Partida Rol por web

Había ido con los demás hasta los restos de una aldea destruida.  Y allí habíamos visto una canoa con una chica dentro tumbada. La verdad es que era exactamente igual que la de mi sueño.

Cuando nos acercamos con unos pasos que parecían eternos. Vimos que estaba inconsciente. Respiraba con una gran dificultad y tenia la cara muy roja.

Me acerque corriendo y la observe.

-¿Alguien sabe algo de medicina o primeros auxilios? Hacia años había dado un curso de primeros auxilios pero hacia de eso como trescientos años de manera literal.

Teníamos que salvarla . Todo . Absolutamente todo dependía de ello.

Cuando Ben lanzó el primer grito, temí lo peor. Doy un primer paso hacia la canoa pero paro un segundo antes de continuar.

- Liz, ¿hay algo que puedas hacer para tratar de que no se asuste al recobrarse y vernos aquí? - dejo a Elizabeth pensando en ello mientras corro hacia la canoa.

Veo como Ben se quita su abrigo mientras voy llegando, así que antes de siquiera ver el interior de la canoa, hago lo propio. Miro a la chica, luego a Ben y busco a Katherine con la mirada.

- Katherine... Es ella, ¿verdad?

era  La canoa, daba la sensación de que se había ido, pero lo que su hermana le había dicho la hacia duda de aquello, pero aún así dejo que a en se acercara, no sin antes lanzar una mirada de preocupación a Makoto, para que cubriera su avanzada y ella también, más atrás, lista para defenderse, o mejor dicho, pero escapar llevándose a Liz, si se enfrentaban a la última, terminarían muertos, como todos los que estaban en esas tumbas. 

Con el corazón latiendo a mil, dio unos pasos más hacia la canoa, viendo la espalda del dragón, pero cuando escucho el grito de él, su cuerpo reacciono cual resorte y corrió hacia la chica, llevando a verla, las heridas en sus manos mostraba que había sido ella la que había cavado todas esas tumbas.

- si, Lis-chan... Cálmala... Señorita Katherine, intente hablarle suavemente se sorprendía de que el resto no llegara a ella, quizás habían partido a otro lado. La kitsune siente su frente, estaba afiebrada - era aún muy humana como para enfermar- la japonesa apretó los dientes, no sabia si su magia podía curar enfermedades, pero debía intentarlo..

Las manos de la joven se colocaron sobre su pecho, y otra sobre su frente afiebrada, inclinándose para susurrarle dulcemente, mientras los sellos de su poder aparecían iluminando los copos de nieve y el cuerpo de la chica, para curarla.

- tranquila, hemos llegado para ayudarte.. no nos temas... te he visto, quiero cuidar de ti.. - le susurro en el oído a la joven .

Está helada, puedo sentirlo al tocar su rostro, tras cubrirla con mi abrigo. Pero es algo más que eso. Lo noto al acercar mi mano, pero más allá logro hasta verlo. Mis ojos cambian apenas un instante, percibiendo el calor de su cuerpo, o más bien la falta de él que se genera a su alrededor. No lo entiendo, seguramente sea un efecto inconsciente de su energía mágica a la enfermedad.

Me giro, nervioso y apresurado, y veo a los otros acercarse. A lo lejos, Makoto le dice algo a Elizabeth antes de acercarse a la carrera. Le pregunta si puede hacer algo para calmar a la mujer al reanimarse, y mi novia asiente algo apurada, pero firme en su decisión.

L-lo intentaré, claro. -Responde-Ese era en plan desde el principio, ¿recuerdas?

¡¡Esa es mi chica!! Verla correr hacia aquí tras nuestro amigo japonés me levanta algo el ánimo. Makoto une su abrigo al mío para tratar de hacer que la mujer mantenga el calor, mientras Rina le impone sus manos entre susurros. A su lado, Elizabeth también susurra algo, con la vista fija en la mujer, llena de preocupación. Me sitúo junto a ella, temiendo que su poder no funcione y esto termine con una mala reacción de la última. Si eso sucediera, la cubriría con mi cuerpo para llevarme yo el impacto por los dos, y no ella. De sus labios surgen palabras que me indican lo que pretende.

Amistad, hermandad, confianza... -Susurra. Buenos sentimientos, energía positiva que evocar en la mujer para cuando despierte, si es que lo logra- Amistad, hermandad, confianza...

 Si es ella. Tenemos que salvarla como sea. Seguí el consejo de Kitsune me acerque a ella e intente leer su mente. Soy katherine. Me escuchas?  Seria un momento genial para que aparecieras. Pensé concentrándome en ella.

Me refiero a maki pero no lo pongo por no desvelarlo XD

 Toco por un momento a la chica, sorprendida por el frío que es capaz de desprender. Podía entender que estuviera fría, pero hasta ese punto... Llevarla al castillo para hacerla entrar en calor se me hace más urgente de lo que pensaba, pero antes de tomar la iniciativa prefiero esperar a que Rina y Liz la traten. Está claro que necesitamos que confíe en nosotros, o al menos que no nos tenga miedo, pero, ¿Será capaz de sentir nada de eso en su estado, tan enferma? Sólo espero que Liz esté consiguiendo en ella el efecto que buscamos, y no la esté agobiando.

 - ¿Cómo va eso? - Pregunté, especialmente a Liz y Rina, preocupada e impaciente mientras alternaba la mirada entre los chicos y la última, antes de repetir mi sugerencia con las prisas y los nervios. Una vez más me sentía inútil, impotente, era una sensación desesperante formar parte de un equipo, para no hacer nada cuando surgía algo verdaderamente importante.

- Bueno, al parecer si que es ella.  -  susurré para convencerme.

Dejé a Rina que hiciera su magia, aunque , en vista la experiencia pasada, el éxito no era ni mucho menos seguro.  Me acerqué, un poco, pues todos se hallaban ya junto a la útlima, pero aún así me quedé a cierta distancia.

- Obviamente, la fiebre es solo un síntoma  -  les dije, aún vigilando los alrededores.
- Se puede tratar, pero eso no curará la enfermedad  -  miré fugazmente al grupo antes de seguir con mi vigilancia.
- Y tratándose de la última, esa cura implicará, sin duda, la magia.  -  quedé pensando un instante

Miré de nuevo alrededor y luego al grupo reunido junto a la canoa y la última.  Podíamos llevarla al castillo o intentar tratarla aquí, aunque una vez Rina ha lanzado su conjuro, poco podríamos hacer más que esperar.

- Bueno, pues no perdamos más el tiempo entonces.  -  dije sin esperar respuesta.
- Llevémosla al castillo, donde hace una temperatura decente.  -  miré la nieve como testigo de ello.
- Allí Eli podrá calmarla con más seguridad  -  evité mirar a Eli, para que no pensara que se lo estaba ordenando.
- Y Rina podrá llama a su espíritu, que tal vez sepa algo sobre qué le pasa  -  Miré dirección de vuelta.

- O incluso puede que Himiko tenga algo que decir  -  pensé, esta vez con mucho más temor.

Al escuchar el grito salgo corriendo en dirección de donde se había originado, y observo a la muchacha en la canoa. Mi corazón comienza a palpitar rápida y constantemente... era ella, al final habíamos encontrado a quien buscabamos... volver a casa cada vez estaba más cerca. Si es que podíamos salvarla.

- Yo no se - digo ante la pregunta de quien sabía algo de medicina. - Pero voy a ver si encuentro algo que nos ayude para bajarle la fiebre. - así que me dispongo a dar vueltas precavidamente por el lugar destruido a ver si encuentro algo que nos pueda ayudar.

La chica seguía respirando con dificultad, cuando Rina se acerca y la toca se queda unos segundos parada antes de que su magia empiece a hacer efecto, todos pueden ver como las heridas de las manos poco a poco van desapareciendo, sin embargo la fiebre no parece remitir y sigue con la respiración agitada, la chica abre levemente los ojos y en un susurro y con una voz muy débil dice justo antes de perder el conocimiento:

- No... marchaos... podríais... morir...soy...peligro..

Tras esto vuelve a perder el conocimiento sin embargo, se seguía aferrando al sombrero que tenia justo a su lado.

Cuando se queda a su lado y la toca Liz siente algo, sin duda era una visión, puede ver a una niña pequeña, por los rasgos debe ser la última, está en una especie de laboratorio metida en una habitación, varios científicos hablan con ella aunque no es capaz de escuchar lo que dicen, algunas escenas más pasan por delante suya y puede ver como inyectan varias cosas a la niña, esta llora con fuerza, por lo que ve están experimentando con ella.

La siguiente escena que descubre es la pequeña totalmente desnuda en medio de un gran cráter, a su alrededor están los científicos muertos y la niña no deja de llorar hasta que un grupo de personas con ropas similares a las que ella lleva puesta en ese momento la recogen. De nuevo otra visión, en esta ocasión es de la niña aun más pequeña siendo capturada por unos hombres vestidos totalmente de negro.

Katherine no escucha a Maki, en lugar de ello escucha los pensamientos de la chica:

- Dejadme, marcharos... no quiero más, dejadme morir aquí con mis seres queridos... quiero que todo termine, no quiero que muera nadie mas

Como imaginó, su magía no cura enfermedades, pero la curó cuanto pudo, y siguió hablándole tiernamente.

-

Cuando la chica despertó y pude verla la cara , me sentí muy sorprendida.

- Es igualita a Maki. Comente en un susurro. ¿Como podía ser? Entonces empezó a decir que teníamos que irnos que era peligro y que podíamos morir,. De eso nada. Te vamos a llevar al Castillo y te vamos a salvar.

Había demasiado en juego como para no hacerlo. Aunque seguía bastante intrigada con el hecho de su gran parecido. Escuche a Roxana decir de buscar algo para bajarla la fiebre.

Paños con agua fría en la cabeza. Mi abuela lo hacia.

Kata dijo que necesitariamos magia.

-seguramente tengas razon. Puede que la Vampira sepa algo de como curarla o hacer magia quien sabe.

- dulce mía, sé lo que sientes, hace cosas similares... pero no por maldad... no... Y no quiero quedarte sola... si te quedas, me quedo contigo.. pequeña, te cuidaré, bajaré tu fiebre, ya verás que todo estará bien..- besa su cabello, sin dejar de hablarle.

- O como terminar de matarla... - digo ante las últimas palabras de Kat. - ¿no les ha parecido extraño hasta ahora como nos ha "protegido" a todos? ¿Y si realmente sabe que debíamos encontrarla a ella - señalando a la Ultima - con el único propósito de que si lo lográbamos ella podría matarla y cumplir un objetivo opuesto?

- es una gripe muy fuerte, ha estado mucho tiempo vagando y sola... las heridas deben ser porque hizo las tumbas, por favor, vayan a la aldea y veamos un lugar donde atenderla, cuidar de ella, paños fríos para bajarle la fiebre, es lo primero... - mira al resto de sus compañeros.

- de ahí... Veremos que hacer - no podían obligarla que si no quería - chicos, por favor.. ¿Pueden asegurar el área? Esta aldea fue destruida ayer, no sé si los soldados llegaran a ver qué pasó... hay que estar atentos - siguió mimando a la pequeña, preguntándose si protegía algo o no. Que fuera igual a Maki era un dato importante, demasiado importante. la kitsune miró y atisbo a su alrededor, buscando un lugar donde resguardarse para tratarla y hablar mas con calma con la joven.

Al escuchar a Roxana, palidece, aún más, y se pone mas cerca de la joven, no dice nada, estaban asustados, si, eso debía ser, pero estar asustados, y ella volvió a susurrarle cosas en el oído a la joven, no el espíritu había dicho algunas cosas, pero ahora no podía evitarlo, sin embargo si otra persona mencionaba algo similar, sentía que estarían en peligro.