Partida Rol por web

Todo parece estar mal...mal no tal vez, sino raro. Los colores demasiado brillantes, los olores mas intensos. Eres capaz de oír el sonido del viento fuera, y en algún lugar el ruido de pasos, aunque te cuesta situarlo con precisión.

¡Dios! Exclamó Dashiel. Es como si... Mis sentidos se hubiesen multiplicado. Imaginó que con sus sentidos ampliados podría aletarse antes de los peligros y temió la perspectiva que tomaba aquel asunto. Si habían hecho aquello era porque algo siniestro y demasiado para una persona normal le estaba aguardando. Fue hacía la cesta de fruta y cogió otra manzana y se la llevó a la boca. Hay que disfrutar las pequeñas cosas. Esperó que su paladar también degustase de forma aumentada el sabor de la fruta.

Sin lugar a dudas el sentido del sabor también se ha alterado. La manzana sabe tanto a manzana que casi no te parece ni natural...casi ni esta buena ya que es tan diferente que es un nuevo sabor. Aparte de eso, una vez que das un bocado te das cuenta del agujero que tienes por estomago y no puedes dejar de comer...tragar tal vez fuese una expresión mas exacta hasta que te quedas saciado.

Cuando terminas te das cuenta de que tranquilamente has terminado con cinco o seis kilos de fruta de una sentada...y aun tendrías sitio para algo mas solido en tu opinión.

Cuando paras a respirar, notas que en diversas partes de tu cuerpo, bajo la ropa,ves breves destellos de luz.

Sorprendido por haberse visto luz, en las carnes. Dashiell trató de explorar allí donde había visto el destello, subiendose la ropa para mirar. Mas que nada quería saber si habían cambiado su metabolismo o es que estaba comenzando a volverse loco.

Tras aquella exploración, decidió salir fuera de la cabaña e ir a ver que tal se encontraba Sarra. Todavía le estaba preocupando.

Levantas la ropa y ves aquí y allí pequeños destellos de luz bajo la ropa, que duran tan solo un instante para luego desaparecer al instante. No tienes ni idea de lo que es, pero agradeces cuando comienza a desaparecer.

Luego, antes de que puedas salir, la puerta se abre,apareciendo uno de los guardias de seguridad de la corporación.

Sigame...el instructor le esta esperando.

Luego se gira y sale de la cabaña, dejando la puerta abierta.

Dashiell siguió tras aquel de esos agentes de seguridad sosos y parcos en palabras. Y al salir de la cabaña cerró la puerta. No sabía porque lo había hecho, ya que si quisieran entrar lo harían de todos modos. Pero así lo hizo.

Vaya, estos agentes no quieren dejarme en paz un segundo. Pensó el joven actor, y lanzó una mirada de preocupación hacía la cabaña donde había dejado a la chica la noche anterior.

Sales al exterior mientras notas los cambios en tu interior. Aparentemente el haberte alimentado bien a sido como un interruptor que hace que tu metabolismo cambie...a mejor parece ser.

Cuando estás fuera, pedes ver frente a las cabañas una construcción que no estaba ahí hace una hora al comenzar a comer. Parece una especie de pista de entrenamiento muy complicada.

La pista queda a cosa de un kilómetro, y puedes ver al guardia de seguridad que corriendo, esta a punto de llegar a ella. Es algo bastante notable, ya que no hace ni 10 segundos que salio de la cabaña frente a ti. Mas que correr parece que vuele bajo.

Llega un segundo mas tarde y se gira en un movimiento fluido, haciendo gestos para que lo sigas.

Un largo silbido salió de los labios de Dashiell al ver la pista de entrenamiento. No me quiero ni imaginar que va a ser esto...

¡Eh, espera! Gritó al ver al guardia salir corriendo a una velocidad impresionante. Yo no puedo ir a esa velocidad. Dijo empezando a trotar para ir detrás de él.

Sabes que el récord del mundo en atletismo para los mil metros esta en 1:35.11 segundos. En tu mejor forma física lo hacías en 2:10.24. Siempre has sido muy rápido,al menos hasta los dos kilómetros, pero lo que ha echo el guardia, no es humano.

Al principio la velocidad te sorprende y durante los primeros metros te tropiezas un par de veces y estas a punto de caer, aunque te recuperas en el acto.

Poco a poco vas pillandole en tranquillo y antes de que te dieras cuenta, estas volando por la llanura y acercándote a gran velocidad a la pista de obstáculos

¡Pero como diablos puedo hacer para ir tan rápido! Se preguntó Dashiell. Asustado pero a la vez disfrutando de aquello fue volando sobre el suelo hasta llegar donde el guardia le esperaba.

Me da que esto tiene que ver con la mierda esa que me hizo Dox...

Tardas unos 50 segundos,tres veces mas rápido de lo que eras, y apenas respiras con fuerza.

Llegas corriendo muy rápido hasta el punto donde el guardia de seguridad espera. Junto a el hay un tipo mas grande, vestido con lo que parece una armadura de combate futurista o algo así y que desprende una sensación de violencia contenida, muy diferente a la fría indiferencia de los guardias de seguridad.

Este gira su cabeza para mirarte...o eso supones, ya que con el casco no ves sus ojos ni su cara.

Así que eres la materia con la que tengo que trabajar...no es así?. Su voz parece despreciativa y casi insultante.

Dashiell miró con indiferencia a aquel hombre, a él tampoco le gustaba haber tenido que ir hasta allí para lo que quisiera que fueran a hacer. De hecho no le gustaba nada de lo que había tenido que hacer durante las ultimas horas y tener que tragar que le trataran con desprecio era lo último.

Si yo soy la materia. Contestó con voz firme.

Aunque no lo notas ni lo sabes, te quedaste dormida al instante y Dox te inyecta sin que lo notes.

Mientras duermes, te retuerces de vez en cuando y te rascas en ocasiones...a veces con mucha fuerza. La tortura de los picores parece durar toda la noche y crees que vas a volverte loco. Es como si miles de hormigas te mordisqueasen por dentro.

Por fin al alba el picor parece cesar y te sumerges en un sueño reparador.

Te despiertas cuando la puerta de una cabaña vecina se cierra de golpe. Te levantas de golpe...tan rápido que te desequilibras y caes de la cama.

Soy el Instructor...y cuanto antes crea que debe hacerme caso, mas tiempo tendrá para ganar confianza. Pero sera una confianza basada en el conocimiento de lo que puede hacer, no una confianza basada en la ignorancia.

Tras sus palabras asiente, aparentemente satisfecho de sus propias palabras y hace un gesto para que le sigas. Camina con rapidez hasta que llega junto a una gran piedra .

Bueno chicarron...debes llevar esta piedra de aquí hasta el punto en el que nos reunimos,ok?.

Eso serán unos 70 u 80 metros...

Dashiel soltó una carcajada al ver la gran piedra que pretendía que levantara. Será una broma ¿No?

Al ver la cara seria del instructor comprendió rapidamente que ese tipo no era de aquellos que bromeaban. Volvió a mirar la piedra y se preguntó si realmente podría con ella. Después de todo sin apenas esfuerzo había ido corriendo a una velocidad endiablada. Tal vez fuera cosa de aquellos nano circuitos o como los llamaran.

Fue hasta la piedra y se sacudió las manos. La miró y miró el punto hasta donde la tenía que llevar.

Esto es una locura... Murmuró antes de tratar de empujarla.

- Pero qué coño pasa aquí- Pregunto en voz alta y algo asustada desde el suelo,  también medio avergonzada cuando me doy cuenta de la situación. Me tomo unos segundos para mirar la habitación... y situarme. 

De acuerdo, London. El concurso, ¿recuerdas?

Me levanto del suelo sin apenas apoyarme como en uno de los pasos de mi videoclip favorito y me asomo a una de las ventanas para ver el exterior y cerciorarme de que no ha pasado nada... o al menos nada grave.

Por el camino, lanzo las sábanas por encima para tapar un poco la cama deshecha y me doy una mano de agua encima de la cara para acabar de despejarme. Necesitaré estar despejada cuando toda esta locura comience.

Te pones en pie con una facilidad asombrosa y a punto estas de perder el equilibrio e irte hacia delante por el impulso.

Ves que en la silla de tu ropa, esta a desaparecido pero en su lugar hay una especie de uniforme de tela ajustada y de similar tacto que el agua...al menos eso parece al tocarla. Ni siquiera estas segura de que sea tela.
Te vistes y sales fuera. Al cerrar la puerta lo haces con demasiada fuerza y das un gran portazo, que resuena como un cañonazo en el prado.

Te quedas mirando la puerta asombrada. Jurarías que algunas astillas se han desprendido del marco de la puerta con el golpe.

En realidad una vez puesto el traje resulta cómodo y hasta caliente. Una vez vestida me dirijo hacia la puerta para salir de la cabaña, pero al cerrar un fuerte estallido me coge por sorpresa.

Miro un poco impresionada hacia la puerta y después mis manos enfundadas en mi nuevo traje. 
- ¿He sido yo? ¿Desde cuándo tengo yo semejante fuerza? - me pregunto en voz alta, tratando de buscar algo donde probar mi nueva potencia. 

Camino unos instantes y cojo una piedra del camino. Hago una pequeña carrerilla y lanzo la piedra hacia el aire tratando de comprobar si esa fuerza ha sido producto del sueño que aún me acompaña, o de un nuevo

La piedra desaparece en el horizonte y solo la ves caer muy a lo lejos como un puntito distante. Realmente a sido un gran lanzamiento...

Aun estas admirando tu lanzamiento, cuando un hambre atroz y desconocido hasta ahora estalla en tu estomago. Miras alrededor aturdida, hasta que recuerdas que dentro de la cabaña te espera aun la cesta con la fruta.