Partida Rol por web

El rey ha hecho llamar a todo habitante de su reino que se vea capaz de derrotar al malvado Barakas, un mago que lleva atemorizando a la población desde hace años, pero cada vez sus ataques son más poderosos y devastadores.

Espero que algún grupo de valientes consigan derrotar por fin a Barakas, ya sólo nos queda enviar a mi guardia personal. le dice el rey con tristeza a su fiel consejera.

Sabes perfectamente que no puedes hacer eso, aunque este mago sea un problema para el reino; desde luego, no es el único que tenemos. Recuerda los saqueos de caravanas en las tierras fronterizas y los rebeldes del este; por no recordar que los nobles cada vez quieren rendir menos tributo... contesta al rey con un tono calmado pero serio.

Tienes razón... espero que las cosas comiencen a ir mejor a partir de ahora... responde el rey con una voz cansada.

Sí, mi señor... eso esperamos todos. Si al menos terminásemos con Barakas, la gente estaría más tranquila... Las palabras salen de su garganta con un pequeño hilo de esperanza.

Avanzo por la alfombra del pasillo flanqueado por soldados enfundados en pulcras y brillantes armaduras. Su espada, enfundada a la cintura, y la capa púrpura que cuelga de sus hombros indica su calidad de guardia real. Gente con la que no hay que meterse, eso seguro...

El final del ancho pasillo se abre a una estancia grande, de techos altos y varias columnas sujetándolos, pero acogedora debido a sus grandes ventanales por la que en estos momentos entra la luz matinal reflejada en la fuente de los jardines de palacio. Sentado en la silla de alto respaldo detrás de una enorme mesa llena de papeles se encuentra el rey con su mano derecha y consejera Mika.

Me acerco lentamentey me quedo a 5 metros de ellos, esperando a ser atendido por su majestad, pues ya fue anunciada mi presencia. Adopto una postura cómoda, y espero pacientemente a que el rey tenga a bien dirigirse a mi.

Evianrhall ha estado escuchado historias sobre el mago y como aterroriza la zona. Ya de por si le interesaría “conocerle”. Pero si además ofrecen una recompensa por acabar con él, pues mucho mejor. El dinero nunca sobra. Los componentes son muy caros y ya casi no le queda dinero.

Si le aceptan en la misión podría matar dos pájaros de un tiro, conseguir la recompensa y saquear la torre de un mago. Como mínimo los recursos de los que dispondrá ya compensan el riesgo. Pero no puede hacerlo solo.

Espero que el grupo con el que me envíen sea competente.
Y que no haya ningún mago más. No me gustaría tener que compartir los textos y hechizos que pueda tener.

Sin pensárselo mucho más se dirigió al castillo del rey Erik. Tras anunciar su cometido y esperar audiencia, es escoltado por fin ante su presencia.

Vestido con sus ropas de viaje recién lavadas y apoyándose en su bastón se acerca al rey y hace una reverecia.

Majestad, tengo entendido que buscáis gente capacitada para acabar con un mago. Estoy seguro de que puedo seros de utilidad en esta empresa.

Los malos tiempos habian llegado a la region y con ello no sólo afectaria a las ciudades humanas, tarde o temprano siempre termina repercutiendo en los bosques elficos. Asi pues los mayores de la zona decidieron que tal vez si la raza elfa se inmiscuia en estos asuntos seria una buena forma de afianzar buenas relaciones y a la vez preveer futuras desgracias.

Por lo tanto me ofrecí voluntaria,...  ningun humano rechazaria la ayuda curativa de los sacerdotes élficos.

Con lo cual alli me encontraba yo, ante las atentas miradas de todos, ... seguramente se estarian preguntando... que hacia yo alli ? pronto lo averiguarian.

Con elegancia y a la vez con respeto me presentaba en el castillo, ante el reinante humano.

AIYA rey Erik! Salve Rey Erik! ... Me inclino ante su majestad. Vengo en representación de mi pueblo a prestarle mis servicios. Erunya-úvë, sacerdotisa de Melora.

El rey observó al tiflin antes de articular palabra alguna y cuando se disponía a recibir al voluntario, entró un humano mago... indudablemente sería de ayuda en esta empresa.

Escuchó la presentación del mago y lo observó... mas cuando iba a articular palabra de nuevo, entró en la estancia una hermosa elfa. Ésta también se ofreció para cumplir la misión; el rey no esperaba menos de sus vecinos elfos, sabían que eran seres comprometidos y muy precavidos en estos aspectos...

La examinó con su mirada y una vez que ya había observado a los tres componentes dijo:

Os agradezco que hayáis acudido a esta llamada desesperada. He rezado a Bahamut para que propicie que esta empresa llegue a buen puerto.

Hizo una pausa y miró al tiflin. Levántate hijo mío. No temas, aquí los tiflin son tratados con respeto aún sabiendo el pasado que vuestra raza ha tenido... Quizá algunos os teman, pero no seré yo; tu ayuda será más que bienvenida. Tus vestimentas me hacen pensar en que tienes un don para la brujería, ¿no es cierto? le dijo sonriente al brujo.

Tras esto, miró al mago. Mmm... interesante... me recuerdas a Barakas... aunque no tienes su maldad en tus ojos, eso lo reconozco. Espero que cuando te enfrentes a él, tengas la misma habilidad que él... pero ten cuidado, es mucho más peligroso de lo que puedes pensar a simple vista... dijo con la tez seria, recordando cuántos hombres habían intentado penetrar en su torre y que pocos habían vuelto. Miró a su consejera, Mika era una de las pocas personas que había conseguido salir de aquella maldita torre. Ella comprendió su mirada y le sonrió.

Tras este pequeño bache emocional, miro a la elfa. Os doy las gracias a ti y a tu pueblo por mostrar tal compromiso con nuestros problemas. No creas que no sé que lo hacéis por temor a que el mal se expanda y llegue a vuestras tierras, pero también hubieseis venido sólo por ayudar. Gracias una vez más, tu apoyo al grupo será más que necesario; estoy seguro.

Levantó la vista y viendo a los tres aventureros dijo:

Pero aún en vuestro grupo faltan piezas... no podéis aventuraros en los territorios de Barakas sin gente fuerte que os defienda de sus muchos súbditos. Pues ese hombre, guarda más que conjuros de magia tras esos muros... os lo aseguro...

Cuando vuestro grupo esté completo, Mika os dará instrucciones de cómo llegar a la torre sin ser detectados y alguna otra información útil.

Un tal Barakas atemoriza a los habitantes de la región, por lo visto un brujo poderoso.... mejor, seguramente será un desafío interesante y casi con total seguridad, provechoso.

Con estos y otros pensamientos rondando por su escamosa cabeza, Akra se dirige hacia el castillo para acudir a la reunión para la que ha sido convocado. Al entrar, educadamente ofrece su nombre y el motivo de su visita y es conducido hasta una sala donde puede ver a Su Majestad junto con otros individuos.. por lo que parece llega algo tarde.

Una vez en la sala inclina la cabeza en señal de respeto a la figura regia, pues la armadura que porta no le permite grandes reverencias, antes de comenzar a hablar

Le presento mis disculpas por la tardanza, Alteza. Mi nombre es Akra y estoy a su disposición para hacer frente a ese villano de Barakas. Al terminar de hablar inclina de nuevo la cabeza esta vez como saludo a todos los presentes.

Bienvenido seas, Akra. Serás un complemento perfecto para el grupo que ya estaba aquí esperando. Pero aún no estoy seguro de enviaros, quizá uno más... sí, uno más sería perfecto para enfrentaros a este desafío. dice el rey con esperanza.

De pronto por las puertas entra un individuo embutido en una gruesa armadura que se dirige rápidamente hacia donde se encuentra el resto.

Quitándose el yelmo al entrar, y haciendo una leve reverencia se dirige al rey, "Señor, podéis contar conmigo para lo que necesitéis. Ya mandé azotar al mensajero que demoró su encargo y ha provocado mi llegada tardía", mirando al resto del grupo dice, "si ellos son los elegidos para vuestra misión no preocuparos, me informarán por el camino del contenido de la misma", y vuelve a realizar otra reverencia en señal de despedida.

¡Vaya, otro integrante para esta gesta! Pero no tengas tantas prisa, ahora que ya tenéis un buen grupo; Mika os dará toda la información de la que disponemos. Os será muy útil. Ahora me marcho a atender otros aspectos del reino. Os deseo suerte y ojalá acabéis con Barakas... Tras decir esto, se levanta del otro, hace una inclinación de cabeza para mostrar respeto y se marcha por una pequeña puerta a la derecha del trono.

Yo también espero que tengáis éxito en esta misión... escucháis la voz de la consejera con pesadez.

Comienza a andar y, un instante después, dice: Por favor, ahora mejor seguidme. Hablaremos en la sala del consejo para presentaros los mapas sobre la mesa. Esto gesto os da a entender que no quiere perder ni un segundo, el tiempo apremia.

Salís por la puerta principal por la que entrasteis y en el mismo pasillo entráis en otro salón con una gran mesa y lleno de grandes butacas alrededor.

Veis que coge una funda para mapas y saca uno grande, lo pone encima de la mesa y os hace un gesto para que os acerquéis.

Aquí podéis ver que la torre está muy rodeada de maleza, esa será vuestra entrada. Los caminos están demasiado vigilados y se acabaría el factor sorpresa. Aunque Barakas sabe que estamos buscando gente para acabar con él, no creo que sepa cuál será el momento justo del ataque. Pero no os engañéis, también habrá peligros en el bosque, también lo vigila...

Haciendo una pausa recordando cómo perdieron muchos hombres en ese bosque, prosigue.

Podéis usar el camino que sale de la ciudad hacia el sur, en una jornada de viaje llegaréis a la torre sin problemas; pero debéis desviaros hacia el bosque en el cruce que hay a unas pocas millas. Entraréis por el noroeste si seguís mis indicaciones. Cuanto más cerca estéis de la torre, mayor será el peligro. También os recomiendo que intentéis llegar a la torre sin ser detectados, creedme que no os conviene enfrentaros a todos los secuaces de Barakas y al mismo Barakas en un combate. Hace una pausa para que los oyentes tomen conciencia de sus palabras y sigue. Lo que veis aquí es un círculo de piedras que suele usar para invocar horribles bestias que manda a destruir todo el imperio. Una vez lleguéis a la torre, no puedo ayudaros; sólo una persona volvió de la torre con vida y sólo llego al umbral... Siento que no esté aquí pero no volvió cuerdo y ya no está entre nosotros... os percatáis de que aparece un nudo en su garganta al decir estas palabras.

Pero se recompone rápidamente y os pregunta: Creo que es todo lo que puedo deciros. ¿Alguna pregunta?

Evianrhall estudia detenidamente el mapa, tratando de memorizarlo. No parece muy contento.

Mmmm, ¿sólo hay un camino para llegar hasta la torre? Debe estar plagado de rampas y si decis que puede invocar seres a buen seguro que tendrá guardianes vigilando. Dudo mucho que podamos llegar sin que nos detecten. A mi me parece más bien que tendremos que abrirnos paso peleando hasta Barakas.

Luego se encoje de hombros.

En fín. De todas formas hemos de hablar de unos asuntos serios también. ¿Cual va a ser nuestra recompensa por acabar con el mago?

Desde luego que tiene guardianes, pero no suelen estar fuera de la torre, como mucho algunas patrullas. Si os encontráis con alguna, tened cuidado de que no escape nadie para avisar. Una vez dentro de la torre nadie sabe qué os espera, pero preparaos para lo peor.

Respecto a la recompensa, todo lo que encontréis en la torre os pertenecerá y si no quedarais contentos con eso, el rey podría daros más.

El mago sonrie al comentario de la consejera.

Que listos son, con la promesa de botín logran que les solucionen un problema y no les ofrecen más que gratitud. Y quizás algo más. No creo que a estos les interesen la mayoria de las cosas que hay en esa torre.

Un poco ambiguo, aunque reconozco que me interesa mucho lo que encontremos dentro. Yo por mi parte estoy dispuesto para partir.

No digo que no se recompensen nuestros esfuerzos, pero... ¿No tenéis la necesidad de hacerlo sin más? No tenéis que pensar si no queréis en cada ciudadano de este reino. Podéis ser más egoístas si queréis. ¿No creéis que si un día vais al bosque vosotros solos, no será seguro hasta que acabemos con el Barakas ese? Yo por mi parte, partiría ahora mismo. Seguro que será consciente de que vamos mucho antes de llegar, incluso convocará alguna criatura en el círculo de piedras. Por mí, acabemos con esto de una vez.

Si el resto del grupo está dispuesto, os daremos raciones de víveres para 10 días a cada uno. Nunca sabemos cuánto tiempo estaréis por ahí.