Partida Rol por web

Sigue la aventura, segunda noche de juego.  

 La noche coge con su manto la ciudad de Praga una vez más y los cainitas salen de su estado comatoso para volver a la actividad.

 Suena el teléfono de tu habitación al tiempo que te despiertas.

- ¿Alberto? Le llamamos de recepción. Hay seis señoritas aqui que preguntan por usted. 

Me desperte con una sonrisa de oreja a oreja. El olor varonil acudia a mi nariz,tenia apoyada la cabeza en su musculosos torso y mis manos recorrieron sus musculos con la yema de los dedos.

plante un calido beso en su pecho y subi hasta el cuello, pegandome a ti y pasando la pierna por encima tuya.

Mi mano derecha recorria tu pecho y se deslizaba hasta los duros abdominales.

Despierta perezoso.....- Ronronee como una gata mientras mordia tu oreja con ternura y mi mano agarraba con sensualidad tu "estaca"

Me voy a la ducha....¿te vienes?- Sonrei on picardia, te di un lameton sensual detras de la oreja...

Mrrrrrmm...¿Ya es de noche?

A Hector le cuesta mucho despertar, es uno de sus defectos. Sin embargo, cuando una mujer como aquella se pone a juguetear con su cuerpo, ni recien muerto podría quedarse dormido.

Tus caricias harían levantarse a un muerto viviente...y mira, así ha sido!

Me incorporo lentamente y acaricio sus muslos de las caderas a los dedos de los pies, metiéndome cada piececito en la boca y lamiéndolo antes de alejarme un poco. Las sábanas se descuelgan de mi cuerpo desnudo cuando me dirijo hacia la ducha.

Me mordi el labio cuando me besaste los pies y te mire con lujuria.

Observe su herculeo cuerpo de ebano y me fije en sus prietas nalgas alejarse hacia el baño.

Suspire y te segui, palmeando con mis pies desnudos el tibio suelo.

Me meti en la ducha y deje que el agua me empapara mientras tocaba el torso humedo me apretuje contra ti y te bese en los labios, mordiendotelos con morbosidad.

¿Me enjabonas?- sonrei juguetona rozandome contra tu entrepierna...

El calor del agua me inundaba mientras tus manos  recorrían mi anatomía. Entre el vapor de ducha sentí empezar a crecer una gran erección. Te agarré por detrás, apretando mi miembro contra nus tersas nalgas. El calor parecía insoportable. Mis grandes manos ascendieron desde tu monte de venus a tus pechos, tan duros como mi miembro. Los junté y los levanté mientras abría la boca y te lamía el cuello.

Una vez ahí, sentí a la bestia rugir en mi interior. Involuntariamente, extendí mis colmillos, tentado de hundirlos en la hermosa carne de mi diosa de ébano.

Me pegue mas a ti, a ese calor duro que acariciaba mis nalgas y movi las caderas sensualmente mientras jadeaba por el roce de tus fuertes manos sobre mi cuerpo.

Saque los colmillos por la excitacion y levante las manos por encima de mi cabeza para agarrar tu nuca de toro.

Mi cuello quedo a tu merced, invitandote a servirte de lo que quieras.

Mmmmm, muerdeme, besame, tocame....hazme tuya....

Mi mente me dice "dile algo inteligente, algo seductor". Mi garganta sólo acierta a emitir un gruñido bajo, animal...

GrRrÑn...

Uso mis manos húmedas para separar la carne de tus nalgas y me hundo hasta el final en ti. A la vez, mis colmillos se clavan en tdu deltoides y me salpica la cara de sangre.

¡Oooooooohummmmmmm!-Gemi como una gata en celo al sentirte dentro de mi y no sabia que me daba mas placer, si eso o tus colmillos en mi cuello.

Mis manos seguian aferrandose a tu cuello, mientras movia lentamente mis seductoras caderas.

¡Me encanta tu romanticismo!- rei lujuriosa y me mordi el labio inferior...

Nada más despertar el telefono de la habitación sonó y Alberto lo cogió. Al escuchar las palabras una sonrisa apareció en sus labios.

- Helen, hermana, ahora nos contamos lo que paso anoche al separarnos. Pero una pregunta, ¿te importa tener animales en la habitación?

Me estiro moviéndome por la habitación con curiosidad, sonriendo a Alberto.

- Poca cosa ocurrió tras tu partida, querido... Perdona, ¿a qué animales te refieres?

Le miro confusa, sin saber de qué me habla.