Partida Rol por web

-Si señor, así lo haré- le dice el mayordomo al Sr. Azur antes de marcharse.

*Le contesto al señor Gold

Que como que yo podría ser sospechosa en to caso es usted, como sabe que el chocolate esta envenenado eh?? y el señor Azur tiene toda la razón por dios como vamos ah ponernos a jugar ahora a muerto alguien y lo peor de todo, como el asesino este aqui se nos puede presenta el fantasma del muerto que mal royo , por favor revendo recele a su espíritu para que este tranquilo el espíritu del muerto. ¿Madre esta bien?

Lo digo dirigiéndome a todos

En eso lleva razón Scarlett , aquí el único que ha nombrado el veneno has sido tú señor Gold , pero no contento con eso , tus primeras palabras incluso antes de saber como ha muerto fueron , lo han asesinado , ha muerto envenenado .Vamos que sospechoso si que es . Dice la señorita Peach acercandose a Scarlett .

Le voy a decir un 3 cositas señor gold:

1º cosa, no es normal, que usted esten tan frio, no le importe el meurto, estamos todos sobrecogidos, y usted es omo si no le sorprendiese esto es todo muy raro...

2º No oses culpa, pues como ellas dicen, ha sido solo usted el que menciono algo de que el chocolate que estaba envenenado, y yo caso omiso, pero si fuera verda hubiera estado aora mismo, y el cuerpo del seor de la casa, no rpesenta herida fisica, puede estar envenando, quien sabe s esta envenando?? y quien sabe si hay sido usted???, pero bueno yo no soy quien para acusarle, ya se encargara las autoridades...

Señoritas, señora white, purificare el alma, para que vaya en paz, hare lo posible porque no tome venganza el espiritu, y nos ataque a todos, vosotras si quereis puedes ir saliendo hacia el salon, si no lo quereis presenciar, no tardare mucho, pronto me reunire con vosotras...

*luego me acerco al cuerpo, sin tocarle, me arrodillo junto a el, cierro los ojos y saco mi rosario, y me pongo a rezar para purificar el alma, y enviarla a la luz su espiritu.

- ¡Por San Jorge! No pierdan la cabeza por favor. Será mejor que nos sentemos y nos relajemos. ¿No creen? - dice mr Navy visiblemente preocupado y dubitativo

Cuando el coronel ve que el grupo que circundaba al cadáver está empezando a retornar al salón se hunde aún más en su sillón.

-Yo no me preocuparía demasiado. Si en realidad ha habido un asesinato, el asesino no podía preveer esta nevada. Sea quien sea, está tan malditamente atrapado como nosotros lo estamos. Y no se arriesgará a hacer daño otra vez, pues sabe que no tiene escapatoria en caso de que le salga mal. Profesor Plum, creo que me tomaría ese Scotch ahora mismo, si es tan amable.

Miren, ustedes dos quizá quieran formar el club de las jóvenes detectives, pero aquí están dando por sentadas dos cosas, a saber: que la gracia del chocolate envenenado iba en serio y que este señor ha muerto asesinado. Precisamente fui yo quien paró los pies a Lord Grey, el primero que ha sugerido tal cosa, así que no me vengan ahora con alianzas de colegialas y búsquense un cuadernito y unas ceras para pintar, mocosas impertinentes.

Me meto en el salón, dejando a los demás con la palabra en la boca.

Señora White, me permito cobrarme las insinuaciones de su hija. La acuso a usted de no haberle dado un bofetón cuando estuvo a tiempo de enderezarla.

El profesor Plum murmura unos segundos algo confundido y luego habla en voz mas clara para los que siguen alrededor del cuerpo. No sé de donde habrá sacado el Señor Gold esas patrañas sobre el chocolate, porque varios entre nosotros tomaron de él y siguen en pie. Yo creo, damas y caballeros, que el veneno está en el Scotch... dice haciendo una pausa para señalar el pesado vaso de vidrio que descansa en los escalones y dos diminutos hielos que hay en el piso. ¿A nadie le pareció oler alcohol al entrar aqui?

Cuando termina de decir estas cosas le llega desde el salón el comentario de Gold.

- ¿Pararme los pies? Jamás he sido tan insultado, señor Gold. Y créame que me gustaría equivocarme, pero prefiero ser timorato a la próxima víctima de quien quiera que pueda andar por aquí con Dios sabe qué intenciones.

Va colegialas ... dice despectivamente la señorita Peach , eso le gustaria que nos disfrazasemos de colegialas y el haciendo de profesor malo . Le susurra a Scarlett , sonriendo y poniendo cara de niña buena .

Ahora cuando ve que ha hablado de mas intenta acusarnos a nosotras de mal educadas , mientras ha sido usted con continuas insinuaciones el que ha querido meterse en nuestras camas esta noche , si tipico de hombres reprimidos , y es mas como sabia que el dueño de la casa le iba a parar los pies se lo quita de enmedio para así no tener impedimentos en su juergas nocturnas. Espero que los caballeros aqui presentes le den lo que se merece , que es una buena paliza .

Sacudo la cabeza.

Me parecen increíbles las ganas que tiene esta sociedad de buscar un culpable a todo. Qué necesidad de morbo tienen, les encantaría que fuese un asesinato, ¿verdad? Pues a mí déjenme en paz. Ah, y... señorita Peach, deje de leer a Danielle Steel, que está empezando a desvariar.

-Dejen en paz al pobre diablo. Sin duda tiene razón, y ese mastuerzo integral de Boody resbaló con su propia bebida e hizo de su cabeza badajo de las escaleras. O quizás le empujó el aire. En cualquier caso, da igual, muerto está. Y nosotros vivos. Pero si no dejan de lanzarse improperios puede que eso no dure demasiado tiempo. Ah, señor Gold: los Indios suelen decir que las mangostas siempre recuerdan su primera mordedura. Puede que no haya habido tal asesinato, pero por San Jorge que no es prudente enemistarse con todos los habitantes de una casa si cabe la remota posibilidad de que haya un tipo no demasiado civilizado entre ellos. ¿No cree?

Luego se dirige al profesor.

-Ahora mismo me bebería ese scotch aunque estuviera hasta arriba de veneno.

A ver si hacen caso a las pocas personas que hablan con algo de sensatez aquí. Seguro que el coronel, la doctora o madame Rose podrá hablarles de la llamada "Fiebre de Cabaña".

- Perdonen, pero con tanto lío y sustos no me he enterado de como ha fallecido nuestro anfitrión. ¿Alguien puede explicarlo? - comenta preocupado mr navy sin saber a quien mirar en busca de una respuesta. ¿Falleció al caer por las escaleras o por otra causa?

Escucho lo que me dice la señorita Peach y pienso: si tiene cara de pervertido por dios!!

Perdona si nosotras somos unas colegiala ¿tu que eres... he? venga ya hombre dejémonos de tontería usted esconde algo y por eso están con nosotras tan ofensivamente y al coronel usted le sigue el royo ¡¡porque sabe que puede que sea el próximo en morir!! y perdone usted no le falte el respeto a mi señora madre que ella me enseño bastante bien y si me dio un guantazo que cuyo guantazo jamas he recordado , solo le digo que mi señora madre me ha enseñado muy bien, y si la necesidad de pegarme ningún guantazo señor Gold.

Le miro como

Creo que eso es competencia de la doctora, señor Navy. Esperemos a que dé su diagnóstico.

*Estoy un buen rezando a la alama perdida del señor, luego me levanto y abro lo ojos, veo el percal, que ha insultado a las damas y digo a Sr.Gold...

Ya esta bien, señor Gold, Ya esta bien...*Lo miro a los ojos muy enfadado y prosigoNo se da cuenta que con sus estupideces y con sus palabras de quedar mejor que nadie, estas insultando el descanso de este hombre, si van a discutir, discuta en otra sala, pero aqui no entendido, aqui, solo debe esta la doctora para examinarlo, y punto, y todos los demas al salon, y deja de Insultar a las damas, donde su caballerosidad, si es que tiene que lo dudo, si no sabe tratar a las damas, callase y y salga de aqui, y no molestes a los muertos, que no tiene porque escuchar tu tonterias

*Señalo al salon, para que se vayan todos para ayi, para que puedan dejar todos a la doctora, y que no moleste mas a los muertos...

Estaba ajeno a aquella estupida discusion de quien es mas golfo de quien cuando, trajo un baso de culo ancho y su contenido no era otra cosa que buen Whisky de la casa, le tendio la copa a aquel viejo de rostro amarillento.
-Tenga, aqui el alcohol, no tiene nada, yo mismo estoy bebiendo hace rato de el y aqui de lo unico que pecan es de tener un buen surtido en el bar.

Alzo la mirada viendo discutir a los demas, mientras esperaba que el Coronel cogiera esa copa.
"Perfecto, aqui tenemos al malo de la pelicula, a las damiselas en peligro y al caballero con sotana, patetico".

Asqueado por el ultimo comentario que escucho no pudo evitar alzar de nuevo la voz.
-¿Por que no se callan? No estan haciendo mas que crispar un ambiente ya crispado, con sus estupidas acusaciones, vayanse los cuatro a la cama y ahorren a los demas sus absurdas discusiones.

Apoyado en el sillon donde descansaba aquel veterano, apuro su copa.

cuando oigo al professor me giro expectante i le contesto:
el señor gold tiene razon, hemos de intentar mantener la calma i no volvernos paranoicos, pensar en un muerto dentro de una casa aislada no es bueno;
despues me giro hacia mr navy :
i por eso le decia a mr.navy que teniamos que distraernos, o acabaremos en psiquiatrico. i si, os puedo hablar de la fiebre amarilla, es un mal que afecta a personas aisladas con fuertes cargas emocionales, i te hace volver loco; i empieza con todo el mundo discutiendo. i deme a mi tambien un vaso de ese whisky que tiene ahi.
depues de decir esto me hacerco hasta el y sin pedirselo le cojo la botella i me sirvo un vaso.

El mayordomo regresa y os reúne a todos en el salón. Parece algo nervioso, aunque intenta disimularlo.

-Señoras, señores... hemos contactado por radio con la estación de policía. El comisario nos ha recomendado no tocar nada y nos ha asegurado que enviará alguien a por nosotros en cuanto amaine la tormenta. Por desgracia creen que es posible que dure un par de días. Ha pedido que mantengamos la calma, accidentes como este ocurren constantemente y no hay nada que podamos hacer al respecto. Debemos mantener la cabeza fría.- dice, intentando tranquilizar a los huéspedes.

-Sobre su mujer, Sr. Azur, la policía me ha informado de que no ha habido ninguna tormenta en Zurich, por lo que seguramente habrá llegado a la ciudad sin problemas, me dijo que la buscaría en los hoteles de la zona.

-Ahora, si me acompañan al comedor, les serviremos la cena y después les recomiendo que vayan a sus respectivas habitaciones e intenten dormir todo lo que puedan. Seguramente mañana será un día muy largo.

El mayordomo os guía al comedor donde la doncella está sirviendo un asado que seguramente llevaba en el horno toda la tarde.

En la mesa queda un hueco vacío, del que la doncella retira el plato y los cubiertos mientras vuelve a empezar a sollozar. Después de servir la comida ella se retira y el mayordomo se sienta discretamente a un lado para rellenar vuestras copas y atenderos en lo que necesitéis.