Partida Rol por web

La última de los vuestros

Castillo: Habitaciones

Cargando editor
17/05/2015, 21:06
Benjamin Foster

Siento cómo vuelve a mí, como si la hubiera perdido y recuperado en tan sólo un instante, una advertencia acerca de lo mucho que tengo que perder si sigo haciendo el idiota. Sus caricias, su sonrisa, su rostro en mi pecho...

Finalmente, nos ponemos a limpiar el cuarto, nuestro cuarto. Con las telas viejas más estropeadas que encontramos, hacemos trapos con los que quitar el polvo como buenamente podemos, y retiramos la colcha de la cama, la cual esta tan vieja y cubierta de polvo que está inutilizable. Por suerte, ha servido en cierto modo de protección para la manta y sábanas que cubría.

Tomamos asiento sobre la cama, con la lata abierta y un par de cubiertos, uno de los cuales me entrega Elizabeth con una sonrisa de esas suyas que me enamoran.

Gracias. -Respondo al coger el tenedor, también sonriente, y me adelanto a meterlo en la lata, sacando lo que parece una especie de albóndiga en salsa. La levanto, mirándola pensativo- Tendremos que suponer que esto no lleva aquí trescientos años, y que son víveres que Himiko ha estado reponiendo regularmente para cuando despertáramos... -Miro a Elizabeth fingiendo una mueca de asco para hacerla reír- ¿No? Jajaja... -Me acerco la albóndiga a la nariz y la huelo, encogiéndome de hombros ante el resultado. La muerdo, partiéndola a la mitad, y mastico levantando los ojos, concentrado en el sabor- Estaría mejor caliente, pero se deja comer. Mejor que el ciervo mal chamuscado, al menos. -Paso mi mano libre por detrás de Elizabeth, agarrándola por la cintura, antes de tragar- Come, cariño, que te me vas a quedar en los huesos y luego no tengo donde pellizcarte... -Bromeo dándole un pequeño pellizco en el costado.

Cargando editor
17/05/2015, 22:25
Elizabeth Freeman

Reí con la ocurrencia de Ben de que aquella comida pudiera llevar allí también trescientos años, así como con la mueca que me mostraba tras decirlo. Parecía más relajado, incluso contento, y así era como me gustaba verle. Continué mirándole embobada mientras olisqueaba la comida, para finalmente llevársela a la boca y ver como muerde esta y cierra los ojos para saborear la carne.

Al volver a mirarme giré la cara de forma repentina, sonrojada, no quería que se diera cuenta de que me había quedado mirándole tan fijamente. Me instó a comer, con su característico humor, dándome un pellizco en el costado.

-¡Au! – me quejé, exagerando, volviendo a mirarle. – Te recuerdo que tengo esto en mi poder. – le dije en todo de amenaza, enseñándole el tenedor, antes de volver a reír. – Ya como…

Metí el cubierto en la lata, pinchando una de las albóndigas, mirándola con indecisión mientras la acercaba a mí. No tenía muy buena pinta, pero después de presenciar la caza de aquel ciervo, tener comida enlatada era como un regalo de Dios. Di un pequeño mordisco a la albóndiga, apenas cogiendo un poco de carne, para darme cuenta de inmediato que aquello no me gustaba nada. Miré a Ben, sin poder quitar el gesto de asco de mi cara, y me metí el resto de la albóndiga en la boca, masticándola con los carrillos ligeramente llenos.

Cargando editor
18/05/2015, 05:08
Kitsune Yuchi

Notas de juego

ENTRA

Cargando editor
18/05/2015, 05:09
Kitsune Yuchi

La joven entra en la habitación que era antes de ella, y la puerta se escuchó fuerte cuando la cerró, cerrándola por dentro para que nadie la molestara. La joven kitsune suspiró, y se deslizó hasta llegar al suelo, en donde buscó quedarse en silencio y serenarse. Estaba realmente asustada.

Cargando editor
18/05/2015, 09:59
Benjamin Foster

Liz me amenaza con el tenedor, y ambos nos echamos a reír. Necesitamos esto. Con tanta tensión, tantas preocupaciones, tantos problemas, realmente es necesario recordar por qué hacemos todo esto, qué es lo que tratamos de preservar. Los dos aquí sentados, compartiendo caricias y sonrisas, divirtiéndonos.

Ser felices...

Ojalá no debamos perder nada de esto por el camino. Que por lograr sacar adelante la misión no debamos sacrificar lo verdaderamente importante. Él lo dijo, que deberíamos sacrificar mucho. Estoy dispuesto a sacrificarlo todo. Todo. Pero, por favor, esto no. Todo menos esto.

Veo cómo pone una mueca de asco al probar la comida, pero incluso así se llena la boca masticando. Está preciosa hasta así. Me quedo mirándola mientras me acabo la albóndiga, masticando junto a ella. Me fijo de repente en que se le ha quedado un poco de salsa en la comisura de los labios. Trago la comida que tengo en la boca y acerco un dedo a su cara, limpiando la manchita de salsa con mimo. Mi dedo acaricia en el proceso sus suaves labios, recordándome lo que siento al besarlos, pero finalmente lo retiro, mostrándole la manchita antes de llevármelo a la boca y chupar la salsa.

De tus labios sabe mejor... -Digo, mostrando una genuina sonrisa.

Cargando editor
18/05/2015, 11:49
Elizabeth Freeman

Me quedé quieta cuando vi que Ben acercaba un dedo a mi cara, mirando hacia abajo para ver como retiraba algo de salsa de mis labios, suavemente, con suma delicadeza. Me sonrojé ante mi torpeza, viendo como chupaba la salsa tras mostrarme su dedo.

Tras ello dijo aquellas palabras, avergonzándome aún más, pero sin poder retirar mi mirada, ya que me había quedado mirando su enorme sonrisa.

-E-estamos comiendo… - dije nerviosa, pinchando otra albóndiga, dando a entender que no era el momento para provocaciones. – Después ya… - terminé por añadir, mirando hacia otro lado, antes de meterme la comida en la boca.

Cargando editor
18/05/2015, 12:28
Benjamin Foster

Mi sonrisa se amplía, llena de ternura, al ver cómo se pone nerviosa por mi comentario. Aparto yo también la mirada, para no hacérselo pasar mal, y meto el tenedor en la lata sacando otra albóndiga, que sacudo un poco contra el borde antes de llevármela a la boca. Sólo era un comentario, no es que tuviera intención de pasar las albóndigas por sus labios para que fueran más digeribles, aunque seguro que me sabrían muchísimo mejor. Aparto tan estrafalaria idea de mi mente, concentrado en el sabor, si se puede llamar así, de la carne. Si se puede llamar así, también. Lo cierto es que no sabe a gran cosa, y la salsa tampoco lo mejora.

Y entonces, Elizabeth logra que deje de masticar con tan sólo un par de palabras. "Después, ya...", y me quedo embobado, con la mandíbula abierta y torcida a medio masticar, contemplando la posibilidad de una promesa hecha realidad. Me doy cuenta de que me he quedado con cara de idiota, y termino de masticar la albóndiga rápidamente, tragando con prisa.

¿D-después ya... el postre? -Pregunto, nervioso y divertido a partes iguales, apretando mi mano en su costado con ternura.

Cargando editor
18/05/2015, 13:34
Elizabeth Freeman

Continué comiendo mirando al frente, tratando de no poner demasiada cara de asco, a pesar de que la textura de aquella carne enlatada me resultaba repugnante; pero debíamos alimentaros, aquello era algo que tenía más que claro.

Volví a mirar a Ben al oírle hablar, sintiendo su mano apretar mi cintura.

-S-si… ¿No? – pregunté nerviosa, aún colorada, tras tragar lo que me quedaba en la boca.

Removí con el tenedor en la lata, cogiendo una de las dos bolas de aquel sucedáneo de carne, y comencé a comérmela en silencio. Al terminar me levanté, apartando la mano de Ben de mi costado tras acariciarla, entregándole la lata para dirigirme al baño. Bebí un poco de agua y llené un vaso para Ben, volviendo junto a él, sentándome nuevamente a su lado.

-Para cuando termines. – le dije con una sonrisa, sosteniendo el vaso con ambas manos.

Cargando editor
18/05/2015, 19:30
Benjamin Foster

Elizabeth responde nerviosa, y por un instante temo que mis insinuaciones la pongan nerviosa por algo más que la vergüenza. ¿Y si no le apetece? Tampoco quiero que se sienta obligada...

Se marcha al baño y yo me quedo pensativo, con la lata en la mano, cogiendo la última albóndiga y masticándola con desgana. Tampoco pasaría nada, sería normal que no estuviera de humor con tantas preocupaciones y problemas. De mucho de todo eso tengo yo la culpa, con lo que sucedió en el bosque durante la caza, y luego al hablarlo... Y sólo he empeorado las cosas con mi reacción por lo de Makoto.

Lo cierto es que le doy demasiados quebraderos de cabeza...

Liz regresa del baño con un vaso de agua en las manos, sentándose de nuevo a mi lado. Termino de tragar y acepto el agua, comprobando la magnifica sonrisa que ilumina su rostro. Esa sonrisa que me enamora una y otra vez.

Gracias, cariño. -Le digo antes de dar un buen trago- Deja, ya llevo yo todo esto... -Me pongo en pie con el vaso en una mano y la lata en la otra, y voy al baño. Me lleno la boca de agua otra vez, pero en esta ocasión no trago, sino que me enjuago con fuerza antes de escupir en el lavabo. Entonces enjuago el vaso y hago lo mismo con la lata, pensando en si podrá tener alguna utilidad. No es que sepa mucho de supervivencia, pero parece que tenemos lo justo, y no deberíamos tirar nada sin asegurarnos de que no sirve.

Regreso al cuarto y veo a Liz sentada en la cama, acercándome para sentarme a su lado otra vez, rodeándola con mis brazos.

¿C-cómo lo llevas, cariño? -Le pregunto, preocupado por ella. Todo esto está siendo demasiado- L-lo siento si te he dado preocupaciones de más... -Apoyo mi rostro en su cabeza, dándole un beso en la frente. Yo no vine para eso, para hacer que se preocupara y darle problemas. Debo recordar cuál era mi objetivo. Tengo que cuidar de ella.

Cargando editor
18/05/2015, 20:30
Makoto Yuchi

Notas de juego

Entran Mike, Erik y Makoto

Cargando editor
18/05/2015, 20:30
Makoto Yuchi

- Bajemos el colchón y busquemos algo con que atarle a algún punto rígido,
las cortinas o cualquier trozo de tela que quede en el armario
- observo el interior de aquella habitación cuando entramos en ella.

No estoy disfrutando nada de esta situación y me cuesta prestar atención a los elementos q me rodean.

- Tiradas (1)

Motivo: buscar sujeción

Dificultad: 0

Habilidad: 1+6

Tirada: 1 2 8

Total: 2 +1 +6 = 9 Éxito

Cargando editor
18/05/2015, 21:13
Mike Chen

-Deja que te ayude...

Colabora con Makoto a la hora de atar a Erik.Lo cierto es que está aliviado de que Makoto sea una persona cabal. Si hubiesen teniudo que dejar a Erik abandonado en las Celdas, se hubiese sentido en parte responsable.

-Supongo que alguien deberá quedarse a vigilar, personalmente no me importa ser el primero, si es necesario. Pero me quedaría más tranquilo so pudiese disponer de un palo o algo similar. ¿ sabes si por el castillo podría encontrar alguno? a cualquier palo le podría sacar partido, una escoba, un palo de cortina...

 

Cargando editor
18/05/2015, 21:55
Director

Tras un rato deciden atarlo a la cama que realmente parecia bastante resistente y rigido como para que Erik no pudiera soltarse

Cargando editor
18/05/2015, 23:25
Makoto Yuchi

Tras asegurar a Erik en la cama Mike se ofrece a quedarse a vigilar.

- Está bien Mike, - desvío la mirada hacia el alemán por un momento antes de volver a mirar a Mike - en realidad no creo que pueda ni quiera tratar de huir, ya que entonces sería Himiko quién se lo tomaría como algo pesonal...

- La última vez que pregunté a alguien si disponíamos de armas en el Castillo me lo negó, aunque ¿de eso hace 300 años verdad? - una triste sonrisa me invadió - en fin Mike... si quieres quedarte a ver cómo va reaccionando, me parece bien, faltaría más. En cuanto al palo de la cortina, - miré sobre la ventana encogiéndome de hombros mientras empezaba a salir - es buena idea. Por cierto Mike... me alegro de que fueras tú quién me acompañó ahí abajo.

Salgo pensando en que hubiera pasado de quedarse Kurt. No, mejor no pensar... bastantes problemas tenemos ya.

Cargando editor
19/05/2015, 01:20
Makoto Yuchi

Notas de juego

Salgo

Cargando editor
19/05/2015, 01:30
Elizabeth Freeman

Tras terminar de comer, Benjamin se ofreció a recoger, tan amable como de costumbre. Le entregué los utensilios con una sonrisa, siguiéndole con la mirada hasta que se metió en el baño. Entonces me incliné ligeramente hacia atrás, apoyando mis manos tras de mí, echando un vistazo general a la habitación.

Cuantas cosas han cambiado…

Empecé a preguntarme sobre los demás, sobre cómo irían las cosas con Erik, sobre la salud de T.J., sobre si Rina habría vuelto ya… Pero entonces negué con la cabeza, negándome a mi misma el pensar en todo aquello. Si algo importante sucedía, nos avisarían, o al menos así debería ser. No podía estar pendiente de todo, éramos un equipo.

Eché mi cabeza hacia atrás, soltando un gran suspiro antes de levantarme de la cama. Aún había tiempo hasta la hora a la que se acostumbraba a servir la cena, así que tenía un rato para despejarme y descansar. Me levanté, deshaciéndome del suéter y colocándolo sobre una de las sillas que habíamos limpiado, volviendo a sentarme en la cama.

Poco después Ben volvió a aparecer, sentándose a mi lado y rodeándome con sus brazos. Me preguntó qué tal lo llevaba, disculpándose por algo que no debía y besando mi frente con suma ternura.

-Lo mejor que puedo, supongo. – respondí con sinceridad, sabiendo que seguramente no hubiera actuado todo el tiempo de la forma que debiera, pero trataba de hacerlo lo mejor posible. – Y no te disculpes, está bien, todos somos humanos... – respondí en cuanto a las preocupaciones, convencida de que se refería a las discusiones que había mantenido con la pareja nipona. – También somos humanos. – maticé, separándome de él, acariciando sus brazos al soltarme, aquellos que ya había visto con un aspecto muy distinto a los de un hombre.

Mis caricias llegaron hasta sus manos, terminando por sostener estas.

-¿Q-quieres…? – comencé a preguntar, agachando en seguida la mirada, sonrojada, no sabía cómo plantear aquello; al menos no de forma tan directa.

Entonces volví a levantar la vista, mirándole a los ojos y acercándome repentinamente a él, cerrando mis ojos y besando sus labios con fuerza, para volver a separarme y mirarle ruborizada.

Cargando editor
19/05/2015, 10:28
Kyara Rosseau

-Me parece buena idea lo de ir a por más agua y luego a por el libro -dijo mientras miraba esa pedazo de tormenta se acercaba a ellos- Pues como lo haya hecho la última, entonces estamos más que jodidos respecto a lo de salir, ¿mm?

Cargando editor
19/05/2015, 12:22
Benjamin Foster

Me muestra sus dudas acerca de cómo llevar todo este asunto. No directamente, pero sí de forma velada. Yo, en cambio, la veo siempre tan decidida, tan segura de hacer lo correcto. Y cuando más la necesito, siempre está ahí, dándome la fuerza que me falta.

Es perfecta, y no lo sabe.

Y me perdona mis fallos, diciendo que somos humanos, al menos en parte, acariciando mis brazos hasta llegar a mis manos, antes de preguntar sin terminar de decirlo, avergonzada, agachando la mirada. ¿Que puedo responder a eso? ¿Cómo no iba a querer? Pero las dudas me embargan, dudas acerca de si ella realmente lo desea o si se siente obligada a ello. Hemos pasado por tanto, y a pesar de todo lo que dice yo siento que no he estado a la altura. No he sido lo bastante bueno para ella.

Y-yo... -Comienzo a decir, indeciso, pero repentinamente se abalanza para besar mis labios con fuerza, un beso intenso que dura muy poco, hasta que ella se separa y se me queda mirando con el rubor en sus ojos. Yo la miro, también, dejando aflorar una sonrisa avergonzada de tonto enamorado- Si a ti te apetece... -Digo tímidamente, pasando mis manos por su cintura y acercando mi rostro al suyo- Lo entendería si tú prefirieras, no se, descansar. -Me encojo de hombros, agachando la mirada- Yo siempre quiero y siempre querré más de ti, pero puedo esperar. Una eternidad si hace falta...

Cargando editor
19/05/2015, 13:04
Elizabeth Freeman

Tras mi fugaz beso, Ben sostuvo mi cintura, acercando su rostro al mío para confirmarme que quería, pero sólo si yo también. Se encogió de hombros y agachó la mirada, diciéndome con cierta timidez que siempre querría más de mí, si bien estaba dispuesto a esperar lo que hiciera falta.

Yo también quiero, tonto...

Sonreí avergonzada, levantando su mentón suavemente con una de mis manos, salvando la pequeña distancia entre ambos inclinándome hacia adelante y dándole un suave y húmedo beso en sus labios.

- En realidad… Lo que preferiría es ducharme, aunque ni siquiera tenemos ropa limpia. – dije al separarme otra vez. – Pero eso puedo dejarlo para luego. – le susurré tímidamente, volviendo a rodear su cuello con mis brazos y fundiéndonos en otro beso, esta vez con mayor intensidad.

Cargando editor
19/05/2015, 14:02
Benjamin Foster

Su mano roza mi barbilla con suavidad, llevándome a mirarla de nuevo, tan sólo un instante antes de darnos un nuevo beso, suave, lento, en el que disfruto de su humedad y de la tierna caricia de sus labios.

Al separarnos de nuevo, me habla de su deseo de ducharse, y de la carencia de ropa limpia. Me entristece estar así, no tener una solución que ofrecerle. Quizás Himiko haya pensado en ello y tenga también algo de ropa extra por ahí, o haya una forma de secar rápido la ropa después de lavarla.

Otro tema del que hablar con la temible vampiresa, quizás para romper el hielo...

Pero esa idea queda en un segundo plano cuando Liz me abraza de nuevo. Todo pensamiento me abandona, me limito a dejarme llevar por el beso con el que nos unimos, más apasionado, lleno de necesidad. Dios, cuánto he echado de menos esto, estar sólos, compartir nuestra intimidad. Mis labios se abren y mi lengua juega con la suya, mientras mis manos se aferran a mi novia abrazándola con fuerza, atrayéndola hacia mí. En un arrebato de pasión, sujeto la pierna de Elizabeth y la atraigo hacia mí haciendo que pase sobre mis piernas y Liz se siente sobre mis muslos, con las piernas abiertas, mientras nos seguimos besando apasionadamente.