El cómo se accedía a aquella escalera era algo en lo que Enrique nunca se había fijado, siempre había ido de un lado a otro como un zombi, paradójicamente, sin prestar atención a lo que hacía o por dónde pasaba.
Al llegar a la planta superior se percató de algo que nunca había advertido: la escalera que únicamente daba a la planta baja se encontraba separada del pasillo de acceso por una puerta que siempre se encontraba abierta, oculta por la penumbra. Era metálica con una barra de apertura de emergencia. Parecía una puerta resistente al fuego.
Al llegar a la planta superior el botánico por primera vez se da cuenta de la puerta metálica que separa las escaleras del pasillo, es como si alguien o algo le estuviera ayudando. Enrique cruza la puerta y antes de cerrarla busca algo para bloquearla y así no pueda salir ninguno de esos seres del sótano. - Vamos, Enrique vamos.... Se dice a si mismo mientras mira a su alrededor. El chico nota como su respiración se acelera por segundos y empieza a sentir un calor causado por los nervios. Joder!!!! Exclama pero sin levantar la voz mientras desabrocha los botones de su camisa mas cercanos a su cuello. Después comienza a caminar en busca de algo que le sea útil.
Motivo: Buscar (Percepción)
Tirada: 1d10
Resultado: 9(+2)=11
Vale necesito que me digas que encuentro para bloquear la puerta. No se si estar bien la tirada, si no esta bien dímelo y la repito de la manera que tu me digas.
No hay ni un alma en la planta baja, el mundo yéndose a tomar por culo tres metros más abajo y nadie para ser testigo de aquel acontecimiento, o para evitarlo siquiera. La única persona que debería estar por allí a estas horas era Sara y lo último que se sabía de ella era que estaba abajo y viva... ¿Sería ella parte de los donantes de aquellas cantidades de sangre? ¿Sería una bestia más sin alma y dispuesta a pegar un mordisco a cualquier ser vivo que se acercase? Las preguntas y las teorías se acumulaban en su mente provocándole una ligera jaqueca. No tardó en desechar aquellos pensamientos funestos y empezó a buscar lo que necesitaba.
¿Una papelera? Mesas, una silla... Podría atascarse una silla encajándola de forma adecuada... O tal vez uno de los archivos de la sala contigua. Tal vez arrastrar varias cosas poniendo una delante de otra hasta la pared que se encontraba al otro lado para impedir que la puerta pudiese abrirse... Las posibilidades eran infinitas, casi como las posibilidades de fracasar... El tiempo no tanto.
Agobiado y sin nada que asegurara que pudiera bloquear la puerta, Enrique decide cambiar su plan. El botánico coge una de las papeleras y tras cerrar la puerta apoya esta medio tumbada en la puerta. De esa manera si la puerta se abriera la papelera caería al suelo y el ruido que produciría podría alarmarlo. Por suerte a esa hora no había nadie y el silencio se apoderaba del edificio.
Una vez lista su alarma improvisada, Enrique corre hacia la secretaria que hay en la entrada del edificio en busca del encargado de cerrar el centro una vez se hubiera marchado todo el mundo. Si no podía cerrar esa puerta al menos podría cerrar el edificio para que ninguno de esos seres saliera a la calle.
Tras apoyar la papelera en la puerta ésta respondió con un sonido metálico como confirmando que aquel invento en forma de alarma estaba activado. La puerta permanecía inmutable y no se escuchaba ningún sonido...
Entonces se dirigió raudo a buscar al bedel. Él siempre era el último en marcharse y si no estaba tocaría buscar la llave. Solía estar en la misma garita que Sara. Martín ni se tomó la molestia de buscar un sitio para la nueva -así camina más-. dijo.
No lo vio, casi se chocó de bruces al entrar en aquel lugar. Manolo salía en ese momento.
Siento si la acción te está pareciendo una castaña pero todo esto está siendo improvisado y además te has alejado del grupo.
-¡Joder! Casi nos metemos una hostia. -Bramó a modo de saludo-. ¿Sales ahora? Suponía que ya os habíais marchado como siempre.
Tranquilo me esta gustando. Es lo que pasa cuando te quedas solo y le rompes los esquemas al master. Disculpadme tu por hacerlo, no era mi intención.
Manolo te estaba buscando. Enrique respira de forma acelerada. Disculpa, pero tenemos que irnos y cerrar el edificio ya. Enrique se apoya a un lado de la puerta mientras mira al hombre con cara de angustia. Hubo un accidente en el laboratorio y tenemos que salir ya de aquí antes de que entre mas gente. Quizá Manolo no entendería la gravedad de lo sucedido si le contaba la verdad y cabria la posibilidad de que quisiera bajar como los polis. Enrique no podía permitir que alguien mas muriera por su culpa. Por suerte ya no hay nadie aquí dentro así que creo que es mejor que salgamos y cerremos. Avisaremos desde fuera para pedir ayuda.
Esperemos que se lo trague XDDD
-Ehhh. Vale vale. Justo iba a salir. Espera un momento. -Le indicó para cerrar la puerta por la que acababa de salir con su llave, un gran manojo que tenía un sinfín de llaves de diferentes tamaños, largas y cortas, dentadas y planas. Algunas de ellas tenían etiquetas, otras tenían una nota pegada con celo mientras que al menos la mitad no tenía nota de ningún tipo.
-Vamos fuera. ¿No se ha quedado nadie dentro no? ¿Y no hubo ningún problema con los chavales, no? Sería una putada... -Empezó a lamentarse mientras cruzaban la entrada del edificio.
Hubo un pequeño problema, pero ya se encargaron unos medios del SAMUR en solucionarlo. Enrique intenta mostrar algo de tranquilidad. La nueva seguridad se encargo de sacar a todos ya, así que solo quedamos nosotros. Me quede para buscarte Manolo, ahora es mejor que salgamos ya, no quiero que nos pase nada a nosotros.
Intentando que Manolo se de cuenta el botánico se gira y mira hacia atrás. Hubo un escape de gas en el laboratorio y es peligroso que lo respiremos. Aún no llego a esta planta pero es cuestión de tiempo, así que es mejor salir ya. - Si no se escucha la papelera caer, todo ira bien Enrique..... Enrique mira de nuevo hacia la salida del edificio. Ya queda menos, una vez fuera llamamos a quien sea necesario y que se encargue de esta mierda....
BANG
Un ruido seco se escuchó justo antes de que Manolo cerrase la puerta. Éste no dio muestras de haberlo escuchado ¿Sería un disparo? Fuese lo que fuese era un sonido bastante amortiguado.
Motivo: Percepción
Tirada: 9
Resultado: 9+(2x2) = 13
Éxito
-Venga. ¿Llamo a emergencias? Preguntó mientras sacaba su móvil del bolsillo.-. Aquel hombre permanecía ajeno al debate que se estaba produciendo en el interior del doctor Yamaguchi
Me parece una idea genial, pero mejor vayamos saliendo. No quisiera que se perdiera el partido que hacen mas tarde por culpa de enfermarnos por la fuga de gas.... Enrique puso una mano en la espalda de Manolo y empujando suavemente de el lo llevo hacia la salida para que ambos salieran del edificio.
Era mas que evidente que uno de los polis seguía con vida y ese disparo lo habría hecho el. Pero tratar de salvarlo seria una locura, hacerlo seria ponerse en riesgo y encima dar pie para que esos seres subieran y salieran del edificio. Manolo, mientras usted hace la llamada, si no le importa cierro yo las puertas para que nadie entre al edificio. ¿Que le parece? El joven profesor de botánica sonríe al hombre intentando que este colabore de buena manera.
-Voy voy. -No costó mucho convencerle. El hombre estaba deseando marcharse de aquel lugar y estaba más preocupado por su propia integridad que por cualquier otra cosa
Una vez fuera Enrique cerró las puertas y giró sobre sí mismo. Había llegado el momento de tomar una decisión, una decisión que podría afectar no solo en su reputación y la de la universidad. Era una decisión en la que ponía en juego el devenir de la humanidad
Pues eso, ¿qué haces, intentas cerrar-atascar eso? ¿Bajas a ver quién pudo disparar? ¿Huyes haciendo la croqueta?
Una vez fuera y tras cerrar las puertas usando las llaves de Manolo Enrique se gira dejando su mirada perdida hacia el cielo unos segundos. - Manolo, creo que es mejor que se marche. Yo esperare a que llegue la ayuda. Lentamente el botánico baja la mirada y la posa en el hombre. Volveré a llamar para ver si viene mas ayuda, pero no quiero que te quedes. A saber a que hora llegaras a casa por mi culpa. Puedes irte tranquilo y mañana estaré a primera hora con las llaves para que puedas abrir como siempre. En ese instante Enrique solo quería velar por el bienestar de ese pobre hombre. Si conseguía que vinieran mas refuerzos y tenían que entrar de nuevo Manolo podría correr la misma suerte que esos pobres policías.
Mientras el hombre se decida a responder Enrique no dejaba de pensar. Quizá pudiera observar que pasaba dentro desde una de las ventanas que daban cerca de la escalera del sótano y ver si esos seres llegaban a la planta superior.
Bueno si las puertas están cerradas con las llaves y no se pueden abrir, eso seria suficiente para Enrique de momento. Su plan es que se marche Manolo, pedir mas ayuda y ver que pasa en el interior desde otra posición.
-¿Estás seguro?- Aquella idea no parecía desagradarle, de hecho en la comisura de sus labios se adivinaba una media sonrisa- Toma, no te olvides de cerrar la puerta. Llámame si necesitas algo.
Se empezó a alejar y no tardó en detenerse -¿Estás seguro de eso?
Los siguientes dos minutos fueron una sucesión de varias insistencias y confirmaciones hasta que finalmente Enrique consiguió que se marchase. Finalmente había llegado la hora de la verdad...
Su plan es que se marche Manolo (Check)
pedir mas ayuda
ver que pasa en el interior desde otra posición.
- Si estoy seguro. Que no te sepa mal, de verdad. Enrique coge las llaves y cierra las puertas mientras que Manolo empieza a alejarse. - De verdad Manolo, vete ya o al final llegaras tarde a casa. No quiero que mañana me digas que tu mujer te hecho la bronca por llegar a las tantas.
Pasados unos minutos Enrique consigue que Manolo se marche y tras comprobar que las puertas están bien cerradas saca su teléfono y llama de nuevo al 112. Mientras el teléfono da tono aprovecha para ir hacia el coche de los policías y mirar en su interior para ver si hay algo dentro de el que le pueda servir por si la cosa no va tan bien como el quisiera. - Miro en el coche y después iré a la parte de atrás.... Joder espero que no consigan salir de ahí abajo, si consiguen salir fuera... Enrique niega con la cabeza al imaginar lo que pasaría. Esta claro que la infección o lo que sea que pasa al ser mordido por los enfermos se trasmite con rapidez.
El tono volvía a sonar mientras Enrique empezó a correr en dirección al coche patrulla con la intención de buscar algo útil que le acompañase. Fue a abrir la puerta... Cerrada. Lo mismo con el maletero. Estaba a punto de soltar una maldición cuando una voz familiar respondió al otro lado de la línea.
-¿Emergencias dígame?
Al ver que el coche estaba cerrado, Enrique recordó como uno de los policías lo cerraba cuando se dirigieron hacia el y el medico del SAMUR. - Maldita s.... Enrique enmudeció cuando escucho la voz de la tele operadora del 112. - Hola... hola... Responde a toda velocidad el botánico con la voz como ahogada por la rabia y la preocupación. Soy Enrique Yamaguchi. Llame.... no se hace cuanto tiempo desde la Facultad de Ciencias Biológicas por una emergencia y nos mandaron una ambulancia y un coche patrulla. Enrique guarda silencio mientras coge aire para seguir hablando. Le llamo porque esto es peor de lo que pensaba, es una alerta medica. Los agentes que mandaron y uno de los miembros del SAMUR están muertos.... Necesito que manden mas ayuda.... Los que enfermaron en uno de los laboratorios se volvieron locos y los mataron. Enrique mira a su alrededor intentando ver si hay alguien cerca para evitar que lo escuche.
De ver a alguien se aleja de el pero sin alejarse demasiado del coche patrulla. Necesito que llamen.... No se a quien... pero necesitamos algo mas que un coche patrulla de la local. De momento conseguí cerrar las puertas que dan al exterior para que nadie salga pero no se si resistirán. En total podría haber mas de veinte infectados y si salen podría ser peligroso..... Enrique niega con la cabeza. Si no me creen intenten contactar con los agentes, verán como no recibirán respuesta....
La ambulancia esta o se largaron????
-¿Acaso llama desde el botellón?-. Preguntó la voz-. Hemos recibido numerosas llamadas de intoxicaciones etílicas pero esta broma empieza a pasar de castaño oscuro.
El único rastro que había de la ambulancia eran algunos medicamentos y gasas que se encontraban tiradas por el suelo, entre éstas había multitud de rollos de papel higiénico con los cuales según recuerdas estuvieron vandalizando la ambulancia. No lo suficiente para permitir que aquel cobarde huyese.
En el interior del vehículo escuchas una voz ahogada.
-Unidad Zeta Veinticinco, ¿me reciben? ¿Unidad Zeta Veinticinco? Contesten es urgente...