Partida Rol por web

¨Agotado¨ no tanto físicamente sino mas bien a nivel espiritual suspiro y los veo a todos detenidamente.

Por lo menos podíamos conservar esto que no podía llamarle vida,¿como le habían llamado Hardestat y los demás?,¿no vida?,¿sería el termino correcto?.

Aún no tenía respuesta a estas preguntas,pero de lo que si estaba satisfecho es que tendría mi oportunidad de cazar a Gabril y a los demás para acabar con ellos con mis propias manos.

El problema era que ellos al igual que Hardestat y compañía estaban demasiado tiempo al parecer en este juego de sombras y de alguna clase política o así parecía no podía confirmarlo.

Tenía mucho que aprender y algo muy en el interior me decía que aprendería a los golpes y sobre la marcha,sería ideal encontrar un maestro que me pudiese enseñar mas sobre este nuevo mundo al que habíamos ingresado sin ser ni siquiera invitados.

Volví a mirar a los demás para agregar:

-Tenemos que hablar!!!,lo que haya pasado antes de todo esto,lo debemos dejar atrás,nuestras diferencias,status,etc, algo me dice que luego de haber pasado por lo que nos hicieron Giovanni y sus compañeros,ya no somos mas quienes eramos,lo que paso ya esta,no lo podemos borrar,y tendremos que colaborar entre todos para llevar a cabo la misión que se nos encargo.

Suspiro y digo:

-Podemos hacer como antes volver a la oscuridad y trabajar por nuestra cuenta solos,o nos podemos separar en parejas de dos y volvernos a reunir en algún punto en común que este afuera del alcance de Giovanni y sus compañeros,la misión la debemos de llevar a cabo nos guste o no,porque son ellos o nosotros y la verdad yo prefiero que sean ellos. Algo me dice que este es un juego mucho mas oscuro,sangriento y letal de los que yo solía estar acostumbrado a jugar en España,y no lo digo, de una manera ludica que nos divertiremos jugando,no repito lo que aquí esta en juego son nuestras cabezas o la de ellos y prefiero la de ellos.

Espere la respuesta de los demás.

Después de casi matarnos apareció la vieja de la posada. Cuantas sorpresas para una noche!

Sin embargo, pese a que nos soltaron de las cadenas no estaba contento. Para nada. Había ido a una fiesta y terminé en un pocilga con hierros incandescentes y una advertencia sobre mi cabeza. Estupendo!!

Como decía el gitano encima estábamos a prueba. Y eso me crispaba los nervios.

-Y una mierda!!- Grité - Perdone Duquesa...mis disculpas... Pero no soy el perro de nadie! Me fuí del seno de una familia adinerada y deserté de una guerra que de haber sido por mi la hubiera ganado yo solo... ¿y ahora queréis que me una a la caza de quienes nos hicieron esto?- Dije señalándome a mi mismo.

Era un alma libre. Solo ansiaba vivir para descubrir lo bueno de la vida y reírme en la cara del mismísimo destino. Pero que casualidad que el destino me tenia cogido por los huevos, al parecer.

- Que alguien abra las putas verjas de aquí!!. Yo me largo! Yo No he hecho nada!- Dije golpeando los barrotes frustrándome cada vez que lo hacía. Me volví sonriéndoles irónicamente al entender que todo estaba mas que medido.- Vale... -gruñí entre dientes con mi sonrisa de medio lado.- ¿Quien de todos vosotros es el compinche que nos ha metido en esto?

Oh, estaba tan frustrado por la prisión en si que no sabia que hacer.

- Oh, mierda... Esta bien!!! Cacemos a esos hijos de mil fulanas!! Pero después no contéis conmigo para mas aventuras! Y por su puesto no pienso cuidar de ese monstruo- dije señalando a Lian encolerizado que aun seguía encadenado.*- no se ofenda, padre.- dije sin mirar a Giuliano

Handestadt hace una señal y el nosferatu a su servicio una vez Jean Baptiste ha acabado de hablar se le acerca por detrás con una cadena la cual pone en su cuello apretándola como si pretendiera matarlo. “Maldito Traidor”- murmura
Handestadt se acerca a Jean Baptista y le golpea con fuerza con una fusta mientras grita: ¡No te creo conspirador,  esta es la prueba de que todos aquí mienten y deben morir!... quemarles vivos si es necesario, ¡no creo ninguna de sus mentiras!

A pesar de haber nacido entre vísceras de pescado y haber tenido la oportunidad, a lo largo de mi vida, de husmear entre los hedores más rancios de una urbe como París; el tufo que me sorprende desde la retaguardia me resulta ofensivo, incluso diría que insultante, y me solivianta y produce profundas arcadas que, a buen seguro, en mi anterior condición me habrían ocasionado un vómito de consideración. 
El titular de tan nauseabunda peste me aprieta el cuello con una especie de argolla o cadena que, a pesar de producirme dolor, no es nada comparable a sentir la proximidad de tan repugnante criatura.
Ya derecho, pugnando con ambas manos por deshacerme de la cadena en el cuello y, de ese modo, poder alejarme del hediondo ser, el que resulta tratarse del jefe de nuestros captores me propina un tremendo golpe que me derriba y causa dolor aunque tiene la virtud de alejarme, por fin, de la especie de sapo gigante y maloliente que me sostenía en pie...

A continuación, y prosiguiendo con las sorprendentes apariciones que se vienen sucediendo en los últimos minutos, se muestra, en la Sala en la que nos hallamos, la Mendiga a la que compré las flores en mi primera velada en la región; dicha presencia, acompañada con determinados augurios que parecen ir con ella, desembocan en un acalorado debate acerca de lo que a nuestro destino refiere y que concluye con la decisión que seamos espías al servicio del tal Handestadt...

Espías??? Reflexiono Cómo iba a ser yo espía de ninguna causa si lo único que sé hacer es crear perfumes??? Medito Y es más... Sigo. Si, como parece, las huestes del tal Guiovanni ya están plagadas de espías al servicio de Handestadt, qué nos dice o asegura que dicha actividad también se dé a la inversa??? Por qué motivo el tal Guiovanni podría renunciar a sacrificarnos y servirnos como cena del modo que pretendía inicialmente???

Profundamente preocupado con tales preocupaciones llego a la conclusión que, a pesar de todo, no tengo otra opción que acatar lo que la anciana y Handestadt disponen así que deberé ser obediente y cumplir diligentemente con las tareas que me sean asignadas...

Varios de los que se hallan en la misma coyuntura que la mía, el tipo que se jactaba de robar al prójimo y otro bien parecido que parece ducho en armas, abogan abiertamente por cumplir la misión que nos han encargado y celebrar un concilio o semejante para articular nuestras funciones... asiento en silencio, poco experimentado en tal tipo de menesteres...

En ese momento entra el criado acompañado de muchos más. Bien hecho muchachos... me alegra que no los hayan matado, temi no volver a verlos cuando los llevé a ese sitio infernal. Dice  mostrando como algunos entran con baldes de agua.  Ahora vamos asearos un poco. Comienza a quitarle las cadenas a los que aún no han sido liberados.

En ese momento los criados  les ayudan a lavarse la sangre y el mugre y traen ropa limpia para que puedan cambiarse.

         " !Por favor dios! Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, evita nos mas dolor y sufrimiento del que podamos soportar antes de morir "      

         Susurra la duquesa Borgia aun encadenada a la silla mientras que mira indefensa a los fundadores de la camarilla alrededor de aquellos sobrevivientes traídos desde el castillo Giovanni amenazándonos, interrogándonos y discutiendo en general acerca de nuestro incierto y funesto destino cuando apareció el personaje que menos hubiese imaginado que podría llegar milagrosamente a salvar les el pellejo, la mendiga con flores que había visto en la posada y ante la sorpresa de los allí presentes freno el ímpetu asesino de Hardestat y compañía y sol al final antes de que se retiraran les dijo:

          " No defraudaremos esta oportunidad señores! "     

         Cuando les dejaron allí con la supuesta mendiga y sus sirvientes liberándolos la viuda Sforza sonrió feliz y contuvo las lágrimas ante de ponerse de pie para acercarse a la anciana mujer para decirle mientras que le extendía la mano:

          " Muchas gracias por salvarnos la ... vida señora.  Como usted muy sabiamente ha dicho a nuestros captores sabemos nada de su mundo, quiero decir ... nuestro mundo, tampoco tenemos sentido ni entendimiento por completo en que nos han convertido los traidores a los que espiaremos, ni los nuevos recursos ni complicaciones con los que ahora contamos, así que ... humildemente le agradeceremos y quedaremos en deuda con usted si nos instruye en todo aquello que le sea posible y crea útil para tener mas posibilidades no solo de sobrevivir, sino de conseguir la tarea que nos han impuesto por consejo suyo.   ¿Cuáles son los dominios del señor Hardestat que debemos cuidar para no desatar su peligrosa ira? "    

            Al término de sus preguntas la viuda Sforza escucho como los primeros neonatos abrazados al mismo tiempo y en el mismo lugar que ella, se expresaban de formas diferentes, concordando con cada uno de ellos en algo de lo que decían o callaban, en el caso de Jean Pabtiste, mientras que ella trataba de recomponer la figura lo mas posible y ayudar a Mariana a que hiciera lo mismo con ayuda de los criados, tras la llegada de Roderigo y habiendo escuchado como algunos se expresaron de él les dijo al resto:

           " Disculpen señores pero lo que todos acabamos de vivir juntos es algo que podría 'hermanar' a los mas dispares y diversos seres si lo desean, por supuesto que pueden contar con mi persona para colaborar en la medida de lo que me sea posible para encontrar a nuestros ... como dijo Hardestat mismo ... padres y madres para tener un 'feliz' encuentro con ellos para dejar que nuestros últimos captores destruyan a quienes ilícitamente nos dieron la ¿no vida? o lo que sea que ahora vivamos, porque me temo que no nos dejará en paz si simplemente nos desaparecemos " 

            Tras terminar sus palabras con los demás María se acercó al espía de Hardestat en los terrenos de Giovanni y le susurró con carisma: 

             " Buenas noches señor Roderigo, me alegra verle de nuevo con vida también. ¿Acaso querrá evitar la fría venganza de algunos de los presentes caballero?   Porque si es así si nos ayudas realmente a volver a contactar al señor Giovanni y los suyos y nos ofreces un poco de tu valioso conocimiento acerca de lo que ignoramos acerca de este mundo oscuro de camino hacia allá pueden contar con mi noble palabra que en lugar de nuestro odio podras contar con apoyo y agradecimiento "   

Todo lo que pasó después de mi declaración me pareció muy raro. Primero que nada, la duquesa, que abría totalmente las piernas y confesaba todo lo que podía sobre nuestros enemigos. "Escuchó lo que yo dije antes y me vendió a Handestadt, solo pensando en ser más útil que yo para que no la maten"  Pensé mirándola de reojo, enojado. "No solo es una cobarde, sino que además, si nuestros captores hubiesen sido buenos torturadores, me habrían matado por sus palabras. Eso me da la pauta de que ella está dispuesta a tirar a cualquiera para quedar bien con aquellos que están por encima, y si cualquiera se lo ordenaba, no dudaría en matarme. Es patética, el Duque Sforza debe estar revolcándose en su tumba, si esta era su esposa. Pero no le voy a dar la oportunidad. Si pienso que podría venderme otra vez, la mataré antes." Terminé mi introspectiva pensando en la vieja que nos había salvado. Eso era lo que realmente me confundía de todo lo que había pasado. ¿Cómo era que Handestadt podía confiar en una vieja gitana? ¿Cómo era que todos nosotros habíamos salido ilesos de un interrogatorio como ese? Eso me daba la pauta de que, probablemente, todo estaba planeado desde el principio. Nada en la escena había salido de forma natural, y nos dejaron ir libremente de una forma que era impensable. Era demasiado extraño. "Y ahora creen que vamos a ir y vamos a hacer su trabajo sucio. Sí, claro. A la primer oportunidad, me voy." 

Me quedé atrás del grupo, esperando a oír las preguntas que quieran hacerle a Roderigo, mientras empezaban realmente a hablar sobre ir tras los demonios de Giovanni. No podía creerlo. Había uno, sin embargo, que había amagado a irse. Quizá podía convencerlo de que escapemos juntos. Después de todo nada nos ataba realmente a la pena de Handestadt si lográbamos huir.

Golpeado, malherido y vagando entre dos mundos, el de los vivos y el de los muertos, la situación era complicada para el antiguo líder mercenario. Con dificultad era capaz de mantener los ojos abiertos, la pérdida de sangre le mantenía inquieto, molesto y débil. Se sentía apaleado, no tanto por haber sido capturado como por la situación en la que se encontraba.

A duras penas pudo prestar atención a la vieja que pronunciaba aquellas palabras que al parecer les habían salvado de la destrucción y condenado a la no vida eterna, al servicio de aquel anciano al que nada le debían, pero que pensaba usarlos como animales. No tenía problemas en servir y matar a cuenta de otros, siempre lo había hecho. Pero en aquella situación estaba siendo forzado a aceptarlo o moriría. Ya no era un mercenario, un hombre libre, en aquel momento era un esclavo. En su interior albergaba resentimiento contra las personas, si es que así se las podía llamar, que le habían convertido en lo que era en la actualidad, sentía resentimiento contra Roderigo que había sido parte en la traición y también parte en su imperecedera condena en la actualidad y además sentía rencor contra aquel anciano que ahora parecía ser su dueño.

Sus ojos se abrieron y su mandíbula se tensó cuando vio aparecer a la persona a la que responsabilizaba de toda su desdicha en aquel momento. Con la voz ronca, fruto de su seca garganta, Pietro dijo.

- Sabed Roderigo, que aunque no lo notéis ya estáis muerto. Que aunque lo ignoréis vuestra vida ya ha acabado y por Dios nuestro Señor os juro que yo seré quién ponga fin a tu vil existencia.

Luego con desprecio, quizás por si mismo dijo.

- Ahora que nuestro nuevo señor nos vista como sus fulanas y nos ponga un collar como a sus animales. Así no podremos alejarnos de él y obedeceremos sus órdenes.

         Aunque a la duquesa le pareció que Abdul le miraba receloso, no podía leer su pensamiento así que solo le sonrió; sin embargo la mujer miró y escucho al herido Pietro amenazar vengativo a Roderigo y se acercó a el para aparentemente para colmarlo, ayudarle con sus heridas y susurrarle:

          " Espera amigo, la venganza es un plato que se disfruta mejor frío, concuerdo contigo pero este no es el mejor momento o lugar .... por otro lado eso de ser tratados como esclavos es algo temporal ... nos ganaremos su respeto y si no nos prepararemos para exigirles "  

Me acerco al lado de Pietro cuando veo amenazar a Roderigo y me pongo de su lado.

-Si...Si!!.- Digo amenazando con un dedo a Roderigo - ¿Díganos porque no debemos matarle aquí y ahora? ¿Que es lo que nos impide hacerlo? Antes de que pudieran detenernos ya estaría desangrándose en el suelo.- Digo enojado mientras la viuda se interpone en nuestro camino.

-Disculpe mi señora... pero ahora mismo siento algo en mi interior que antes no sentía, y dudo mucho que sea compasión. Algo nos ha cambiado y ese hombre..- Digo señalándolo con el dedo nuevamente-... podía habernos avisado.

Me parte para a tras, era como un león dando vueltas en su jaula esperando una chispa que me indicara que hacer. -Mire, Duquesa... soy hombre de mundo!! Si ese hombre y sus secuaces, me hubieran dicho de unirme contra Giovanni bien podría haberles mandado al infierno o haber pedido una buena suma y haber acabado yo solo con  todo esto. Pero en vez de eso nos metieron como carne de cañón contra unos monstruos. Nos han usado!- Dije acercándome de nuevo hacia Roderigo intentando cogerlo por la pechera.

Cuando tenia cara a cara a Roderigo, mientras le enseñaba mis colmillos y le sujetaba por la pechera añadi- Que suerte para nosotros que ahora seamos los monstruos, ¿verdad? No me diga que lo tenia todo planeado- teminé soltando a Roderigo empujándolo contra los barrotes y alejándome de allí. No sabia si podía contenerme mas en aquel agujero. La claustrofobia me estaba matando!!

Luego me dirijo a la Gitana.

-Dígame que ve en sus cartas sobre nuestro futuro, anciana... porque no pienso mover un dedo sin algún tipo de garantía..

       " ¿Acaso cree usted señor de mundo inocentemente que con tantos testigos dentro de los propios dominios del señor Hardestat cualquiera de .. nosotros pueda simplemente eliminar a unos de sus criados sin consecuencia? Después de lo dicho por Durga Syn " 

       Le dijo la duquesa con un susurro al oído a Miguel Angel para refrenar su ímpetu sin que los demás debieran escucharle antes de decir al resto en voz mas alta: 

       " Por otro lado el caballero Roderigo es quien tiene mas conocimiento fresco del señor Giovanni y los suyos de los aquí presentes, así que si queremos regresar con ellos sin lugar a dudas necesitaremos su valiosa ayuda y finalmente ha sido el único que hasta ahora se ha mostrado apenado por lo que nos ha sucedido y si es cierto que nos pudo haber avisado, no se realmente hasta que punto podría haberlo hecho sin delatar su propia misión, de manera que aunque entiendo y comprendo su molestia caballeros, me parece que en este momento no solo no nos trae gran ventaja matar le, sino todo lo contrario, en cambio pedirle su ayuda y quedar en deuda con él para que nos ayude como aliado con nuestra tarea es mal útil "  

         Les dijo la mujer a los tres hombres en italiano para intentar exponer las razones de su posición, esperando convencer les por el momento y para mostrar le también a Roderigo causas por las que podría confiar en ellos para pedirle lo siguiente:

         "  Como le decía antes señor Roderigo, me alegra verle arrepentido por lo sucedido, yo le perdono y le agradezco que se preocupe por nosotros, cuando apenas nos ha conocido.    Porque nosotros necesitamos que nos ayude a que al señor Giovanni y los suyos  nos encuentren con usted así como su valioso conocimiento acerca de mucho de lo que ignoramos acerca de este mundo oscuro de camino hacia la posada donde nos encontró la primer vez y puede contar con mi noble palabra que en lugar de nuestro odio podrá encontrar con apoyo y agradecimiento "   

         Tras las palabras del señor Aranda con la supuesta mendiga la mujer espero su respuesta para pedir le a ella un momento para hablar a solas para pedirle un favor personal

Todo esto no me gustaba para nada pero en algo la Duquesa tenía toda la razón y era que nosotros no conocíamos nada de este nuevo mundo al que habíamos sido ingresados sin ser consultados si queríamos o no hacerlo,tomaron la decisión por nosotros aquellas personas que de ahora en mas serían nuestros ¨padres y madres¨ de lo que fuera que esto sea.

Tenía realmente ganas de pegarle a Rodriego pero alguien por no prestar mucha atención lo había agarrado y luego lo solto,fue muy rápido pero después cuando me concentre pude ver que quien había agarrado a Rodriego había sido Miguel,casi le aplaudo por lo que había hecho mas me contuve de hacerlo.

Una vez que la Duquesa y los demás dejaron de hablar dije:

-Mira,Rodriego si trabajas para Hardestat como su espía y nos envían a cazar a quienes nos llevaron a ese banquete esa noche fatídica,sería muy bueno que compartas la información que obtuviste durante este tiempo acerca de ellos,dado que al fin y al cabo en estos momentos todos los aquí presentes,capaz a excepción de Madame Romani y su magia no apta para gajos como los aquí presentes a excepción de usted y de mí.

Esperaba que por ser gitana la anciana tuviese buena predisposición a hablar con uno de los suyos.

 " Buenas noches señor Roderigo, me alegra verle de nuevo con vida también. ¿Acaso querrá evitar la fría venganza de algunos de los presentes caballero?   Porque si es así si nos ayudas realmente a volver a contactar al señor Giovanni y los suyos y nos ofreces un poco de tu valioso conocimiento acerca de lo que ignoramos acerca de este mundo oscuro de camino hacia allá pueden contar con mi noble palabra que en lugar de nuestro odio podras contar con apoyo y agradecimiento "   

- Sabed Roderigo, que aunque no lo notéis ya estáis muerto. Que aunque lo ignoréis vuestra vida ya ha acabado y por Dios nuestro Señor os juro que yo seré quién ponga fin a tu vil existencia.

Luego con desprecio, quizás por si mismo dijo.

- Ahora que nuestro nuevo señor nos vista como sus fulanas y nos ponga un collar como a sus animales. Así no podremos alejarnos de él y obedeceremos sus órdenes.

-Si...Si!!.- Digo amenazando con un dedo a Roderigo - ¿Díganos porque no debemos matarle aquí y ahora? ¿Que es lo que nos impide hacerlo? Antes de que pudieran detenernos ya estaría desangrándose en el suelo.- Digo enojado mientras la viuda se interpone en nuestro camino.

-Mira,Rodriego si trabajas para Hardestat como su espía y nos envían a cazar a quienes nos llevaron a ese banquete esa noche fatídica,sería muy bueno que compartas la información que obtuviste durante este tiempo acerca de ellos,dado que al fin y al cabo en estos momentos todos los aquí presentes,capaz a excepción de Madame Romani y su magia no apta para gajos como los aquí presentes a excepción de usted y de mí.

Por favor señores calma- dice el hombre de manera totalmente seca- posiblemente como dice el señor Pietro mi vida este en vuestras manos y ciertamente sé que bajo la visión de personas tan poderosas como ustedes yo soy una simple hormiga cuya vida señores no vale nada pero...- dice hablandoles a todos mientras les entrega  ropa limpia- posiblemente sea el único aliado que tengan en este lugar- añade- sin embargo debo ser claro con ustedes, tambien soy su única fuente de información sobre este mundo del cual no conocen nada, y desgraciadamente para ustedes, nadie les explicará mejor que yo lo que estan viviendo..

Debo aclarar un asunto-  dice de manera serena- yo estoy supeditado a las ordenes de mi amo, soy de su propiedad, quien me haga daño a mi sería tambien su enemigo, yo soy parte de su dominio y como dijo la anciana si  llegase a pasar algo conmigo seguro se enfadaría- dice claramente- sin embargo lo ocurrido con el viaje, deben comprender que mis acciones estan atadas..- les explica- mi amo Handestadt  me ha vinculado a él, y eso me convierte en su esclavo, mis ordenes eran fingir obediencia a los traidores, y es lo que he hecho, seguramente ustedes no entiendan que no tenía opción dado que yo soy solo un títere...

Dice de manera sincera, Así que conciente de  que no podía hacer nada  por salvarlos, busqué a mi amo y sus ejercitos para que atacaran el lugar, pero ya  era demasiado tarde, así mismo fui yo quien  avisó a Durga Syn su situación para que viniera en su apoyo.

No tengo motivos por los cuales mentir-  añade- solo quiero aclararles que estan en una situación dificil, y si quieren saber como salir, y algo más sobre las personas de este mundo al que acaban de entrar me pregunten, puede que la ignorancia sea a este nivel el peor de sus errores...

Así que pregunten...

Dice señalandoles un comedor contiguo, donde  hay platos con  vitae caliente, no pueden ver a quien ordeñaron para darles de comer, pero  los platos estaban ahí, y muchos de ustedes tienen hambre.

Tomen asiento si desen y pueden alimentarse...  deseo que me pregunten todo lo que deseen y yo trataré de responderles.

Una voz ronca y susurrante nació de las sombras bajo el capuchón del franciscano.

—Él es solo un peón, como nosotros. Una pieza en este tablero de ajedrez destinada a dar su vida por la victoria de uno de los dos bandos. ¿Qué bandos son esos? Ni siquiera son el Bien y el Mal. O la Luz contra la Oscuridad. Nos hemos metido sin saberlo en la lucha entre dos facciones de demonios, convirtiéndonos en el camino en parte de su especie. Sea esta la que sea.

Dos manos llenas de bultos y con los dedos atrofiados apartaron la capucha, dejándola caer sobre una espalda jorobada. El rostro que apareció no era ya el de Giuliano Piccolomini, sino el de una abominación surgida de una pesadilla. En sus ojos brillaba una luz ladina y resabiada.

—Quizás vuesas mercedes crean que siguen teniendo opción a elegir... —continuó, con un tono de sorna— Tal vez crean que siguen siendo libres y manteniendo su lugar en el mundo... Pero hemos sido apartados de todo lo que hasta ahora conocíamos. Abandonados por la luz... —La voz del que un día fuera el fraile sienés se había ido apagando por el dolor y la pérdida—. ¿Quieren luchar? ¿Matar a este siervo para que su amo acabe de una vez por todas con nuestra existencia? Adelante, pero no cuenten conmigo. Dios nos ha dejado a un lado como un juguete roto y pienso buscar venganza.

Unos colmillos grandes y crueles asomaron entre los labios del antiguo fraile, remarcando el rencor y el odio que destilaba su tenebrosa voz.

—No es este esclavo el que merece nuestro odio, sino los bastardos que nos arrancaron el alma y nos dejaron atrás para morir a manos de sus enemigos... Ellos serán los primeros en caer.

Los ojos del engendro se clavaron en el techo de la estancia, como si pudiera ver a través de las vigas de madera y la mampostería.

—Y después caerás tú... —susurró con rabia, señalando vagamente al cielo que descansaba indolente más allá de las capas de argamasa y roca.

Asiento a lo que dice Rodriego pero antes de comenzar las preguntas que tenía me disponía a disfrutar de un buen plato de lo que parecía ser sangre,no entendía el porque,pero sentía una sed....una sed tan incontrolable por aquella ¨sangre¨ que no sabía como podría explicarlo,si es que era posible ponerlo en palabras.

Luego de sentirme lleno y vigorizado me volví donde estaban los demás diciendo:

-Muy bien Rodriego,es momento de que te hagamos las preguntas y que nos contestes las mismas con sinceridad.

Aclare un poco mi garganta como si tragase saliva para decir lo siguiente:

-¿Que somos ahora?,¿Porque atacamos a otros humanos y los matamos satisfaciendo nuestra hambre?. ¿En que nos metieron tu y tu Amo?,¿acaso formaba parte del plan nuestra conversión en lo que quiera que seamos ahora?,o ¿fue un error de calculo y no les gustaron las consecuencias de sus actos?

Estas eran mis preguntas iniciales dandole a entender que tenía aún muchas mas.

- Fantástico además de convertirlo en un monstruo lo habéis vuelto loco. -musitó con aspereza el mercenario, mientras miraba de reojo a Giuliano.

- No me interesan lo más mínimo tus respuestas Roderigo, nada me certifica que no sean igual de mentirosas que tus anteriores palabras que nos han llevado a esta situación. Dile a tu dueño que nos diga que quiere que hagamos. Ya conozco como funcionan estas cosas. Le servimos a él, que diga que demanda de nosotros y nos pondremos a ello.

Pese a las palabras, su mirada seguía fija en el cochero. No había que ser demasiado inteligente para percibir el odio que recorría su rostro. Se había prometido a sí mismo algo y ahora comenzaba a vislumbrar una posibilidad de acometerlo. No había tiempo que perder en palabrerías. Para llegar a la venganza, necesitaba comenzar a trabajar.

        " Por favor señores ya sabemos todos lo que su jefe, el señor Hardestat espera de nosotros, fue bastante claro al advertirnos que si no encontramos a nuestros padres para que los pudiesen atrapar irían tras de nosotros; en cuanto a porque podemos confiar en él a diferencia de antes es que ahora no esta presionado para mantener su papel, sino que ahora quiere que cumplamos la tarea que nos encomendó su propio señor, así que además de las preguntas yo tengo otras en mente caballero pero permite me por favor saciar un poco mi hambre ... o sed "   

        Cuando termino de hablar hizo la duquesa para pedir la anuencia de los caballeros antes de caminar hacia la mesa para beber un par de copas de vitae aun incomoda por lo que hacía junto con los otros que fueron por sangre, antes de regresar para hacer sus preguntas y escuchar las respuestas

...vosotros seréis nuestros perros,  perseguiréis a vuestros padres y madres destruyendo a quienes ilícitamente les dieron la no vida. Y si no lo hacéis, os uniréis a vuestros progenitores en anatema ¡Y ni Dios, ni el Diablo, ni el ganado os salvaran de mi cólera!

Había sentenciado Handestadt y hay que decir que la misión se me antojaba en extremo dificultosa ya que, solo para empezar, parecía haberme convertido en una extraña criatura de la que distaba de conocer sus defectos y virtudes; prosiguiendo con las trabas, poco sabía yo acerca de cómo podíamos encontrar a nuestros "progenitores" y mucho menos la manera como cualquiera de nosotros podría acabar con ellos sin perecer en el intento.

En estas estoy, profundamente ensimismado en un rincón olvidado, mientras asisto a una singular discusión concerniente al destino que debe seguir nuestro aparente benefactor Roderigo... siendo el caso que no voy a ser yo quien ose discutir las decisiones de los guerreros y nobles involucrados en mis mismas circunstancias, permanezco mudo, solo mostrándome muy de acuerdo en lo que el antiguo fraile, ahora convertido en Ser apestoso y monstruoso, manifiesta acerca de nuestra incapacidad por decidir acerca del mal hado al que nos hemos visto abocados.

Tomen asiento si desen y pueden alimentarse...  deseo que me pregunten todo lo que deseen y yo trataré de responderles.

Accedo a la recomendación del tal Roderigo, sentándome en esa mesa y tratando de saciar, de tan insólita manera y bebiendo lo que a todas luces se trata de Sangre humana, el hambre que tanto me acucia y esperando que el tipo conteste al interrogatorio al que está siendo sometido y sin yo atreverme a pronunciar las propias e infinitas dudas que me suscita la misión que nos ocupa.

Escucho en silencio el discurso de Roderigo y lo que los demás preguntan. Me quedaba ahí solamente porque, por razones obvias, me interesaba saber qué era lo que el "cochero" nos diría sobre nuestra condición, pero más allá de eso, me hubiese separado del resto encantado. El estado del grupo era en extremo volatil en ese momento, algunos aceptando nuestro destino ciegamente mientras que otros perdían la cordura rápidamente. Me preguntaba de qué parte estaba yo. ¿Cómo podía garantizar que estuviese totalmente cuerdo después de todo esto? Definitivamente, el mundo parecía haberse vuelto loco. ¿No era más fácil asumir que yo era el problema? Pero no era momento de preguntarse eso.

Por suerte el gitano parece tener los pensamientos en el lugar, y le hace preguntas claves a Roderigo, las cuales estaba seguro que todos ansiábamos oír las respuestas. Sin embargo todavía no confiaba lo suficiente en el "cochero" como para saciarme con las copas que estaban en la mesa.

Me sente en la mesa como el resto pero desconfiaba aun de todo y de todos.

- La última vez que me invitaron a cenar no me sentó nada bien, si me permite el atrevimiento.- Dije levantando una copa y poniéndola al trasluz de las velas.- Sin embargo no hay eleccion ¿verdad?- Dije oliendo la copa con... sangre?

Escuchando a antiguo franciscano ahora deforme, no pude mas que sonreir.

-¿Eso cree, hermano? Nuestras almas ya estaban perdida hace mucho tiempo. Si no, no nos habrían invitado, créame. Guarde su rabia con Dios y su ejercito de Santos.- Dije mirándole con algo de asco por su nuevo rostro. Sin embargo me gustaba como pensaba.

-Dígame Roderigo, pues no hay elección, por lo que veo. Si nos negamos, nos mataran sus amos, y si aceptamos... también moriremos igual. Si encontramos a nuestros...padres... desconfiaran. ¿Si han tenido el poder de darnos esta no vida, qué no serán capaces de hacernos? ¿No cree que nuestra opción mas lógica es huir?¿Que impide que salgamos de aquí y luego nos vayamos cada uno por nuestro lado?