Partida Rol por web

En vista de que al otro lado nadie quería o podía responder, y que Angelica no había encontrado nada que fuese útil en un momento como ese, decidí recurrir a lo único que veía como una opción.

Violencia.

El plan era sencillo, empujar las dos a la vez la puerta, con el peso de nuestro propio cuerpo debería ser suficiente pues ¿cuántos años tenían aquellas puertas? Como mínimo trescientos. Por lo que su estado no era muy óptimo... que digamos.

─A la de tres empujamos la puerta con todo nuestro peso, con el hombro, con fuerza. Algo está ocurriendo ahí y no hay tiempo para esperar a los demás... ¿Lista? ─le pregunté a Angelica, casi sin darle tiempo a asimilarlo─ ¡Una, dos y... TRES!

Me lancé contra la puerta con el hombro por delante, había visto hacerlo en bastantes películas de acción y no parecía ser extremadamente complicado.

La puerta se abre bruscamente haciendo aparecer en el itnerior de la habitacion de Rox y a Angelica en la habitacion donde Natuk duerme y Katz esta

Un ruido lejano insistía en golpear la inconsciencia de Katarzyna que, recostada en aquel sillón, había fallado miserablemente en su intento de permanecer despierta y vigilante.  Aunque su mente luchó para ignorar aquella molesta inconveniencia, la persistencia de ésta le forzó a volver al mundo real.

El lejano ruido se había transformado en un meridianamente claro golpeteo en la puerta.  El impersonal y enigmático sonido de alguien tras la puerta provocó en Kat un absoluto terror, como si su miedo de que algún enemigo hubiera intentado entrar para deshacerse de Natuk y, de paso, de ella misma.

La resolutiva voz de Roxana fue un bálsamo de tranquilidad.  Posiblemente, de haber escuchado otra voz, aunque fuera conocida, no se hubiera atrevido a abrir la puerta, algo que la joven polaca hizo como un acto reflejo, dada la familiaridad de la israelí.

- Voy, voy  -  dijo a través de la puerta.
- Me había quedado dormida ...   -  dijo disponiéndose a abrir

Aún luchando contra su sueño cuando oyó un fuerte golpe en la puerta.

Angelica cogió fuerzas para ayudar a Roxana, y juntas consiguieron abrir la puerta, casi destrozándola. El golpe en el hombro había sido notable, y sabía que le dolería en los próximos días, pero al fin pudieron abrirla tal y como le pidió Rox, para ver que ocurría allí dentro.

Su sorpresa fue mayúscula cuando lo único que vio fue a Kat, unos pocos pasos más allá, con un tremendo golpe en la nariz, que empezaba a sangrar ligeramente hasta los labios de la joven chica rubia. Angélica miró a su alrededor, intentado reconocer algo que no fuese bien, algo por lo que Rox pudiese estar realmente preocupada, pero parecía que todo estaba en orden, con Natuk dormida justo donde debía estar.

- Eh... Rox. Pasa algo? Parece que todo está normal, no? - preguntó a su compañera. Luego se acercó a Kat y le dijo preocupada - Uy Kat, lo siento. ¿Estás bien? Vaya golpe te has llevado.

A Katarzyna no le dio tiempo a abrir, pero el intento de hacerlo le situó en el peor sitio para lo que iba a acontecer.  A duras penas podía combatir el sueño cuando la puerta le golpeó, de lleno, dejándole conmocionada y sentada en el suelo; e incapaz de saber qué había resultado mal.

- Mal. Mal. Mal.  Todo lo hacía mal.  Incapaz y buena para nada. -

Agotada, impotente y somnolienta, no pudo frenar a su mente, que se empeñaba en recordarle sus fracasos:
Pensó en el suero, e toda una tarde para luego no poder dárselo a la última.
Pensó en Vicky, en cómo la acusó de lo mismo que ella misma fue incapaz de hacer.
Pensó en T.J., en cómo le había fallado, en que debía haber cuidado más de él
y en Erik, en cómo fue incapaz de hacerle entender, o de salvarlo.
Hasta aquel maldito pestillo se aliaba en su contra, seguramente despertando a Natuk, tan débil como estaba.

El vivo recuerdo de los acusadores ojos de T.J. cuando se desangraba, creyendo que todo era culpa suya, le golpeó tan miserablemente que le cortó la respiración.  En fracciones de segundo, la conmoción dejó paso a la impotencia, y ésta se transformó en una contenida mezcla de despecho, ira y desesperación.  Rechinó los dientes, apretó las manos, pero se contuvo de hacer gesto alguno.  Deseaba llorar, deseaba gritar, deseaba desaparecer, pero se negaba a hacer el ridículo haciendo un drama.  Frialdad en su rostro, su mente ardiendo, permaneció allí sentada durante esos segundos en los que Angélica y Roxana entraban.

Froté mi hombro con la mano del brazo opuesto, no podía creer que hubiésemos conseguido abrir la puerta sin más, pensé que resultaría algo más complicado y doloroso... bueno, doloroso de hecho fue, pero no para Angelica ni para mi. La pobre Katarzyna se encontraba justo al otro lado de la puerta cuando esta abrió de forma violenta.

─¡Kat! ─la observé en el suelo, sangrando por la nariz, aturdida─ ¡Kat, Kat! ¿Estás bien?

Me acerqué a socorrerla rápidamente, para ser sincera ni me acordé de Natuk en ese momento. Me agaché al lado de Kat y traté de ayudarla a incorporarse hasta que quedó sentada.

─¿Qué ocurría con la puerta, Kat? No se abría, lo siento, lo siento mucho. ¿Cómo te encuentras? Creo que necesitarás algo de hielo para ese golpe tal vez ¿no? ─miré a Angelica─ ¿sabes si hay hielo? Estaría bien ponerle un paño con hielo envuelto.

Miré a la polaca preocupada, no solo por su estado físico que era evidente que no era el óptimo, me preguntaba el motivo por el que no había abierto la puerta... y para colmo no tenía buen rostro, parecía frustrada, aún más que cuando coincidimos en la cocina.

─Deberías descansar y dejar la guardia a cualquier otro, Kat.

Rox fue directamente hacia Kat, que parecía aturdida en el suelo. Angelica miró de un lado a otro, buscando síntomas de que algo no marchase bien o si no debía preocuparse por algo más que la chica, e intentando que Natuk estuviese en perfecto estado.

- No sé, ¿voy a buscar a la cocina? - la 'rubia' estaba mal, realmente mal. No sólo por el golpe, sino mal anímicamente - Kat, eso es cierto, deberías descansar. Ya es tarde, y las horas de sueño son cortas. Nos quedamos Rox y yo aquí, no te preocupes.

​Kat tenía que descansar, no estaba en el mejor de sus estados, y era incluso perjudicial (para ella y para todos) que siguiese así en una guardia. Además, Angelica sentía ganas de estar a solas con Rox, contarle su sueño, charlar y conocerse un poco más. No tenía nada en contra de Katarzyna, pero Rox le había ayudado tanto hoy... 

A duras penas, Katarzyna pudo contener su frustración, en buena parte gracias por la preocupación de Roxana.  Mientras la israelí le hablaba, la joven polaca fue incapaz de pronunciar palabra, debido al golpe y a su estado de ánimo.  Conforme se levantaba, pudo escuchar cómo Angie la despachaba de aquella habitación, con el beneplácito de Rox.

- Bien.  -  aseveró de forma seca y cortante cuando pudo articular palabra.
- Como queráis.  Me voy a dormir.  -  espetó despechada, sin ser capaz de mirarlas, andando ya hacia la salida.
- ¿Para qué ibais a querer a una torpe inútil como yo?  -  pensó al llega al pasillo, mirando a la puerta con rencor.

Dobló el portal sin dilación y salió del campo de visión de las chicas.  Tras ello, no tardó ni un segundo en arrepentirse de las bruscas y desagradecidas palabras con las que había respondido a la preocupación que le habían dedicado, pero ya no se sentía con fuerzas para volver atrás.

Otra vez se sentía sola y desconectada, con tan solo ganas de desaparecer.  Se dirigió a su habitación, la más apartada del castillo.  Sin duda, la decisión de escoger tan retirada y solitaria morada había sido la única decisión buena desde que ingresó en este infierno

 Antes de ir a dormir, me doy una ducha, lavando mi tobillo herido con especial ahínco y, dando vueltas a la posible colaboración de Natuk, en cómo acercarme a ella, y en cómo trataremos de solucionar el problema de Maki si consiguiéramos volver al pasado hasta que, vencida por el cansancio, caigo dormida.

La latina durante la noche tuvo algunos sueños que al despertarse le vinieron a la mente, en uno de ellos podía verse a sí misma caminando por un pasillo, el lugar estaba oscuro, sin embargo, ella emitía una luz anaranjada, era realmente extraño, caminaba con tranquilidad cuando llega a una puerta, al abrirla se da cuenta que está en el castillo, en el comedor donde todos están comiendo, incluso los dos chicos muertos comen con normalidad. Ella habla animadamente con ellos pero no escucha lo que dicen cuando de repente todo se vuelve oscuro, ante ella aparece ella misma y en esta ocasión si que se entera de lo que dice:

- No te has dado cuenta aun... pronto te lo darás, eres más importante de lo que piensas, el pasado puede ser cambiado y el futuro también y tu sabes cómo, en tu interior lo sabes y tienes la capacidad, solo tienes que creer en ello y en ti misma Angatupyry

Tras esto algo sobresaltada se despierta la latina en su cama

La chica había descansado bastante por la noche, sin embargo al despertarse tiene un sueño del que se acuerda por la mañana, frente a ella hay un grupo de científicos, parece que están examinando algo, es una niña pequeña, Katz se acerca y puede comprobar cómo se trata de de un bebe recién nacido de niña, escucha las conversaciones de los hombres:

- Si, parece que por fin lo hemos conseguido

- Si, felicidades, por fin hemos conseguido crear a alguien con el mismo poder que esa chica de hace 300 años... y pensar que la mataron, si supieran lo útil que sería seguro que no la habrían matado

- Sí, bueno, menos mal que consiguieron las muestras de sangre y tejido de esa chica, parece que alguien fue inteligente y decidió robar el cadáver y experimentar con el

- Si, y gracias a eso tenemos a esta pequeña aquí, pequeña, vas a ser la que salve la energía del planeta...

- Si, se puede decir que hemos creado una pila gigantesca e infinita verdad?

Los hombres parecían contentos, pero Katz puede darse cuenta que a su lado hay una persona que no parece tan contenta y que susurra:

- Que crueldad, como hemos podido hacer eso? no puedo permitirlo

En ese momento se despierta

La mañana había llegado Natuk se despierta y mira a su alrededor, observando que hay varias personas, se notaba que estaba un poco adormilada, sin embargo, les mira y dice:

- Ho... hola... habéis estado toda la noche ahí?

La chica aunque algo adormilada parecía estar mucho mejor, incluso le había desaparecido toda la fiebre, se incorpora para sentarse en la cama y dice:

- Gra...gracias por ayudarme, pero... porque me ayudáis tanto?

La noche había resultado larga para Angelica y para mi. Nos teníamos que turnar para mantenernos despiertas y asegurarnos de que Natuk estaba bien, yo no podía parar de darle vueltas a la cabeza con lo que había ocurrido en la muralla y posteriormente en esa misma habitación, con Kat.

Elizabeth, hasta donde mi conocimiento alcanzaba, sabía controlar las emociones de los demás tan solo con tocarlos. Eso me escamaba profundamente ya que, aunque en principio lo usaba para mantener las aguas calmadas... ¿qué ocurriría si fuese esa clase de persona que desea que todos compartan la misma opinión que ella? Podría ser una amenazaba considerable en caso de que en algún momento surgiese un conflicto de decisiones.

Horas después Natuk parecía haberle cedido el sueño a Angelica. La última se despertó, y yo me levante y me coloqué cerca de ella. Preguntó a qué se debía tanta hospitalidad... bueno, no era muy complicado de responder.

─Vaya vaya... la bella durmiente se ha despertado ─dije con voz baja cerca de Natuk─ ¿cómo te encuentras? ¿estás mejor? Necesito tu ayuda, Natuk.

Sí, la petición de ayuda fue en singular. Era completamente consciente de ello.

─Pero antes... ¿tienes hambre, quieres ir a desayunar o algo?

Clavé mis ojos en los suyos, con una intensa mirada cordial ansiosa de respuestas.

─No puedo ni imaginar cuánto poder debe albergar esta chica en su interior... debe ser... maravilloso.