Partida Rol por web

La Tumba de Akhenseti

[06] Un Corazón de Arena

Cargando editor
14/11/2021, 23:25
Lurzca

Lurzca no se lo pensó mucho. Y es que territoriales escorpiones negros gigantes, una no podía pararse a negociar una rendición y habiendo invadido su territorio, difícilmente les dejarían marchar así como así. 

El golpe de hacha impactó de lleno contra el exoesqueleto del escorpión y este crujió. Unas vísceras verdes salieron al exterior. Había muerto.

- Pobre bicho... - Pensó. 

Cargo a E5

Ataque 21a F5, daño 18. Muere.

Cargando editor
14/11/2021, 23:26
Amessis

Amessis vio lo que Lurzca había hecho. Miró a Nepthis. Luego a los escorpiones. Luego a Nepthis otra vez. ¿En serio iba a gastar sus recursos en matar cosas? Parecía que sí.

-En fin. Espero que no tengan sentimientos, lo van a pasar muy mal.

Amessis volvió a brillar de forma grisazulada, agitó su guadaña por encima de la cabeza con una artística maniobra y al instante todo el suelo quedó marcado con una niebla de color similar al de su piel.

Acción gratuita: fear aura
Acción estándar: perdidión (-1 a las tiradas de daño y ts de todos los enemigos en un rango de 50')

Movimiento: paso por encima de nepthis y me pongo en A7

Gasto de conjuros
Nivel 1: 6/7
Nivel 2: 4/5

Cargando editor
14/11/2021, 23:26
Nepthis

Nepthis descolgó la ballesta de su cinto y envió un proyectil contra uno de los alacranes, incrustándolo profundamente en su exoesqueleto.

Escorpiones Gigantes son inmunes a Perdición [miedo, enajenador]

Nepthis coge su ballesta y ataca al escorpión de G7: 15 (golpe). Daño: 2

Turno de Jotnar

(23) Lurzca: 40/55

(17) Amessis: 29/29

(9) Nepthis: 34/34

(5) Jotnar: 56/56

(3) Escorpión Gigante F6: ileso

(3) Escorpión Gigante G7: 2 daños

Cargando editor
14/11/2021, 23:27
Jotnar

Jotnar cargó contra uno de los escorpiones y le propinó un hachazo que hizo saltar por los aires un trozo de exoesqueleto.

Jotnar carga a E6 y hace el ridículo le hace 11 daños al bicho.

Cargando editor
14/11/2021, 23:28
Escorpión gigante

Los dos escorpiones gigantes avanzaron al unísono contra Jotnar. Puede ser que el enano no hubiera podido matarlos de un golpe, pero se defendió como un jabato contra la lluvia de ataques con pinzas y aguijones que le vino encima.

 

Escorpión Gigante F6 le hace un ataque completo a Jotnar: 4, 4, -1 (fracaso)

Escorpión Gigante G7 da un paso de 5' a F7 y le hace un ataque completo a Jotnar: 16, 5, -2 (fracaso)

¡Turno de Lurzca y Amessis!

(23) Lurzca: 40/55

(17) Amessis: 29/29

(9) Nepthis: 34/34

(5) Jotnar: 56/56

(3) Escorpión Gigante F6: 11 daños

(3) Escorpión Gigante G7: 2 daños

Cargando editor
14/11/2021, 23:28
Lurzca

La mestiza siguió haciendo lo mejor se le daba, destrozar  cosas con su hacha. Y eso hizo. Golpeó con dureza contra el escorpión que tenía cerca. Crujió como el primero y se esparcieron sus vísceras por todo. 

Ataco 21. Causo 19. 

Si muere muevo a G7 para que Jotnar con un paso de 5' pueda flanquear.

Cargando editor
14/11/2021, 23:28
Jotnar

Jotnar señaló acusadoramente a los escorpiones. Muertos y vivos por igual.

¡Me quieren rapar la barba!—exclamó indignado, como si se estuviese chivando a Amessis y Nepthis en la retaguardia.

Retornó repentinamente a lo que tenía entre manos, dio una zancada y descargó un nuevo hachazo contra el artrópodo restante que le partió en dos el caparazón.

Pues eso, ya declararon mi turno por mí E7 y tal.

Cargando editor
14/11/2021, 23:29
Nepthis

Entre Lurzca y Jotnar dieron buena cuenta de los escorpiones gigantes en un visto y no visto, pero nos os fiabais. Seguíais enarbolando vuestras armas, esperando a que, en cualquier momento apareciera mamá escorpión. Estabais seguros que esto eran solo mordisquitos antes del pifostio padre. Pero los segundos pasaban, mirabais en derredor y no brotaban más enemigos con ganas de esparcir vuestras vísceras por la arena. Encogiéndoos mentalmente de hombros, limpiasteis vuestras armas de los repugnantes fluidos corporales de los alacranes gigantes y las devolvisteis a sus fundas.

—Hmmm.

Nepthis frunció el ceño.

—Lurzca, querida, ¿podías acompañarme?

Escoltada por la semiorca, la sacerdotisa de Hathor se acercó a una de las paredes. Tras una minuciosa inspección, presionó en una piedra que parecía más lisa que las demás. La piedra se hundió, y una roca se deslizó para revelar un acceso oculto al complejo. 

 

La percepción pasiva de Nepthis (supongo, salvo que me digáis lo contrario, que durante la exploración estáis siempre escogiendo 10 en Percepción) detecta una puerta secreta (con un 23). Podéis seguir por la puerta secreta, hacia el oeste o seguir remontando el arroyo, hacia el sur.

Cargando editor
14/11/2021, 23:29
Lurzca

- Buen trabajo Nepthis. - Felicitó a la sacerdotisa. - Muy buen ojo.

La mestiza se acercó hacia la opertura de la puerta secreta y echó un vistazo. No vio nada reseñable, no obstante, aquel camino secreto, sin duda era una muy buena opción para adentrarse en la pirámide. No creía que tuvieran que seguir buscando más. 

- ¿Entramos, no? - Preguntó ya con un pie dentro de la pirámide.

Cargando editor
14/11/2021, 23:29
Jotnar

Jotnar se encogió de hombros.

Las damas primero—dijo. Luego carraspeó—. Bueno, las acorazadas. Ya me entendéis.

Miró a su mochila.

Mantente alerta—le dijo—. Nunca se sabe cuándo mamá escorpión puede estar jugando con nuestras mentes o forjando alianzas para reclutar un ejércitos de venganza en las sombras. O igual no está pasando nada de eso y simplemente es una mala madre. Pero por si acaso.

Os disteis cuenta de que en realidad no estaba hablando con la mochila, sino con un par de ojillos que asomaban de la abertura de ésta. Cocotilio hizo en ese momento un gesto militar de "sí, señor" con la manita a modo de contestación.

Dónde demonios había parendido aquello no tenía nadie ni idea, pero daba igual; los misterios de aquel coco eran inexcrutables.

Cargando editor
14/11/2021, 23:30
Nepthis

—Gracias. Eres un encanto, Lurzca —le respondió Nepthis a Lurzca, con una sonrisa.

La semiorca le resultaba toscamente simple, bruta en la mayoría ocasiones, pero le concedía que se preocupaba genuinamente por aquellas pocas personas que consideraba sus amigos. La no tan anciana sacerdotisa apreciaba aquello. Escudriñó el pasaje recién abierto y borró la sonrisa antes de dirigirse a Jotnar.

—Un momento. Voy a lanzar mis protecciones de larga duración antes de internarnos en la tumba del Rey-Dios Akhenseti. Solo los dioses saben qué podemos encontrarnos cuando nos adentremos allí. 

Nepthis rezó sendos pasajes de las escrituras sagrados de Hathor y sentisteis el abrazo de la Madre Dedicada guardándoos de la magia negra que pudiera acecharos en los polvorientos pasadizos de piedra bajo la montaña.

—Adelante.

Nepthis lanza Círculo Mágico contra el Mal sobre Lurzca (+2 de desvío a la CA y +2 de resistencia a los TS contra criaturas malignas a aquellos que estén próximos a la semiorca) y Convicción en Masa (+2 de moral a todos los TS), prolongando sendos conjuros con su cetro metamágico. Duración de ambos conjuros: 100 minutos. 

Cargando editor
14/11/2021, 23:30
Narrador

La puerta secreta dio acceso a un pasaje sumido en la oscuridad. Nepthis sacó una cristal reluciente de uno de los bolsitos que pendían de su cinto y lo puso a orbitar lenta y perezosamente alrededor de su cabeza. La piedra ioun estaba encantada con un hechizo de llama continua que alumbraría el camino. Por si acaso, Amessis encendió también uno de sus cetros solares. Dos fuentes de luz eran mejor que una si uno estaba explorando la tumba de un Rey-Dios maldito. Se sabía.

Ascendisteis por unas escaleras de piedra y oísteis antes que visteis que desembocaba en una sala dominada por una fuente de piedra. Era sorprendente y maravilloso que aún funcionara después de tantos años; probablemente fuera obra de la combinación ingeniería y magia de los sacerdotes de Thot, el Guardian del Saber. El agua parecía fresca y pura, y provenía, probablemente, del arroyo cercano.

La única salida de esta sala era un pasadizo que conducía a otras escaleras que ascendían en la oscuridad.

Cargando editor
14/11/2021, 23:31
Narrador

El murmullo del agua atrajo tu atención de forma hipnótica, como si siguiera un patrón ordenado como el de una partitura musical. Tras concentrarte en su sonido unos instantes te diste cuenta de que el agua te hablaba, te pedía que la bebieras en un idioma que estaba formado por el susurro del surtidor, el borboteo del agua y el sonido al caer sobre la fuente de piedra. Te prometía secretos que estaban fuera del alcance del resto de mortales y que te encumbrarían por encima de ellos como una reina, tu legítimo puesto. Solo para ti.

Cargando editor
14/11/2021, 23:31
Amessis

Amessis se quedó mirando la fuente con atención. Mientras el grupo inspeccionaba la sala, la nigromante observaba embelesada la corriente que fluía, las ondas que se ensanchaban sobre la superficie del agua, las gotas que salpicaban, frescas y saltarinas, aliviando el calor del desierto y trayendo consigo un fresco murmullo. Y el sonido, era hipnótico, musical.

Se acercó a la fuente, se inclinó sobre un chorro y acercó los labios para beber.  

Cargando editor
14/11/2021, 23:31
Nepthis

Amessis cayó al suelo, fulminada, en cuanto sus labios tocaron el agua de la fuente. Nepthis corrió a su lado, le tomó el pulso, le subió los párpados.

—Está en un estado comatoso —informó la sacerdotisa—. ¡No toquéis la fuente! Haré lo que esté en mi mano para traerla de vuelta.

Cargando editor
14/11/2021, 23:31
Jotnar

—¡Por las posaderas blindadas de Moradin!—rezongó Jotnar crispando los dedos de ambas manos en el aire como si agarrase algo invisible—. ¡Le tengo dicho un millón de veces que no ande tocando todo lo que se encuentra por ahí! Sobre todo en las tumbas de dioses malditos. ¡Especialmente en las tumbas de dioses malditos!

A despecho de aquello, se acercó visiblemente preocupado y se quedó a un lado para no molestar a Nepthis. A la sacerdotisa la ponía nerviosa que la mirasen sobre el hombro desde atrás.

Al infierno con la sala y lo que hubiera en ella y más allá de ella. No iba a moverse de allí mientras no solucionaran aquello.

Cargando editor
14/11/2021, 23:32
Narrador

Cuando abriste los ojos te encontrabas de nuevo en el desierto, pero era de noche. Vientos inmisericordes soplaban sobre las arenas venenosas, escuchabas a las serpientes silbar y sisear, veías las oscuras siluetas de los monstruosos escorpiones gigantes merodear  en la noche interminable, buscando nuevas víctimas. En el paraje indistinto una gran pirámide negra se elevaba por encima de las arenas del desierto, hendiendo el cielo de la medianoche manchada de sangre.

Cargando editor
14/11/2021, 23:32
Lurzca

Lurzca se acercó a la fuente junto a Amessis. Vio entonces como acercaba los labios para beber y se sobresaltó. Aquella fuente le daba muy mala espina. Estaban en una tumba sobre la que recaía una maldición. Cuántas menos cosas tocaran y cuánto menos tiempo pararan allí dentro, mejor.

Y es que la mestiza era desconfiada por naturaleza, todo lo contrario que Amessis. Quizás por ello conformaban una gran sociedad entre ambas. Sabía que estando allí dentro corrían un gran peligro. La idea era entrar, hacer lo que habían ido a hacer y salir a toda velocidad de la tumba.

No deberías... - Pero ya era demasiado tarde. 

Iba a advertirle de que lo que estaba a punto de hacer no era buena idea, pero Amessis era impulsiva y rápida. Demasiado rápida. Cuando se desplomó, trató de agarrar su cuerpo para que no cayera a plomo y cuando Nepthis se acercó le miró con preocupación. 

- ¿Puedo ayudar en algo? - Le dijo asustada por su amiga.

Cargando editor
14/11/2021, 23:33
Amessis

Amessis se levantó y se sacudió la arena de ropa. Estaba angustiada. ¿Qué había sucedido? Avanzó un paso, pero se detuvo, inquieta, mirando hacia todos lados. ¿Dónde estaba? ¿Había estado antes allí? Se rodeó el cuerpo con los brazos, sus compañeros no estaban con ella y eso le dio una pista de que algo muy malo estaba pasando. De repente, la ausencia de sus amigos, le dolió en lo más hondo. ¿La habían abandonado?

Avanzó hacia la pirámide, con cautela, vigilando que no apareciese ninguna serpiente. Se envolvió en su aura terrorífica, el calor que manaba de la estela pavorosa era lo más familiar que podía encontrar allí.

Cargando editor
14/11/2021, 23:34
Set

—Bienvenida a Ankhwugaht, mortal —siseó, sibilante, una voz que te ponía la carne de gallina—. Allá donde la luz de Horus-Re no osa aventurarse. 

Venía de todas y ninguna parte, como si reverberara en las dunas en derredor. Mientras hablaba esa voz la noche parecía más oscura, el siseo de las serpientes más amenazador, los escorpiones gigantes, más cercanos. También erizaba el vello de tus brazos, aceleraba tu corazón y hacía palpitar su sexo.

—Veo en ti que has nacido de una madre muerta, su vida terminada por la mordedura de un áspid. Llevas en ti mi marca.

Mientras seguías caminando en dirección a la pirámide negra, comprendiste que la voz que hablaba era la de Set, El Profanador de la Muerte, el Señor de la Carroña, el Padre de los Chacales.

—Safhotep hizo un gran trabajo contigo desde tu concepción, pero él tiene un papel menor en el destino. Eres tú la que yo he escogido para ser mi próxima encarnación. Reniega de Osiris, abraza tu destino, conviértete en mi adalid en el mundo y todos se arrodillarán a tu paso. Todos temerán tu poder, todos envidiarán tu belleza.