Partida Rol por web

 Intentando mantener la vista por encima del cuello de Ishtar, me dispuse a responderle:

 - Lo que he averiguado es lo siguiente: Maria Calámita, ahora conocida como Maria Zambuto, proviene de una larga saga de brujas que hunde sus raíces en el más oscuro medievo. Es posiblemente la segunda fuerza a tener en cuenta dentro de su círculo, capaz de lanzar maldiciones de alto nivel. Por lo que sé, llegó a reforzar sus fuerzas místicas con sacrificios humanos. Con tiempo para urdir un plan es casi imparable, pero si te la encontraras cara a cara sin que te esperase sólo podría darte algún dolor de cabeza, si tienes defensas mágicas para protegerte. En resumidas cuentas: como su círculo, es muy buena con la magia ritual, pero apenas capaz de algunas ilusiones y ataques de bajo nivel con su magia en el mismo momento. Al parecer los miembros del carnero de plata eran muy esquivos y que además tenían contactos gubernamentales, es fácil que si tratas de acercarte a ella desaparezca sin dejar rastro. El círculo no tiene sede central y no sabemos ni dónde ni cuando ni porqué se reúnen, más allá de las obvias fechas propicias del calendario para ciertos rituales. La última información que tengo del Carnero de Plata es que actuó en Génova cuando los altercados, pero no podemos estar seguros de si fueron la causa de ellos o la razón de que se reunieran. Sabemos que son ostentosas, no son de las que se reúnen en un callejón oscuro o un sótano, han usado al menos 2 castillos como lugar de reunión y rituales en el pasado. Y tienen controlados o bajo nómina a un número indeterminado de políticos y funcionarios, sobre todo en Italia. Y aunque sirven a poderes oscuros, nunca han cometido la estupidez de llamar a ningún demonio para que se personifique en nuestro mundo, al menos hasta ahora. Las otras componentes del círculo son Consolata Bianchi, Fulvia Arcuni, Genevra Albanese, Mariella Sabadotto y Ysabel Quaggia, pero que se sepa sólo se reúnen esporadicamente y son muy celosas de su intimidad, así que aunque encontraramos a una de ellas probablemente no sabría dónde están las otras... Una más de sus medidas de autoprotección. De todas ellas la más cercana a María es Ysabel Quaggia, incluyendo las afinidades mágicas.

Sonreí satisfecho, preguntándome como se tomara a los chicos espías que yo haya averiguado en una noche mucho más de lo que ellos lo han hecho en años, tal vez...

"Vaya, que bien informado estás, Gabriel" digo complaciente, parece que el mago tiene recursos místicos y eso siempre es bueno. Siempre que tengas al mago de tu lado. "¿Cómo has conseguido esa información? ¿Seguro que es fiable?"

 - La fuente es fiable al cien por cien... Pero prefiere mantenerse en el anonimato, como comprenderás, Ishtar... - Respondí de manera agradable, pero concluyente.

"Imagino que algún hechicero, como tú, ¿verdad? Los hechiceros siempre me han parecido gente fascinante" dije tocándole el brazo a Ojos Azules amablemente, sonriendo "Ojalá supiera algo de magia para entenderlos mejor. Y aprovechando que estamos solos, ¿qué era lo que me querías decir la otra vez?"

 Traté de no sonrojarme, ni de fijar mi vista en algo que no fuera su rostro, mientras respondía a su pregunta:

 - Muchas gracias... Me gusta... Ser fascinante... Bueno... ¿Sabías que tu collar está encantado?. Percibí la magia que emana y quería preguntarte sobre él, si no te supone ninguna molestia, claro...

 Caray, si que me siento apurado. Procurando mantener la calma, traté de adoptar un aire serio y profesional, con algo de misterio.

Sonrío más todavía, disfrutando inconscientemente de la atracción que le causo al joven mago "Sí, tienes buen ojo, además de bonitos ojos, Gabriel, el collar es mágico. Pero preferiría hablar de ti, cuéntame algo interesante"

 Carraspeé avergonzado al escuchar sobre mis ojos, para a continuación responder:

 - Bueno, pues estudio ciencias ocultas, artes místicas y artefactos mágicos. Actualmente me encuentro viajando por Europa, buscando conocimiento. ¿Y que hay de ti?.

La incomodidad de Gabriel me hace brillar los ojos con diversión gatuna "¿Qué puedo decir que no haya dicho ya a la prensa? No mucho. El resumen ya lo sabes, seguro, que vengo de próximo oriente, de otra época. Entonces había otros poderes. El mundo era muy diferente".

Mi cara muestra ensoñación, casi me distraigo pensando en los viejos tiempos. Pero pronto recupero la compostura y ahora le pregunto con seriedad a Gabriel con seriedad, mirándole a los ojos "¿Crees que conseguiremos nuestra misión? ¿Confías en los otros?"

 Medité antes de responder, con una mueca graciosa:

 - Bueno, espero que si, ya que, por lo que he visto, si fallamos la palmamos, como vulgarmente se dice. Creo que todos ellos no estarían aquí si no supieran lo que hacen. Además, ya se lo que tengo que hacer para neutralizar a mi principal fuente de preocupación, la bruja. Solo es de esperar a que los demás sepan como neutralizar el resto de amenazas, más acorde con sus respectivas habilidades. - Luego añadí, con una sonrisa seductora, sin proponérmelo. - Además, nosotros tenemos un fichaje estrella, una auténtica diosa, que sois de lo más poderoso que hay, ¿y que opinas tú?.

"¿Sabes como neutralizar a la bruja? Cuenta, cuenta..." digo ilusionada. No es que lo que ha dicho después no me interese, pero me cuesta formarme una opinión sólida sobre los compañeros. Y ya sabía de mis cualidades, aunque Gabriel me halaga, parece sobreestimar mis poderes.

 Tratando de parecer interesante, le respondí:

 - Bueno, no hay mucho que decir, parece ser que es buena en rituales y planificación, pero totalmente ineficaz contra combates mágicos directos, que no es mi caso, y contra actos inesperados... Basicamente, quitando cualquier sistema mágico de protección que tenga cerca de ello, la mejor manera de acabar con ella es ir directamente por sorpresa y a matar...

"Ineficaz, ¿dices?" Mi tono ha descendido varios grados y la pregunta ha resultado gélida "¿Y vas a acabar tú con ella? ¿Por sorpresa? Pues me temo que no va a ser así, muchachito..." digo, y mi imagen se empieza a transformar.

-¿Dime, jovenzuelo, qué me impide acabar ahora mismo con tu cuerpo inconsciente? ¿Darte un tajo mortal en el cuello y disimularlo todo para que parezca un triste asalto? Tal vez un marido ofendido, o un drogadicto... tantas posibilidades. Eres un iluso, Gabriel. Voy a hacer algo contigo, te voy a dar a elegir. Yo me llevo una conexión arcana tuya, un poco de tu sangre, y tú me obedeces o sufrirás dolores indescriptibles hasta que entres en razón. Como seguro que te han dicho, soy especialista en magia negra, así que los dolores que puedo convocar para ti no puedes ni comenzar a imaginarlos. Vas a detener a la pechugona. Lo harás cuando ella me vea, o acabaré contigo, con tu alma... y cuando ya no creas poder sufrir más, entonces renovaré tu dolor. ¿Entendido?

"Aficionados, sólo por tener poder creen ya saber utilizarlo..." añade cuando se voltea para irse por la puerta. Tus ojos desenfocados justo aciertan a ver una figura femenina cerrando la puerta tras de si. Es la puerta de tu habitación, no te has movido de ahí. Estás tumbado en tu cama y tienes todo el cuerpo, la boca, los ojos... todo adormilado. Sin duda te ha inyectado algo y el efecto ya se te está pasando, tal vez por eso ha huído. O eso te gustaría pensar...

 Me apresuro a levantarme y tratar de perseguirla, teletrasportándome si hace falta...

Te apresuras a levantarte, pero te fallan las piernas y el equilibrio, cayendo al suelo a plomo. Afortunadamente la moqueta amortigua el golpe y de todas maneras apenas notas nada, drogado como estás. Para cuando consigues volver a ponerte en pie la mujer hace un rato que ha desaparecido (tampoco sabrías decir cuánto tiempo ha pasado, pero al menos unos minutos).

 Luchando por concentrarme, decido teletransportarme fuera del edificio, enfrente de la entrada principal, esperando que no sea tarde para alcanzarla y que un ego como el suyo no le permita usar otra salida...

Bien pensado, Gabriel -pensarías para ti mismo-, si la señora no vuela, o se teleporta o algo así, no tiene más opciones que irse por una de las salidas del edificio... Pero un edificio así, tan grande, no tiene una única salida, tiene 2 para peatones y 2 para coches...