recorre su espalda... Mierda... Vamos a morir...

Rodrigo permanecía con Luis, hombro con hombro. Había derribado al contrincante de su compañero y lo había herido clavándole la espada, pero el zombi reaccionó y se movió un par de veces, esquivando el ataque.

Rodrigo retrocede un paso para analizar la situación a su alrededor...

El combate no pinta bien.

El Caballero ya ha conseguido limpiar la puerta, pero varios de los campesinos han caído.

Elena sigue en refriega, salvando al viejo y atrayendo la ira de su oponente. Aunque ella falla el golpe, es afortunada y él también lo falla.

Rodrigo sigue intentando defender a Luís, pero ha dejado su espalda sin cubrir y sigue recibiendo ataques por ahí. Es cuestión de tiempo que el muerto viviente encuentre un punto dónde darle.

Además, no parece que su nuevo oponente le haga mucho caso, pues sigue atacando a Luís, que recibe otro golpe considerable.

Finalmente, el muerto que se acercaba a la pareja oracionista da un garrazo a Cristina, aunque falla por muy poco.

Mientras está rezando, vé a un muerto viviente con el que sus compañeros no han acabado, que se acerca peligrosamente a ella. Su atención se desvia de el zombie cuando ve caer a Luis al suelo y a Rodrigo correr a ayudarle. Pero Cristina no debería haber hecho eso, pues el muerto viviente que se acercaba hacia ella ya ha llegado a su lado, y ella está indefensa. Intenta apartarse pero ya es demasiado tarde. El muerto la ha atacado y no ha errado el blanco. El golpe la tira al suelo.

Los gritos consiguen poner nerviosa a Elena. Con lágrimas en los ojos intenta golpear nuevamente a la criatura, pero, incapaz de golpearle siente como el cuchillo resbala de su mano.

Un gemido se escapa de sus labios, las lágrimas saladas empiezan a correr por sus mejillas. Dios tengo miedo... La mujer se siente completamente aterrorizada, el temblor que recorre su cuerpo le dificulta a la hora de poder atacar a los muertos. Y la certeza de su inminente muerte la descorazona todavía más.

A pasar de mi mala suerte con la espada, lo intento de nuevo pero fallo . Al obserbar de nuevo mi mala suerte con la espada, no me queda mas remedio que huir así que me voy al sitio donde Cristina reza desesperada para hacerle compañia.

Elena sigue enfrascada en su lucha personal, que de momento no va perdiendo, aunque sea por poco.

Rodrigo se ha visto sorprendido por la ferocidad del muerto que ataca a Luís y se ha quedado estupefacto, lo que un muerto viviente a aprovechado para atacarle por al espalda. Afortunadamente para Rodrigo, ha fallado.

Luís intenta huir del combate. Del fuego se ha ido a las brasas. El muerto que tenía le ataca y falla, pero ahora se las tendrá que ver con el muerto que atacaba a Cristina.

La Fe de Cristina empieza a menguar. Está claro que rezar no le es útil, pues e han atacado dos veces ya. Por fortuna no la han tocado. ¿Quizá si que la Fe tenga algo que ver en ello?

Mientras el Caballero se encarga del muerto viviente de Elena con un golpe seco y directo que lo parte en dos, cayendo al suelo, inerte de una vez por todas.

Rodrigo había retrocedido un par de pasos para tomarse un segundo para pensar y mirar a su alrededor. Se tomó más tiempo del que debía y salió de su concentración cuando su contrincante le quiso herir. Por suerte se encontraba en un mal ángulo para atacar y no consiguió alcanzar al mercader.

Rodrigo, sobresaltado,  retrocedió un poco más e hizo un par de aspavientos con su espada corta, intentando quitarse de encima al zombi, pero no consiguió herirlo.

Se levanta pesadamente del suelo tras el golpe que le a dado uno de los muertos vivientes que inundan la taberna. Por lo que puede ver, a sus compañeros de viaje no les vá mucho mejor que a ella.

Mientras mira hacia la batalla el zombi de antes vuelve a intentar darle otro golpe, pero por suerte para ella, esta vez consigue apartarse a tiempo, consiguiendo que el muerto viviente falle el golpe. Tras esa inesperada suerte, sale corriendo debajo de una mesa para protegerse y vuelve a ponerse a rezar.

Luis es casi alcanzado por un zombie, gracias a Dios a salido ileso de el ataque de aquel zombie..

Elena se disponía a intentar clavar nuevamente la punta del cuchillo en la criatura, cuando ésta es finalmente eliminada por el cabello. Cruzan por un instante la mirada. En los ojos asustados de Elena se puede apreciar la gratitud que siente ante tan bravo hombre.

Sabe que no puede detenerse, que todavía hay muertos y rápidamente echa un vistazo a su alrededor, las gracias ya vendrán luego... Observa como uno de ellos tiene acorralados a Cristina y a Luis, que se dedican a quedarse quietos esperando una muerte segura...

Elena se dirige hacia el muerto clavándole el cuchillo por la espalda... Maldición, haced algo... Les grita a los dos compañeros mientras siente como la punta del cuchillo entra en la blanda carne y lo saca todo impregnado. 

Vuelvo al ataque y veo que mi espada atabiesa alos zombies:-Bien - pienso pasa mis adentros

La intervención del Caballero se ha notado y ahora por fin vais ganando el combate.

Elena se lanza a por el muerto que ataca a Luís y Cristina, arreándole un buen corte, y Luís acaba la faena, reaccionando en el último momento, gracias a los gritos de Elena. Mientras, Cristina se esconde debajo de la mesa.

Afortunadamente para Luís, el muerto que le hizo sus dos grandes heridas ha vuelto a fallar su envite.

Rodrigo persigue al muerto que atacaba a Luís, y falla el ataque, mientras que el muerto que le atacaba a él, falla lo que resultará ser su última acción, pues el Caballero lo parte en dos.

Ahora sólo queda uno...

Con los músculos doloridos, Elena no está hecha para el combate, intenta golpear al último muerto que queda. Pero empieza a sentir el cansancio de los dos combates y para prueba un botón. El muerto ágilmente, o eso le parece a ella, se aparta sin dificultad del intento torpe de ataque. Mira de reojo a Cristina, y le crispa ver como continúa rezando... Mierda!!! Suelta entre dientes antes de dirigirse a ella.

Cristina... Haz algo, joder. En estos momentos de tensión, la lengua se le desata, quizás demostrando que su procedencia muy distinguida no lo es. Asegúrate de que la puerta esté bien cerrada. Le increpa sin apartar los ojos del muerto que tiene delante.

Rodrigo, al ver que las fuerzas del enemigo han menguado considerablemente, concentra su ataque en el último zombi, con un grito de furia levanta su espada por encima de los hombros y golpea con fuerza la cabeza de su contrincante.

- AAAAAAAAAAAAAARGH!!

El único muerto que queda, ataca al blanco más fácil en estos momentos: Luís, que está asustado y congelado, mientras Cristina sigue encogida debajo de la mesa.

Y esta será su última acción, pues entre Rodrigo y el Caballero acaban de rematarlo, esta vez, definitivamente.

Luís cae al suelo, inconsciente. Pero los daños han sido demasiado graves y poco a poco la vida se le escapa del cuerpo, dejando un cuerpo inerte más.

Esta vez la victoria ha salido muy cara.