Partida Rol por web

La Noble Savia

V. Extraños encuentros

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21/09/2015, 18:11
Rodrigo Manrique

La pelea continuaba y a cada golpe su espada le pesaba más en las manos, asi como su destino. Habían caido en una trampa de la que no parecía haber salida.

Esperaba que Dios acogiese a sus valientes soldados con una calurosa bienvenida, pues pronto le irían a visitarle.

Siguió lunchando ferozmente mientras rezaba una plegaria por su alma y la de sus compañeros.

Notas de juego

ataque, ataque, al mismo (S3 creo)

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21/09/2015, 20:48
Padre Ramón Múrgula
Sólo para el director

DECLARAD 2 ACCIONES

1ª - yacer en el suelo inmóvil cual pétrea efigie.

2ª - sangrar mansamente.

=_(

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28/09/2015, 19:49
Breixo Araujo

PNJOTIZADO.

Notas de juego

Breixo Ataca y Ataca a S2.

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28/09/2015, 19:52
Narratoris

Resumen turno 4 (resumido):

Breixo cargó con su hacha contra el nuevo soldado que se le puso delante (S2). Dos soberanos ataques los lanzó contra el pecho del malogrado soldado, que no salió bienparado...:

Daño1: 12 (-3 por Gambesón): 9 puntos de daño.
Daño2: 10 (-3 por Gambesón): 7 puntos de daño. --> Queda a -1 PV, cae inconsciente y tiene secuelas*.

Acto seguido, Rodrigo lanzó dos espadazo, pero sin mucha suerte, ya que el primero logró esquivarlo su objetivo y el segundo apenas le rozó. Éste quiso devolverle al caballero lo suyo, pero también sin éxito. Mientras el padre Múrgula yacía aún inconsciente pero vivo, Roi quisó darle con la empuñadura de la espada a su enemigo, cosa que apenas le hizo daño. No sólo no ocurrió nada, sino que enfureció al soldado... Amén que éste tampoco logró acertar su espadazo contra el bueno de Roi...

- Tiradas (14)

Notas de juego

*: Secuelas: costillas rotas, -50% en competencias.

Roi: aturdir se usaría para dejar K.O. a alguien atacándole por sorpresa (por la espalda, por ejemplo). Pero flexibilizando el reglamento, te dejo que lo utilices a costa del bonus que se aplica por tirar por la espalda (cosa que no has hecho).

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28/09/2015, 20:09
Narratoris

El choque de espadas era aterrador. No sólo los vuestros, que bien habían dejado ya muertos y feridos; si no el del vuestro señor el Conde más allá, delante de vosotros. Primo contra primo, vasallo contra señor, así andábase la lucha. Los filos restallaban, los suspiros de luchadores y criados alrededor de la escena envolvían el ambiente. Aquello era un despropósito, todos los sabían y todos lo miraban. Tras unos segundos más, una espada crujió entre las armaduras de uno de los combatientes. El filo había atravesado a don Joan o a don Jaume. Ambos estaba juntos, muy juntos (uno cogiendo la empuñadura y clavándola y el otro intentando sacársela). Finalmente, cuando la duda era más que poco evidente, no hizo falta esperar mucho para ver cómo el hijo de don Miquel, el guardián del castillo, abría los ojos y comenzaba a echar sangre por la boca...

Don Joan tiró de su espada, y el filo salió rojo del viente del primo. Ésta calló de rodillas y se llevó las manos a la herida, observándose posteriormente las palmas: había sido atravesado por completo. En unos momentos, Jaume cayó hacia un lado, quedando recostado de lado en el pasillo... Los soldados contra los que luchásteis quedaron también petrificados, al igual que toda la servidumbre. Entonces dejaron de luchar contra vosotros... El conde siguió aferrado a su espada, y a punto estuvo de darle un golpe de gracia a su propio primo, pero le perdonó por este mismo motivo.

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28/09/2015, 20:17
Joan de Guadalest

¡¡Soldados!! -gritó don Joan a los que luchaban con vosotros-. Llevad a Jaume a su alcoba, et que uno cabalgue y avise al médico de Cartagena que sea menester, ¡APRISA! -les dijo, y obedecieron con premura. Luego los sirvientes le levantaron (unos le cogieron en volandas y otro le tapaba la sangre que le brotaba del vientre...) y le llevaron a su propia habitación. Al momento apareció otro criado y, anunció que don Miquel acaba de morir. Jaume limpió la espada, la guardó en su vaina y mientras se llevaban a su primo se llevó las manos a la cabeza: los cabezas del castillo estaban acabados... Acto seguido caminó hacia el padre Ramón, y se agachó para verle. Estaba un poco nervioso.

No vas a morir, tranquilo -le decía sin que él lo oyera-. Luego fue el propio conde quien, con la ayuda de sus amigos y compañeros, levantaron al sacerdote y lo llevaron a la alcoba donde habían dormido esa noche. Allí lo tumbaron y os sentásteis hasta que volvió en sí. Dos criados le aplicaron vendajes y le apretaron con paños: estaba realmente débil...

Ésto es un despropósito... -murmuraba el señor conde-.

Notas de juego

Ya puedes actuar, Ramón.

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29/09/2015, 06:22
Rodrigo Manrique

En verdad que Rodrigo no pensaba que saldrían de esa, pero Dios quiso que la guardia de Jaume no le fuese tan leal como esperaba y se entregase a Joan nada más derrotar a su primo.

Cuando el soldado con quien se debatía a muerte soltó su espada, Rodrigo le miró a los ojos y asintió, reconociendo asi su rendición y dando por acabada la lucha. Al instante corrió hacía el hermano Ramón para atender sus heridas. Le siguió a la alcoba, según órdenes de su señor, y allí ayudó a los sirvientes a curar a su amigo herido. Sin separarse ni por un momento de su lado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bah. No sabe ni poner una tirita :D

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29/09/2015, 10:32
Roi Xordo

Todo sucedió tan rápido.. Al límite de sus fuerzas, cuando vió rendirse a todos, usó su espada para buscar apoyo y mantenerse en pie un poco más. Su cuerpo y heridas le pedían reposo a gritos, y su conciencia se desvanecía por momentos..

-Necesito.. axuda.. -pudo decir, a duras penas, antes de casi perder el sentido. Ahora se sabía en buenas manos, ahora le cuidarían.

 

Notas de juego

Entiendo que Roi quedó herido, pero consciente

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29/09/2015, 18:16
Padre Ramón Múrgula

Ramón abrió los ojos, junto a él, en el lecho se encontraba Santiago, su señor y padre, que le miraba fijamente a los ojos, mudo. Ramón intentó hablar, decirle que no se encontraba bien, que por eso aún no se había levantado, justificarse. No llegó a emitir más sonido que un quejido. Cerró los ojos.

Cuando los abrió de nuevo, a su lado se encontraba Rodrigo, su hermano de armas, que se afanaba por cambiar unos vendajes empapados en sangre. Dios sabría de donde. Dios... Dios... el sacerdote murmuró medio Padrenuestro antes de volver a la inconsciencia.

Abrió los ojos de nuevo, su padre, no, el conde Sevastiá de Guadalest, no, el joven Joan era quien se sentaba a su lado. El noble le apretó la mano al ver que abría los ojos pero se notaba el gesto de preocupación en sus ojos. Muy malo debe ser mi estado - pensó el sacerdote antes de caer de nuevo en la misericorde inconsciencia.

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02/10/2015, 13:27
Director

Quedáos con él... -dijo vuestro amigo el conde-, he de ordenar en... mis tierras.

Don Joan salió de la habitación, advirtiendo a sus criados que vigilaran de cerca al padre Múrgula. Vosotros os quedásteis a su lado y éste poco a poco fue recobrando la conciencia. Roi andábase también tambaleante, pero podía mantenerse en pié. A la media horia volvió don Joan, entrando en la alcoba.

Mi primo ha muerto -dijo sin mostrar un ápice de pena-. Su padre y él ya comparten destino. Dios ha querido obrar por nos, dándonos la razón y la fuerza para sobreponernos. Ahora mismo hemos de descansar y luego ya podremos regres...

¡¡BRRRRROOOMMM!!

Un tremendo trueno llegó a vuestros oídos. Mirásteis por la ventana y visteis que, a plena mañana ya, unos nubarrones se habían cernido justo encima del castillo y las zonas circundantes. Entonces, una retahíla de más truenos comenzaron a azotaros directamente. Algunos se oían realmente cerca...

 

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02/10/2015, 13:35
Narratoris

¡TOC, TOC!

La puerta de la habitación se abrió, sin esperar permiso. Eran dos criados, una mujer y un muchacho muy jóven. Venían asustados.

Señor Conde, la torre norte del castillo... le ha caído un rayo... ¡¡Está ardiendo!! -dijeron-.
 

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04/10/2015, 12:01
Padre Ramón Múrgula

- ¡Fuego! ¡fuego! - gritó Ramón seminconsciente, no parecía que supiera en realidad que estaba pasando o que su mente se encontrara en aquel preciso lugar y no a leguas de distancia y en otro tiempo - ¡Fuego! - gritó de nuevo con los ojos muy abiertos pero sin ver. Se incorporó en la cama y cerrando los ojos de nuevo se dejó caer en el lecho y murmuró sin sentido.

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04/10/2015, 12:54
Rodrigo Manrique

A Rodrigo no le importó ni un comino la noticia del fuego. El castillo estaba lleno de sirvientes, lo normal era se ocupasen de eso ellos de inmmediato.

Él siguió a lo suyo limpiando su espada, que había quedado algo mellada después del combate.

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05/10/2015, 19:51
Roi Xordo

Roi se recuperaba de lo ocurrido descansando en lo posible, con vendajes que comprimían las heridas de un modo doloroso, pero efectivo. Ningún hijo de la Sagrada Orden de Avis habría de quejarse por una herida infligida en combate, pues gran honor era ese, y así el portugués callaba sus dolores y procuraba moverse poco.

Por ello, cuando la advertencia del fuego en la torre cruzó el castillo, su curiosidad hizo girar su cabeza hacia el lugar, mas no tenía intención de agravar su recuperación por un incendio fortuíto en un lugar que le era indiferente, máxime si solo eran bienes materiales los que ardían.. Pero pensó también en algo más:

-Habrá gente que apague el fuego.. mais quizáis.. los supersticiosos.. quizás nos culpen del rayo por la muerte de vuestro primo, amigo Joan, llamándolo castigo de Deus. Tal vez no sea mala ideia pensar en irnos pronto de aquestas tierras..

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06/10/2015, 15:41
Joan de Guadalest

Aquestas tierras agora son mías. Volveremos a casa, mandaré escribir un edicto y será traído por mis mensajeros a Cartagena y a aqueste castillo. No dudéis, si alguno vos place, que vos entregue este castillo como muestra de vuestra valentía tras lo ocurrido... -respondió el señor conde-. ¡Apagadlo inmediatamente! -ordenó a sus criados-, et que si precisáis ayuda de soldados, ¡avisadles!

El tono era firme pero lejos de ser despreciable como el que su malogrado primo solía tener.

Señores, lo he pensado bien, y nos quedaremos aquí descansando. No podemos volver los cinco en este estado. Sanaremos las nuestras heridas, daremos entierro a mis dos famliares y hablaremos con mi señora madre a la vuelta. El asunto de Cartagena quedará así finalizado.

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06/10/2015, 15:47
Narratoris

Quedásteis durante tres semanas allí, en el castillo de Cartagena. Durante ese tiempo el mejor médico de la ciudad, el cual solía atender a la familia de Joan, llegó del pueblo para instalarse durante todo ese tiempo junto a vosotros. Al principio investigó un poco, mandado por el señor Conde, acerca de la muerte de su tío Miquel. Parecía haber sido, según os dijo, envenado de alguna manera, empero que nada extraño parecióle, ni respueta clara hubo de ser la razón. La muerte de su primo, don Jaume, era más que evidente, y lo único que le quedó fue reestablecer vuestras heridas.

Descansásteis en las grandes alcobas de Jaume, la que fue de Joan y la vuestra, y el tiempo se os hizo recreo casi. El padre Ramón y Roi sufrieron más en la recuperación, y Rodrigo tampoco hizo mucho esfuerzo. Aquel médico, un tal Jaume de Castell i Fabres (según os contó era procedente del Principat de Catalunya, os aseguró una pronta recuperación, tanta como fuera posible. Teníais a todo un servicio para vosotros solos, y aunque a veces en estando todo el día encamado era un completo aburrimiento, no quedaba otra opción.

Rodrigo quedó recuperado totalmente; el padre Ramón ampliamente y Roi también del todo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Rodrigo recupera 7 puntos de vida (pv completos).
Ramón recupera 9 puntos de vida.
Roi recupera 13 puntos de vida (pv completos).

Haced un último post de partida.

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06/10/2015, 18:43
Roi Xordo

Largas fueron las horas en el lecho de recuperación, mas los resultados merecieron el esfuerzo. Sin duda la buena fama del médico era bien merecida. El portugués pudo, en menos tiempo del esperado, volver a blandir su espada en el patio de armas del castillo, entrenando de nuevo sus fuerzas y sus reflejos para nuevas aventuras. 

Mas algo se removía en el corazón del portugués. Mucho tiempo sin noticias de su familia le habían creado una angustia y preocupación que largos días llevó en silencio. Ahora que plácidos días aparecían en el futuro del condado de Guadalest, Roi habló con su amigo:

-Amigo Joan -dijo, ya recuperado, al conde-.. Mucho tiempo llevo ya en el país, y gracias a Dios y a mis amigos, presto estoy para seguir ao voso lado, mais extranho noticias del mío padre y mi familia.. Si lo tuviérais a bien, solicito un tiempo para visitar Alcaçovas, minha terra en Portugal, ahora que vuestros asuntos parecen arreglados. Prometo voltar a vuestro lado et el de estos valientes amigos en cuanto lo solicitéis, si me concedéis la graça de ese tiempo para presentar los míos respetos a mi padre et mi sagrada Orden de Avis..

También tuvo palabras para sus amigos, tras tantas aventuras:

-..Y a vosotros, companheiros y amigos.. unha vez máis os digo que me encantará compartir  máis aventuras con vosotros, si Dios y el destino lo quieren así. Mientras tanto, os invito a una larga ronda de frescas cervezas, para acelerar aún más lo que queda de nuestra recuperación, jaja.. 

 

Notas de juego

¿Fin de partida? Ooohh... Un placer jugar con todos!! ^_^

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07/10/2015, 17:35
Rodrigo Manrique

El tiempo pasaba y las heridas sanaban. Asi debía ser.

Aunque a Rodrigo le hubiese gustado volver a Uclés, él era un soldado de Dios y por tanto cumpliría con su deber en donde fuera llamado. Por ahora estaba a servicio de Joan de Guadalest y asi seguiría hasta que recibiese otras órdenes.

Para no caer en el terrible pecado del hastío, Rodrigo se mantuvo ocupado ayudando al erudito médico cuando éste le dejaba, entrenando su cuerpo en el combate y su alma en con el rezo diario. Siempre preparado para lo que hubiese de llegar.

Cuando su actual Señor les propuso quedarse con el castillo recién adquirido, éste lo rechazó con amabilidad pues había hecho voto de pobreza, más sugirió que quizás se pudiese compensar con algunos bienes a la sagrada Órden de Santiago y así éstos podrían usarlo para los más necesitados. Un donación diríase.

Quedó pues en el castillo de Guadalest guardando bien a su amigo y Señor hasta nueva órden. Y celebró con moderación la partida de su compañero de armas 'El Portugués' como había decidido llamarlo en la intimidad, algo triste por su separación pero contento de que al menos pudiesen marcharse de una pieza.

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08/10/2015, 18:50
Padre Ramón Múrgula

El padre Ramón pasó días en la cama, primo el sangrado, luego la fiebre y los delirios y por último el dolor. Éste último no dejó de acompañarle ni siquiera cuando abandonó el lecho. El médico había suturado con habilidad la herida, pero el fierro había atravesado al sacerdote de parte a parte y éste nunca se recuperaría por completo. En los días siguientes paseó por el castillo sumido en silencio orando y visitando con frecuencia la capilla. En la intimidad empuñó su arma y la blandió. Aún conservaba la fuerza de su brazo, pero la cicatriz se había retraido y siempre que moviera el brazo con amplitud le tiraría. Nunca volvería a luchar como antes.

Cuando el conde Joan se ofreció a entregarles la fortaleza los ojos de Ramón relampagearon con astucia. No dijo nada en presencia de los demás pero más tarde se reunió con el conde y le solicitó la fortaleza.

A nivel personal, él, hijo del señor de Múrgula siempre había deseado un señorío desde su infancia y tal deseo no había menguado con los años ni tan siquiera cuando se unió a la Orden. Como miembro de ésta siempre había considerado a los caballeros sus hermanos y su deber engrandecerla así como aumentar las posesiones de ésta. Obtener la fortaleza para Santiago sería toda una victoria.

- Mi señor Joan, sería para mí y para los hermanos de Santiago aceptar esta fortaleza que nos habeís ofrecido. Sería para mí un honor ser castellano de la misma.

Conocedor de leyes y formas, añadió algo más que esperaba no disgustara al conde, que se había mostrado en el paso presto a la cólera cuando se le contrariaba.

- Sabeís, sin embargo, mi señor Joan, que la Orden y sus hermanos, son vasallos tan sólo de Dios y del Santo Padre de Roma y teniendo que obrar ante tan altos señores, no pueden ser vasallos vuestros. Ni la Orden, ni yo podemos juraros vasallaje o servidumbre y aunque un lazo eterno unirá nuestros caminos, no como aliados, sino como amigos; la fortaleza deberá, si tal es vuestro deseo, ser cedida a la Orden.

- En cualquier caso, os agradezco vuestra amistad y los cuidados que me habeís procurado. Humildemente aguardaré vuestra decisión. Ahora, si me disculpaís, me retiraré a la capilla. Tengo mucho que agradecer a Dios.

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08/10/2015, 19:54
Breixo Araujo

PNJOTIZADO.

A mi no me mire, señor Conde -dijo Breixo-, que yo no sabría mandar a cuantos hombres cupieran aquí... es decir, ehm..., sí sabría, pero nunca he sido tal cosa, et que no querría llevar a la ruina el vuestro castillo et agora la tierra de Cartagena. A vuestro lado seguiré, si así lo deseáis, al igual que don Rodrigo.

Las palabras de Breixo eran sinceras. No era hombre de siervos, sino de servidumbre, y siempre guardaría la empuñadura para el suyo señor, ahora mismo Joan de Guadalest.