Partida Rol por web

-Busco algo que me ayude a curar la herida de T.J., y la mía.- Contesto a la pelirroja mientras busco, sin girarme para mirarla.

Encuentro un bote de spray, que levanto frente a mi para poder leer mejor la etiqueta, y guardarlo en un bolsillo de mi chaqueta quedando un poco sobresaliente tras comprobar que se trata de spray cicatrizante. Entonces vuelvo a oír una voz desde atrás, pero una que esta vez no me agrada. Ignoro sus comentarios sobre las hermanas y la tal Kath. Por fin un poder con utilidad y sin peligro, ¿O sabría hacer más cosas? Como fuera, no era el momento para pararme a descubrirlo.

Me levanté apoyándome en la pierna sana, dispuesta a marcharme, pero entonces encontré a Himiko de cara dirigiéndose directamente a mi, sin poder ignorarla esta vez. Di un paso atrás antes de contestarle, temerosa de la "pequeña". -B-Buscaba algo para curar a T.J.. Su herida se ha vuelto a abrir. - Me excusé. - T.J. me está esperando, yo... Tendría que irme... - Dije a Himiko, como pidiéndole permiso, por que no había hecho nada malo... ¿No?

Himiko da un paso hacia atrás y dice:

- Puedes pasar, si termina muriendo tráemelo puedo sacarle provecho... por cierto, habéis pensado que hacer con el del cuchillo?

La niña se había quedado en la puerta y dejaba a Vicky salir

Aunque molesta por sus palabras, asiento a a Himiko, incapaz de contrariarla, y contesto a su pregunta antes de irme. -Yo... No se nada de eso... Adiós.

Y sin más dilación me fui casi corriendo del comedor en dirección a las habitaciones.

La chica nueva se presento como Victoria. Aunque la verdad es que parecía llevar mucha prisa.

-Ehh vale.. dije un poco extrañada por su actitud. Por fortuna Angélica dijo que me sirviera que no abría problema. Gracias pues cojo algo de comida. Y de pronto entro esa chica. A la cual conocía.

-Hola Himiko. Si ya he despertado. No hay nada como una siesta de 300 años para levantarse descansada. comente divertida. Soy como una centralita. Dije divertida a su comentario sobre que se entendía por mi.

-Gente herida...muertos sin ropa en la nevera...Esto parece la casa de los Manson...

Y después de un breve conversación Victoria volvía a irse.

-Bueno pues adiós. Comento mientras voy a por algo ligero de comer.

Mientras Kath está cogiendo unas latas para comer Himiko se le acerca y la mira unos segundos, entonces dice:

- Supongo que te contaran las normas del castillo, pero esta noche antes de acostarte deberias de tratar de comunicarte con la que llaman la ultima... piensa en la chica del sueño y como rompes la barrera que hay a su alrededor

Himiko mira seria a Kath y añade:

- Es la única forma en la que podréis contactar con ella...

Tras esto se queda unos segundos callada, parece que escucha algo y comienza a caminar hacia la salida

Al entrar no hace caso a los que estan dentro, coge una bolsa de sangre, la vierte en una tetera y Himiko se sienta en una mesa tomando una taza, a su lado hay una tetera y el liquido que hay en ambos recipientes es sangre, tiene entre sus manos un libro que lee distraídamente, la chica se ha colocado junto a una ventana la cual no tiene cortinas y desde donde se puede ver el exterior como está nevando con fuerza

Escogí una lata de comida y coji cubiertos para comer. Mientras escuchaba lo que me decía la Vampiresa.

- por ahora no me han dicho nada. Pero supongo que ya me lo dirán. Esta bien eso haré. Comente cuando dijo que intentará contactar con la ultima. No sabía muy bien como hacerlo pero bueno ,algo pensaría.

Y de pronto se marcho . Termine de comer. No había comido mucho pero me había quedado bien por lo que decidí dar una vuelta por el castillo.

- Bueno chicas voy a darme un paseo. Nos vemos.

Entramos en el comedor y, para mi sorpresa, aparte de Himiko sólo veo a Angélica y Roxana. A estas horas esperaba encontrar a más gente por aquí, supongo que hemos llegado demasiado pronto. Y tal como están las cosas, preferiría no quedarme aquí esperando a que vayan llegando, sobre todo teniendo en cuenta que aquí todo el mundo va un poco a su bola y lo mismo la mitad ni se molestan en venir a cenar.

Y el tiempo apremia, por lo que la vampiresa dijo...

Habrá que ir a buscar al resto, ¿no? -Le digo en voz baja a Elizabeth aún junto a la puerta, indeciso- Al menos informarles de lo que ha pasado... Espera un poco.

Me adelanto a grandes zancadas, alcanzando la mesa en que están las dos chicas, y apoyando los codos en la mesa reclinado sobre ella, con gesto serio.

Chicas... -Comienzo a decir, inseguro- Nuestro compañero T.J., esto... ha... Bueno, ha fallecido. -Levanto una mirada de incertidumbre hacia Himiko, que está más apartada tomando un té tranquilamente- Se nos exige encargarnos del asunto de qué hacer con Erik después de lo que ha hecho, y qué hacer con el cuerpo del difunto. Elizabeth y yo creemos que es algo que hay que decidir entre todos, así que vamos a ir avisando al resto para que vengan aquí, ¿de acuerdo? Esperad a que estemos todos, ¿vale? Es importante...

Me incorporo de nuevo, con prisas, dando un par de pasos hacia atrás antes de girarme y regresar junto a Elizabeth.

Venga, vamos a por el resto...

En el comedor Angelica y Rox hablan, parecen preocupadas por algo mientras en un lado en una mesa, la cual es la que esta en mejor estado esta tomando en una taza de te y con una tetera sangre Himiko mientras mira distraidamente un libro

 Entro seria y tensa al comedor cojeando un poco y me siento en una silla sin mirar directamente a ninguna de las chicas que se encuentran en el comedor.

 Apoyo los codos sobre la mesa y miro al lado contrario hacia donde se encuentran las chicas hablando. Luego trato de acomodarme algo más y, molesta y sin levantarme, con un pequeño gesto de dolor y coraje, me giro y me agacho para comprobar el estado de mi herida.

Angelica ve como entra Victoria mientras hablaba con Rox, le saluda con la mano, pero nota como la chica esta enfadada, le mira y dice:

- Victoria, tienes mala cara...te sucede algo?

 Tardé unos segundos en girarme hacia la chica y otros tantos en contestar, tratando de tranquilizarme todo lo que pude para no pagar con ella lo que no debía.

 -Ah... - Lancé un pequeño suspiro antes de continuar. - ¿Es que no lo sabéis todavía? - Contesto seca y esquiva con otra pregunta, evitando anunciar la muerte de T.J. directamente. No había manera de que supieran muchas otras cosas que habían pasado, pero tal vez Himiko podría haberle comunicado la noticia... O simplemente intuirla, ya que ellas estuvieron allí el momento en el que fue apuñalado, si no recordaba mal.