Partida Rol por web

La situación era un poco escabrosa, pues la giganta había aparecido y sembrado mas el caos. De nuevo sus poderes hicieron mella en sus compañeros y decidido el eladrin actuo casi sin pensar.

Lanzo un ataque contra el enemigo esperando que las heridas causadas pro el y las profundas y feas heridas dejadas por Eva acabaran con su vida. Mientras optaba por moverse y hacer frente a la Giganta dispuesto a recibir una contra respuesta del Bruto de Magma. Se enfoco en hacer frente a esta y llamar su atención sobre el.

El bruto que está intacto avanza hasta llegar detrás de la giganta, donde se queda a la espera que tenga espacio para cargar.

Aun estando cegado por las malas artes, podía sentir la presencia del mal. Siguió concentrado en el aura para proteger a sus aliados y así mismo y dio un paso hacia adelante.
Cegados quedareis ante la luz de Amaunator, sentid su ira y cólera
Elevo su símbolo y restallo una luz hacia adelante

La explosión lo sorprendió, la giganta no contaba ya con aliados excepto el último y aún así estaba dando una tremenda pelea. El mago fue lanzado hacia atrás violentamente, cegado entre el polvo y la gravilla. Al caer escupió saliva sangrienta, los oídos le zumbaban, su cuerpo había crujido de forma dolorosa. Se puso de pie con una sensación pastosa en la boca, un sabor dulce de su propia sangre entremezclado con algo de barro.

Escupió otra vez mientras se reponía de la caída, su cuidada perilla estaba ahora hecha un desastre. Tomó ese último ataque como una afrenta personal.

-¡Mírate en un espejo, salvaje!- gritó mientras conjuraba una ilusión de espejos arcanos en la brecha de los viejos muros por dónde intentaban entrar aquellas moles.

No comprendía que había ocurrido, solo sabía que estaba sola en la oscuridad, tumbada en el suelo y agonizando de dolor. Intentó pedir auxilio pero no logro pronunciar palabra, incluso respirar era un esfuerzo doloroso. Se recostó contra la pared e intentó percibir algo, intentando sobreponerse a la ceguera, pero mas importante que aquello era salir de ahí.

Su familiar salio volando del imperecedero fuego y se alejó, el único que podía ponerla a salvo en aquel momento. Después de aquello Sizzly desapreció cual fénix al final de su vida para recomponerse donde Krew.

Sizzly aprovecha para apartarse y conseguir un poco de tranquilidad en su ceguera. La mujer esperaba tener el tiempo suficiente para recuperarse, pero no parecía que ese fuera a ser su mejor día.

La brecha elemental estaba llegando a su zenit y cada vez parecía mas grande. A través de el se podían ver varias figuras moviéndose, ansiosas por pasar y llegar al otro lugar ... sin embargo solo las mas pequeñas logran pasar la brecha y pisar el suelo de la ciudad de Argen.

Los pequeños elementales de caos y energia puros miran a su alrededor ansiosos y alegres, su cuerpo emana fuego, frío y electricidad a partes iguales y sus pequeñas vocecitas suenan agudas y perniciosas ... Sissly era el único oponente visible para ellas, con lo que pronto todas empiezan a maniobrar para ir a ella con aviesas intenciones.

De los dos primeros uno estalla en una pequeña explosión de frío que hace desaparecer al familiar de la maga y el otro lanza un zarpazo mezcla de varias energías que produce heridas menores en la delicada piel de Sizzly.

Al otro lado del muro ilusorio la shaman gigante podía oír los pequeños graznidos de los elementales y su risa se ensanchó. -¡Jajajajaja!-

-¡Estúpidos mequetrefes, os vais a arrepentir de haber venido!-

La gigante levantó la vara que usaba para su magia, pero en lugar de lanzar un hechizo, la utilizó cual clava contra el clérigo. Iannes, cegado, no pudo hacer mucho para evitar el duro golpe que fractura varios huesos de su cuerpo y lo deja completamente maltrecho.

Dayereth sabia que la situación pecaba de peligrosa, así que decidido el joven eladrin desapareció delante de los ojos de la Gigante y apareció en un lateral mientras reducía la fuerza del impacto contra Iannes. Desde aquel lugar lanzo sobre esta uno de sus mejores ataques causándole terribles quemaduras y colocando sobre ella una señal para proteger a sus compañeros.

Sobre el ser a las espaldas de la giganta también hizo caer sus poderes para protegerse mejor.

(Mañana roleo)

La gigante intenta atacar a Eva pero falla, el bruto tambien lo intenta desde su posición ... pero con tantos efectos mágicos encima y las protecciones la bruja, lo tiene difícil para acertar.

El torriano, que no ha participado activamente en todo el combate, continua esperando al margen de este sin involucrarse pero con preocupación por vosotros. Sin embargo, cuando oye que Sizzly está en apuros y el clérigo estaba enfrascado en combate, decide moverse en pos de la maga.

Detrás del muro ilusorio puede ver a la chica y lanza una plegaria a Erathis para sanar sus heridas.

Intentando quitarse el polvo de los ojos, Andet retrocedió, mientras la imponente figura de Rhowtar pasaba a su lado.

La arena dolía, sus ojos parpadeaban y lagrimeaban intentando ver algo, todo estaba borroso. Sin embargo el tremendo vozarrón de la giganta revelaba su posición a todos excepto los sordos.

Era la primera vez que estaba así en su vida, sin tener a mano los sortilegios más poderosos, pues ya los había usado, y los básicos de manipulación requerían concentrar la mirada en su víctima. No quería recurrir a eso, sin embargo la situación apremiaba.
Sin sentirse orgulloso de aquello, tomó la esfera cristalina con ambas manos y recitó la simple fórmula del misil mágico. Todos los estudiantes graduados lo sabían, era simple, de baja potencia, pero nunca, jamás, fallaba. Poco riesgo, poca recompensa.
Junto a la esfera se comenzaron a reunir lazos luminosos, formando un brillante núcleo que salió volando como un pixie frenético y estalló contra el pecho de la anorme chamana.

Habia recibido un fuerte golpe, escupia un liquido viscoso que seguramente seria sangre, pero no lo podria certificar pues estaba ciego. Se impuso las manos en si y curo sus heridas, restallando en un aura de luz que rodeo a los aliados y asi mismo.
Maldita criatura, sufre la colera de Amaunator
Eleve su martillo para estrellarlo a poco centimetros de la Shamana, quien se rio gulturalmente ante la falta de acierto de sus enemigos.

Lejos de encontrar un momento de paz para recuperarse de sus heridas estaba rodeada y aún mas herida. Eran voces que hablaban en la misma lengua que sus señores elementales. Entendía el dialecto, se estaban burlando de la muchacha y regocijándose, de seguro debía parecer una presa fácil... Entre el fragor de la batalla escuchó una voz reconfortante, parecía una plegaria como las de Iannes, pero no era su voz, aquel debía ser el leónido que les acompañaba. La fatiga despareció y los huesos fracturados sanaron, pero seguía rodeada y sin poder ver.

Su cuerpo se transformó en fuego y vapor, aquello que la había golpeado tenia la habilidad de entumecer sus extremidades pero eso no era un problema para un cuerpo incorpóreo. Pasó a trabes de los elementales de chispa, colocándose en el centro, donde parecía estar mas rodeada. Sus brazos se extendieron a modo de plegaria, sus palmas ardieron en llamas y sus pies se fueron separaron del suelo, lenguas de fuego empezaron a rodearla y a danzar a su alrededor, para terminar con una explosión de fuego que acalló la mayoría de las voces. Sus pies volvieron a tocar el suelo, con una sonrisa triunfante y pícara.

-Oh, vamos... Ahora que empezaba a ponerme fogosa~~

La brecha elemental sigue latiendo con vida propia y unas manos mas grandes que los pequeños elementales del caos están intentando abrirse paso a través de ella ... poco a poco lo va consiguiendo y la cara de un ser monstruoso parece atisbarse a medida que este lucha por salir.

Los pequeños elementales a su turno se lanzan hacia la maga que parece pedir mas guerra.

La shaman intenta conjurar un ataque hacia el eladrin, pero falla y malhumorada hace una retirada táctica hacia detrás del bruto de magma.