Partida Rol por web

-Vaya, veo que estáis sembrando el temor pirata por doquier.- dijo Wash mientras se acercaba a donde estaba Greg. Se paró, cruzándose de brazos, junto a Grogman y  mirando como Yimbo jugaba en la atracción. - Los pueblerinos están verdaderamente aterrorizados. - le dijo a Bookan. A su lado un niño comía una manzana de caramelo y otro se sacaba un moco. - Tenéis suerte de que yo no sea el capitán o ya os habría pasado por la quilla.-

Entonces Yimbo salió de la atracción sugiriendo visitar otra. - Buena idea, sugiero que vayamos al "Monkey Khan", un gordo muy pesado me dijo que era lo mejor del parque. -

- Pero é que... el Monkey Khan no funsiona, señó mono. El encargao no' dijo a nosotro' que le falta una piesa, un clavo con un nombre mu raro, y que no le' va a llegá al meno en dó' mese'...

Fue lo primero que fuimo' a vé, el Monkey Khan. De'pué' hemo' venío aquí a... e'to... inve'tigá un poco...

Miró a Yimbo con gesto contrariado - Ya se que el "Monkey Khan" no funciona, ese maldito gordo me lo dijo.- Señaló hacia las colinas desde donde habían venido él y Bookan -El almacén ese está ocupado por una empresa pero el guarda de seguridad es una especie de globo sonda disfrazado de monje ninja.-

Se acercó al niño y le arrancó de las manos la manzana de caramelo. -Saca gusano.- comenzó a caminar mientras proseguía con la explicación - Parece tonto el ballenato ese. Pero no , es bastante avispado y no se tragó el viejo truco de la inspección de trabajo.-

Le dio un mordisco a la manzana -El caso es que parece que el zampabollos es un fanático del Monkey Khan, seguro que si lo hacemos funcionar nos deja entrar a echar un vistazo. Así que ya podéis empezar a buscar el clavo ese, yo me voy a ver a la mujer barbuda.-

- ¡Vaya, que mala suerte! - exclamó Greg al ver que la última piedra se perdía en el agua. - Casi me imaginaba que el mono estaría en ese bar...

Se calló al oir a Wash dirigirse a ellos. Mientras oía el resumen de sus aventuras, Greg lanzó a Bookan una mirada de compasión. Finalmente, mientras veía cómo se volvían a separar, se dirigió a Yimbo.

- ¿Sabes desde donde se debe poder buscar un Clavo Ginnsent del 3 de maravilla? - con un brillo audaz en la mirada - ¡Desde lo alto de la noria! ¡Grog yeah!

- ¿Un clavo Ginnsent del 3? Greg, ¿no conseguiste una colección de clavos en el Mono Descabezado? -preguntó Bookan contrariado.

Greg miró despistado a Bookan.

- Sí, pero sólo guardé un clavo, para pinchar al chico del palo y conseguir su sang... - tras una rapida mirada a Yimbo, prosiguió como si tal cosa - digooo... de recuerdo.

- ¿Y de qué clavo se trata? -preguntó esperanzado.

¿El clavo? se trata de... - hace una pequeña pausa dramática antes de continuar - ¡ESTE! - exclama enseñando el clavo en cuestión.

- ¡Un clavo Ginnsent del 3! ¡Perfecto! - exclamó con un teatral pero convincente entusiasmo.

Greg se rascó la cabeza. - Total, clavo por clavo ¿qué es lo peor que podría pasar?

A Yimbo le costó entender la conversación sobre clavos que se traían entre manos. Él esperaba impaciente el momento de encaminarse hacia la noria pero, finalmente, una lucecita se le encendió en la cabeza y lo vió todo claro.

- ¡Yu-ju! -gritó- ¡Vamo' a dá'le el clavo al señó del Monkey khan! ¡Seguro que de lo contento que él se pone, no' deja a nosotro' montá grati'!

Bookan, Greg, Yimbo y Wash se encaminaron hacia el Monkey Khan con decisión, acompañados por una heroica música sin derechos de autor. Llegaron a la atracción, una constante serie de complicados bucles, cuestas y contorsiones bajo el título "La única montaña rusa del mundo que va siempre cuesta abajo", y la encontraron tal cual estaba hacía unos momentos: con el cartel "CERRADO POR AVERÍA". 

- ¿Alguna novedad, sanguinarios marineros? -preguntó Nerea al alcanzar al grupo que llegaba al Monkey Khan - Señor Wash, ¿qué hay de esa edificación? ¿Hay rastro de la central de envasado? ¿Qué ocurre con esta atracción y qué hacéis aquí?

El rostro de la capitana reflejaba cierto enfado e inflexibilidad ante la perspectiva de que sus piratas olvidaran sus tareas y se estuvieran divirtiendo en el parque de atracciones.

Greg reaccionó ante la ira de la capitana.

- Ibamos a... err.. - se rascó el rostro pensativo - inspeccionar los interiores de esa atrac... de ese posible escondite de central de envasado!

Las palabras le salieron atropelladamente de la boca a Yimbo cuando intentó hacerle un resumen a su capitana.

- Nosotro'... ibamo' a dále al señó de la atracción un clavo que tiene el señó Grogson y que... e'to... él necesita pa que pueda hacéla funcioná, póque si esa atracción se pone a funcioná... hay otro señó que é guarda de seguridá en otro lao y que lo ha conocío el señó mono y dice él que si la atracción funciona el señó se irá y así nosotro podremo' entrá en el almacén...

Ese fue el resumen que le salió al muchacho. Contento por sus explicaciones pero disgustado porque en todo ese plan de acción no se contemplaba la posibilidad de que fuesen ellos los que se subiesen al Monkey Khan, el muchacho se quedó ahí plantado, exageradamente erguido y con media sonrisa en la boca y la mano en la frente, en posición de saludo a su superiora.

Nerea dirigió miradas reprobatorias a los presentes pero finalmente asintió.

- Adelante marineros. Proceded.

El grupo al completo, avanzó hacia el técnico que esperaba ocioso junto a la atracción. Greg le hizo entrega del clavo, al técnico que lo observó con detenimiento. A los pocos segundos se lo devolvió negando con la cabeza.

- Hay varios problemas, señor. Este clavo, aunque es muy parecido a un Ginnsent del 3, no está homologado como tal. Me temo que no puedo utilizarlo para arreglar la atracción.

El operario se cruzó de brazos dando por finalizada la conversación. En ese momento, un corpulento hombre con "aspecto de vivir bien" se acercó al grupo con una sonrisa en la cara.

- ¡Señores! Y señorita... -añadió con un tono sugerente -No he podido evitar oír vuestra conversación. Soy Fernando Blones, dueño de este parque de atracciones. Estoy harto de todo estos operarios homologados. Estaría dispuestos a recompensaros con generosidad si conseguís poner en marcha el Monkey Khan. Su cierre está generando muchas pérdidas ¿Qué me decís?

Antes de que pudieran responder, el operario adquirió un gesto de ofensa. Abrió la boca incrédulo y salió del lugar a grandes zancadas.

- ¿y bien? -añadió Fernando.

Wash le estrecho la mano al buen empresario. Sabía reconocer a un compañero del gremio cuando se lo encontraba de cara y aquel era un corsario digno del nombre. - Mi buen señor, será mejor que nos pongamos manos a la obra antes de que ese ...- señalando al operario homologado que abandonaba el lugar - ... informe al sindicato de homologadores.-

- Y bien señores, ¿a que esperan? Señor Yimbo, señor Bobbins pongan este trasto a funcionar. - Apartándose a un lado, le hizo una reverencia a Nerea - Amadísima capitana, le corresponde a usted el primer viaje, por supuesto. -

Mientras se inclinaba a los pies de la capitana Jenkins retorció una sonrisa maligna de oreja a oreja - Y si de paso estos pringaos la cagan y tiene un accidente podré quedarme con el barco y el puesto de capitán. JE, JE, JE-

Tras un primer vistazo y análisis de la atracción y una vez identificado el problema, Yimbo, Greg y el resto de los presentes se percatan de la necesidad de conseguir un martillo para realizar la reparación. Además, necesitarán un GRAN martillo para hacerlo.

- Mmm... - Greg trataba de pensar de dónde sacar un martillo de tamaño importante - ¿Serviría el tronco que hace de palanca en el tiro al barco?

Se trataba de un tronco empleado como palanca con las rocas del tiro al barco, sin duda resistente y acostumbrado a sufrir fuerzas importantes. Sin embargo, mover semejante trozo de madera supondría un gran esfuerzo (y evitar que el encargado de la atracción pusiera trabas a semejante empresa, algo peor)...

Yimbo estaba seguro de no tener un martillo grande en su inventario, pero aún con todo revisó sus pertenencias concienzudamente.

Después escuchó la sugerencia de Greg de "tomar prestado" el mecanismo del tiro al barco. Lo difícil sería convencer (o distraer) al tipo que regentaba la atracción.

¿Habría alguna otra alternativa?

- E'to... señora Capitana... ¿llega'te tú ha'ta la aldea de lo' indígena? ¿había allí algún martillo grande?

O si no... quizá podríamo seguí revisando la' atraccione'... Yo me ofrezco voluntario pá í a investigá a la noria...