Partida Rol por web

La revancha de los gigantes.

Capitulo II - Una ciudad antigua

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09/04/2015, 11:42
Director

El deseado descanso llega y puedes estirarte en una cama que parece ser la mas mullida de las camas del reino mortal. En sueño llega rápidamente, así como una placentera sensación de reposo.

Cuando cierras tus ojos tu mente se disipa hacia el mundo etéreo y los sueños te llevan por un largo camino, oscuro y aterrador al inicio, pero brillante y reconfortante al final. Alguien te espera al terminar tu viaje y su presencia te reconforta del modo que solo una madre puede reconfortar a un hijo perdido.

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09/04/2015, 11:42
Director

El deseado descanso llega y puedes estirarte en una cama que parece ser la mas mullida de las camas del reino mortal. En sueño llega rápidamente, así como una placentera sensación de reposo.

Cuando cierras tus ojos tu mente se disipa hacia el mundo etéreo y los sueños te llevan por un largo camino, oscuro y aterrador al inicio, pero brillante y reconfortante al final. Alguien te espera al terminar tu viaje y su presencia te reconforta del modo que solo una madre puede reconfortar a un hijo perdido.

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09/04/2015, 11:43
Director

La mañana siguiente llega.

La luz entra por las ventanas de un paisaje entre místico y mágico. Las nubes cubren gran parte de las montañas, pero lo hacen por debajo de la ciudad de Argen y por un momento os da la sensación de que estáis en un palacio celestial.

Todo está bañado de un tono dorado y cálido, el aire es agradable y el olor que desprenden las flores de los balcones le dan un toque más pintoresco aún. Olor que pronto es remplazado por el de un almuerzo recién hecho que llega por los pasillos.

Podéis escuchar los pasos de alguien cerca del comedor, que no es otro que Rrowthar, preparando y limpiando los aposentos para vuestro primer almuerzo en la ciudad.

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09/04/2015, 12:57
Eva

Lentamente abro los ojos un poco desorientada y hasta cierto punto algo asustada. Quizás no tanto por el suelo, sino por esa extraña sensación recorre cada centímetro de mi piel. Es algo que hace tanto tiempo que no sentía, que me toma un tiempo poder identificarla. El perpetuo martilleo en mi cabeza, la lacerante dolor en carne y los huesos crujiendo a cada movimiento. Todo esto casi ha desaparecido dejando atrás un vació de bienestar.

Me incorporo para mirar mis manos, los brazos y el resto del cuerpo. Las heridas siguen ahí pero esta mañana no parecen ni tan crudas ni tan sangrantes.

La llegada de un olor me vuelve de a esa onírica realidad. Tengo que olfatear el aire unas cuantas veces hasta conseguir asegurarme de que es real. De repente, apremiada por ver que produce esos aromas, me levanto. Tras envolverme en una holgada y cómoda túnica, abandono mi estancia para salir, dejando que sea mi olfato quien dicte el camino.

Notas de juego

(Luego mas)

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09/04/2015, 15:30
Andet Lagsbregda

-Una madre...- su cabeza daba vueltas intentando reconciliar aquél sentimiento con sus propias experiencias. No recordaba la presencia de ninguna madre en su vida, ese era el karma de un huérfano, aquello que sabía que nunca podría saber. Muchos decían que muy dentro, nuestro espíritu recuerda el tiempo en el vientre de la madre. De hecho, algunos sortilegios arcanos intentaban aprovechar esa huella para confundir o manipular a los hechizados. 

-¿Era eso?- No, había algo más. Podía reconocer el efecto de un encantamiento como podía distinguir los límites de su cuerpo. Era algo propio, aprehendido durante muchas lecciones de vida.

Aquella ciudad descansaba en hechos de historia mucho más lejana, todo aquello que desconocía estaba envuelto en un halo de misterio que encerraba mucho más. -Madre...- repitió nuevamente, ahora se sentía menos solitario que antes.

Cuando terminó con sus cavilaciones matutinas, el hechicero se apresuró a seguir los poderosos aromas hacia la sala del banquete. El estómago le rugía y era momento de confortarlo.

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09/04/2015, 16:13
Sizzly

El sueño había sido reparador. Desde que era una niña que no dormía tan bien, cuando se sentía querida y protegida, creyendo que no había nada que temer. A pesar de lo agotada que estaba recordaba algunos retazo del sueño, no era muy claro pero recordaba aún la sensación de calidez, tan agradable como el regazo de su madre. La nostalgia se fue adueñando de ella hasta que sintió el aroma del almuerzo, que terminó por despertar a su estómago y recordarle que estaba hambrienta. Antes de salir se miró al espejo, atusó el pelo y alisó el vestido. Parecía una persona distinta, nada al aspecto desaliñado y magullado tras su llegada al pueblo.

Al llegar al comedor se encontró al leónido preparando la mesa y adecentando el comedor. Incluso los héroes del pueblo prestaban otros servicios a falta de personal. En eso se había convertido la ciudad... en casa vacías. Le prestó ayuda en lo poco que quedaba por hacer sin aceptar un NO por respuesta, haciendo también algo de tiempo a que todos se reunieran para almorzar juntos.

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09/04/2015, 18:54
Iannes

El Monseñor se habia levantado con una sonrisa amplia, estirandose en la cama como si fuera un niño, e igual de agil se levanto de un brinco. Mientras se acicalaba y se vestia silbaba y murmuraba una cancion infantil. Con esa misma pero con un tono mas elevado aparecio en el comedor.
Buen Amanecer, que Pelor nos blinde un esssplendido dia. Este lugar se entorna como algo magico para el descanso y (respira hondo) su ambiente. Espero que hallais descansado tan bien como yo. Bien, que tenemos por aqui de comer....
Entonaba murmullando de nuevo la cancion infantil mientras se servia lo que encontraba en la mesa.

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09/04/2015, 19:02
Eva

Llego casi en último lugar y en silencio. Envuelta de nuevo en mi habitual atuendo oscuro, salvo por la capucha que normalmente cubre mi cabeza, ahora cuelga hacia atrás. Sobre la espalda.

Espero que hallais descansado tan bien como yo.

Si. No hay duda de que este lugar tiene algo de especial. - Digo sin mirar a nadie ni nada en particular. Sentándome junto los que ahora se han convertido en mis compañeros de andanzas. Les observo sin necesidad de fijar la mirada sobre ellos. Todos tienen un aspecto jovial y revigorizado, lo que rápidamente despeja mis dudas. Tomo un mendrugo de pan que aun esta tibio, como recién horneado. Me tomo el tiempo necesario para acercarlo a los labios y dejar que el olor entre pos si solo mi nariz . - Rrowthar, me veo obligada a admitir que, para estar solo, esta todo muy bien cuidado. - Admito dando el primer un mordisco al desayuno.

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10/04/2015, 15:13
Andet Lagsbregda

El mago asintió grácilmente ante las palabras de sus compañeros.

-Es imposible negar la magnificencia del lugar, he de presentar mis respetos hacia el buen Rrowthar- expresó con una sonrisa sincera y un semblante renovado. Ahora parecía el mismo Andet que había aparecido disfrazado en los aposentos de Lord Faren Markelhay, aunque quizá la larga jornada que lo había llevado hasta Argen lo había cambiado un poco.

Tomó una jarra con un vino ambarino, disfrutó su aroma un momento, decorado con tonos de carnes asadas y pan recién horneado. Se lo sirvió en una preciosa copa de cristal y los probó entrecerrando los ojos.

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10/04/2015, 17:04
Rrowthar

Rrowthar agradece los comentarios con un leve movimiento de cabeza.

-Todo era mas fácil cuando mi pueblo servia a la ciudad Argen y a los campeones de la capa plateada.-

-Pero sin héroes ni habitantes, un día decidieron partir y olvidar su honor ... ahora solo resto yo.- Su voz sonaba melancólica, como casi cada vez que hablaba de la ciudad o de los tiempos pasados.

El leonido continuo sirviendo cosas hasta que todos teníais un plato delante. Después se despide.

-Cuando queráis Obanar os recibirá en la torre. Mientras iré a la sección norte de la ciudad, para asegurarme que las tiendas y la taberna estén listas si decidís dar un paseo por ella.-

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13/04/2015, 08:51
Eva

Sentada en la mesa y comiendo en silencio, observo a mis acompañantes. Y es que si hace a penas 10 años me hubiesen dicho que me encontraría en esta situación, mis carcajadas se habrían oído a 50 millas a la redonda. Y es que en ese momento hubiese sido mas probable que estuviese peleando desde el otro lado de los muros de Argen.
Esta idea me conduce por un instante a ver a Andet, Dayereth, Iannes y Sizzly como enemigos. Evaluando en mis pensamientos a quienes podría matar y como, y quienes supondrían un verdadero desafío.

No tendría que estar pensando en estas cosas. Ahora ya no. Sacudo un poco la cabeza, como si quisiera quitarme de ella algún bicho molesto. - Andet. - Digo intentando romper el silencio. - ¿ Donde aprendiste a hacer eso ... con la bola ? - Pregunto mientras con una mano repito toscamente los gestos que hacer cuando conjura sus hipnóticos hechizos.

Notas de juego

Por mi podemos continuar, pero mientras tanto ...

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13/04/2015, 15:14
Andet Lagsbregda

-Tiendas y tabernas...- las palabras del leónido se le hacían extrañas. Allí no había nadie -¿las atenderá él mismo?- 
En su cabeza rondaron imágenes dignas de comedia, en dónde Rrowthar corría de un lado a otro disfrazándose de tabernero, de herrero... o de la hija del tabernero. Se le cruzó incluso la imagen del enorme león vestido como Sizzly, rídiculo, haciendo un obvio falsete con la voz.
Las ideas le provocaban muchas ganas de reir, lo cual no lo impulsaba a nada realmente, estaba tan acostumbrado a mostrar lo que le convenía que no había soltado una risa sonora y sincera en años.
Pero allí, no tenía necesidad, quizá podía tomarse aquella libertad... -Qué demonios- se soltó, dejó su espalda caer sobre el cómodo respaldar y su risa salió potente, incluso unas lágrimas brotaron de tanto que reia, parecía no poder parar y sobre la servilleta que tenía sujeta a su túnica saltaron trozos de pan con mantequilla.

Esto coincidió con una pregunta que le hizo Eva, por lo que tuvo que esperar unos segundos a qué él mismo pudiese recomponerse.

-oh...- hizo un esfuerzo -...es-muy-fuerte- sus manos estaban sobre su vientre mientras se retorcía intentando no voltear las jarras que tenía cerca.
Se secó la lágrima e intentó mirar a su interlocutora. -Es... lo que me imaginé...-.

Se acomodó nuevamente en el asiento, volvió a mostrar el semblante ceremonioso y tranquilo. Sabía que no era necesario, pero sacó su orbe y lo dejó sobre la mesa, al costado de su plato. Con un ágil movimiento lo hizo girar velozmente en el lugar. Se aclaró la voz. -El orbe es una herramienta muy útil, con encantamientos que hacen mis hechizos mucho más potentes- se pasó la esfera transparente a la otra mano, y la hizo girar nuevamente sobre su palma. La luz que entraba allí se reflejaba en destellos múltiples y un abanico de colores. -Sin embargo en manos de alguien no iniciado en la magia de la mente, es simplemente una valiosa esfera, muy bonita, pero nada más...- 

-Sobre dónde aprendí... pues un poco en la universidad mágica, en el Círculo Antiguo, y otro poco por aquí y por allá. Hay muchos secretos que esos viejos obtusos y cascarrabias no tienen en sus bibliotecas- torció la boca.
-Pero no les digas que yo te dije eso-

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14/04/2015, 10:37
Obanar

Después de un poco de charla y almorzar os levantáis para ir a buscar a Obanar.

El anciano está esperándoos a la entrada de la Torre del Guardián, como si supiera que estabais yendo hacia el.

-Buenos días ¿Habéis descansado bien?- Pregunta cordialmente.

-Si no tenéis nada en mente aún ... puedo sugerir tres planes de acción.- Comenta mientras os hace pasar y os lleva hacia una sala donde sentaros.

-Planes que no conllevan tener que batirse en duelo.-

-La gente de Rrowthar, los Torrianos, sirvieron una vez en la ciudad y a sus campeones. Sin embargo se marcharon hace mucho tiempo y los perdimos en algún lugar del mundo. Han olvidado sus antiguos juramentos y con ello, su honor. Deberíais aseguraros de que están a salvo y convencerlos para que vuelvan.-

-La siguiente opción es sobre ayuda mágica.- El anciano carraspea un poco y sorbe un poco de te que tambien os ofrece.

-Los campeones de la capa plateada tienen una variedad de ayudas mágicas a su disposición, incluyendo la ciudad de Argen en si misma. Como ultimo guardián, soy conocedor del secreto para crear un conjunto especial de objetos mágicos que se tendrían un valor incalculable en vuestra lucha contra los gigantes y sus aliados elementales.-

-Esos objetos no solo son poderosos por si solos, cuando cada uno de vosotros lleva uno, su poder en conjunto crece. Puedo crear esos objetos para vosotros ... pero para ello deberéis encontrar el preciado Metal del Cielo.-

Deja una pausa para que asimiléis las palabras mientras toma otro sorbe de te.

-Finalmente, y no por eso menos importante, cuando los dioses vencieron a Piranoth usaron un poderoso artefacto de magia divina para encarcelar el primordial durante todo ese tiempo. Este artefacto se llama un mecanismo divino, y es uno de muchos otros que se construyeron durante la Guerra del Amanecer.-

-Tenemos que determinar cuantas piezas tenia y donde están ocultas antes de que el enemigo ponga sus manos sobre ellas.-

El anciano termina su diatriba y se os queda mirando, esperando vuestra respuesta y preguntas.

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14/04/2015, 11:39
Iannes

El Monseñor medita un rato.
Y no podemos realizar los tres trabajos? Todos seria de una gran importancia, pero si acaso, el que retomara los Torrianos de nuevos las calles seria uno de los grandes bienes a esta ciudad para dias futuros, ya que de esto, el futuro, lo aseguraríamos.

Notas de juego

Maldita fe altruista. Yo quiero las armass, powan!! powan!!

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14/04/2015, 11:41
Obanar

-Claro que podeis realizar las tres tareas, pero por alguna tenéis que empezar.-

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14/04/2015, 11:55
Iannes

Bien, creo que la propuesta de los Torrianos seria la mas acertada, asi mientras hacemos las otras, estara defendida la ciudad, os parece?

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14/04/2015, 14:42
Sizzly

Con educación aceptó el la taza de té, tomando pequeños sorbos cuando así lo hacía Obanar. El tema a tratar era interesante, explorar aquel plano. Por otro lado la imagen de Torrianos poblando la ciudad era alentador.

-Ya sabéis que os acompañare a donde sea- respondió a su compañero, pero se refería a todo el grupo. -Parece ser de vital importancia que los Torrianos regresen para que la ciudad pueda recuperar algún día su antiguo esplendor. Pero si creéis que deberíamos iniciar nuestra cruzada de otra forma tampoco pondré objeción.

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14/04/2015, 15:15
Andet Lagsbregda

Pasaron del desayuno a un te de media mañana junto al anciano guardián de la ciudad.

-Si no fuera por su tamaño, diría que es un mediano- meditó Andet mientras escuchaba el discurso de Obanar, hoy se sentía especialmente alegre.

Tras aquellas palabras comenzaron a debatir el curso de acción. El mago asintió a los demás.

-Buscar a los demás torrianos parece lo más sensato, sobre todo para sacarle un poco la carga a Rrowthar- terminó la frase recordando la cómica imagen que lo había hecho retorcerse un rato atrás.

 

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14/04/2015, 20:45
Eva

Después de una comilona a la que no me sentía muy acostumbrada, la ida de volver a tomar te, me pareció hasta molesta. Por ello me limite a levantar la mano en silencio, a modo de discreto rechazo cuando Obanar me ofrece una taza. Aunque si me tomo una silla para descansar los huesos.

...

Después de eso, ocupada en intentar salir de la indecisión, el resto de compañeros empiezan a exponer sus ideas, y pronto me encuentro con que la elección ya ya sido hecha. En fin ... supongo que no importará por donde empezar.

Bien...

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15/04/2015, 09:58
Dayereth

El eladrin había mantenido un silencio, el sueño parecía haberle afectado de alguna forma muy profunda.

Mientras se mantenía al margen de la conversación general y seguía a los demás hasta la presencia del anciano Obanar, escucho las palabras de este.

Parecía que el curso de acción a tomar estaba claro.

- Creo que como mis compañeros han dicho lo que debemos hacer, creo que traer de vuelta al pueblo de Rrowthar garantizaría una posibilidad adicional de sobrevivir contra futuros ataques. – Dijo el Mago de la espada.