Partida Rol por web

Antes de que el mago pueda contestar a la princesa, se oye el ruido de una corneta y la puerta de sala se abre. El Rey hace acto de presencia y se dirige hacia su trono.Todos los allí presentes hacen una reverencia para saludarlo. Mira a todos los que están en la sala y dice:

- ¡Súbditos de mi reino! Os presento a los elegidos que van a sacrificarse por todos nosotros- mientras dice esto os señala y os mira fíjamente a todos- Como la mayoría de vosotros sabéis, el Rey de Arbebuck nos robó la piedra del poder y sin ella nuestro mago Magníficuss no podrá proteger nuestras tierras del mal y seremos totalmente vulnerables. Por ello, he elegido a 7 congéneres que son los mejores en su especialidad para que vayan a buscarla. Estamos hoy aquí reunidos para presentároslos y que comiencen la misión de salvación.

Dicho esto, vuelve a sonar la corneta.

 Kashya miraba hacia el rey fija y directa. Bien mi amado rey cuando partiremos, ya veo que tendremos un viaje muy largo.. Esperais una victoria en esto y con mi vida la dare, si puedo poner mi vida en riesgo por usted lo hare.. Ahora partiremos?.. Solo espero poder cuidar de la princesa.. siempre viajare con ella..

Mientras doy buena cuenta del manjar que teniamos enfrente vi aparecer por la puerta a la persona que faltaba por llegar, se presento como Kashya y acto seguido se disculpo por su tardia aparicion. Me levanto para saludarla e inclinandome levemente mientras le sonreia me presento sin hacer alarde de mi titulo...Soy Agrael Farshin, caballero del rey. Un placer conocerla.

En ese preciso instante el rey hace acto de presencia en la sala y todo el mundo le saluda al unisono con una reverencia.

La primera en hablar es la hechicera y espero a que acabe para tomar la palabra, una vez acaba de hablar me levanto de mi sillon y mirando primero a los presentes y luego hacia el rey digo mientras mantengo la cabeza bien alta lleno de orgullo y valor....

Su majestad, ante vos tiene un fiel caballero que en este preciso instante como hizo años atras jura solemnemente por su vida y por la de su majestad que luchare hasta mi ultimo aliento, hasta que mi ultima gota de sangre se derrame en el campo de batalla y sobre todo juro volver victorioso con este grupo de hombres y mujeres que hemos sido elegidos para esta causa, y traer con nosotros tan preciada piedra. haciendo un pequeño inciso en el discurso y mirando a todos y cada uno de mis compañeros muevo la cabeza con gesto de afirmacion mientras continuo diciendo...No se lo que tardaremos en llevar a cabo nuestra mision, ni las vidas que dejaremos en el camino, pero como ya le he dicho, este grupo que esta apunto de partir hacia un futuro incierto dara su vida por su majestad y por su reino.

Sin nada mas que decir, hice una reverencia a su majestad y volvi a tomar asiento.

Me levanto ipso facto, y hago la reverencia que aprendí del guarda. Saludos cordiales Majestad... Y hechicera. Cumpliré con la misión que me sea encomendada con la mayor eficacia que mi vida y mis habilidades me permitan. Pero, sin ánimo de parecer insolente, le agradecería que nos contara todos los detalles que puedan ayudarnos a cumplir nuestro cometido de la mejor manera. Cuanta más información sepamos sobre el actual paradero de la Piedra y los posibles obstáculos, antes podremos devolverla al Reino.

Dicho esto, repito la reverencia y me siento de nuevo.

El Rey se levanta de su trono al escucharos y os dice:

- Antes de hablarme y de comentaros todos los detalles de la misión, deseo daros a conocer a las gentes de nuestro reino que están aquí presentes para que sepan quienes sois.

- ¡Lord Agrael Farshin! Habéis demostrado vuestra valía como caballero en cada campaña realizada. Os habéis iniciado desde bien joven empezando siendo un soldado raso. Tenéis gran habilidad con la espada y una gran fuerza, además de un gran corazón y lealtad al reino. Vos seréis el encargado de dirigir la campaña junto a la princesa y que una vez recuperada la piedra llegue a su destino. Cuando regreséis se os otorgarán unas tierras y una fortuna.

- ¡Bernat del Puig y Revan Lancaster! Dos de los arqueros con mayor puntería y mejor vista de todos los que tengo en mis filas. Capaces de acertar blancos a grandes distancias. Ardua fué la tarea de seleccionar a uno de vosotros, por eso os elegí a ambos. Seréis los encargados de proteger con vuestras flechas a vuestros compañeros, de todo mal que les aceche. Cuando regreséis se os otorgarán también unas tierras y una fortuna.

- ¡Sergi Llorens!  Se os ha llamado por ser el más habilidoso con vuestras manos, ya que de una simple rama de árbol sois capaces de tallar una flecha y con un trozo de metal forjar una espada. Seréis una gran ayuda para los soldados que os acompañarán siendo el encargado de fabricar lo que necesiten, encontrar cobijo para las frías noches y ayudar en lo que pueda. Su familia estará bien protegida ya que serán recibidos en el castillo y no les faltará de nada. Cuando regreséis se os otorgarán unas tierras y una fortuna.

- ¡Garren! Bárbaro prisionero de guerra, el más fuerte que jamás hayamos tenido en nuestros calabozos. Tenéis ahora la oportunidad de ganaros vuestra libertad y ser un ciudadano más otorgándoos tierras, una fortuna y una vida digna. Para ello debéis luchar como uno más de mis soldados a la hora de realizar esta misión.

-¡Kashya la hechicera! Junto con Magníficuss, sóis la que más poder tenéis de todas las Tierras de Glessic. Protegeréis a vuestros compañeros de todo mal con vuestros  poderes puesto que os hemos dado un permiso especial para usarlos. Serán de valiosa utilidad cuando las temibles criaturas que os esperan ahí afuera quieran haceros desistir de vuestra misión. Cuando regreséis tendréis total libertad para usar los poderes siempre y cuando no sean para hacer el mal y bajo la supervisión de Magníficuss. Aparte se os dará una fortuna y podréis vivir en el castillo o en unas tierras que os otorgaremos, lo que vos decidáis.

 - Y la que más dolor me produce en mi corazón ¡Princesa Lady Aurea! Mi queridísima hija y el "Diamante de Loarrus". Os habéis forjado en las artes de la guerra desde que érais pequeña, aprendiendo estrategias de ataque y defensa. Muy a mi pesar, debo reconocer que seréis muy valiosa a la hora de recuperar la piedra y custodiarla hasta donde debe estar. Cuando regreséis con la piedra seréis nombrada Reina de Loarrus.

El rey se sienta de nuevo en su trono y concluye su discurso diciendo:

- Os concedo ahora la palabra para escuchar vuestras sugerencias y opiniones.

Sorprendido frente a las palabras del Rey, me quedo atonito por su ofrecimiento, intentando ocultar el nerviosismo de la situación.

-Además de la libertad, me concedera tierras y la posibilidad de ser un ciudadano mas del reino? No puedo creerlo, es la oportunidad para salir de mi antigua vida. Es lo que siempre he estado esperando, y está tan cerca de mi alcanze... - Pienso

Me levanto, y me acerco hacia el rey, esta vez me arrodillo por propia voluntad frente a tales ofrecimientos, y digo lo siguiente:

-Pongo a vuestra disposición mis armas para cumplir tal cometido. juro solemnemente que proteger a todos los miembros de el grupo, y no descansaré hasta traer de vuelta la piedra, y si por ello he de morir, moriré en el campo de batalla como un verdadero guerrero -

Tras acerle saber mi disposicion de cumplir el cometido al rey, a todos los nobles de la sala, y a los miembros del grupo, me levanto para volver con unos pasos silencioso hasta el sillón, donde vuelvo a sentarme.

Acabo de escuchar las palabras de su majestad y un impulso irrefrenable se abalanza sobre mi para agradecer las palabras recientemente dichas, asi que cuando Garren acaba de hablar con su majestad me levanto de nuevo de mi asiento y haciendo una reverencia tomo la palabra:

Mi rey, orgulloso me hallo de escuchar tan amables palabras dirigidas hacia mis compañeros y en especial hacia mi y por vuestro tono de voz entiendo que estais apenados como es logico por el destino que pueda deparar a Lady Aurea, asi que no puedo mas que jurar por mi honor que antes protegere la vida de Lady Aurea que la mia propia, asi que no temais por ella, estoy seguro de que llegara victoriosa de esta campaña. Girandome hacia mis nuevos compañeros digo...Estoy seguro que todos y cada uno de nosotros dara la vida por cualquiera de los aqui presentes y con valentia llevaremos a cabo esta mision... Devolviendo la mirada hacia su majestad acabo diciendo...El enemigo deseara no haber robado nunca nuestra piedra.

Brindando de nuevo una reverencia me vuelvo a sentar a esperar a que tomen la palabra el resto de compañeros.

¿Sacrificar? ¿Ir en búsqueda de qué? Decenas de preguntas atribulaban la mente del pobre campesino, todo empezaba a moverse alrededor de él. ¿Fortunas? ¿Tierras? Yo también prometería lo que sea, si se que las chances de volver son nulas, hasta te prometería mi mujer. La gente ya estaba girando a una velocidad vertiginosa, el bárbaro se arrodilla ante el Rey, el campesino da un paso adelante y el siguiente ya lo hace cruzando al otro y con los ojos ya en blanco y sin uso de razón cae, inconsciente.

 Viendo caer al campesino, el rey hace un gesto y seguidamente 4 soldados lo cogen del suelo y lo colocan en su sillón para que no sufra daños.

No me esperaba una cosa así sólo gracias al desmayo de Sergi logro unos minutos más de tiempo para serenarme y poder ordenar mis pensamientos en frases coherentes.

Me levanto y me cuadro ante el rey.

– Majestad es todo un honor servidos también en este cometido. No os defraudaremos y mientras siga con vida y con fuerzas mis flechas cubrirán al grupo.

La situación me abruma mas de lo que pensaba y retrocedo un paso sin palabras.

Se levantó con tranquilidad. Contra toda probabilidad, su gesto no había cambiado en absoluto. No estaba dedicando una sonrisa a su padre, ni al pueblo. Su mirada era tan dura y estricta como siempre. Sin embargo, prefería omitir al menos públicamente discrepancias con su progenitor. Esto no quitaba que considerara un acto demasiado precipitado cederle la corona al volver, siendo que él aún tenía energía para usarla.

-Padre, gentes de Loarrus y aliados en esta empresa. No solo la piedra será traída por esta companía. Traeré la cabeza del Rey de Arbebuck también. Nadie entra en mi casa y roba sin pagar las consecuencias. Y dado que ese hurto afecta a todo el reino, creo que también tenéis derecho a vengaros no solo de esto, sino del constante asedio y acoso a nuestras tierras. ¡Me encargaré de que así sea!

La última frase fue pronunciada con tal severidad y determinación, que a mas de uno le fue equiparable a ver una guillotina al caer, y sentir el estrépito de la misma al concluir su tarea.

No se sentó, puesto que pensaba estar de pie hasta el final de la reunión.

 Cuando veo caer al campesino me sobresalto e incluso hago un amago de levantarme de mi asiento pero enseguida pienso... Eso no es cosa mia, esta borracho asi que los guardias se hagan cargo de el. Poniendo semblante serio sigo pensando... Mal empezamos, espero que no sea un adicto al vino o cualquier otro mejunje alcoholico, ya que lo ultimo que necesitamos en el grupo es un borracho de pro.

Acto seguido veo como Aurea toma la palabra y estas parecen estar llenas de rabia y odio hacia el enemigo.

Valiente muchacha, si señor, esta claro que sabe lo que dice y lo que quiere.

Las palabras de la princesa Aurea son muy emotivas preparándonos para lo que vamos a llevar a cabo y reafirmando su confianza en nosotros.

Hare todo lo posible para no defraudar esta confianza. No puedo dejar de mirarla con admiración ya que tranquilamente podría quedar en el castillo encomendando a otros esta misión.

Los espías del Rey de Arbeduck no tardaran en saberlas. Sin ellos no habría podido llevar a cabo su ataque. Si aquel desgraciado fue ejecutado pero antes de poner en marcha su ejército debió asegurarse por varios otros que no se tratara de una trampa.

uno por uno se van levantando mis compañeros para dedicar palabras de fidelidad al rey en su causa, excepto a Sergi, que nada mas levantarse, el podre cae en redondo. a medida que van pasando mis compañeros, mis deseos de salir al exterior del castillo y ponerse en camino van augmentando

-Aver si acaba ya la reunion...tengo ganas de cojer mis armas y ponerme en camino para cortar unas cuantas cabezas jajaja - Piensa Garren mientras se le iluminan los ojos

-Será una aventura de leyenda, nos cubriremos de honor y gloria, estoy ansioso por empezar. Que se preparen nuestros enemigos, y que hagan las paces con sus dioses -

Despues de pensar en sus pensamientos barbáricos, se mueve un poco para acomodarse mejor en su sillon, y esperar a que salga el siguiente que salga para jurar al rey sobre su cometido

 Kashya mira al hombre y se levanta pero luego se da cuenta que no posee todavia poderes curativos aunque se fija como se encuentra.. Señor mio quiero empezar ya la mision, quiero terminar este sufrimiento. Señala al campesino. Pero sobretodo quiero que nadie sufra mas.. Vosotros compañeros mios quereis o buscais algo parecido a lo que yo quiero?.

Me levanto ante las palabras de Kashya....Si, pero tranquila hechicera, todo a su debido tiempo, las prisas nunca son buenas, hacen que tomemos decisiones equivocadas o actos poco acertados.

Una vez escuchadas vuestras opiniones y visto el empeño estáis demostrando incluso hasta el punto de perder el conocimiento, el rey os comenta los puntos importantes de la misión:

- Debéis llegar hasta El Reino de Arbebuck y robarle la piedra del poder. Para ello tendréis que atravesar distintas tierras, valiéndoos por vosotros mismos para encontrar el camino ya que nadie consiguió volver de allí con vida. La única pauta que puedo daros es que deberéis empezar por el Bosque de las Ánimas, atravesándolo de norte a oeste- cansado de tanto hablar, coge una copa llena de vino y bebe. Cuando acaba de beber prosigue:

- Un ejército numeroso no acabaría con éxito la misión ya que serían demasiado visibles y ruidosos. Por eso os he elegido a vosotros porque sois pocos y podréis formar una estrategia para entrar en el castillo sin ser vistos, conseguir la piedra y volver.

- Para facilitaros la campaña, os otorgaré unos presentes a cada uno de vosotros. Espero que sepáis darles un buen uso.

Se acerca a vosotros y uno a uno os da en mano un paquete envuelto en una tela de lino. Después de ello os mira y os dice:

- Sin más, doy por finalizada esta reunión. Al alba partiréis, esta noche descansad porque puede ser la última noche que durmáis seguros.

Al final su majestad nos dedica unas ultimas palabras antes de acabar y nos obsequia con un presente el cual agradezco enormemente.

Con gesto casi imploratorio le digo a su majestad que espere un momento, pues tengo alguna duda acerca de la mision y me gustaria que fuera resuelta.

Mi rey, en primer lugar gracias por el presente, nos sera de gran utilidad..digo sin saber todavia lo que contiene el paquete. Continuo diciendo...Antes de que os vayais, tengo una duda y me gustaria exponerla. Espero la aprobacion de su majestad para exponer la duda...