Partida Rol por web

A la tiefling le habían quedado claras unas cuantas cosas. Que eran un grupo inestable ya lo sospechaba y sabía que gente como Flautista era difícil de tratar, pero por lo menos era una persona que si bien podía tener ideas chirriantes no utilizaba la violencia y agresión a las primeras de cambio.

No quería a un grupo así en su pequeña aldea, si fuesen menos poderosos o necesarios los hubiese expulsado a todos en ese mismo instante, sin embargo no podía permitirse algo así.

Si las cosas se descontrolan sal huyendo, reúne a la gente y llévalos a Shitary, estarán más seguros dentro de la escasa seguridad que ofrece el mundo ahora.

Tras dedicar ese pensamiento a Lushara y recibir la confirmación la tiefling fue escuchando las réplicas de los demás, sin embargo salvo la de Jacob todas las demás carecían de importancia real. Y el propio Jacob representaba un peligro al que no sabía como podría afrontar, así como el ser que estuviese contactando con sus sombras.

Sin embargo eso le preocupaba menos, con su conjuro de protección no podría escuchar lo que dijesen salvo que se lo quisiesen decir expresamente... aunque pensándolo bien eso tampoco era un consuelo y dudaba que nada que estuviese ahí fuera pudiese hacer frente al propio Jacob salvo que fuese la propia Lilith.

Necesitamos investigar hasta que punto es poderoso Jacob y si realmente son Engendros de Rovagug, ahora sería un suicidio pero quien sabe si la Luz Sanadora puede perder la paciencia si colaboras demasiado con él.

Ese pensamiento le dio que pensar a la paladina. Igual que había dado una parte de su código a Jacob que era casi idéntico al ideal que seguían muchos fieles de Irori ella tenía otro igual de importante "Buscaré y destruiré a todos los engendros del Gran Destructor. Si no puedo derrotarla, daré mi vida intentándolo. Si mi vida fuese a desperdiciarse en el intento, buscaré aliados. Si alguien cae a causa de mi inacción, sus muertes pesarán sobre mi alma y expiaré por cada una de ellas."

Ciertamente ahora su vida se vería desperdiciada, pero la paladina no se sentía cómoda utilizando esa parte de sus juramentos para soslayar los otros. Esa forma calculadora de utilizar la letra era parte de gente como los abadarinos y los asmodeyitas. Sarenrae siempre prefería el espíritu de la ley antes que la letra, o eso prefería creer la tiefling.

Necesitamos hacernos más fuertes, de nada servirá lo que hablemos mientras seamos hojas intentando luchar contra un torbelllino.

Había conseguido ignorar todas las palabras de Kithe, eran el tipo de cháchara que había comentado de evitar, sin embargo las palabras de Mischa si que eran importantes y la paladina se obligó a permanecer alerta. Si Jacob se volvía violento tendría que protegerle a él y los demás el tiempo que pudiese para que lograsen huir. Esperaba ser capaz de hacer por lo menos eso.

El hecho de que Mischa fuese el único que había expresado sus temores y debilidades hacía que Friza sintiese por él una simpatía innata, así como el valor de desafiar a Jacob a pesar de todo.

A las palabras de Mok solo les dignó una mirada de desdén, no iba a disculparse por hacer lo que debía, pero estaba claro que con ese ser las palabras no servirían y ahora no podía actuar como era debido.

Casi sonrió al escuchar las palabras de Flautista, quizá debería empezar a decir lo contrario de lo que deseaba para conseguir lo que quería. Una pena que no pudiese faltar a su palabra, estaba segura de que una mentira bien ubicada lograría descolocar al hombre... dejó de sonreír internamente al recordarse que seguramente ese deseo de mentir se debía a su sangre de súcubo.

Las palabras de Jacob fueron menos reveladoras que sus actos -no te olvides de que es un vampiro, por mucho que parezca controlarse. 

Por supuesto había evadido sus preguntas, por lo que tenía que tomar sus palabras como las mismas que hubiese dicho Lilith, una mezcla de verdad y mentira totalmente interesadas. Este ser buscaba lo mismo que ella, puede que aparentase ser distinto, pero solo era una fachada.

¿Por qué no había actuado después de todos estos años cuando se suponía que tenía una ventaja abrumadora?

¿Por qué actuaba así relegando a seres mucho más débiles y vulnerables artefactos de tal valor?

Existían demasiadas preguntas sin respuesta... porque no podía responderlas.

Cuando apareció la que parecía ser la espía le dedicó una ojeada, parecía una humana extraña, pero no más extraña que varios de los presentes y en comparativa con Jacob una amenaza muy inferior. Si el propio Jacob con todo su poder no actuaba en su contra entonces ella podía asumir que no se trataba de una enemiga... aunque tampoco de una aliada.

Así que siguió mirando a Jacob evaluando que respuesta dar. Podía contar con Flautista para provocar mas al vampiro, pero por supuesto esa bestia no podía dejar de existir así por las buenas.

Finalmente dijo a la mujer que había entrado -bienvenida, toma asiento. Explica quien eres y tus motivos para presentarte aquí pues no habías sido invitada.

Y mirando a Flautista dijo -nadie aquí perderá su sangre por un vampiro si puedo evitarlo, no vas a exponer a ese sufrimiento ningún ajeno para saciar a una monstruosidad.

Exacto, necesitaba tiempo. Tenía que pedir consejo a Lushara y lograr hablar con Jacob sin mentirle, pero sin exponer sus pensamientos y convicciones. 

La joven parecía no comprender muy bien que estaba pasando, después de olfatear un poco a Kithe su mirada fue pasando de un interlocutor a otro con una vaga sonrisa.

¿Eran amigos? ¿Por eso actuaban así? Si había entendido bien las palabras de Kithe no eran amigos.

¿Qué libro?- preguntó mostrando mas interés -me gusta leer libros, ¿puedo leerlo? ¿qué pacto?

Finalmente su excitación declinó y su mente se abrió lo suficiente como para recordar -me han pedido que me presente.

Me quedaré de pie, gracias - replicó con una sonrisa dulce antes de añadir -no se quien soy. O no como vosotros queréis creo. Soy una erudita, eso si, hace... - ¿hace cuanto? No se acordaba, su rostro se mostró confuso durante un instante -..tiempo era una acólita de Irori, pero esa no era mi verdadera vocación y... bueno. Vengo aquí porque creo que tengo que derrotar a Lilith, estaba en el Plano Astral... estudiando, seguramente. Me gusta estudiar cosas. Entonces... volví al Plano Material, pero era... soy distinta- su desconcierto iba en aumento y sus últimas palabras fueron casi un susurro-...soy menos.

El desconcierto desapareció por arte de magia y dijo animada -seguí los hilos del destino, lo que significó seguirles a ellos- hizo un ademán que podía significar cualquier cosa -pero no quería... quiero, querré morir y viajan con... - ahora si que señaló a Mok y después - y con... - su dedo se movió hacia Jacob -y se cosas, pero no se como explicar porque las se, porque mi memoria no funciona así, pero puedo someterme a un conjuro de verdad. Y se que Lilith es la causante de mi estado actual, por lo que tengo que deshacer lo que hizo.

Finalmente volviendo a su sonrisa dulce añadió dirigiéndose a Lushara -me temo que no podrás ver mi aura, pero mi ethos es el Caos, he utilizado protecciones por si decidís que queréis matarme y... ¡Pero quiero ayudar, que seamos amigos!

La sonrisa de Doth cambió por una expresión de sorpresa cuando vio que Flautista se hizo intangible y su bola de mocos le atravesó sin más, estaba durmiendo cuando el bardo usó aquel conjuro momentos atrás y no había podido aprender la lección. Volvió a reir, disfrutaba con la guerra de mocos, entonces tanto él como su hermano vieron cuál era el nuevo destino de la mucosidad.

Ay no... Pensó Grum.

Oh-oh... Pensó Doth.

Tras la mirada de enojo que Cylina les didicó a ellos y al bardo luego de esquivar la bola de inmundicias, inmediatamente los hermanos se pusieron erguidos con los brazos pegados al cuerpo y mirando firmes al horizonte, habían sentido miedo frente a Jacob, pero lo que sentían ahora era más fuerte, sintieron una gota helada correrles por la espalda, pero se relajaron un poco cuando la bruja soltó un suspiro.

Definitivamente, cuánto odio a Flautista. Pensó Grum.

Jeje... haber sido divertido mientras durar... Cosita Flautera saber cómo divertirse, agradar a Doth, y tener buenas ideas. El inocente de los hermanos tomó su libro de dibujos para pintar como el músico había dicho, pero no fueron hacia donde estaban las niñas, Grum no cedería su parte del cuerpo para movilizarse hasta allí. 

-¿Y por qué no te les unes con los dibujos?- Dijo Grum a Flautista. -Se parecen.-

-¡Si! ¿Querer pintar con Doth? Haber perdido guerra de moquitos.- Reconoció, el escudo de los Pipos tenía un moco pegado, y Flautista había esquivado el que le dedicó. -Pero seguro vencer dibujando... ¡Jeee jeeee jee!-

-Cállate Doth, no era en serio, no te hagas amigo de ese...- Tengo planes para su culo.

Grum se fijó en la recién llegada cuando ésta les señaló a ellos y a Jacob diciendo que no quería morir en sus manos.

-Pues, a no ser que a tí también se te por andar lanzando enajenaciones a los demás y faltándoles el respeto, no tendrás problemas con mi hermano y conmigo, lo que bien aplica con cualquier otra raza, porque así es como funcionan las cosas en el Plano Material al menos.- Por menos se habrán matado cientos a las afueras de alguna taberna. -Y Jacob... que no te engañen tus prejuicios, controla a su bestia interior y su hambre... o bueno... No sé, que la dictadora aquí presente...- Dijo señalando a Friza con el mentón. -Al parecer también quiere controlar y prohibirle cómo hacer su dieta.- ¿No tenía ciervo el guisado que acababan todos de comer? De verdad, la paladina buscaba controlarlo todo, Grum se giró para mirar a los demás por un momento. -Por cierto, que aparentemente en el mensaje de la tiefling en el que ofrecía este lugar para que lo usemos de base, olvidó mencionar que iba acompañado con un sometimiento a ella... ¿Alguien me recuerda qué puede ofrecer esta aldea como base que no pueda hacer Shitary?- Tras esa pregunta abierta, volvió sobre la erudita.

-En cualquier caso, te presentas a nosotros con los poderes de la sombras, los mismos que tienen los esbirros de Lilith, ahora dices que tienes una conexión con ella y que te hizo perder la memoria, ¿No habrás estado en sus filas hasta hace poco? De nada serviría un hechizo de la verdad si no sabes cuál es la verdad siquiera... y lo primero que haces antes de presentarte, es buscar que te demos un muy libro importante para que puedas leerlo... tenerlo... Aunque bueno, supongo que esto último sería el interés normal de cualquier erudito, ¿Verdad, Mischa?- Preguntó al erudito que venía teniendo ya una larga historia contra Lilith. Omitió nombrar todas las traiciones que ya venían sufriendo, y la desconfianza latente que varios sentían entre los presentes.

No creo que pueda confiar en esta mujer, aunque parezca no tener malas intenciones, ¿Y si es un caballo de troya que envía Lilith para despertar cuando desee? Si ella le quitó su memoria, ella podrá devolvérsela... ¿Y si es su aliada? Le tendré un ojo puesto.

Kithe no ocultó el suspiro de alivio cuando Jacob relajó su postura e incluso se rio. Era una crisis por el momento aplazada, al menos; con el zumbido incesante cretínico que acompañaba a esa comparsa, que incluso hacía cómoda y llevadera la insistente nota de muerte que había adoptado en Fenrys y que ya hacía parte intrínseca del tono de su canción, le sorprendería sobremanera que la situación no fuera a descomponerse de nuevo.

A fin de cuentas, había manos y voces aparentemente determinadas a conseguir aquello.

Por su parte, inclinó la cabeza en gratitud hacia Jacob, aceptando tácitamente, como llevaba abogando un rato contra la estática ideosincrasia de espaldas a la realidad de partes del grupo... Pero también, dada su capacidad para la hipocresía y el autoengaño, desistiría de perder más tiempo con ello.

Se le ocurrió sugerir a Jacob que hiciera una copia del Libro de los Condenados y se marcharan con ella, dejando el original atrás para evitar suspicacias si insistían en su camino suicida, y tener una alternativa que no condenara incontables vidas en nombre del ego, pero decidió hacerlo si tenía una ocasión de hablar en privado con él.

Al olfato de la desconocida, por otro lado, dependiendo de su agudeza sentiría el olor a cuero del camino, con los toques a tierra mojada, ceniza y ozono que acompañaban a menudo a aquellos que descendían de habitantes de los planos elementales; tal vez incluso distinguiera el olor a ciprés en la tierra mojada, y a rosas en la ceniza, pero a menos que su nariz tuviera una sensibilidad especial y un conocimiento íntimo de su simbolismo, no significaría nada para ella.

- Bienvenida entonces, querida. Por favor, poneos cómoda y continuad vuestro relato. - dijo a modo de bienvenida, con una profunda inclinación hacia la menuda recién llegada, esperando que respondiera a alguna de las preguntas que habían quedado flotando desde su última intervención.

La canción de la recién llegada sonaba inconexa, deslustrada y jaqueante, como el cabalgar de un caballo cojo. Pedazos habían sido arrebatados, otros reajustados, otros compuestos por una mano distinta a la del autor original, o por el mismo autor haciendo denonado esfuerzo en romper su estilo. Impresionante, impresionista, incompleto; de esto, lo último era lo que más le preocupaba, porque ¿qué ocultaban esos compases que el Olvido custodiaba? ¿Meros compases de hambre y avaricia, o secretos hilos de titiritero?

- Con la custodia adecuada, no veo inconveniente en tener otro par de ojos más intentando descifrar el libro. Aunque sea para respaldar los hallazgos de los demás y las palabras de Jacob en su traducción. - Dijo, con un breve encogimiento de hombros. - Y en lo que a mí respecta, has cumplido con las viejas tradiciones, excepto dar tu nombre y una canción junto a la hoguera, por lo que mientras no hagas nada hostil, no tengo razón para negarte mi amistad.

La joven escuchó al ogrillón sin inmutar su sonrisa vacua, aunque murmuró para si -¿y todos los sitios donde la guardia puede investigar como le venga en gana? ¿O donde impera la ley del más fuerte? Uhm...

Tardó unos segundos en adivinar que probablemente solo estaba buscando intimidarla, era el modus operandi de los grandes contra los pequeños. Bueno, ella no tenía dificultad en ser intimidada pero el ogrillón palidecía mucho al lado de Jacob por lo que el efecto quedaba algo deslucido.

Si que contestó a lo otro -corrección. Un conjuro de Susurros Sombríos está al alcance de muchos aquí, o eso espero. Tu hipótesis de mis poderes sombríos es correcto, tengo afinidad hacia conjuros que extraen materia del Plano de las Sombras, pero eso no me vincula con los vampiros, cuya carencia de sombra resulta incluso molesta para poder comunicar con ellos.

Parecía que estuviese hablando del tiempo que hacía, o de lo rico que estaba el te, aunque por otro lado su voz dulce parecía atrapar la atención con facilidad -y nunca he contactado directamente con Lilith... creo, pero... planteas que quizá si lo he estado y me ha alterado la memoria para usarme de peón...- su sonrisa se hizo mas entusiasta -¿no aplica esto a todos nosotros?

No, con mi conocimiento estimo que ha sido por un poder divino que... - ¿qué estaba diciendo? A si, ese suli encantador quería respuestas. Ella tenía respuestas aunque rara vez fuesen las que la gente quisiese escuchar.

Así que dijo -no tengo nombre, lo tuve, creo. Pero lo perdí - aquí su sonrisa se deshizo en confusión, incluso anhelo. Fugaz como el rayo esa expresión dejó lugar al entusiasmo cuando empezó a entonar.

De las sombras emerjo en busca de calor,
amistad y bienvenida son mi anhelo,
brinda tu afecto a esta errante
y llena mi alma con tu magnético encanto.

Cuando terminó la joven miró con una sonrisa radiante a Kithe. Poder comunicar con otros le resultaba agradable, incluso la presencia de Jacob no conseguía eliminar eso. No recordaba porque había abandonado el Plano Material o incluso el resto de Planos, pero si dependía de ella no volvería a hacerlo en una temporada.

Ahora que se las cosas parece que se encauzaban, llegaba otro elemento de discordia, alguien que no recuerda nada, pero ha encontrado el lugar donde estamos y simplemente quiere acceso a todo, se llevará bien con la paladina sin duda.

- Bien si nuestra invitada con poderes de sombra y sin recuerdos nos ha encontrado, este lugar no parece muy seguro, encontrar otra base puede que nos evite problemas y a Friza la liberará de preocuparse de su gente por nuestra presencia en su casa.- luego se volvió hacia la recién llegada - supongo que nadie pondrá impedimento a que te quedes aquí aunque no haya nada sólido para que confiemos en tu historia, bueno... en tu no historia sólo que tienes "algo" contra Lilith, pero de momento dejemos el libro a los que lucharon por él.

- Si estamos por el buen camino de no darnos golpes entre nosotros, puede que demos mas pasos hacia algo que parezca un plan para acabar con Lilith, tanto para los que quieren destruirla como para los que quieren sellarla, ambos planes requieren de ciertas acciones que pasan por leer el libro y obtener recursos, podemos usar eso como primer paso para tener una dirección común.

La joven sonrió plácidamente a Balthor mirándole con sus ojos dorados y dijo -sigo los hilos del destino, estos y vuestra carencia de protección contra adivinaciones me permitieron seguirles el rastro hasta aquí.

Hizo un gesto vago hacia el grupo que había acudido con el libro.

Aunque no me lo habías preguntado... ¿Verdad?

Alantha ladró ante la repentina aparición de aquella pequeña humana conectada con la sombras. Tuvo que chistar a la loba y luego acariciarla. Demasiada gente desconocida y cada cual mas particular que el anterior.

La presentación de aquella mujer era aún mas peculiar, de otro plano y amnesica, en ese sentido no pudo sentir cierta empatía pero había algo en ella que no le terminaba de encajar y se quedó pensando un poco.

-Igual deberíamos trabajar en eso de las protecciones contra adivinación -Comentó algo mordaz el semielfo que se niega a volver a la mesa ante el intercambio de proyectiles nasales que se libraba- ¿Alguien sabe como?

Aunque el tañido del anterior conflicto aún resonaba con fuerza en aquel lugar, lo cierto es que la situación era más relajada, incluso con la aparición de la desconocida. Tal joven provocaba curiosidad en algunos de los presentes, mientras que en otros solo azotaba la desconfianza en la que Lilith tanto había trabajado. A pesar de ello, ya fuera por miedo a Jacob o por prudencia, el grupo decidió afrontar aquel problema mediante el dialogo. Sabia decisión. 

—Puedo leer el libro sin ningún tipo de problema, siempre y cuando os parezca bien— respondió ante la solicitud de Flautista—. En lo que respecta al asunto de alimentarme, no es necesario. Aunque la Bestia grita desesperada por siglos sin verse saciada, soy capaz de controlarla. Alimentarme ahora, no solo es innecesario, sino que atentaría contra la hospitalidad de nuestra anfitriona. 

» El libro esta encantado para para facilitarme su escrutinio— explicó poco después a Mischa—. Por el contrario, en el caso de la madame de la que hablas, fue simple la prudencia. ¿Recordáis que invadí vuestra mente al entrar en el burdel? Lo que buscaba era eso, traidores o mortales afectados por la voluntad de un tercero.

Una vez terminó de hablar, permitió que la conversación se dirigiera hacía la inesperada "invitada". Tal momento de intimidad, fue aprovechada por Jacob, el cual observó a Kithe y le agradeció su ayuda con un asentimiento de cabeza.

Si no recuerdo mal, la tirada de saber naturaleza era para determinar los animales que habitaban en la zona. De ser así puedes encontrar: Zorros, búhos, ratas, tejones, gato montes, águilas y lobos.

Tal y como habla la mujer desconocida, pnj de Feynn, es algo caótico, fruto sin duda de la amnesia. Entonces es difícil encontrar algo que se sostenga en su discurso; sin embargo, crees que dice la verdad. Su lenguaje corporal es sincero, no alberga nerviosismo, ni trata de "esconderse" como haría un mentiroso, evitando contacto visual o tapándose la cara momentaneamente. 

Regresó el asentimiento a Jacob, con una sonrisa de medio lado. Pensara lo que pensara sobre el resto de la chirigota, sus opciones de seguir con vida y salir andando de todo aquello pasaban por que el vampiro permaneciera en su bando y dispuesto a ayudarle. Todos ellos, a fin de cuentas, no dejaban de ser arpegios y piezas de las que la Gran Composición se serviría para herir a la presa final antes de la culminación de aquella sinfonía. Mientras más y mejores hubieran entre él y la ira de la chupasangres, mejor.

El poema de la desconocida completó su sonrisa e incluso se llevó un poco del desánimo de los ojos del bardo, apreciando el gesto. Lo tomó como la canción compartida que demandaba la vieja tradición a la que se había referido antes, y lo agradeció con una profunda reverencia, gesto con sombrero imaginario incluido. - Me temo que tal situación no puede continuar, querida mía. - dijo, pescando en el fondo de su alma un destello de luz largo tiempo olvidado, cuando dejaba que sus canciones dictaran el nombre de los que se cruzaba en el camino; antes de que dejaran de importarle. Antes de que empezara a dejar trozos de sí atrás por la causa. - No se puede permanecer sin un nombre y esperar conquistar amistades y afectos. No, imperdonable. - Dedicó una mirada intensa a la mujer, su cabeza moviéndose sutilmente a un compás que sólo él escuchaba. - Hasta que recuerdes el tuyo, te llamaré "Acónito".

"De entre las sombras, prosperas y apareces;
espectáculo de flores y ramilletes en plata.

Saberes y venenos, ocultas y ofreces;
Acónito, amiga mía, tu presencia es grata."
 

- De todos modos, creo que tener más ojos presentes en el descifrado del libro es una buena idea. - Dijo el sulli, regresando a la obra que les ocupaba, terminada su estrofa. - Evitaríamos suspicacias y pérdidas de tiempo innecesarias con futuras acusaciones sobre información incompleta y sesgada. - Y era que, pese a su defensa, seguía sin haber olvidado su impresión original sobre Jacob, de un estafador reconociendo a otro. Tener más ojos puestos sobre su libro serviría tanto de garantía de información veraz y completa como de armonía sincrónica. - Tienen tantas razones para confiar en nuestra palabra como nosotros en la de ellos; encontrar la flor es razonable.

- En el tono y tempo de Balthor, me gustaría sumar que destruir los preparativos y guardas que Lilith haya preparado contra volver a ser sellada deberían ser una prioridad, sin importar la intención final. - Añadió tras unos momentos de silencio, pensante. - Creo una apuesta segura que esos preparativos serán algo más que puramente defensivos y sólo con ese propósito, por lo que su respuesta entrará en diminuendo si la privamos de su canción... Y, en el peor caso, serviría para atraerla a un escenario de nuestra elección, en lugar de seguir bailando al paso que marque ella.

-Pues... no, no se compara.- Respondió Grum arqueando una ceja a la amnésica recién llegada cuando ésta planteó que al igual que ella, todos allí bien podían también ser sospechosos de tener la memoria alterada por Lilith en igual medida.

Si el malhumorado semi-ogro hubiera podido también leer la mente de la mujer, se hubiera extrañado aún más cuando aquella creyó adivinar que él la había buscado intimidar. ¿Cómo había llegado a esa conclusión cuando precisamente le acababa de decir que no tenía de qué preocuparse a no ser que ella les agreda primero? ¿Intimidada no se sintió desde un primer momento y por eso mismo Grum les dedicó aquellas palabras? Quizás de adivinadora y erudita tenía poco, o quizás el destino que movía los hilos de la vida de la joven ya la habían determinado a enemistarse con los Moks, después de todo, aquel mismo hizo que las sombras no pudieran comunicarse ni con ellos o el hada que mejor les conocía.

Si era así, quizás Doth se lo terminaría poniedo difícil. 

-¡Jeeeejeee!- Dejando su dibujo de lado, Doth aplaudió enérgico cuando acabaron los versos de Kithe y la recién llegada. -¡Bonito! ¡Ser muy bonito! ¡Jeee, je! ¡Grandes artistas! ¡Grandes! ¡Grandes!- Si Maestro cantar con Cosita de Sombras, seguro ser buena. Jeeejee... Si... Además cantar bonito. Cuando el cíclope acabó de aplaudir se estiró hacia ella y le tendió el dibujo que había hecho, allí estaban todos los presentes en un mundo feliz donde brillaba un Sol radiante. -Ser regalo de bienvenida para Ató... Acó... Acó-¿ni?... Hum... ¡Je! Cosita de Sombras.- Le sonrió. -Arte.-

-Agr...- Gruñó por lo bajo el desconfiado de los hermanos. Le tendré un ojo siempre puesto, su historia es sospechosa por donde la miremos, al menos ya han dicho de custodiarla y no darle la posesión del libro hasta estar seguros, ¿Qué dirá el condenado libro? Parece que Jacob planea dar lugar a que acaben las presentaciones de la recien llegada antes de leerlo...

Lo que dijo Balthor sobre elegir otro lugar como base por el peligro que representaba para los aldeanos de allí le hizo pensar sobre qué podría responder la tiefling al respecto. ¿Primarían sus deseos de seguridad para con sus cientos de fieles o los de sentirse la autoridad?

Ante la mención de protecciones en este sitio la elfa soltó un sonoro bufido. Ya había contenido mucho la lengua y dijo con tono desabrido -esa chiquilla parece tener graves problemas y aún así ha dado con el quid de la cuestión. El uso de ilusiones y abjuraciones para proteger de adivinaciones es algo que nunca habéis contemplado.

Una sonrisa irónica se dibujó en su rostro -pero no querríamos incomodar mas a los presentes exigiendo normativas opresoras y tiránicas, ¿verdad?- la elfa había relajado la concentración sobre sus propias adivinaciones hasta que vio llegar a la nueva mujer.

Por un lado tenía que alabar que fuese la única con medio seso que se hubiese protegido contra escrutinios ajenos, pero por otro no podía evitar sentir la frustración y desconfianza de quien tiene un jeroglífico incomprensible delante.

La elfa no podía evitar sentir que el comportamiento errático de la mujer no era una función, era de verdad alguien a quien le habían hecho algo horrible, pero era Friza la que tenía un instinto extremadamente agudo para evaluar las motivaciones reales de quienes encontraba. Si de verdad era quien decía ser merecía un intento de ser sanada, como mínimo.

Centrándose en Abelgos que era el único que parecía querer aprender algo dijo con mucha menos dureza -existen múltiples formas, medio hermano. Sin embargo... la mayoría requieren colaborar, someterse a magia y adoptar costumbres que pueden rayar en la paranoia, pero que son necesarias. Además... cuánto más poderosa es la protección más recursos consume y ninguna barrera es imposible de romper. Lo peor de todo... - dijo dedicando una mirada a los Mok antes de volver a mirar a Abelgos -es que cualquier medida que tomemos será tan fuerte como el eslabón más débil.

La tiefling observó a la joven con sus ojos que refulgieron brevemente con un destello de luz solar. Si había seguido los hilos del destino como ella misma afirmaba, entonces el destino tenía un sentido de la oportunidad pésimo.

Respecto a la humana en concreto, mas allá de su cabello y ojos parecía una humana corriente y no llegaba a sentir malicia. No que eso significase nada en estas circunstancias.

Tuvo que contenerse para no poner los ojos en blanco ante las palabras de Lushara, por muy de acuerdo que ella estuviese no servía de nada en las circunstancias actuales. Tenían que centrarse en lo que podían hacer para sacar lo mejor de la situación, ahora y en futuro.

Así que al final dijo a la mujer con un tono amable -parece que has sufrido un gran contratiempo. Sin embargo estábamos hablar de realizar un ritual que nos uniese en un juramento para luchar contra Lilith y evitar las traiciones. Si quieres unirte eres bienvenida, tienes tanta credibilidad como casi todos los demás presentes, pero tendrías que someterte a ese mismo ritual, ¿estás de acuerdo?

-¿Por qué presupone que nunca las hemos contemplado, Señorita Lushara?- ¡Jum! -Si mal no recuerdo, fue el Señor Mischa quién abrió el tema de estar protegidos contra adivinaciones en el Beso de la Driade, aunque luego arribó el Señor Jacob y perdió relevancia.- 

La pequeña hada miró al cainita. Ya venció a Lilith y sus hermanos una vez cuando los selló, y arruinó los planes de Lilith con nuestro grupo cuando descubrió que Julieth era una traidora...

-Señor Jacob...- Dijo un poco tímida como cada vez que se dirigía al antiguo Rey de Khaj Malar. -¿Usted cuenta con algún poder que sirva como protección contra las adivinaciones?- Preguntó, después de todo, no sería de extrañar para un ser de semejante poder e influencia quien además acababa de decirles que tenía la capacidad de descubrir traidores y seres dominados por Lilith, lo que ahora parecía hacer al ritual de la verdad un tanto innecesario, o al menos para quienes decidieren caminar junto a él.

Al escuchar las palabras de Kithe la mujer soltó una risita y se sonrojó mucho antes de decir:

Acónito, como la flor de su nombre, es una belleza letal,
como un veneno que atrae y encanta sin igual.
Su cabello blanco es suave como el pelaje de un animal,
mientras que sus ojos dorados hipnotizan como un ritual.

¡Me encanta!- exclamó y aplaudió antes de dedicar un fuerte abrazo a Kithe, fuerte para ella claro. Unas lágrimas empezaron a manar cuando soltó al suli, no comprendía muy bien el motivo, pero disponer de un nombre la llenaba de una alegría que hacía tiempo que no sentía.

Había ignorado las palabras de la elfa totalmente, pero la presencia de la tiefling era más imponente y consiguió que la joven Acónito le prestase la atención suficiente para decir -Iä, Iä, haré el juramento. ¡Me gustan los rituales!- a pesar del ambiente la joven mostraba una nota discordante con su sonrisa de oreja a oreja.

Nada como la llegada de una joven con mirada de perro apaleado y sin recuerdos para que el mundo se ablande y empiecen a colaborar, sin un destino todavía, pero para este grupo ya era todo un logro, aunque de momento no todos habían hablado y la cosa aún podía ir a peor.

- Bien así que ahora la prioridad es protegerse contra las adivinaciones, luego del ritual para que nadie de aquí traicione conscientemente al grupo, aunque la traición puede ocurrir igualmente, y luego tenemos que evitar que alguien nos vea, por que Lilith tiene agentes por muchos sitios... vamos que vamos a avanzar muy lentamente simplemente para evitar ser detectados, eso aparte de lograr los medios necesarios, que ya son muy caros de por si, lo mismo el mundo se acaba antes de que logremos dar un paso, ya que damos por echo que somos la mayor amenaza para Lilith y que siempre nos va a tener su ojo muerto encima.- soltó un resoplido desde el fondo de su pecho como un barril -  hagamos ese ritual para ir quitando piedras del camino, y vayamos hasta el siguiente obstáculo.

Sus sentidos druídicos detectaban animales por la zona, pero aparte de algún lobo, que no consideraba útil en este momento para la tarea que tenían por delante.

Toc. Toc. Toc. Flautista golpeaba la mesa rítmicamente con uno de sus dedos. Se aburría de tanta conversación; siempre le ocurría, cuando ni era el centro de atención ni lo que se decía tenía mucho interés, lo que en general solía venir de la mano. Aunque él no era ajeno a explayarse e irse por las ramas, lo cierto es que aquella gente estaba dando vueltas y vueltas sobre lo mismo, y encima alguno ni siquiera se enteraba del todo. En su opinión, no hacían más que perder el tiempo. Y eso sin contar con las continuas miradas de soslayo y puñales directamente lanzados entre los Moks y Friza, cada uno de ellos apoyado por su respectiva compañía. Si seguían así, estaba por abogar por matarse unos a otros, un final menos tedioso que tener que seguir hablando eternamente. Resopló. Y continuó a lo suyo. Toc. Toc. Toc.

Tal y como pensaba Mok´Doth, Jacob observaba la escena en completo silencio, permitiendo que el grupo fuera quien decidiera que hacer con Acónito. No obstante, su quietud llegó de nuevo a su fin ante la pregunta de Nyss, la pequeña azata.

—Cuando la no vida me abrazó con su gélido abrazo, los puentes que había creado con la quintaesencia en mi mortalidad se quebraron. Aunque tiempo después volví a crearlos, ya no eran iguales— explicó el cainita con voz pausada—. En cierta manera puedo protegeros de las adivinaciones; sin embargo, eso implica utilizar el poder de la vitae para ella.

» Deberíais beber mi sangre— añadió poco después con desagrado.

Realizadas las presentaciones el grupo continuó hablando un tiempo sobre la necesidad de realizar el ritual propuesto por Friza. Aunque el procedimiento se había visto como algo negativo en un comienzo, muchos comenzaron a verlo como la única opción viable.

Instantes después la paladina de rasgos infernales se colocó en el centro de la estancia y comenzó a rezar. Pasados unos segundos un olor a pipas tostadas de girasol comenzó a inundar el lugar, así como una sensación de calidez y plenitud.

—¡Atrápalo! — exclamó Mischa de improviso mientras le lanzaba un tenedor a Acónito.

Para sorpresa de los presentes el cubierto atravesó el cuerpo de la nueva integrante. Incluso con aquel gesto, pocos fueron los capaces de sobrepasar el artificio.

—Por favor, si vas hacer esto por lo menos hazlo en persona— añadió el astuto investigador poco después.

En respuesta, Acónito no se avergonzó, sino que sonrió de manera abierta y felicitó al antiguo esclavo guiñándole un ojo.