Partida Rol por web

Cubiertos de gloria, por fin vuestros pasos cruzaban el gran foso que os separaba de la gran capital de reino, Ahryyn. Como era de esperar, el caos reinaba en la corte, la reunión fue inmediatamente cancelada y todos los invitados aguardaban expectantes a que el Baron Greigory retomara el control. Todo su empeño se dedicaba ahora a descubrir los detalles y para ello fuisteis convocados a la mesa del consejo, donde los héroes contaron con entusiasmo sus hazañas para derrotar al ettin conocido como Mutilador.

El vitoreo no parecía contagiarse para el Barón, quien parecía enormemente preocupado por ese “Señor Supremo”. Su potente voz apagó las felicitaciones de forma tajante. Acudiréis entonces también al próximo evento de la estación, el famoso baile de máscaras en la villa de Lord Theodir. Aunque la encontraréis humilde, propia de un campesino, Theo fue también un gran héroe en su juventud. Uno de los mejores Tejedores de Sombras del reino. Su pecho se hinchó en orgullo de relatar leyendas de sus antaño caballeros.

Será mejor que le advirtáis pronto, podría estar en la lista del Señor Supremo. Intervino con seguidamente el Baron Zachareth, poderoso aliado de la región vecina de Rhynn, Cathridge, para retomar el delicado asunto mostrando gran sabiduría. Por cierto, no pensaréis en ir así vestidos, ¿verdad? Pronto la conversación regresó a un tono jocoso para despedir la orden emitida por el Baron de Ryhnn.

Sin demora, el grupo partió hacia la villa de Lord Theodir, pues el baile comenzaría al poco de caer la noche. Desgraciadamente esta les alcanzó en el camino, un camino sin contratiempos en apariencia, siendo esa tranquilidad la que exigió mayor prudencia. Una simple verja de madera os daba la bienvenida las tierras de una leyenda, desde donde se podían apreciar el golpe de los tambores y de las arpas, lejanos, cuyo ritmo os iba contagiando a medida que os acercabais al edificio de piedra.

El silencio se apoderó de los salones y de la enmascarada multitud en el momento que atravesasteis las puertas, pero pronto un fuerte grito seguido de la voz de un hombre, os desvelaron lo que en realidad había interrumpido estrepitosamente el baile. ¡Quiénes sois! ¡Cómo habéis llegado aquí! Al fondo de la librería, una invitada con cabello color hueso, desvela su rostro seguida de cuatro figuras portando desgastadas túnicas de color sangre. La mujer tomó la iniciativa y respondió con sensualidad acercándose al acusador. Vienen conmigo… y tengo una suculenta invitación. De repente arrancó con violencia la máscara del desconocido invitado y con sobrehumana velocidad clavó sus colmillos sobre su cuello. ¡Vampiro! Entre gritos los invitados se dispersaron intentando alejarse de tan maldita criatura, cuyos labios dejaban caer un hilo de sangre hacia su pecho. ¡Encontrad a Lord Theodir y llevadlo a la cripta! Su dedo ordenaba a sus subordinados la complicada tarea de secuestrar al famoso Tejedor de Sombras.

Debíais rescatarlo antes incluso de haber llegado a advertirle, siendo su desconocida apariencia vuestra peor baza. Quizás la única opción fuera rescatar al mayor número de invitados antes de que el vampiro se hiciera con ellos, una lucha contrarreloj entre dos bandos poco equilibrados. Buena cuenta hicisteis de ello cuando el grupo de hechiceros que seguían al vampiro convocaron un extraño ritual que convulsionó los cuerpos de algunos invitados con extrañas consecuencias, tan arcanas que los más débiles se comenzaron a mover sin consciencia, muertos en mente, pero vivos en cuerpo. Su poca voluntad los había arrastrado a convertirse en una criatura ausente de razón, sin duda, una reciente sospecha de zombies.

Sorcery X: After making an attack roll, this monster may convert up to X range to , or up to X to range.
Undying¹: When this monster is defeated, replace it with a minion of the same type, ignoring group limits.
Summon: Choose a minion within 3 spaces of this monster.  Place that minion in an empty space adjacent to this monster.

Llegaron cuando la fiesta ya había dado comienzo. Lo cierto que el gusto en elegir disfraz dejaba mucho que desear. Pero no estaba aquí para criticar los gustos de los nobles, y si de encontrar a Lord Theodir antes que lo hiciera Lady Eliza, la cual dio a conocer su verdadera naturaleza y las de sus seguidores. Avanzo y lanzo un rayo sobre la criatura que se tambaleaba cerca suya. El impacto hizo explosionar a la criatura en una nube de entrañas y carnes putrefacta a cambio de un gran esfuerzo por parte del mago. - Vamos compañeros, hay que rescatar a Lord Theodir antes que lo haga ella.

Mientras se acercaban a la mansión, Avric no paró de darse tirones a la túnica rosa que componía su disfraz intentando que la estrecha prenda se ajustase a sus movimientos. Al negarse a dejar su armadura y escudo, el disfraz de doncella guerrera de Lain era la única opcion restante, y éste estaba diseñado para una mujer.  Al menos, se consoló al ver a sus compañeros, que no habían salido mucho mejor parados del reparto. 

Por suerte (aunque los invitados no pensarían lo mismo), no tuvo que aguantar el disfraz mucho rato. En cuanto los zombies empezaron a moverse por la habitación, se arrancó la tunica de un fuerte tirón y se lanzó a la carga, con un trozo de tela todavía enganchado en la armadura a modo de cinturón.

Dada la lentitud innata de los zombies, la criatura más cercana no tardó en caer tambaleandose, con el cerebro esparcido por la pared a su espalda.

Dezra no estaba nada, pero nada satisfecha con la calidad del disfraz que le habían elegido, pues ella se merecía algo mucho mejor que aquellos harapos, pero la nigromante sabía apreciar cuando el tiempo apremiaba, y aquel era uno de aquellos días. Así que se esforzó, calló y aceptó aquel mediocre disfraz, a sabiendas, de que como siempre, no le faltaba la razón.

Por desgracias, la llegada a la mansión de Lord Theodir fue acompañada con la realidad de su suposición, y apenas habían cruzado aquella verja, el disfraz era ya algo irrelevante, superado con creces por la presencia de aquella arpía chupasangre.

Sin titubear, Dezra paseó la mirada por el salón mientras sus compañeros daban cuenta de los primeros monstruos creados por aquellos fieles seguidores de la Vampiro, y presintiendo que el combate iba a ser feroz, recurrió a su ancestral poder capaz de invocar a su fiel y poderoso familiar. Mientras sus labios pronunciaban las palabras adecuadas, la maga se movió, sibilina y atenta a los enemigos.

-Sifrina difira estir narck. ¡Unsedous!

Como sucedió en el camino días atrás, apenas Dezra terminó de pronunciar la ultima de las palabras invocadoras, una porción de suelo, justo delante de ella, tembló con la virulencia suficiente como para quebrar la baldosa y permitir, ante la vista de todos, que un cuerpo putrefacto surgiese de la tierra.

- Acaba con ellos. - ordenó, señalando con uno de sus enguantados dedos al zombie más cercano.

El familiar, obediente, se abalanzó sobre la deforme criatura, arrebatándole su mágica vida a base de golpes.

Intentando deshacerse del ridículo vestido que le había tocado, avanzó torpe sus pasos hasta toparse con dos desconocidos invitados. De un golpe de bastón retiró la máscara de uno de ellos desvelando un rostro humano aterrorizado, ahora más que su salvador era un viejo orco. Dadas las opciones el invitado se colocó a sus espaldas a la espera de evitar enfrentarse a los monstruos maldecidos. 

Las luces parecieron apagarse levemente, la presencia del oscuro y secreto enemigo del reino de Rhyn estaba allí, dispuesto a cobrarse una víctima para conseguir sus desconocidos objetivos.

Los lazos de oscuridad, esas extrañas sombras intentaban de nuevo hacerse con la consciencia del viejo Mok, pero su voluntad era tan fuerte como la guarda que sus ancestros le dedicaban, protegiéndolo del aciago destino que el mal le preparaba.

La malvada risa del vampiro resonaba por las pedregosas paredes del salón deslizándose con una velocidad ajena a toda criatura conocida, sólo su estela se percibió cuando su exótica figura se enfrentaba a los héroes en el pasillo principal.

Los hechiceros por su parte, empujaron a los invitados y se agruparon al otro lado, protegidos por su señora y ama, esperando el momento oportuno para cumplir sus deseos.

Aquellos cuerpos afectados por el misterioso ritual desataron su furia sobre el orco, quien había conseguido salvaguardar al asustado invitado, pero no consiguieron derribar a tan ortodoxo combatiente por el momento. Hasta que una de las criaturas desató la mayor ira que define la demencia, inyectados en sangre cada uno de sus orificios, sus brazos golpearon al orco hasta que los huesos quebraron y el maltrecho cuerpo se desplomaba sobre el suelo en su propio charco de sangre.

No obstante el precio fue alto para los héroes, les quedaba poco tiempo para rescatar a los invitados cuando una deforme criatura emergió de los brazos de Lady Eliza farrow, aquella figura poseía malformaciones que cambiaban de sitio a cada movimiento, amenazando a tan comprometidos héroes.

La sonrisa de la mujer poco vinculaba algún sentimiento de bondad o alegría, instigando a los héroes a un inminente fracaso. ¿Y estos son los héroes que acabaron con Mutilador? Debe ser una broma, nuestro señor se ha tomado demasiadas molestias, de saberlo yo tampoco me hubiera molestado en venir. ¡Vamos!, traed a esos insignificantes humanos, alguno sabrá dónde lo esconde.

¿Qué misterios alberga la villa de una leyenda? Algo sin duda tan poderoso como para despertar los deseos del mal.

La situación no parecía muy favorable a Dezra y sus compañeros, pero la hechicera confiaba plenamente en su posibilidades, y lejos de rendirse, fijo su oscura mirada en el ser que acaba de desenmascararse frente a ellos, y que no tenia otra opción que cortarles el paso en su persecución del zombie y el invitado que este arrastraba con él. Decidida a que no fuera así, la nigromante miró a su reanimado familiar, y en un ostentoso gesto de su brazo derecho, le ordenó atacar.

Pero la suerte no parecía acompañarles, y las garras de la putrefacta criatura no lograron más que rasgar el aire, inútiles.

Ante la incapacidad de su invocada criatura, Dezra centró sus esfuerzo en sus propias habilidades, y en una rápida sucesión, libero el poder de arma, logrando que dos esferas perfectas y de un verde intenso se estrellaran contra la carne de su objetivo. Insuficiente para derrotar a su enemigo, la maga masculló unas inteligibles palabras, mientras miraba a sus compañeros, incrédula.

- La próxima vez no tendrá tanta suerte.

De nuevo, su escudo de protección había ayudado a sus aliados a mitigar el daño. Habían podido rescatar a unos de los invitados, pero otro era arrastrado lentamente y gritando uno de los zombies. No llegaría el a tiempo para salvarlo, pero quizás, si le quitara a sus amigos la extraña criatura que tenia delante?
Avanzo y disparo un certero disparo desde su talismán, haciendo explosionar a la criatura en mil pedazo. Sintió como su vida la recuperaba gracias al aura de Avric, y lo mas sorprendente es que lo mismo que el se curaba Mok también lo hacia.... tendría que estudiarlo...
- Compañeros, hay que salvar a ese hombre y poner a los demás a salvo.

Avric vio horrorizado como los montruos, en lugar de pelear, se dedicaban a llevar a los invitados a empujones hacia la puerta y lo que probablemente sería una muerte horrible tras dias de tortura. 

Uno de sus juramentos más sagrados sostenía que jamás debía permitirse a un inocentes sufrir daño, así que, ignorando el peligro para su propia vida corrió hacia el grupo más numeroso de monstruos. En medio, trastabilló al hundirse su pie en una losa suelta del suelo, pero eso no le hizo parar la carrera.

Ya en medio del grupo, jadeante, lanzó su desafío

Por mi honor, no voy a permitir que os vayais de aqui, criaturas de la sombra. ¡¡Que la luz me de fuerzas contra todos vosotros!!

El viejo orco estaba herido , con una farrazo en las tripas y sintiendo la enfermedad recorrer por su cuerpo. Tosio rabiosamente despues del golpe pues una calentura empezo a subir su cuerpo y sus agujeros se volvieron incontinentes por momentos

-COf, COf Cof. Tosio esputando sangre

-Va hacer falta algo mas que un resfriado para acabar conmigo , aunque halla estado debilitado, todavia queda suficiente de mi para acabar son vosotros, podria incluso enfermo y con una mano a la espalda, malditos.

Se dirigio , todavia medio mareado por ell virus infecto, pero con decision hacia la Lady demoniaca

La desesperación se apoderaba de los héroes, no podían permitir que alcanzaran la puerta de la cripta y se abalanzaron sobre el pasillo principal pese a las dificultades. Su resistencia sería crítica para conseguirlo, pues el vampiro parecía ser tan poderoso como para llevarla al límite.

Para su sorpresa, la hermosa vampiro se acercó a la mejilla de Avric y le beso con ternura, con extrañas intenciones que poco efecto surgirían en alguien de tan férrea virtud. No obstante fue la señal que esperaban los hechiceros para descargar sus potentes calaveras de fuego. El joven discípulo quedó inconsciente antes de poder dar justicia a tan corruptas criaturas.

Los malditos se agolpaban frente a la puerta de la cripta, casi todos los invitados estaban a punto de ser raptados por los acólitos del vampiro. Sólo un atisbo de esperanza quedaba en que Mok tuviera a buen recaudo a Lord Theodir, aunque sus fuerzas pronto le abandonarían de continuar su enfrentamiento.

Habían hecho una táctica, e intento moverse lo mejor posible para abarcar lo máximo de daño en su ataque, pero cuando por fin llevo a su destino, el escudo que le protegía estaba tan daño y su cuerpo ensangrentado, pero gracias a su voluntad, se mantenía en pie. Conjuro una tormenta encima del grupo y empezó a caer rayos encima de ellos, arrasando a la gran mayoría, y los demás casi muertos.

En un desesperado intento por desnivelar la balanza a favor de ella misma y sus compañeros, Dezra evaluó la difícil y comprometida situación en la que se encontraban, y no hallando otra posibilidad, dejó que su reanimado familiar se encargase del moldeador que persistía en morir mientras ella misma se lanzaba casi a la carrera, decidida a interponerse entre Mok y las viles criaturas que amenazaban con acabar con su vida y la del invitado que se escondía a su espalda.

Una vez situada donde quería, la nigromante sonrió astutamente, sabedora del as que guardaba bajo su manga. Dispuesta a usarlo, centró sus atención en el caído Avric, a quien ayudó a levantarse mientras se preparaba para un duro combate...

- Mok, en cuanto puedas, lárgate de aquí!

La lluvia de rayos recibida momentos antes había lanzado a Avric contra la pared, dejándolo atontado unos momentos. Ya se preparaba para reunirse con su dios (no había forma de sobrevivir rodeado de monstruos) cuando una voz familiar a su lado le hizo abrir los ojos. En lugar de las garras afiladas de un engendro maligno, se encontró frente a la cara ensangrentada pero sonriente de Dezra.

Con su ayuda se puso en pie y de un rápido vistazo evaluó la situación. Muchos de los enemigos habían caido, pero sus compañeros se tambaleaban debido a sus multiples heridas.

Una vez más, invocó al poder de sus dioses, cubriendo a todos sus compañeros con un aura de cálida luz que curaba sus heridas e infundía fuerzas.

Entre la luz, vió como uno de los zombies intentaba pasar a su lado arrastrando a un asustado invitado tras el. La maza se levantó con renovadas fuerzas y cayó sobre destrozando el craneo de la criatura.

Mok sentia la responsabilidad de llevar a un invitado a sus espaldas, asi que tenia que ser cauteloso, pero por lo que parecia del caos de la batalla es que avric habia conjurado un potente hechizo que habia curado a los aliados de las heridas sufridas, siendo el grupo mucho mas mortal y dispuesto a intercambiar golpes

Puesto que habia solo 2 enemigos , uno al sur y otro la vampiresa tras la masacre decidio dejar al del sur puesto que tacticamente parecia mejor idea y tratar de impactar a la jefe del lugar , asi que puso todo su empeño se enomendo a la suerte y agito su vara