Partida Rol por web

La runa de Valaya.

Karak-a-Karaz

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02/05/2014, 22:31
Director
Sólo para el director

Libre.

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02/05/2014, 22:32
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Año 7044 del calendario dawi.

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02/05/2014, 22:32
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Y llego el día.

El estruendo al moverse de las tropas en formación hicieron temblar la grabilla que habia fuera de la inmensa puerta del Karak, la mayoria de enanos iban enfundados con armaduras tiempo atras hechas, pero que no habian perdido ni un minimo de su condición pararian un golpe de mandoble o un tiro de ballesta sin mucha dificultad protegiendo al enano que empuñaba un hacha a la espera de su justa venganza. La inmensidad de la puerta haria temblar al enemigo mas decidido, ya que defender aquellas puertas no solo era un honor para un enano, era un deber que pagaria con sangre ya que detras de las filas de soldados se encontraban los salones, sus tesoros y su pueblo. Las antorchas se sucedian para que los valientes guerreros recordaran el pueblo que dejaban con alegria, cada Dawi que salia albergaba en su corazón la oportunidad de crearse un nombre, para volver a los salones a beber y contar con orgullo sus gestas, algunas realmente increibles.

Todo se produjo con mucha precisión, enanos saliendo en ordenadas filas guiados por sus sargentos y veteranos. Apenas se noto al pequeño grupo que se desvio ligeramente en un tunel de acceso de carga. Y que eran cinco mil enanos en comparación con la docena que se perdio en un lateral. Por este tunel siguieron durante rato largo el grupo de decididos enanos, hasta que el maese Dorg Borinson hizo parar al grupo que permanecia en silencio y con los ojos como platos, el minero busco habilmente una rendija donde meter los dedos y tiro de una palanca escondida a la vista para levantar una tapa de piedra que escondia a la perfección una ruta de acceso. Sus ojos en la penumbra indicaron el lugar mientras lo iluminaba todo y decia -es seguro bajad- aquel tunel era ademas una chimenea de ventilación, el poco aire que podia bajar y subir alimentaba la gruta para que alimañas y animales de todas clases poblaran aquellas galerias. Los enanos eran expertos en estos tuneles y el recuerdo de ellos aun no se habian olvidado en el oscuro silencio.

Los peldaños de la escalera, eran pequeños de la altura de un enano una raza mas alta o mas baja hubiera resvalado con toda seguridad en los multiples peldaños, pero un enano bajaba y subia con soltura. Cada cierto tiempo el tunel tenia una runa, esta hacia que una linea se dibujara en los peldaños al pasar por ellos esto hacia que la bajada en vertical fuera mas segura si cabia, y ademas los enanos veian a la perfección donde estaban ellos, su siguiente compañero y el que les precedia. Bajaron como cosa de 3 minutos, escuchando el entrechochar de placas, el quejido de unos y el silencio de otros. La unica luz encendida desaparecio debajo de ellos, para solo dejar su reflejo. Una voz volvio a sonar, la de maese Mordrimsson  -agachad bien la cabeza, podeis pasar venga!.- los enanos casi arrastras y rodando sobre ellos mismos pasaron por debajo de un arco que al salir no podia volver a ver, los que iban saliendo quedaron fascinados nuevamente por la tecnica enana con la piedra, desde esa posición parecia que los enanos salian directamente de la piedra como si un truco de magia se tratara.

En aquella posición desventajosa, fuera saliendo para mirar a un lado y al otro viendo un camino bien cuidado aunque solitario.

Notas de juego

Proximo turno el Miércoles 21 del año en el que nuestro querido Thorgrim decidio recuperar lo que por derecho era nuestro.

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19/05/2014, 17:34
Kurdrim Barbahierro

Las órdenes del Gran Rey, y de mi thain, habían sido claras: poner a punto a la unidad, organizarlos como era debido y escoltar al rhunki a través de los senderos abandonados del Ungdrim Ankor hasta dar con nuestro objetivo en una sala oculta... todo muy sencillo de no ser porque estaríamos próximos, mucho, a Cragmere y su infestación de grobis y skavens.

Torcí el gesto cuando iba en pos de los que desde ahora estarían bajo mi mando directo; nunca me había gustado dar órdenes a nadie, me desenvolvía mejor con la única compañía de iguales, armado con mi hacha... palpé entonces el arma que pendía ahora de mi cinto. Aquel arma forjada con esmero se me había otorgado por mis hazañas y tesón. No iba a provocar que nadie dijera que había sido regalada a la ligera

Vamos a poner firmes a esos holgazanes

Aguardé con cierta impaciencia a que los menos acostumbrados acabaran de ajustarse la nueva armadura, tarea que yo mismo había tenido que repetir media docena de veces hasta tomarle el pulso. Eran un grupo reducido pero tenaz, o eso transmitía su mirada, y se convertirían en muro de escudos infranqueable cuando estuvieran a punto

Paseé mi mirada por todos ellos y, para mi sorpresa, me topé con un rostro conocido que hizo que por un momento mi ceñudo rostro se relajara y esbozara una sonrisa. El señor del clan había oído mi solicitud y tan pronto Kurgan había llegado a la ciudad le había asignado una de las vacantes en la que ahora era mi unidad

Un rostro conocido. Bien. Al menos sabía que el rollizo enano mantendría el estandarte firme contra viento y marea aunque la muerte se lo estuviera llevando. Observé al resto y mi mirada se paró durante unos segundos en una enano que parecía especialmente deseoso de empezar con las maniobras (Hazkal..., pensé haciendo acopio de paciencia pues se veía a la legua que tendría que lidiar con aquella efusividad), así como en el minero y el ingeniero, frunciendo aun más el ceño al ver la cantidad absurda de cachivaches que le colgaban por todos lados... y sus estrafalarias armas

(Pólvora... una fiable ballesta y un hacha afilada o un duro martillo es todo cuanto un enano necesita para abatir a sus enemigos, no esos cacharros extraños, pensé malhumorado al ver aquello, más por el momento guardándome la opinión al respecto en mi interior)

Me acerqué entonces al rhunki y, le estreché el brazo con respeto -¡Tromm!- saludé con el debido respeto al herrero antes de acabar la inspección.

Novatos, un enano demasiado dispuesto, un minero temeroso hasta de su sombra y un zaki. Si proteger al rhunki ya era tarea peliaguda dado el lugar al que nos dirigíamos aquello solo haría que complicar el asunto aun más... pero el Gran Rey había hablado

Soy Kurdrim, y desde ahora mi voz será ley hasta que regresemos... vamos a empezar. Quiero un novato junto a cada veterano. ¡Kurgan! Ese estandarte bien inhiesto, caminarás a mi diestra; Garrim ¿verdad? Tu lo harás a mi izquierda. el resto situraros formando un cuadro. Venerable Girthal, en el centro junto con  Bemlir. No podemos permitirnos huecos en la formación, así que no abandonaréis esa posición durante las maniobras y mucho menos durante los combates, siempre en tercer fila. Dorg, nos guiarás al resto con lo que marcharás entre Kurgan y yo retirándote a la tercera fila en cuanto surjan problemas, que surgirán... - miré como formaban con prontitud mientras me acostumbraba a mi nuevo rol

En aquellos pocos minutos había hablado más que en varias semanas juntas... iba a ser todo un reto, sin duda

La formación quedó cerrada, más o menos, en un tiempo casi aceptable. Observé la posición de todos y cada uno de ellos enarcando un ceja al ver al impetuoso enano situado en primera fila con el escudo en alto y mirándome por encima de este como si estuviéramos en un combate

Aun no he dicho nada de calarse los escudos, guarda las energías. Las necesitarás

Proseguimos deshaciendo la formación y volviendo a cerrarla durante horas, empeñado en que aquella básica maniobra se ejecutara de forma milimétrica y en pocos segundos... tarea ardua para los no acostumbrados a la armadura de rompehierros. Los gruñidos y quejas al ser pisados se entrelazaban con los tintineos de las armas y el raspar de las armaduras al chocar unos con otros. Pero al final todo empezó a encajar a la perfección

Varios días después, y practicando las formaciones hasta la saciedad, acabando todos empapados en sudor y con los oídos vibrantes tras tantísimas notas del cuerno de Garrim, me di por satisfecho. Solo faltaban dos días para la partida anunciada por el Gran Rey y aquellos enanos ya podían ser considerados una unidad bien adiestrada. Los enemigos se estrellarán contra nuestros escudos y morirán bajo nuestros aceros

Asentí, contento, antes de dar por zanjado el entrenamiento. Al día siguiente haríamos unas últimas maniobras antes del gran día...

...

Ya nos encontrábamos bajo tierra donde la agradable sensación de la fría y dura roca nos envolvía. Atrás había quedado el ejército mientras nosotros descendíamos hacia lo desconocido guiados por Dorg en lo que, de momento, había sido un camino directo y sin más escollos que los del propio sendero -Malditos salientes ocultos... en otros tiempos esto se había solucionado con una puerta rúnica en vez de este despropósito- me quejé, fiel a mi temperamento malhumorado, cuando nos tocó rodar cual albóndigas enlatadas por el suelo antes de poder volver a retomar la formación

Por el momento avanzábamos relativamente relajados pero, sabedor de que el peligro acecha en cualquier rincón alcé un momento la voz.

Mantened la formación y no os disperséis... dime, Girthal... ¿qué sabemos de esa sala oculta?- pregunté al rhunki, que caminaba unos pasos por detrás de mi posición, mientras seguíamos las indicaciones de Dorg[/b]

Notas de juego

El tema de la luz me parece correcto, pero el ingeniero y el herrero llevarán cada uno un farol adicional apagado por si hicieran falta

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19/05/2014, 19:16
Girthal nieto de Kargon

Después de la reunión con el Rey me volví a centrar en mis estudios, hasta que un dia se nos conmino a una reunión a todos los integrantes de la misión. Allí estaban todos esos barbilampillos unos mas y otros menos que me protegerían y darían sus vidas si fuera necesario por que realaizaramos la misión, una misión crucial, la runa ahora olvidada era importante, su recuperacion y conocimiento crucial, no sabia todo sobre ella, pero no importaba, con los retazos de conocimiento que habíamos buscado durante tiempo entre las bibliotecas y las salas recuperadas habíamos llegado los herreros rúnicos a la conclusión de que era fundamental y nos ayudaría al propósito final de volver a hacer grandes a los Dawis. Allí estaba con todos esos adolescentes llenos de hormonas y ganas de darle a la hacha cuando Kurdrim, el barbahierro de la unidad y a mi parecer el mas experimentado y por fortuna el barbahierro de la unidad me saluda con respeto a lo que respondo igualmente*, luego nos coloca en formacion situandome en el centro, cosa que agradezco, pues no tengo la protección que llevan ellos y seguido empieza a hacer la típica formación Dawi de escudos y maniobras de toda la vida, una y otra vez, pero a pesar de saberla de memoria una y otra vez me topo con las armaduras de los menos experimentados empujándome para uno y otro lado hasta que a sexta vez que la realizamos y pesar de mi esfuerzo por mantener una gran paciencia exploto y digo:- Pero que cojones hacéis!, esto es una formación? cuando se dice derecha se va a la derecha, cuando se dice girar 30º, se giran, no se giran 45º, cuando se dice avanzar dos pasos se avanzan dos pasos y no uno y medio, Cojones, no tengo todo el día para perderlo hacinado maniobras que hasta los barbilampiños de mis sobrinos de 40 años saben hacerlas. Respiro profundamente y un poco más calmado y dirigiéndome a Kurdrim le digo:- Se perfectamente hacer esa formación, si lo quieres comprobar ponte a mi lado y da las ordenes de movimiento. Dicho y hecho. durante 30 minutos Kudrim hizo maniobras, desde las mas sencillas a las mas complicadas manteniendo siempre tanto el como yo la distancia adecuada y estando siempre en linea y en el tiempo estipulado. Una vez pasado ese tiempo y comprobado que yo no era el elemento distorsionante de la formación le digo:- Bien, ahora entrene a sus hombres, cuando se muevan como auténticos Rompehierros avíseme y veremos si es verdad, estaré en mi sala de estudio, junto a la biblioteca. allí acabaron mis practicas militares y volvieron las culturales, desengranado cada linea de historia de los terrenos que íbamos a pisar y entre sacando de tomos toda la información que podía atesorar. Al cabo de unos días me llamaron y probamos de nuevo la formación, esta vez no hubo roces de armadura ni tintineo al entrechocar, fue perfecta, milimétrica, como la talla de runas por lo que le dije a Kurdrim mientras apoyaba mi mano en su hombro en señal de confianza, Eres todo un herrero de las formaciones, muy bien trabajo Barbahierro. AL día siguiente era el gran día, cinco mil enanos se dirigirían a la guerra, y unos pocos cambiarían su dirección para hacer quizás una de las cosas mas importantes de los últimos 100 años, recuperar un conocimiento perdido y abrir una ruta hacia la fortaleza a reconquistar. Fue en formación siguiendo todas las indicaciones de Kurdrim, Borinson y posteriormente de Mordrimsson. Habían bajado y ahora estaban en uno de los túneles por el que les guiaría Dorg Borinson, el minero. Entonces Kurdrim le pregunto por la sala a la que le debian llebar, y contesto:- Kurdrim,te contare lo que te puedo contar**. Como bien dijo el Rey, iremos por el antiguo Undgrin para restablecer un camino seguro y asi poder empezar los trabajos hacia Karak-Varn, a la vez debemos buscar una antigua runa olvidada en una sala escondida en una gruta desaparecida, en un paso intermedio entre lo que serian las mazmorras y las últimas galerías del Karak, Un lugar peligroso. Deberemos buscar en cada gruta que aparezca entre esos dos sitios, pues los libros no especifican más que algunas indicaciones del lugar y no se si podre descifrarlas cuando lleguemos, eso si no ha habido derrumbamientos u otras cosas.

Notas de juego

*: no se como se responde a ese saludo... :( ** no se si se mas, aunque parece que si por la forma de hablar del rey, así que lo dejo en el aire, por si quisiera comentarme algo mas, ahora o cuando vayamos llegando :)

Editado: En el apartado de "Notas" de tú ficha, tienes una descripción ligera de lo que buscas y donde buscarlo. Pero aun falta un rato largo hasta llegar ahí ;)

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20/05/2014, 16:21
Bemlir Mordrimsson

Cuando el gremio me convocó para darme la noticia de que había sido elegido para acompañar a un herrero rúnico y un grupo de rompehierros en una excursión a las minas no pude evitar pensar que aquello estaba relacionado de alguna forma con la pequeña deflagración ocurrida en mi laboratorio hacía menos de dos días.

Habría preferido quedarme para continuar mis ensayos ya que este viaje trastocaba completamente mi planning de trabajo, pero la realidad era que había sido elegido para representar al gremio de ingenieros en una misión y eso era un tremendo honor que no podía ni debía rechazar.

El día acordado a la hora acordada me presenté en el lugar donde me habían convocado. Allí, un viejo guerrero enano con pinta de gustarle poco las bromas bramaba órdenes a otro grupo de soldados fuertemente armados y acorazados.

Su primera orden fue que me pusiera una de esas aparatosas armaduras bruñidas y me introdujera en la formación.- Menuda ocurrencia.- Por supuesto que me negué. Tal vez ellos pudieran luchar sin problemas vestidos así, pero me habría gustado verles recargando pistolas, armas de fuego y manipulando los peligrosos cargadores de líquido inflamable de mi preciosa pistola limpia-pasillos con los dedos metidos en los guanteletes de esas armaduras.

A lo que no pude negarme fueron a las interminable horas de entrenamiento a las que nos sometió el tal Kudrim, que así se hacía llamar el líder de aquel grupo. Por lo que parecía, había muchos miembros nuevos en la unidad, pues los primeros días aquello era una enorme colección de choques entre armaduras, de empujones, de derecha cuando había que ir hacía la izquierda.... Pero poco a poco fuimos mejorando la formación.

Mi lugar en ella estaba en el centro, al lado del herrero, protegido por el muro de escudos, hachas y fuertes armaduras, aunque suponía que era para que no les molestara a los rompehierros. Habíamos mejorado tanto que me veía capaz de disparar sin mayores problemas entre los cascos de los compañeros de la primera fila, aunque cada vez que lo proponía, Kudrim se mostraba mucho menos entusiasmado de lo que yo lo estaba.

El momento de nuestra partida fue un instante grandioso. Más de cinco mil hermanos partían a la guerra. Aquello era la viva imagen del poderío y grandeza de nuestra raza y tener la posibilidad de estar allí presenciarlo era algo maravilloso que nunca olvidaría, o eso fue hasta que nos desviamos y tuvimos que salir agachados como ratas por una salida oculta en la piedra.

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20/05/2014, 16:31
Kurgan Pelogris

Desde que Kurdrim se había ido, algo se había marchado con él. Muchas cosas habíamos vivido juntos y un juramento aún pendía sobre mi conciencia como una lacra. Deseoso como estaba de cumplirla me había enojado al principio, cuando mi amigo me informó que tenía que partir hacia una misión encomendada por nuestro señor, y que en ella yo no podría acompañarlo. Pero la ira no era una buena compañera y mi amistad con el nuevo Barbahierro era inquebrantable y estaba por encima de cualquier pequeña duda o rencilla.

-Solo una cosa me has de prometer!!! No me mires así pues esto es muy serio!!! Y es que no podrás morirte a no ser que estés de nuevo a mi lado!!! Sería un deshonor para mi no poder ver cumplido mi Baraz. – dejé pasar unos instantes dando unas largas caladas a la pipa. Tras expulsar el humo lentamente añadí, - Y ahora ve con mi bendición y con la de los dioses, Kurdrim!!! Que estos guíen tus pasos y mantengan siempre fuerte tu brazo. - Y tras cogerle de los brazos a modo de despedida, me había ido.

Mi nueva unidad, los Rompehierros de Brag, resultó ser prometedora, aunque por mucho que quisiera evitarlo, no podía obviar el compararla siempre con la anterior en la que había estado junto a mi amigo. Siempre pensaba, lo que habría hecho Kurdrim. Aún así era un buen líder y mejoré mucho mis técnicas defensivas con él.

Cuando tuvimos que enfrentarnos con uno de esos malditos Demonios que salió del inframundo, quedó demostrado que estábamos bien preparados. Aún así, aquella batalla acabó con su vida, si bien luchó como un valiente y sus hazañas serían recordadas por mucho tiempo en los libros de los Héroes. Sin un líder claro y con la unidad muy mermada tras aquel acontecimiento, estuvimos yendo de un lado a otro.

Pero entonces algo había sucedido. Al principo solo un rumor, pero luego había cobrado cada vez más fuerzas años. Mi amigo Kurdrim había vuelto. Y eso eran excelentes noticias!! No había tardado en enterarme de que se estaba preparando una pequeña comitiva a su mando. A pesar de que no había podido hablar con él, no podía dejar pasar aquella oportunidad, así que cuando conseguí que mi nombre estuviese entre los elegidos para aquella misión, no pude evitar sonreír de gozo ante dos barbilampiños jóvenes que me  miraron con cara de bobos. Pero me daba igual!!

Llegado el día de las presentaciones, esperaba expectante la llegada del Barbahierro… Su aparición me hizo moverme casi imperceptiblemente, cosa que me amonesté pues sabía que aquellos pequeños detalles no pasaban nunca desapercibidos para él. Pero la dicha era enorme y a duras penas podía contener las ganas de sujetar sus poderosos brazos. Algo en él había cambiado. Se lo veía mayor. Con mayor disciplina y mayor autocontrol. Se había convertido en el líder que antaño había pronosticado, y se había convertido en uno de los mejores a juzgar por las habladurías. Asentí quedamente al cruzar nuestras miradas. Más adelante habría tiempo de hablar y recordar. Cuand habló noté cierto nerviosismo, apenas perceptible. Se notaba que no estaba acostumbrado a las arengas pero aún así se desenvolvía bien. Ante su comentario sobre el estandarte, no pude evitar cuadrarme mientas clavaba con fuerza el astil en el suelo. Y entonces empezaron los entrenamientos.

Duraban todo el día y la voz autoritaria de Kurdrim nos guiaba en cada uno de los movimientos con pasos milimétricos. Todo iba bien de no ser por los más jóvenes y por la voz del rhumki. En un momento determinado del entrenamiento, explotó de forma contundente ante un enano patoso que no paraba de equivocarse. Por unos instantes pensé que algo gordo pasaría. La mirada de Kurdrim dejaba claro que no le gustaba que nadie increpase a su regimiento a no ser que fuese el mismo. Aquel enano, llamado Girthal era un adepto y futuro señor de las runas. Era una pieza fundamental en aquel entramado que estábamos formando, pero eso no le daba derechos sobre la unidad o eso creía yo. Ni siquiera el minero o el ingeniero habían rechistado y eso que ellos no estaban acostumbrados a aquel duro trabajo.

- - - - - - - - - - -

Finalmente el día de la marcha llegó. Los movimientos ya eran fluidos y apenas se insinuaba la orden, el reducido grupo se movía al unísono. Tras un gran ejército de más de cinco mil Dawis, avanzó nuestra pequeña comitiva, que guiados por el minero, un tal Dorg se deslizó por un pequeño pasaje lateral, lejos de la fanfarría de las trompetas y de los vítores que el pueblo dispensaba a los guerreros. Nuestra misión necesitaba del sigilo o eso creía yo, y sería más peligrosa de lo que hasta ahora se nos había dicho. Pero la paciencia y la discreción eran una de mis virtudes y a pesar de que no había cruzado más de unas pocas frases con Kurdrim sabía que me lo diría llegado el momento.

Tras un duro descenso por una estrecha escalinata, alcanzamos un enorme camino que se perdía tanto en una dirección como en la otra. Suponía que aquel era una parte del gran Ungdrim Ankor. La voz de Kurdrim sonó magnificada por el eco de aquel enorme camino, de clara manufactura Enana. Quería saber que es lo que buscábamos.

Aguardé las órdenes mientras miraba amenazadoramente por debajo de mis espesas cejas a Garrim que no paraba de moverse inquieto. Me recordaba un poco a mi, pero los Enanos de antes sabían luchar mejor que los jovenzuelos que venían ahora.

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20/05/2014, 18:49
Garrim Borinson(umbaraki)

La vida de rompehierros para alguien tan joven como nuestro Garrim no era fácil. En la sociedad enana, que alguien tan joven hubiera subido tanto en tan poco tiempo en el escalafón militar podía incluso resultar un insulto. Aunque para nada le habían hecho un favor. Se había ganado cada milímetro de armadura que le protegía. Aunque su barba no era de las mas largas en la unidad, se había empezado a hacer un hueco entre sus compañeros, llegando estos a respetarle.

No solo eso, sino que además le habían dado la responsabilidad de ejercer de músico, lo que acarreaba la responsabilidad de luchar en primera fila junto al "Barbahierro".

Estoy seguro de que aprenderé mucho de ese hombre. Solo espero que no me deje en evidencia...

Y es que, la mayoría de los hombres allí ya estaban curtidos en grandes batallas, mientras que el solo había participado en limpieza de túneles y escoltas a convoys de suministro.

Y pronto llegó el día de empezar la instrucción. El Barbahierro llegó con un énfasis que pilló hasta a los mas veteranos desprevenidos. A todo le ponía el ímpetu del que sabía que hacer una formación mejor o peor podía resultar en mas o menos bajas.

Tardes enteras pasaron repitiéndolas, pero gracias a su joven cabeza, fue capaz de coger bien los pasos y movimientos.

Cada formación nueva, tocaba un sonido distintivo, para que las filas de atrás se enteraran de que iba la fiesta. Todo iba sobre la marcha.

 

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Llegó el día. Estaba nervioso, aunque entusiasmado. Era el momento de demostrar de que estaban hechos.

La marcha resultaba pesada, excepto por las miradas inquisitivas de los veteranos a los jóvenes como yo. Le resultaba divertido a la vez que le hacía brotar ganas de demostrar de que estaba hecho. 

Se van a enterar estos fósiles...

Sacó el cuerno tras una de las órdenes de Kurdim, y apuntando directamente hacia Kurgan, echó una de las llamadas mas fuertes que haya hecho jamas, de hecho estaba seguro de que los enanos de vanguardia lo habrían escuchado.

http://www.youtube.com/watch?v=j8t1r2DSxsg

Tras esto y escondiendo una risa pícara, se acomodó el cuerno y siguió marchando, ofreciéndole otra sonrisa cómplice a su hermano mayor.

Pronto se separaron del grupo principal para moverse por un pasadizo lateral, el cual su hermano identifico y abrió.

Pues si que conoce pasajes Dorg...

Y allí se metieron, sabiendo que sobre sus hombros llevaban la responsabilidad de recuperar algo muy importante para su Rey y su ciudad.

No os fallaremos.

 

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20/05/2014, 21:44
Director

Los cernos, y vitores habian pasado ahora se encontraban bajo el Karak a una profundida que solo un enano podia entender tan facilmente como respirar o saber cuando era de día o de noche. Según el minero aun les quedaba mucho por descender y tardaria al menos un día y medio mas a buen paso, pero su cara se torcio ya que no esperaba que fuera un descenso tranquilo, aquí abajo nunca lo fue.

En aquel tunel sin marcas distintivas y sin nada que te guiara, el minero tomo uno de los caminos señalando a todos por donde tenian que ir. Ya todos fuera miraron aquel lado del tunel, y ninguno vio una razón de porque no seguir ese lado o el otro, pero ahora mismo el único que había estado por allí era el Minero así que no había razón aparente para replicar. Lo siguieron durante las siguientes horas, allí abajo habían pocos elementos que distinguieran el pasillo y fue el experto Dorg el que indicaba un punto u otro como guía de su ruta. Ulrik también opino referente a algunos mojones derruidos, que en otra epoca marcaban el punto exacto del camino desde un cruce hasta el siguiente. Todas aquellas ramificaciones y tuneles estaban perfectamente delimitadas, pero ahora mismo aunque limpias de suciedad o cualquier otra cosa, estaban carcomidas por criaturas que por allí habitaban o pasaban.

En un punto intermedio del tunel cerca de una puerta que ya no existia, arrancada de sus goznes hacia mucho tiempo, el minero mirando a un lado y al otro, volvio a rebuscar con afan una nueva trampilla escondida en la misma roca. Conocer aquellas laberinticas chimeneas ya era un arte en si mismo. Volvieron a descender, por una escalera de mano identica a la anterior, pero al llegar al final de la misma Dorg chapoteo en agua. Extrañado dio el alto al enano que le seguía, advirtiendo previamente que iria a mirar.

Los segundos parecieron minutos, y los minutos horas allí colgados con todos los bartulos para la guerra a la espera de que aquel explorador apareciera, o en su lugar la cabeza de alguna alimaña pidiendo sangre.

Notas de juego

Quedan ahí colgados para la proxima escena, aviso a navegantes de que hare los siguientes turnos un poco "largos" y espesos, para que baje la moral del grupo y la predisposición a un encontronaso, debido a las duras marchas.

Llevan aproximadamente tres horas de caminata.

Dudas, quejas, sobornos y abucheos al off-topic.

Estado del grupo.

Bemlir Mordrimsson se encuentra bien.
Dorg Borinson se encuentra bien.
Garrim Borinson se encuentra bien.
Girthal nieto de Kargon se encuentra bien.
Kurdrim barbahierro se encuentra bien.
Kurgan Pelogris se encuentra bien.
Ulrik "El sin barba" se encuentra bien.(el mote ese sigo sin verlo)

Proximo túrno el Lunes 26 que (he pedido libre tomaaaaa!!) Thorgrim viva 100 vidas de humano y ustedes puedan verlo.
 

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20/05/2014, 22:00
Director

Una vez que te revuelcas por 2 dedos de agua no muy cenajosa, mira a un lado y al otro. Reconoces el sitio, aquí hay railes de vias siguiendolos durante medio día llegaras a otro cruce y estaras muy cerca de donde tus recuerdos llegan. Aunque para ese entonces igual a pasado un día largo. Lo extraño es que el nivel de un arrollo cercano a subido y se a desbordado y el lugar natural por el que el agua se pierde no da abasto para quitar tanta agua, algo adicional esta alimentando esa fuente de agua con mas agua.

Notas de juego

Dudas dirigidas a mi solamente, en el off-topic.
 

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21/05/2014, 17:25
Kurdrim Barbahierro

La reconfortante piedra lo envolvía todo, y sobre nuestras cabezas varias miles de toneladas de aquel amigable entorno reposaban lánguidamente no dejando más opción que la de avanzar. Me permití sonreír parcamente inspirando el olor que solo la madre tierra podría insuflar a mis pulmones, pues llevaba demasiados meses alejado de todo aquello para no sentirse reconfortado. Aquel era el medio natural de todo enano, nada de andanzas prolongadas por la superficie; allí abajo hacha, escudo y martillo cobraban aun mayor relevancia y no había posibilidades de ver aparecer del cielo a traicioneros elfos, pérfidos demonios alados o criaturas pesadillescas que te elevaban por los aires solo para regalarte una muerte en caída libre cientos de metros después.

Allí abajo eras dueño y señor de tu destino y, si las cosas se torcían, al menos podías saber que morías en harmonía con tu entorno natural

Mi mirada, que divagaba en una indefinida distancia mientras mi cuerpo seguía al minero más por inercia que por verdadera consciencia de la situación, volvió a enfocar a Dorg cuando una bifurcación le hizo dudar apenas unos segundos antes de proseguir, hecho que se repetiría hasta la saciedad en las siguientes horas. Tomé buena nota mental, como solo un enano sabe hacer bajo tierra, del camino tomado antes de lanzar un gruñido parecido a un "Thorkas, mantén el paso, diablos"- al entusiasta barbacorta

Proseguimos de esta guisa, descendiendo más y más, torciendo aquí y luego allá, mientras únicamente el entrechocar de las armaduras o el tintineo de las armas compasaba nuestro avance. Aquello estaba bien, pero la moral podía verse resentida si no daba pie a un poco de camaradería, con lo que inicié un charla banal con Kurgan, quien parecía ansioso por soltar la lengua... en cierta manera me recordaba a Borki.

-Mantén los ojos abiertos Pelogris, esto me recuerda demasiado a nuestra última correría... y no me gusta hacerte de niñera jeje- le comenté con tono jocoso, que era lo único que identificaba el comentario como una puya entre antiguos camaradas bajo la imperturbable más cara de gromril que me cubría el rostro

...

El largo descenso, amenizado por alguna charla ocasional para hacer el trayecto más llevadero, nos condujo hasta un punto donde la unidad debería volver a estar atenta. Dorg descendió por una escalerilla donde, mientras le seguíamos, nos dio el alto para ir a averiguar que demonios ocurría dado que el agua se había filtrado a la galería

A medio camino de arriba y abajo eramos tremendamente vulnerables, así que tomé una rápida decisión

Thorkas, Kurgan y vosotros dos, Borinson. Bajaréis junto a mi y aseguraremos la zona. El resto, formad aquí* un cuadro defensivo. Si nos cogen en la escalera estamos vendidos. Ya- ordené por precaución mientras aceleraba el descenso y aguardaba al pie de la escalera, junto a los otros cuatro dawis, a que Dorg volviera a aparecer - Como no aparezca en dos minutos le voy a incrustar la bota en el culo por largarse sin esperar a nadie, maldita sea- refunfuñé contrariado de que nuestro guía se largara, sin más, a explorar a la primera de cambio

Notas de juego

*en la parte superior, antes de iniciar el descenso

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22/05/2014, 09:53
Girthal nieto de Kargon

Vamos avanzando, sin pausa, comprobando cada cruce, cada desviación, acercándonos cada vez mas al objetivo, la runa olvidada. Mientras vamos pasando galerías y mas galerías, rodeado de mi querida piedra avanzo con entusiasmo y las conversaciones van apareciendo sin buscarlas tanto con el ingeniero Bemlir que esta a mi lado como el rompehierros que esta al otro lado. En una de estas le digo a Bemlir:- Maese Mordrimsson, que tipo de material a traído?, para que sirve todo esto que lleva?, el conocimiento era importante, y ese conocimiento que atesoraban los ingenieros yo no lo tenia, si podía conseguir un poco para comprenderle mejor y de ser posible ayudarle mejorando el equipo lo haría.
El tiempo va pasando, al igual que las galerías, hasta que al llegar a una escalera, nos quedamos en medio y el explorador se adelanta para comprobar el porque hay agua en esa zona, momento en el que el Barbahierro nos organiza para evitar cualquier posible emboscada, o de a verla nos pille en la mejor posición posible, mas la separación incrementa el riesgo, por lo que le pregunto a Kurdrim cuando nos pide que formemos un cuadro defensivo en la parte superior de la escalera y antes de que se baje: Maese Kurdrim, Quien estará al mando aquí?, por si hay que retirarse, o cualquier otra eventualidad?

Notas de juego

supongo que las jornadas serán completas, por lo que tendremos justo para comer y preparar la defensa, organizar guardias y dormir, por lo que no creo que nos quede tiempo para nada, por lo que no voy a intentar hacer ninguna runa, a no ser que se especifique lo contrario, y tenga al menos minutos para inscribir runas.

Cargando editor
22/05/2014, 10:26
Kurdrim Barbahierro

La preguna de Girthal me pilla por sorpresa, ya descendiendo, en especial al escuchar la palabra.retirada tan prontamente menionada. Tuerzo el gesto con desaprobacion mas guardo el debido respeto al rhunki
Rodrek quedara al mando por ser el mas veterano de los que permaneceis aqui arriba, pero la premisa es mantener la posicion a menos que sea insostenible, momento en el que bajareis cubriendoos unos a otros. Pero confiemos en no llegar a ese extremo... Nos vemos abajo

Notas de juego

Me he inventado el nombre dado que de momento no has dicho nada de los pnj's y wulfen esta semi out

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22/05/2014, 10:44
Girthal nieto de Kargon

- El momento no llegara, sobre todo si hay alguien experimentado al mando, pero siempre es bueno saberlo, por si nos tenemos que reunir abajo y estamos siendo atacados, aunque eso seria un repliegue claro, termino diciendo como para mi mientras me dirijo en formación hacia arriba a las ordenes de Rodrek

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23/05/2014, 14:32
Garrim Borinson(umbaraki)

Una fría brisa se podía sentir mientras bajaban las escaleras. Las puntas metálicas de las botas tintineaban al golpear la fría piedra a cada paso, y ser sigiloso resultaba difícil sobremanera.

Pegado el culo de Kurdim, Garrim bajó con el escudo bien asido y con su martillo de guerra* preparado para abrir cráneos.

Despacito y sigiloso... despacito...

Si le hubieran preguntado, no podría haber mentido y decir que no estaba nervioso. Todo el mundo hablaba de la importancia de lo que tenían que rescatar, así que si ha estado tanto tiempo perdido, habrá sido porque era difícil recuperarlo. Sino hubieran mandado solamente a una partida de mineros...

Así que calladito y sigiloso y al llegar al nivel inferior y con su escudo bien levantado, pegó su culo al pequeño hueco de la escalinata para que en caso de encontrarse con algo o con algunos, que el combate se decidiera en uno contra uno.

Notas de juego

- *Doy por sentado que todos llevamos martillo.

- Pues eso. Preparadito mirando alrededor, con escudo en alto y pegado al hueco para crear un embudo. Que no me fío un pelo.

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23/05/2014, 18:36
Bemlir Mordrimsson

Poco podía hacer más que permanecer en mi sitio, admirando las magníficas obras de mis ancestros, manteniendo la formación, mientras seguíamos al minero hacía las profundidades.

Cuando nos detuvimos llegó el momento de descanso y la posibilidad de responder las preguntas del herrero rúnico -Pólvora. La suficiente pólvora y un poco más por si acaso maese Girthal. ¿Y esto?- dije señalando mis utensilios.- Herramientas propias de mi oficio. Nada por lo que preocuparse, esta todo más que controlado.

Es un auténtico honor haber sido elegido por el gremio para representarlo en esta misión.- le confesé al viejo enano.-¿Le apetece un cigarro puro?- le ofrecí justo después.

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23/05/2014, 22:08
Girthal nieto de Kargon

- Parece que lo tiene bien controlado, así me gusta jovencito. Y gracias por el puro, pero solo fumo en ocasiones especiales, Así que si me guarda uno para cuando recuperemos la runa y otro para cuando se la entreguemos al Rey, estaré encantado de fumarlos contigo.

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26/05/2014, 11:18
Kurgan Pelogris

Ahora ya solo el silencio nos envolvía. El silencio y la siempre expectante oscuridad que parecía abrazarte en un cariñoso y reconfortante arrullo. Siempre que patrullaba en las entrañas de la piedra me sentía fleiz. Allí era donde yo me sentía libre, a pesar de las órdenes y de los movimientos en formación casi realizados milimétricamente. Además la presencia de mi taciturno amigo de correrías había insuflado un poco de alegría en aquella monótona vida que había estado llevando en los últimos meses. Mientras lo observaba de soslayo, notaba que algo había cambiado. SI bien se había vuelto más hosco de lo normal, cosa que seguro que era debido a las cargas que conlleva la responsabilidad, algo en su mirada hacia que a veces viese a otra persona.

Pero despejé aquellos lúgubres pensamiento de mi mente. No quería que aquello empañase el momento en el que hablásemos. Y es que aquel maldito dawi de espesas cejas y ceño fruncido no se había dirigido a mi más que para darme cuatro indicaciones y alguna que otra reprimenda en las largas horas de adiestramiento. Maldito viejo!!! Aquello le costaría una buena jarra de cerveza en la próxima ocasión que tuviésemos. Aquello me hizo recordar una cosa.

- Garrim!!! Se nota que eres joven y con ganas… Hiciste sonar con fuerza el cuerno al salir por la puerta… jejejeje… Pero te quiero aclarar una cosa!!! La próxima vez que se te ocurra hacerlo al lado de mi oreja, te meto el cuerno por tu liso y hermoso trasero… - le dije poniendo mi peor cara a pesar de que estaba disfrutando con aquello. Acto seguido le propiné un codazo en las costillas para hacerlo trastabillar. – Ve con cuidado hijo… Aquí hay muchas piedras y podrías hacerte daño!!! – y tras aquello lo ignoré, volví a mi posición y seguí la marcha – Disculpa Kurdrim, tenía un asuntillo pendiente con ese joven enano…

Tras aquello el veterano enano me soltó una de sus típicas pullas:

- ¿Niñera? ¿De mí? Vamos hombre… Todos saben que me debes unas cuantas. Por eso decidí venir aquí, para demostrarte que aún me necesitas.

Y seguimos avanzando en silencio escuchando las conversaciones que mantenían los demás. Sobre todo puse interés en lo que decía aquel ingeniero loco. Nunca había confiado en los artefactos de aquellos tipos. Sus cosas solían explotar y en aquellas grutas, una explosión era lo último que uno quería. Y encima iba sin una armadura en condiciones. Puf!!! Al final iban a acabar patrullando aquellos ingenieros por las cuevas inferiores. Por no hablar del rumkhi. Ya en los días de entrenamiento había demostrado ser un irrespetuoso con el trabajo de Kurdrim, por no hablar que por muy herrero rúnico que fuese yo creía que no debía comportarse así, pero no era aquel el momento de hablarlo con el Kurdrim.

El minero acabó convirtiéndose en un guía aceptable, si bien había ocasiones en las que parecían andar perdido. Intenté recordar el camino de vuelta. Nunca se sabía que podía pasar allí abajo. Aún así tras atravesar una devencijada puerta largo tiempa arrancada de sus goznes, y tras encontrar una nueva escalera, está acabó desembocando en un lugar con agua. Aquello pareció extrañarlo así que se adelantó a explorar. No es que temiésemos nada, pero al parecer allí no tenía que haber aquella agua.

Pero tras unos minutos, el minero no parecía que fuese a volver y Kurdrim organizó un grupo de búsqueda mientras otro se disponía a defender la entrada. Nuevamente Gurthal hizo acopio de su falta de tacto buscando siempre un pero a las ñórdenes dadas. ¿Es que acaso no sabía mantenerse callado y simplemente acatarlas? Tal vez el tuviese una misión que hacer, pero le defendía un grupo de valerosos enanos guiados por uno de los veteranos más avezado que yo conocía. Solo aquello ya debería de haber bastado para acallar cualquier duda. Pero Kurdrim hizo un nuevo desplegué de autocontrol y apretando los dientes le contenstó.

Una vez abajo Kurdrim explotó soltando una retahíla de improperios sobre el minero aunque yo sabía que sus palabras iban también para otros enanos.

- A veces es dura la responsabilidad de guiar a otros… Pero no te preocupes. Cuando esto acabe te reirás a gusto de lo que ha pasado hoy… - le dije intentando darle algo de sosiego mientras miraba por el túnel esperando ver aparecer a aquel enano y su pico. – ¿Quieres que me adelante unos pasos a ver si veo algo?

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27/05/2014, 07:40
Kurdrim Barbahierro

Nada de adelantarse unos pasos, bastante tengo con un minero convertido en explorador espontáneo como para encima tener que preocuparme por saber donde narices se mete mi portaestandarte de unidad... y tampoco nada de quedarse atrás. Garrim! no te he hecho bajar para que me protejas las posaderas de una escalera, mantén la línea maldita sea- gruñí viendo como aquello de comandar a unidad de novatos iba a ser todo un reto

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27/05/2014, 09:32
Director

El desconcierto se sumo al grupo, y con desesperadas ordenes de Kurdrim todos guardaron la posición o retrocedieron. A la espera del valiente explorador. Mientras esto sudecia, Kurgan tenia problemas en desmontar el estandarte para poderlo pasar, hacia el proceso con una gran grabedad y respeto, a lo que todos alabaron su buen hacer mientras echaban miradas furtivas al fondo del tunel por el que venian, y a la continuación del mismo que parecia silenciosa.

El minero aparecio unos minutos después, no puso cara de buenos amigos pero indico que fueran bajando dejando la luz a un lado de la entrada para que todos pudieran ver el agua por el que tenian que revolcarse. Caminar mientras uno esta calado es una nueva experiencia para algunos. Mientras iban pasando llegaron a una caberna inundada con no mas de dos dedos de agua, cerca se escuchaba un fluir lento de agua que estaba rebosado por uno de sus diques naturales seguia un camino oscuro y triste. Ya no estaban en los bonitos caminos enanos, ahora estaban en una mina propiamente dicho, el suelo no estaba doquinado era pura ruca o tierra y por el camino contrario donde no estaba el agua una doble via desaparecia el la espesa negrura, en otros tiempos estas vias hubieran transportado vagones con excedente de material o quien sabe quizas oro.

Cuando terminaron de salir miraron sus barbas mojadas, maldiciendo por lo bajo deseando alguna indigestión y dolorosa muerte a un gobo perdido o toda una tribu. Cerca de donde se aconglomeraba el grupo en aquella caberna, había un pequeño hogar,un baco de piedra y había sitio para que pudieran descansar 6 enanos comodamente el lugar estaba en desuso y crecia un hongo del tamaño de un escudo de los que portaban. Que blanquecino y con ribetes azul tenia buena pinta, aunque nadie hubiera puesto la mano en el fuego de que fuera comestible o no.

El minero con la cabeza gacha por la mirada de Kurdrim, reviso personalmente que estuviera la trampilla nuevamente cerrada. Y miro si habia algún resto que delatara la entrada, mientras esto sucedia el resto del grupo miro a un lado y al otro y descubrieron peces sin ojos blanquecinos chapoteando en el agua felices y tranquilos. Las vias se perdian a la vista, pero otros hongos de tamaño considerable crecian en las vias. Cuando Dorg descendio indico que debian seguir el camino de las vias, para llegar a una gran bobeda natural allí habia infinidad de caminos por el que poder seguir pero ellos debian tomar uno en concreto.

Notas de juego

Dudas, quejas, sobornos y abucheos al off-topic.

Estado del grupo.

Bemlir Mordrimsson se encuentra bien.
Dorg Borinson se encuentra bien.
Garrim Borinson se encuentra bien.
Girthal nieto de Kargon se encuentra bien.
Kurdrim barbahierro se encuentra bien.
Kurgan Pelogris se encuentra bien.
Ulrik "El sin barba" se encuentra bien.

Proximo túrno el Viernes 30, que Thorgrim pague de manera doble a este intrepido grupo.