Partida Rol por web

El tumulo del halcon blanco se encontra en el corazon del parque nacional de San Francisco, un area natural protegida donde ni los turistas podian acceder. Alli vivia el ultimo reducto de Garous que aun no habia abandonado san francisco apesar de los negros augurios que los espiritus revelaban.

Eran pocos pero muy valientes, un ejemplo para todos ya que habian protegido aquel sagrado lugar durante mas de una decena de generaciones. Habian resistido todo tipo de adversidades, la ultima habia sido la peor de todas.

Tres de sus guerreros mas prometedores habian desaparecido. Algunos hablaron de vampiros y oscuros rituales a los que sometian a su raza en busca de una fortaleza que les permitiera soportar las noches finales y algo a lo que las sanguijuelas llamaban "el tiempo de la sangre devil" Pero nada se logro saber de ello.

El viejo lider enfermo y murio poco despues, su hija tomo el mando a falta de otro mejor preparado, la bella Nora o Canta-a-la-luna para vosotros decidio que era mas importante proteger el tumulo y los pequeños nacidos ese año que arriesgarse a entrar en la ciudad o entrar en una guerra abierta con los vampiros cuando eran en realidad tan pocos. 

Algunos de los miembros de la manada la tacharon de cobarde pero ninguno trato de arrebatarle el mando, se fueron, dejando al grupo todavia mas desprotegido.

La humbra se habia cerrado en esa ciudad, por alguna causa era imposible traspasarla y dificulto mucho vuestra llegada. Cada manada habia mandado al que los espiritus habian señalado. Curiosamente ninguno era el "mejor" pero los espiritus habian sido tajantes en sus elecciones.

Al llegar Nora os dio la bienvenida con gesto cansado y preocupado. Toda la manada estaba a la defensiva y alerta, algunos tenian el aspecto horrible que dan varios dias durmiendo mal. Lo unico animado alli eran 5 pequeños que correteaban entre los arboles, 4 hominidos y un cachorro de lobo, hijo de un garras rojas recientemente fallecido en combate.

Sed bienvenidos hermanos.- dijo la mujer ofreciendo agua fresca, mirando con pesar pues no erais los brabos guerreros que esperaba.- Lamento que conoceros en tan pesimas cirsustancias.

Miro a mi alrededor mientras llegamos a este nuevo túmulo moribundo. Pese a estar en el corazón de una comunidad Garou se huele claramente la influencia de la tejedora que cada día es mas cercana.

Como Morador del Cristal es un olor que conozco perfectamente. Saludo con una inclinación de cabeza a la líder de clan.

Pediste ayuda señora del Claro, y mi manada a acudido a la misma.

Ana llegó vistiendo ropas sencillas; unos vaqueros, una camisa de franela, y unas botas, todas las prendas habían conocido tiempos mejores. No es que parecieran viejos o de segunda mano, es que parecían de decimo tercera mano, prácticamente sacadas de algún contenedor para reciclar ropa; probablemente así fuera.

Sobre su hombro descansaba una escoba de cedras largas y duras, una escoba pensada para barrer el suelo duro del exterior, de los jardines; por supuesto, tenía el aspecto de haber usada anteriormente en innumerables ocasiones, al igual que el resto de su ropa.

Su andar era tranquilo, como si no tuviera prisa en llegar a su destino, como si simplemente caminara por el placer de caminar, disfrutando de cada paso, cada inspiración y cada detalle de la naturaleza que asaltaba a su vista, oído y olfato.

Parecía irradiar una tranquilidad poco habitual. De fondo, parecía acompañarla un sonido rítmico, parecido a un mantra, al habitual om asociado a la meditación tibetana; el sonido parecía surgir de su garganta sin la necesidad de abrir la boca, ni de perder una perpetua sonrisa tranquila, como si supiera algo más que se escapara a los demás y ese conocimiento fuera el de la felicidad de la paz.

Mezclado con todo ello estaba esa imagen, esa sensación superpuesta, que saltaba tan sólo a los finos sentidos Garoua; la imagen de los heroes del pasado, una pureza de sangre como pocas veces se veía.

Y por supuesto, el eterno olor a celo que la anunciaba antes de llegar, alertando a los machos, encendiendo sus hormonas y alterando a las hembras que percibían la competencia reproductora.

Su caminar se paró al llegar frente a Canta-a-la-luna. Bajó su escoba, situándola a un lado, y realizó una leve reverencia en señal de saludo y de respeto, permaneciendo con la cabeza inclinada hasta que ella, la líder del Túmulo, le diera permiso para erguirse.

- Bienvenida seas hermana, alzate.- pidio Nora.- Por favor seguirme todos, serios son los problemas a los que nos enfrentamos y necesito de vuestra ayuda para resolverlos.

A lo lejos, podía sentirse el poderoso rugir de un motor que comenzaba a acercarse, poco a poco se pudo dislumbrar una camioneta negra que comenzaba a asomarse, la misma sigo un camino recto hasta llegar en donde se encontraban los demás, apago su motor y de el bajo un hombre vestido con una remera escote en "V", jeans, botas de cuero negro y una campera de cuero negra, dado que el sol se encontraba en pleno cenit, también llevaba puestas una gafas de sol.

-: Buenas Tardes, permitanme presentarme, Nicholas Simon también conocido como Luna Sombria, hijo de la luna guerra para la Tribu de los Señores de la Sombra. Mis respetos señora Canta-a-la-luna.

Y realizo un saludo con un asentamiento de cabeza mientras se sacaba las gafas, primero a la Anfitriona y luego a cada uno de los presentes.

Alzo la cabeza y asiento a las palabras de Nora. Cuando ya comenzaba a seguirla, un estruendo arruina la paz del lugar, el motor de una camioneta; mi ceño se frunce, mirando al vehículo que se aproxima.

Al apagarse el motor y salir el hermano recién llegado, mi ceño se vuelve a relajar, y reanudo mi marcha tras la líder del Túmulo.

La mujer os lleba atraves de la espesura a un lugar que irradia paz. Aqui es donde reposa el corazon del tumulo. Podeis notar su poder palpitando en el aire.

- Hace unos años varios de los nuestros desaparecieron. Fueron chupasangre los culpables, estaban metidos en una guerra entre ellos y pensaron que nuestra sangre les daria fortaleza. Para entonces nuestro numero ya estaba muy menguado. Preferimos dejar la venganza en espera de mejores tiempos y criar a los pequeños cachorros en paz.... Ahora la situacion se repite. Uno de nuestros jovenes salio para buscar a un niño a punto de hacer el cambio, los espiritus le aconsejaron que no fuera por el peligro pero tambien dijeron que ese muchacho era muy especial... No a vuelto, ni el ni el chico.

Le sigo por el túmulo en silencio hasta el corazón de la misma espesura en donde descansa el centro del poder del túmulo. Aun así parece débil, mas débil de lo que debería, aunque eso no me debería extrañar tanto cuando el mismo túmulo tiene vedado el paso hacia la umbra.

El sitio mas sencillo para ello de pronto se había convertido en un desafió imposible.

Y ese chico...su hombre les informa de algo antes de desaparecer?.Como es que no mandaron una manada. Somos fuertes en el numero y la unidad, no actuando en solitario.

Permanezco sentada en el suelo, observando a los niños jugar. Los últimos días no habían sido fáciles para nadie... En especial para los familiares de los fallecidos. Cada vez éramos menos... Y nadie parecía conocer la solución para remediarlo.

Cuando la nueva líder de la manada habla, me levanto para rendirle el honor debido con una inclinación. Llevo unas pocas semanas en este refugio... Y hasta hace poco no me enteré de que debía participar en una reunión con Garous de otras tribus...

Miro hacia los dos desconocidos. El hombre tiene un aspecto agradable, y la mujer me causa una extraña impresión... Como si oliese... raro. No estoy acostumbrada a vivir con otros hombres lobo, por lo que lo tomo como algo normal. Después de todo.. No debo precipitarme al juzgar a los demás, no debo olvidar esto.

Cuando Nora nos pide que le sigamos, avanzo detrás de los demás, sin prisas por llegar. Aun no ha llegado el momento de las presentaciones..

El ruido de un motor potente llega a mis oídos, así como la entrada de otro hombre que se acerca a nosotros. Miro con un ápice curiosidad al desconocido, ya que al parecer, se reúne gente de distintos clanes. Respondo a su presentación con un ligero asentimiento,  mientras continúo mi avance detrás de los demás.

Llegamos a un claro,  que no atrapa mi atención, ya que escucho atentamente las palabras de Nora. Los chupasangre... siempre los mismos. Ya sea por un motivo u otro, siempre hay muertes... Ojalá las cosas fuesen diferentes, y no tuviésemos que morir por enfrentamientos.

Ante la respuesta del hombre, no puedo dejar de intervenir, a pesar de que seguramente mis palabras no sean tomadas en serio.

-No debemos juzgar los actos de la manada, ya que desconocemos las razones por las que el chico partió en solitario. Así pues, ¿nos podrías contar su objetivo, o es algo que no nos concierne?

Se estaba preparando una manada para buscar al chico cuando el impaciente se marcho alegando que los espiritus reclamaban prontitud. Cuando la manada salio no le encontraron, ni a el ni al chico. No fue culpa de la manada, solo de un inmaduro Garou avido de demostrar su valia.

Ana asiente gravemente a las palabras de Nora. ¿Cuántos jóvenes se perdían por sus ansias de demostrar su valía? Era un problema que siempre había existido y seguiría existiendo, algo innato a algunos de sus hermanos.

- Entonces, ¿cómo podemos ayudar, hermana? ¿Deseáis que tratemos de encontrarlos nosotros? – pregunta calmadamente, dejando fluir la paz del lugar a través de ella.

Nosotros no podemos partir, el tumulo necesita proteccion y no podemos adentrarnos demasiado en la ciudad. Por eso pedimos ayuda. Necesitamos que les busqueis, que averigueis que esta pasando.- dijo la mujer tras un largo suspiro.- Muchos piensan en abandonar el tumulo aunque no lo digan, pero gaia nos necesita aqui....

La ciudad es un lugar que se me da bastante bien...lo cierto que mejor que la naturaleza. Pero es parte del sacrificio de mi tribu. Para aclarar un punto...crees que el apresurado fue realmente a por el niño o solo lo uso como excusa para salir de aquí y marcharse?. La prioridad es el niño?.

Contemplo a mis compañeros mientras hablo. La verdad es que aunque un lugar como este llame a mi parte Garou con fuerza, al poco rato mi parte humana se siente incomoda al no tener asfalto bajo los pies.

- No.- dijo ella negando con la cabeza.- El chico siempre fue impulsivo pero estaba muy comprometido con la manada. Los espiritus le hablaron de ese niño, a punto de cambiar, se obsesiono con el... no nos dijo todo lo que los espiritus le revelaron. Solo que el pequeño era especial y poderoso.. que podria llegar a hacer grandes cosas...tal vez penso que era un elegido de Gaia, no lo se. La prioridad es todo lo que podais conseguir. Aprecio a ese cabeza hueca que salio corriendo y si tiene razon, ese pequeño debera estar con los suyos cuanto antes.

Asiento en silencio antes de continuar con las dudas.

Mi ciudad es Nueva York y este sitio lo tengo un poco ignorado. Nos puedes contar como esta la situación en la ciudad con el resto de fuerzas?. Sanguijuelas y demás. Los humanos esta claro que están muy ocupados con los atentados y la policía y las fuerzas del orden estarán en alerta máxima. Me gustaría tratar de que mi empresa haga algunas gestiones en la ciudad para que nuestra llegada sea correcta y legal.

Así que partió solo incitado por los espíritus... Pienso por unos segundos en cómo debe ser que un espíritu te hable, ya que nadie me ha hablado del tema... Aunque carece de importancia, dados los demás problemas...

Debo ayudarles en la búsqueda de ese niño, aun si no es un elegido, ya que la líder está pidiendo ayuda... Y por mi honor y el de mis compañeros, debo cumplir y participar en la búsqueda.

Permanezco a la espera de que los demás decidan su implicación, y el camino a seguir.

Nik, camina junto a los demás y mientras ellos hablaban de un elegido, y un lobo solitario que se creía un profeta y demás, sacó de su campera un paquete de cigarrillos, tomo uno y lo encendio, aspiro fuertemente y luego exaló el humo con mayor fuerza aún.

-: Bueno, entonces, buscamos a Neo, a Morfeo si topamos con él y luego volvemos aquí, logico, si es posible nos cargamos a algunas sanguijuelas. Basicamente en eso consistiría la misión, verdad?

Volvio a darle otra calada a su cigarrillo.

- ¿Neo? ¿Morfeo? – pregunta extrañada, mirando a Nik – No sabía que esos fueran sus nombres de guerra – mira a Nora como buscando una confirmación a los nombres; realmente parece que no los haya escuchado jamás – Uhm, - vuelve a mirar a Nik - ¿tendrías un cigarrillo para mí? – poniéndole ojitos de gato (el de shrek) – Es que no he podido comprar… - con una sonrisa tímida