Partida Rol por web

Traté de llegar a la habitación deprisa, tan rápida como pude, aún perseguida por una fatiga mental y dolor de cabeza que creía que de un momento a otro iban a volver a conseguir tumbarme. 

Giré el pomo de la habitación de Natuk, pues por lo que pude ver en los pasillos no había nada extraño ni fuera de lo común, entré con cautela y observé la estancia con detenimiento. Las vi a ellas, Rina y La Última.

¡Rina! ¡Natuk! ... ─miré a ambas con detenimiento─ ¿Está todo bien? ¿Natuk, qué fue aquel grito, fuiste tú?

Cerré la puerta tras de mi, echando mi espalda contra la misma, y retomando el aliento. Cansada por la carrera y angustiada por las mil agujas que aún se seguían clavando fugazmente en mi cabeza.

La chica mira a Rox y niega con la cabeza, parecía que estaba un poco ausente y realmente parecía preocupada, dice entonces:

- Fue Ben... creo que se molesto cuando le dije lo que iba a hacer...

La chica mira a las dos y dice:

- No quiero desaparecer ni quiero que el recuerdo de mis hermanas caiga en nada... así que he decidido volver con los soldados... así al menos os dejaran en paz...

Sonríe dulcemente y dice:

- Es lo menos que puedo hacer por lo que me habéis ayudado... no os preocupéis por mí, no me harán nada malo

la kitsune baja la cabeza, sentada al lado de la chica, su rostro cambia, su expresión que era de miedo, ahora se vuelve de resignación, tristeza, y mil otras cosas, incluso le cuesta alzar la voz, pero no llora, eso no lo hacían las chicas fuertes. La kitsune levantó su blanca mano hasta el hombro de la última.

- hay algo que sucede con los que ansían poder... y es que cuanto más tienen, más quieren... que vayas, Natuk-san, no garantiza que estemos seguros, y creo que eso lo sabes también pequeña... te dije que iba a aceptar y apoyar cualquier decisión que tomes, pero... no puedo apoyarte si esa decisión significa tú sacrificio así, ya muchos lo han hecho, y es hora... de... hacer un cambio...- pasó su mano por el cabello de ella, no miraba a Roxana,ni sabía que pensaría ella de que Natuk no las lleven la pasado.

- quizás exista otro hechizo que nos sirva... déjanos ver todas las opciones antes que vayas... ¿bueno?... ellos ya deben saber de nosotros, si han capturado al otro grupo - ¿cómo nunca dieron con ella? ¿a donde habían ido a buscar?, se preguntaba la japonesa. Habían cometido un error y seguramente  eso aceleraría los hechos que estaban con acontecer. 

Cruce mis brazos, tenía algún escalofrío y no acababa de encontrarme del todo bien. Caminé hacia ellas con la cabeza baja, pensando una posible solución. Y la auténtica solución era que no había ninguna.

─¿Y si nos estamos equivocando? Tal vez nos precipitemos. Tal vez no haya un solo camino a seguir, incluso puede que no todos debamos seguir el mismo camino... pensarlo seriamente. ¿La solución es volver y arreglar un error? Tal vez habría que centrarse más en lo que ocurre ahora, y en el futuro... en el futuro de este presente quiero decir ─mi cabeza comenzaba a hacerse un lío, todo aquel dilema temporal, moral y ético era extremadamente caótico, confuso y denso─ O tal vez... simplemente... todo esté escrito y no haya una opción real. Llevo un tiempo dándole vueltas a esto...

Mi cabeza comenzaba a arder de nuevo, cerré los ojos con fuerza, traté de evitar que mi subconsciente intentase meter sus zarpas en un pasado borrado.

Tomé una silla con ambas manos, y la coloqué frente al borde de la cama en el cual ellas estaban sentadas.

─Me pregunto cómo de egoístas debemos ser... pidiéndole a alguien que renuncie a su existencia para salvaguardar la nuestra...

Mira a Natuk, después a Rina, por último froto mis manos y echo el aliento en ellas ahuecándolas y soplando en mis palmas.

Natuk escucha a Rina como le habla y asiente a sus palabras, entonces dice:

- Yo... no sé qué hacer, no quiero que nadie más sufra por mi culpa, pero no quiero que el recuerdo de mis hermanas desaparezca... tan egoísta soy? el chico que vino antes...¿Ben? me ha recriminado y ha sido cruel... no sé qué hacer

Escucha lo que le dice Rox y niega, entonces dice aguantando las lagrimas ya que se le iban cayendo algunas por los ojos, mientras hablaba sonreía, se notaba que estaba realmente asustada, agobiada y en general superada por la situación:

- Doctor Coleman decía que el destino lo escribimos nosotros... el me creo pero... no saber lo que sucedía y se marcho cuando se entero... a mí no me importa desaparecer pero si yo desaparezco nadie las recordara... yo soy la egoísta por eso, se que sufrieron y no quiero que se les olvide... como dice Ben seria mas fácil dejaros conseguir lo que queréis y... y que ni ellas ni yo hubiésemos existido nunca, así no sufrirán y salvaríamos a muchas personas verdad?

Abrí los ojos sorprendida cuando Natuk se pronunció respecto a la actitud de Benjamen con ella. 'Me ha recriminado y ha sido cruel' ... ¿Sería realmente posible que todos estuviesen tratando de apoyarla en la decisión que tomase y él se dedicase a juzgarla a espalda de los demás? ¿Por qué no hacía eso cuándo estábamos el resto delante? ¿Tenía que hacerlo cuando estaba a solas con Natuk? Que cobarde.

El cuero de la silla chirrió a merced de mis uñas, que se clavaban con rabia al escuchar el relato que Natuk había narrado.

─¿Qué te ha dicho ese... imbécil? ¿No puede hablarte delante de todos, te tiene que perseguir hasta tu habitación para escupirte la culpa en la cara? ─fruncí el ceño, cerré los ojos, y traté de calmarme sin éxito─ Apuesto que ese tipo nos mandaría a todos al infierno su quien estuviese en peligro fuese su querida Liz y no tú, Natuk. No debes preocuparte por quien no hace lo mismo por ti─.

Podía decirlo más alto, pero no más claro. Siempre me había parecido rara la actitud de aquel chico. Y más aún cuando dedica todas las horas del día a estar solapado con Liz. Incluso me había planteado que ésta lo tuviese bajo algún tipo de control mental, pues a fin de cuentas, ella era capaz de hacer algo de ese estilo ¿no?

─Mira, no les escuches. Haz lo que tú creas que debes hacer, eres una superviviente, llevas tiempo sobreviviendo sola. Y nosotros... ─miró a Kitsune de reojo─ o por lo menos yo, no voy a decirte qué hacer. Sabes lo que tienes que hacer, y eso no te lo puede hacer cambiar nadie.

Dicho esto, desprendí mis manos ardientes de cólera del entapizado de la silla. Suspiré, y negué ligeramente con la cabeza, aún sin digerir del todo las palabras de Natuk.

claro que se sorprendió por la forma de expresarse de Roxanna, hasta que se ruborizó, no porque se molestara, al contrario, sino porque pensaba que ella era la única que no estaba conforme con ciertas cosas, y que por tanto debería tener una apreciación errada de la realidad, pero parecía que su percepción era compartida por lo menos por otra persona. Y claro, todo el grupo que se había ido. Seguia pensando que pudieron ser ellos.

- ya... ya... tranquilas, mi niñas - invitó a sentarse a Roxanna, y pasar el brazo por los hombros de ambas - ya se nos ocurrirá algo, asì que no pierdan la fe, ni hagan cosas estúpidas, ¿bueno? - les dice apretándolas contra su pecho, que menudo, podía contenerlas.

- podríamos contactar a ese doctor, quizás nos ayude, también ver la forma de borrar la memoria a los humanos sobre nosotros, es loco, pero no tanto como viajar al pasado, y Natuk-san no quiero que te sientas presionada a nada, ya hablamos las dos, ¿bueno? y si tienen problemas, diles que hablen conmigo, que yo...  te convencí de no hacerlo, o algo así, y fin del tema -  arrugó su ceño, hablando con mucha determinación. 

- ejem... no han dicho nada de mis colas - les hizo cosquillas con ellas a las dos chicas justo cuando se abre la puerta.

la puerta se abre, y las dos chicas ven a Rina en medio de las dos chicas, con sus brazos en los hombros de ellas, y con las colas haciéndoles cosquillas en la espalda, pero deja de hacerlo cuando ve que entran dos personas.

- konichiwa Vicky-chan y Freeman-san  - las saludas con una sonrisa algo gatuna. Parecía muy distendida, meciendo sus colas rojizas en su espalda.

 Con ímpetu y paso firme, entré con Liz en la habitación. Enarqué una ceja, arrugando el espacio entre ambas, extrañada ante la escena, que no esperaba encontrar. -​ Eh... ¿Va todo bien? - P​regunté seca, pasando mi mirada por las tres chicas con sus tan diferentes expresiones y deteniéndome unos instantes más en Natuk. Pero Rina... ¿Esa era Rina... Rina? ¿O se estaba mezclando con su espíritu cada vez más, si es que eso era posible? Últimamente veía sus colas y a su otra yo más a menudo, y eso no podía ser simple casualidad.

Me acerco a la habitación de Natuk sin llegar a entrar. Simplemente abro la puerta y me quedo en el quicio viendo quién hay presente. Aparte de Elizabeth y Victoria, con quienes acabo de estar, veo a Rina y a Roxana, justo a quienes quería encontrar. También a Natuk, pero a ella prefiero ni mirarla a la cara.

Voy a ir a dormir un poco... -Me froto los ojos mientras hablo, evitando bostezar- Himiko dijo que haría la guardia diurna, pero ya se ha retirado. No estaría mal que alguien acudiera a vigilar. -Miro principalmente a Rina, que tanto insistió anoche. Lo cierto es que alguien con poderes puede resultar más útil en ese puesto. Y si Roxana la acompañara, sería una buena ocasión para que la mini Kitsune la ayudara con sus poderes.

Hasta luego... -Me despido, levantando la mano, y lanzando a Elizabeth una mirada significativa.

La reacción de Rox en un primer momento sorprende a Natuk, ero sentía que en el fondo se alegraba, alguien se preocupaba abiertamente por ella y eso le hizo sentirse mejor, además por sus palabras pudo intuir que realmente consideraba que ella no había hecho nada malo, el consejo que le da asiente, realmente ella no sabía qué hacer, no quería desaparecer, eso realmente le daba miedo, pero sobretodo el caer en el olvido pues eso diría que ni su existencia ni las de sus hermanas habrían tenido sentido, eso era lo que realmente temía, entonces Rina se sienta y les habla, realmente las dos se estaban portando muy bien con ella y la Kitsune desde un primer momento fue la más comprensiva, no sabía porque pero Natuk se fiaba de ella.

Fue cuando hizo el comentario de las colas que sonrió dulcemente mientras dice:

- Son muy bonitas...

Rina comenta una posible solución y da una idea, una de ellas Natuk ya la había pensado, pero en ese momento se abre la puerta, por ella entran Elisabeth y Victoria, pero puede ver como también esta Benjamín atrás, la chica se pone seria de nuevo, este comenta de hacer una guardia, instintivamente Natuk agarra las manos de Rox y Rina sin decir nada

Antes de que nadie respondiera a Victoria, Ben se asomó a la habitación, pidiendo que le relevaran y marchándose de inmediato. Ante esto Natuk se sujetó a las chicas, como si de una niña pequeña se tratara. No sabía si era por Ben o por las chicas en sí, pero fuera como fuese, temía que no quisiera dejarlas marchar; aun así confiaba en el criterio de estas, y es que ya era hora de que alguien más se ocupara del trabajo más duro.

Aun así decidí no esperar, quién sabía qué podrían estar haciendo ahora esos soldados.

N-natuk... - comencé a hablar, acercándome algo a ella. - Benjamin nos ha contado que quieres entregarte, comprenderás que n-no podemos permitir eso... - señale en tono amable, y con verdadera pena por la situación de la chica. - Tenemos que dar con otra solución y tenemos una idea que creemos será buena para todos.

Miré a Rina y Roxana, esperando por si tenían algo que decir antes de que lo hiciera Natuk, pero entonces me dirigí también a estas.

- Habéis llegado a alguna conclusión en el comedor?

Natuk mira a Liz y después a las demás chicas entonces dice:

- Que.. es lo que habéis pensado....

Suspira profundamente y añade:

- No sabemos qué hacer, pero solo sé que no quiero que ellas sean olvidadas, dime, que es lo que habéis pensado

No sabía qué hacer, tal vez Liz había hecho que Ben cambiase de idea o tal vez ella pensaba como él, por lo que había visto y oído los dos eran pareja y siempre estaban juntos, así que no sabía realmente que sucedería y si la idea era cosa de ella o de cualquier otro, sin embargo, era una idea, y tal vez pudiera servir, nunca se sabia y ella quería escucharlo