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La Serpiente Negra

Ambientación

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23/06/2010, 19:38
Director

El Hojasquín del Monte

El Hojasquín o Boraró, como lo
conocen los indígenas es un ser
maléfico que vive en las zonas
boscosas, al que se le supone
antropófago y licencioso, y de
aspecto terrible. Según la leyenda,
suele secuestrar niños y doncellas
para celebrar sus sangrientos
festines en lo profundo de la selva.

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23/06/2010, 19:38
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El Mandingas

El Mandingas es uno de los
nombres por los que se reconoce la
figura del Demonio, y hablar del
Demonio es hablar del Mal.
De piel negra, grande y muy
musculoso, el vocablo aparece ya,
como es lógico, en los primeros
años de la época de la introducción
y tráfico de esclavos negros en
América.

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23/06/2010, 19:39
Director

Personajes

Ambrosio Alfinger

El Hombre:

Aventurero alemán que como representante y agente comercial de
la Casa Wesler alemana, es nombrado adelantado de Venezuela como resultado de la
cesión por parte de Carlos V de la conquista y explotación comercial, en 1.527, del país
en concepto de cancelación de las deudas contraídas. Tras hacer escala en Santo
Domingo, llegó a costas venezolanas al mando de tres barcos, 400 infantes y 80
caballos, en su mayoría milicia española, el 24 de Febrero de 1.529; siendo acogido y
reconocido tanto por los españoles como por los indios de la región como Gobernador.
Sin embargo, no hubo la misma respuesta por su parte y al poco se dio inicio una
encarnizada persecución de los notables de la comunidad. El historiador Oscar Beaujon
nos retrata estos dolorosos momentos:
<>.
Tras su llegada a tierras americanas, tiempo le dio para establecer el primer
asentamiento de lo que posteriormente será Maracaibo y alcanzar la cordillera de los
Andes mientras se dedicaba a devastar el territorio. Murió en 1.533 en el valle de
Chinácota, no se sabe si a manos de los indios o de sus propios soldados.

La Leyenda:

Según la leyenda, acompañado por un numeroso número de
naturales y portando un inmenso tesoro producto de sus rapiñas, se adentró partiendo de
Santa Ana de Coro por los territorios de la cuenca del río Orinoco con destino al Oeste
(hacia la actual Colombia). Menguada su tropa por los constantes ataques indios, y
desconfiando hasta de su propia sombra, se decidió por cavar una profunda fosa a la
cual, después de haber introducido una enorme cantidad de oro y joyas, fueron a parar
los cuerpos de los porteadores y las mulas. Una vez consumado el sangriento episodio,
Alfinger prosiguió su marcha hasta Chinácota, donde pagó sus crímenes con la vida que
le quitaron los indios en un feliz momento de rabia.

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23/06/2010, 19:40
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La familia Wesler

Los Wesler fueron unos afamados banqueros y comerciantes de la ciudad
alemana de Augsburgo a la cual el emperador Carlos V cedió el 27 de Marzo de 1.528,
como resultado de las operaciones de crédito a su favor, a Bartolomé Wesler, en
concepto de garantía y compensación, la conquista y explotación comercial del territorio
comprendido entre Maracapana y Cabo de La Vela, en Venezuela, con la facultad de
reducir a la esclavitud a los indios que no quisiesen ser vasallos de la expresada
compañía; explotación comercial que perderán en 1.555 como resultado de las quejas de
los naturales por las malas gestiones de los alemanes.
Pronto los Wesler van a descubrir que el verdadero negocio de las Indias no
consistía en sacar productos de allí sino en importarlos. Y así, se dieron cuanta por el
lucrativo negocio de llevar población negra a América, puesto que los indios en general
no eran aptos para el trabajo, concertando los permisos pertinentes ya desde 1.528 con
el emperador para introducir cuatro mil negros en cuatro años, mediante el pago de
veinte mil ducados.
En sucesivos viajes, los Wesler recibieron de América índigo, perlas, maderas,
tabaco y trozos del árbol guayaco, al cual se atribuía la maravillosa virtud de curar la
sífilis.

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23/06/2010, 19:41
Director

Santa Ana de Coro

Fundada por Juan de Ampíes en 1.527 sobre una ranchería construida por los
indios que se hizo famosa en sus inicios porque de ella salían las primeras
expediciones a la caza y captura de el Dorado.
Las especiales características de la región y de sus gentes, de talante noble y
amigable, fueron las que impulsan a Ampíes a dirigir al Rey a fines de 1.525 o
comienzos de 1.526 una carta donde solicita extender la conquista hasta la Punta de
Coquivacoa de cuya pacificación él se encargaría. Esta petición fue acordada
mediante la Real Cédula del 17 de Noviembre de 1.526 donde se le concede el poder
sobre las islas de Curazao, Aruba, Bonaire y sobre los dominios de Manaure, con la
condición de no llevar armas, hacerse acompañar de dos religiosos, dar buen trato a
los indios y no robarles sus pertenencias.
En cumplimiento de lo redactado en esta Real Cédula, Juan de Ampíes padre
envió a su hijo, del mismo nombre, a Venezuela, siendo éste quien procede a la
fundación de Santa Ana de Coro el 26 de Julio de 1.527. Población que, gracias a la
armonía entre españoles e indígenas, rápidamente toma cuerpo y el Papa Clemente
VII, la eleva a ciudad Episcopal al fundar la primera Diócesis de Venezuela el 21 de
Julio de 1.531, convirtiéndose así en la raíz de Venezuela, pues desde aquí van a
salir las expediciones fundadoras de nuevos pueblos y futuras villas.
El 27 de Marzo de 1.528 llega a la región Alfonso Alfinger, en calidad de
representante comercial de los Wesler y Gobernador de Venezuela, rompiendo la
paz de la que había disfrutado la ciudad de Coro y alrededores hasta la fecha.

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23/06/2010, 19:41
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Indígenas

Caquetíos y Jirajas

Los indios Caquetíos residían a la llegada de los españoles en la zona que rodea el Lago
de Maracaibo, desde la península de Goajira hasta la cordillera de Mérida, con
presencia en toda la franja costera incluido la península de Paraguaná, donde se
localiza Santa Ana de Coro, y que compartían con los Jirajas. Mar adentro, se les podía
encontrar también en las islas de Curazao, Aruba y Bonaire.
Cuando llegaron los españoles regía los destinos de estos pueblos el cacique Manaure,
sobre el que recaían el poder religioso y el poder temporal, al que los demás caciques le
respetaban, admiraban y obedecían en sus condición de "Díao", siguiendo una
estructura similar a una confederación de tribus.
Ya Juan de Castellanos en su “Elegía de varones ilustres” al referirse a Manaure,
aseveró:
<>.

La aceptación del cristianismo por parte de los indígenas de la región fue relativamente
fácil y sin traumas, pues entre ellos estaba establecido:
<>.
Luis R. Oramas considera que:
<>.
Carlos V cede a los Wesler el territorio comprendido entre Maracapana y Cabo
de La Vela, y que supuso la llegada de Ambrosio Alfinger en 1.529 como primer
Gobernador, el cual fue acogido y reconocido tanto por Ampíes como por Manaure
como tal. Pero sin motivo aparente el alemán va a dar inicio a una encarnizada
persecución en la que Ampíes es expulsado y Manaure misteriosamente desaparece para
siempre.

Hacaritamas

Los Hacaritamas conformaban una raza dispersa en muchas tribus asentadas en
un territorio de grandes proporciones, pero de difícil topografía. El valle por donde
corría el río de los Carates era tal vez el único remanso. Vivían de la agricultura, la caza
y la pesca. De sus ritos y costumbres así como de su lengua poco nos ha quedado, pues
los españoles, más preocupados en cristianizarlos y someterlos a su servidumbre, no le
dieron importancia en sus crónicas. Tenían su territorio repartido entre los caciques de
Teurama, Borotare, Curiama, Aspacica, Urama, Buterama y Acorare. Asimismo,
después del trato noble que les prodigó el tudesco Alfinger en su búsqueda de oro,
doblegaron su contenido orgullo ante los golpes de látigo y su rebeldía desapareció ante
el poder de “los cuatro pezuñas”.

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23/06/2010, 19:42
Director

La Princesa Zulia:

Tan rica en formas como en humanismo, diplomacia y bravura representa la
ineludible belleza y riqueza que deslumbro a los españoles, y el ímpetu y coraje que con
la misma intensidad los aterró.
A la llegada de los soldados europeos comandados por Alfinger, el sosiego dejó
de ser el estado social natural. El cacique Cinera, padre de Zulia, organizó todo un
ejercitó tribal para enfrentar a quienes amenazaban la paz aborigen. Zulia, criada en
medio de tales circunstancias, se valió de sus dotes físicas e intelectuales para continuar
tal empresa y armó un ejercito que la acompaño hasta el final. En una de tantas
expediciones bélicas, conoció al cacique Guaimaral, señor de las regiones cocuteñas
colombianas, y a su lado luchó contra los europeos. La muerte de Zulia, al igual que una
heroína griega, se produjo en batalla rodeada por sus tropas. Enterado su esposo,
Guaimaral el dolor fue suficiente para que enloqueciera y terminara por perderse en la
selva.