Partida Rol por web

La Segunda Oscuridad

LSO 1.0: Sombras en el cielo

Cargando editor
28/09/2009, 08:53
Aleena

- El Vela Rota creo que os gustaría. Y si el dueño está de humor hasta podríais ganaros un bajo precio con vuestro pico de oro y vuestro arte - dijo Aleena tras observar al bardo con ojo crítico- Está en el puerto. Venid conmigo. Y recordad: es importante caerle bien al dueño. Tanto para la calidad de la comida como para el precio. Pero si lo conseguís es uno de los mejores lugares para comer de toda la ciudad - y dicho esto Aleena empieza a acompañar al bardo hasta la posada. Mientras anda, como no podría ser de otro modo, aprovecha para preguntar al recién llegado- ¿Y por qué un bardo sale de Oppara para venir a Riddleport? No me negareis que el camino contrario suele ser el mas habitual, ¿tal vez había demasiada competencia en la capital, o tuvisteis amoríos con quien no debíais? - hay un punto socarrón en las palabras de la mediana, pero también cierto modo de muy discutible simpatía

Cargando editor
28/09/2009, 14:32
Leland Barrymore

-Mi único amor es el teatro.- Respondió Leland.- Y sólo le he sido infiel con la ópera. -El bardo siguió a su minúscula guía por las calles de Puertoenigma, no con poca dificultad, ya que a aquella mujercita se le hacía mucho más fácil escabullirse entre la muchedumbre. -Tuve que dejar Oppara por algunas pequeñas desavenencias con uno de mis mecenas.- Continuó.- Teníamos... distintas visiones sobre la naturaleza del trabajo actoral. Así que aquí estoy, en esta pintoresca ciudad, dispuesto a buscar nuevos mecenas que escuchen la voz de Shelyn.

Entraron en el Vela rota y ocuparon una mesa. Leland hizo todo lo posible por agradar al dueño y dejó que Aleena eligiera la comida por él.- Pero dejemos de hablar de mí, aunque reconozco que es un tema apasionante. ¿Y vos? ¿Qué clase de trabajo estaba buscando una mujer de sus... características en un salón de juego?

Cargando editor
28/09/2009, 16:29
Aleena

Aleena entró en la posada como la mujer dicharachera y simpática que era. Saludó a numerosos parroquianos, lo que demostraba que conocía la ciudad, y sabía moverse por ella, y buscó una mesa más o menos agradable que compartir con el recién llegado. Luego escuchó las presentaciones de este al posadero y, dependiendo de lo bien o mal que Leland hablara, le apoyó en sus intentos de ser simpático o simplemente saludó al posadero con una sonrisa. Luego escogió comida entre la que estaba en mejores condiciones y tenía mejor pinta y se dispuso a contestar a la pregunta del bardo

- ¿Mis características? - preguntó observando a Leland mientras una sonrisa aparecía en sus preciosos (aunque pequeños) labios. Fueran las que fueran dichas características, percibir la duda al preguntar de Leland era una de ellas - ¿Y qué entiendes, mi buen bardo de Oppara, por mis características?

Cargando editor
29/09/2009, 10:12
Leland Barrymore

-Por "características" me refiero...- Respondió Leland, con todo el tacto posible e intentando no ofenderla.- A ser mujer y de corta estatura.- No sabía si lo había conseguido pero, por si acaso, aclaró.- Reconocerás que no es muy frecuente encontrar a alguien así en un lugar como el Trasgo Dorado. No me malinterpretes, respeto el afán de superación racial y sexual como el que más, es sólo que es... infrecuente.

Y dicho esto volvió a la comida, echando algún trago que otro a su vaso de vino, esperando a que Aleena contara un poco más acerca de ella y dispuesto a invitarla a esa opípara comida.

- Y, por cierto.- Cambió de tema. -¿Qué sabéis de esa mancha que hay en el cielo de Puertoenigma? La mancha de Blackely, me ha parecido oírla llamar. Como atracción turística tiene un valor innegable, sobre todo por esa recompensa de 500 piezas de oro a aquel que descubra de qué se trata. ¿No ha despertado vuestra considerable curiosidad?

Cargando editor
29/09/2009, 17:34
Aleena

- Soy ágil, rápida, inteligente, no me ven con facilidad y me fijo en casi todo lo que me rodea. Además estoy convencida que podría con mas de un tipo grande en una pelea. Esas son mis características. Sin contar que conozco esta ciudad, he vivido en ella toda mi vida. Así que... pensé que podía ser una vigilante perfecta en el señalado local. También tienden a subestimarme, lo que no deja de ser una buena cosa mas. - Aleena ha bufado un poco, pero se nota que no demasiado. Al fin y al cabo es cierto: si ella tuviera la suerte que querría no estaría buscando trabajos dudosos en lugares de dudosa reputación.- En cuanto a lo de la mancha... ¿qué puedo decirte? Nada nuevo se sabe sobre ella, y yo aun no se volar. A fuer de ser sincera tampoco he escuchado nada que apunte a lo que es realmente. Oh, sí. Divagaciones he escuchado muchas. Pero nada que ayude ni tan siquiera un poco a obtener esa recompensa. ¿Tú sabes algo sobre como ganarla?

Cargando editor
30/09/2009, 11:24
Leland Barrymore

Leland escuchó la reivindicación de la mediana, tomando nota mental del carácter de aquella mujercita, que parecía fácil de ofender. Intentaría tener más cuidado en el futuro. Apuró su vaso y volvió al tema de la Mancha de Blakely.- No tengo la menor idea de lo que es pero sí algunas teorías, claro, como todo el mundo. No soy un experto en el tema, aunque sí una persona bastante leída. Podría tratarse de una ilusión permanente, de un extraño fenómeno meteorológico o incluso de una puerta a otro plano. Todavía es un poco pronto para saberlo, tan sólo llevo unas horas en Puertoenigma.- Terminó de comer, se limpió la boca con un pañuelo que sacó del bolsillo de su jubón y, buscando la complicidad de Aleena, dijo: -Ahora, si has terminado, vamos a ver cuan generoso es el público Puertoenigmático.- Y agarrando fuerte su vaso se dispuso a sacar unas monedas o al menos librarse de pagar la cuenta animando al personal con una canción marinera. -¡Propongo un brindis por las buenas gentes de Puertoenigma... y por vosotros también!- Gritó con voz profunda antes de empezar a cantar:

¡Salve!
Estrella de los mares, de los mares
Iris de eterna ventura.

¡Salve!
Fénix de hermosura,
Madre del Divino Amor.
De tu pueblo a los pesares
Tu clemencia de consuelo
Fervoroso llegue al Cielo

Hasta Ti
hasta Ti nuestro clamor

¡Salve! ¡Salve!
Estrella de los mares

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues eso, tiro Interpretar a ver si podemos hacernos un simpa.

Cargando editor
30/09/2009, 14:04
Aleena

Aleena era una tipa dura... mas o menos. Pero como cualquiera que hubiera leido su historia sentía debilidad por las caras bonitas y por los aventureros de lengua fácil. Y el fulano, había que fastidiarse, cantaba bien. Y hablaba bien.

Y además de lo de "mi única amor es el teatro" le había encantado. Aunque distara mucho de creerse las frases de alguien que se dedica a la música y al arte. Había conocido demasiados como para no saber su gusto por las faldas de todo tipo.

Si hasta se parece al maldito truhán de mi marido , pensó la mediana a medio camino entre la sonrisa y la mueca

Pero no pudo menos que aplaudir encantada ante la apostura y el donaire de Leland.

Cargando editor
30/09/2009, 18:59
Director

El local irrumpe en vítores por la canción del bardo, que dio toda uan lección de como hay que entonar la voz tras aclararse la garganta con un buen vino.

Se os acerca el dueño de la taberna.

- ¡Vaya extranjero! La verdad es que no esperaba tal lección de cante entre estos viejos piratas. - dice entre buenas carcajadas. - Si sigues por aquí un tiempo, seguro que puedes oir suficientes historias de piratas como para que alguna te insipire alguna buena canción. ¡Sí señor! Por el momento, os habéis ganado la cena de esta noche. - Después mira hacia la mediana. - Querida, no sabía que tenías amigos tan agradables. Debes volver por aquí más a menudo, como ves se me está llenando el bar.

Cargando editor
01/10/2009, 14:55
Leland Barrymore

Satisfecho con la calidez del público, Leland se inclinó en una reverencia al personal, agradeció la comida al mesero, dejó algo de propina, porque no dejaba de ser un caballero Taldano, y se dispuso a despedirse de Aleena.

-Si no os importa, voy a retirarme. Estoy agotado después del largo viaje en barco y ansioso por dormir en una superficie estática.- Le informó.- Supongo que nos veremos mañana en el Trasgo Dorado, ya que hemos tenido la suerte de conseguir una invitación puede que sigamos en racha y ganemos algo en la ruleta. Ha sido un placer.- Se cuadró con un taconeo, le besó la mano y salió en dirección al Misterio de la Puerta pensando en que al fin y al cabo no había tenido un mal comienzo en Puertoenigma. La ciudad era caótica, sí, pero tanto Vankaskerkin, como Aleena, como la gente del Vela Rota lo habían recibido con los brazos abiertos. No se esperaba algo así de un nido de piratas. -Honor entre ladrones- supuso.

Notas de juego

A no ser que ocurra algo de mención no haré nada hasta mañana. Me limito a descansar en el Misterio de la Puerta. Ah, y dejo 2pc de propina.

Cargando editor
01/10/2009, 16:21
Aleena

- Si, la verdad es que el caballero canta muy bien reconoció Aleena con una sonrisa al posadero- y muchas gracias por la comida, estaba tan rica como de costumbre. A ver si volvemos a pasarnos pronto a escuchar esas historias de piratas para que Leeland se inspire en nuevas canciones. - tras estas palabras miró al bardo- Perfecto. Nos veremos mañana entonces, esperemos que siga la racha. ¿Donde os alojais?

Cargando editor
05/10/2009, 15:29
Director

Tras despedirte del bardo, te diriges a tu casa a contarle todo a tu marido. La verdad es que estabas ensimismada en las posibilidades del día siguiente, y sin darte cuenta te has metido por un callejón que no sueles frecuentar cuando empieza a oscurecer, ya que no tiene muy buena reputación.

Pero esta vez ha sido involuntario. Y parece que no ha sido el mejor día para equivocarte, pues la sombra de un hombre ha aparecido delante tuyo, en la salida del callejón. Los tejados están altos, y no hay forma de escapar, puesto que al girarte ves aparecer otra figura en el otro extremo...

Cargando editor
05/10/2009, 15:32
Director

Avanzas por la calle con la idea de ir a cenar algo. A pesar de estar sumido en tus pensamientos, ves al final de la calle uan pequeña figura que se va aproximando. Sales de tus pensamientos un poco más alegrre, porque notas que Aleena, la pícara mediana que conocías de alguna que otra vez.

A los pocos metros, se introduce por un callejón un tanto oscuro, uno con no muy buena reputación... y precisamente hoy, tiene mala suerte. O buena...

Ves descender por el tejado a un tipo delgadísimo con una daga al cinto, que se esconde tras la pared de la casa por donde ha entrado Leena al callejón, y se acerca a la esquina para mirar hacia el interior y seguir los movimientos de la pequeña. No pinta bien la cosa...

Cargando editor
05/10/2009, 18:57
Erion Dargath
Sólo para el director

La sonrisa que afloraba a mi cara al reconocer a Aleena desaparece en cuanto veo al tipo que supuestamente la está siguiendo. Me acerco a paso rápido a la boca del callejón y me asomo, preocupado por las intenciones del tipo delgado.

Cargando editor
06/10/2009, 01:15
Aleena
Sólo para el director

Mierda

- ¿Quién por las barbas del mas infame enano necesita ir en grupo para atracar o matar a una mediana? - digo, elevando la voz con la esperanza de que esto haga que mis posibles atracadores-violadores-asesinos-cabrones varios se sientan lo suficientemente preocupados por la posible afluencia de público como para buscar otras presas, mientras echo mano de mi rapier- ¿Quien será el valiente héroe? digo nuevamente haciendo mofa.

Y espero lo mas cerca posible del centro del callejón. Tal vez si se mueven me den una ocasión para escapar por un lado o por otro.

Cargando editor
06/10/2009, 08:18
Director

Te acercas al callejón, donde el hombre que estaba espiando desde la esquina sale a descubierto y se interna solo 1 paso al interior. Le ves la espalda desde donde estás. Estás cerca, podrías intentar algo...

Oyes a la mediana.

- ¿Quién por las barbas del mas infame enano necesita ir en grupo para atracar o matar a una mediana?

Un momento despues oyes desenvainar un arma y vuelve a gritar:

¿Quien será el valiente héroe?

Cargando editor
06/10/2009, 10:18
Leland Barrymore

-En El Misterio de la puerta.- Añadió Leland.- Una posada bien pintoresca junto a la Arena de Zincher. Pero bueno, a quién voy a dar clases de geografía Portoenigmática. Si necesitáis cualquier cosa dejad recado al posadero y me lo hará llegar. Hasta mañana, entonces.

Se inclinó, mucho, porque no había otro remedio, ante la pizpireta mediana y se adentró en la muchedumbre que atestaba las calles.

Cargando editor
07/10/2009, 19:29
Erion Dargath
Sólo para el director

Desenvaino mi espada de forma audible. Podría haberle atacado por sorpresa, pero mi código de paladín me obliga a dar a conocer mi presencia antes de trabar combate.

- ¿Todo va bien, Aleena? - digo para que todos en el callejón sepan que estoy allí.

Cargando editor
07/10/2009, 20:11
Director

Mientras miras a un lado y a otro del callejón, esperando tu oportunidad para escapar, ves como las dos figuras entran un par de pasos en el oscuro y estrecho espacio, acortando distancias lentamente. En ese momento, oyes una voz conocida.

- ¿Todo va bien, Aleena?

Reconoces la voz como la de Erion, un paladín con el que hiciste amistad hace unos meses. Hace un tiempo que no le ves, pero no parece que haya sido un mejor momento que éste para reencontraros.

Inmediatamente, ambos malechores se ponen en alerta, y sacan sus cuchillos. El que está en el extremo del callejón por el que entraste, se gira dándote la espalda y con el cuchillo en mano paara entrentarse a tu amigo. En ese mismo momento, oyes las pisadas del otro malechor cuando huye despavorido.

Cargando editor
08/10/2009, 17:38
Erion Dargath

Con la voz calmada, me dirijo al malhechor que se ha girado hacia mí.

- Tu compañero se larga - digo mientras se lo señalo con la espada desenvainada - te sugiero que hagas lo mismo antes de que salgas herido. No permitiré que le hagas ningún daño .

Cargando editor
08/10/2009, 17:46
Director

El malechor suelta una risa socarrona, pero inmediatamente sale corriendo por un hueco que Erion había dejado. Le perdéis de vista enseguida...