Partida Rol por web

-¿Estás diciendo que por el simple hecho de que estemos aquí, debería ser más fácil para lo que quiera que decís que seamos se 'manifieste' aunque no hagamos nada? -Pregunto sin entender muy bien en qué marcan la diferencia esos últimos 5 días de los que habla Elizabeth del resto de días de sus vidas. -¿O es que en este tiempo habéis estado provocándolo de alguna forma? Porque, en ese caso, sigo sin tener claro en qué pensar entre todas las posibilidades que se me ocurren... - Ni quiero hacerlo en realidad, temiendo qué es lo que podría ser yo, si fuera como ellos. 

 -Y que yo sepa, tampoco hay nada que se me de especialmente bien... -Pienso en voz alta por otra parte, reparando en lo que ha dicho la rubia. De todas formas, eso parecía más improbable según las muestras de poder que había visto por ahora. A nadie se le da bien transformarse en dragón o invocar espíritus, aunque tal vez lo de Liz si podía tener más relación con ser una persona empática. 

 -Ni se quien es Beni, aunque lo habéis mencionado varías veces.- Continúo con mi negativa, esta vez a la pregunta de Elizabeth, y vuelvo a obligarme a pensar casi con tanta curiosidad como miedo en qué podría hacer para 'invocar' mis habilidades, mi otro 'yo', o lo que fuera aquello.

-Podría tratar de repasar a fondo cada historia fantástica que conozca, no sé qué más hacer... ¿Cómo supiste tú en qué concentrarte? -Tal vez alguien la guiaría con más detalle, teniendo en cuenta lo que explicó antes Ben, y aunque obviamente tenían conocimientos, tampoco parecían los superhéroes maestros de las películas.

- Bueno, pues entonces nos toca o "concentrarnos"  -  puso una cara interrogativa
- O esperar.  -  encogió los hombros, mirando a Vicky y Eli que eras las últimas en hablar.
- En ambos casos toca estar sentada.  ¡Ahhh!  -  se recostó sobre la piedra, cerrando los ojos.

Recordando lo que dijeron de Ben y un dragón, Katarzyna pensó en los mitos y leyendas que de los que fugazmente había sabido en sus estudios.  Recordó sobre un espíritu invisible que guardaba las casas campesinas, y otro tipo más conocido de espíritu, las moras, que se alimentaba de los sueños como un vampiro lo hace de la sangre. Luego estaban las hadas: desde traviesos duendes que se hacían invisibles hasta hermosos espíritus de gran belleza que embelesaban a cualquier joven.

Pensó en cómo sería tener algunos de esos poderes.  Ser invisible o expedir una arrebatadora belleza.  Sería algo curioso, sin duda.

Las veteranas habían vuelto y todos habían empezado hablar respecto a como despertar aquellos poderes. Erik por su parte permanecía callado observando y escuchando los comentarios, ayudas y lo que esperaba cada uno de si mismo. -Un simple chef, cocinero...que podría hacer - pensaba referente a si poseía algún poder o naturaleza.

La idea de partir por la mitología, no le ayudaba en mucho. La mitología Nórdica estaba llena de héroes guerreros, donde las armas y los elementos jugaban un plano principal. Elfos, enanos, dragones, monstruos marino estaban en el compendio de aquel combo en el cual ninguno parecía encajar con él. Pero aun así el comentario de Elizabeth, le dejaba claro que a veces la profesión no tenía nada que ver.

- Bueno, concentrarse - se murmuraba a si mismo. - Relajarse, es lo mismo - pensaba en voz alta. Capaz la simple idea de estar tranquilos en aquel lugar o que los poderes broten solos o Elizabeth y Rina hicieran algo podría ser el factor para comenzar todo. Por lo que se agacho y luego sentó en el suelo, para cerrar sus ojos después.

Su mente se empezó a relajar, mientras su respiración se hacía más lenta y larga. Todos aquellos pensamientos que se habían generado desde el despertar empezaban a irse, mientras que parte del cansancio se apoderaba de él recordando su despertar prematura tras la sensación de la fría nieve.

-Si esto va de mitología regional, creo que estoy arreglado... Dragones, monos, brujas, cerdos gigantes, magos, demonios, serpientes...y eso sin contar los incontables espíritus naturales...Suspiró

-¡Aunque me encantaría tener espíritu de mono, como Chan Kong Sung! llevo años practicando su kung-fu del mono borracho, pero eso ya sería pasar a otro nivel-Se rió de su propio chiste.

Si se trataba de concentrarse estaba de suerte, puesto que en su profesión -incluso en su estilo de vida- todo se basaba en la concentración, por lo que no le debería resultar excesivamente complicado. Tras algunas respiraciones sonoras, acabó cerrando los ojos y vaciando léntamente sus pulmones por la boca, como si soplase, mientras iba flexionando sus rodillas, bajando así su centro de gravedad sin perder ni un ápice de la verticalidad del tronco mientras adoptaba una posición de Kung-fu diseñada para potenciar la meditación

Una de las chicas, Vicky, volvió a formular varias preguntas. Empezaba a abrumarme la situación, aunque la culpa no era de los chicos, era normal que quisieran saber; además estaba lo que sucedía fuera, que no dejaba de rondarme la cabeza a pesar de tratar de poner toda mi atención a lo que dentro pasaba. Pensé en echar un vistazo, pero tampoco había pasado mucho tiempo.

Confío en ti… Cumple tu promesa.

Dediqué aquel pensamiento a Benjamin y retomé rápidamente lo que me ocupaba, aquello también era importante.

-N-no puedo garantizaros que funcione, pero la concentración lo potenció; aunque ya había tenido una experiencia previa, un sueño. – miré a Vicky entonces, aún sonrojada, respondiendo a algunas de sus preguntas. – S-soñé con unos chicos. – miré de reojo a Rina – Así que para encontrarlos me concentré en sus imágenes, y entonces tuve la visión. Así que no, la primera vez no lo provocamos, pero no está de más intentarlo, ¿N-no crees? – le sonreí tímidamente. – No es que por estar aquí sea más fácil, puede que simplemente supieran que nuestras habilidades estaban a punto de manifestarse. – me encogí de hombros. - La información que nos dieron fue muy escasa. – Ojalá hubiéramos tenido la mitad que vosotros. – A-aunque en esta cueva tuvimos una experiencia que nos ayudó con nuestros poderes, así que sería interesante atravesar el arco. Al hacerlo algunos nos encontramos con Beni, una especie de guía espiritual.

Me quedé pensativa unos segundos, repasando lo referido a provocar la manifestación de las habilidades. Yo lo había conseguido concentrándome en ello, pero recordé el consejo que Andrea le había dado a Ben.

-H-hay otra cosa… Pero podría no ser agradable. – les advertí, antes de hacer la propuesta. – A Ben le aconsejaron que centrándose en los sentimientos de la primera manifestación quizás se repitiera… N-no ha habido primera, pero… Quizás con un sentimiento intenso podríamos lograr algo… ¿A-alguien quiere probar? – me ruboricé aún más.

-yo querria probar-   tipico de una adolecente impaciente, es impulsiva

-que clase de sentimiento?- pregunto recelosa

Roxana se ofreció voluntaria, sin apenas dar tiempo a los demás a reaccionar. Eché una mirada rápida a todos antes de volver a mirarla, y me quedé pensando en la respuesta a su pregunta durante unos segundos.

-Miedo, quizás ira… - sugerí – N-no puedo estar segura. El recuerdo de una situación de peligro o enfado podría ayudar…

Me acerqué a Rina para hablarle.

-Será mejor que nos apartemos un poco, por lo que pueda pasar… Estate atenta, por favor. - le susurré para que el resto no nos escuchara.

No había querido asustarles, pero lo primero que nos habían dicho al llegar al castillo en Suiza es que la manifestación de nuestras habilidades podía ser algo peligroso. Contaba con Rina si la cosa se complicaba.

-¿M-me acompañas? – pregunté a Roxana, indicándole que se acercara conmigo a otro lugar, para alejarnos así algunos metros de los demás.

asiento con la caveza y la sigo, ansiosa pero nerviosa, emocionada pero aterrada, segura pero inrigada. queria respuestas y las iba a tener.

Quería asegurarme de que Roxana quería hacer aquello, así que la pregunta era inevitable.

-¿E-estas segura? Podría ser desagradable… Aunque pararía en cuanto lo dijeras. – me apresuré a aclarar. – C-cuando quieras parar dímelo. No puedo asegurarte que funcione, sería una especie de experimento…  ¿Tienes algún recuerdo que me pueda ayudar?

Ignorando los intentos privados entre Roxana y Eli, y tras un rato de "concentración", Katarzyna suspiró.  Ciertamente era fascinante eso de tener poderes, pero ¿realmente era cierto?.  Miró a los presentes, encontrando a un poco convencido Erik y la manifiesta desaprobación de T.J.

Si, tal vez sea una tontería ¿no?.  -  dijo sin esperar respuesta.
Mejor hago algo útil.  -  se levantó y empezó a buscar ramas lo más secas posible y broza por si hubiera que hacer un fuego.
Espero que los de ahí fuera traigan un lobo o dos para comer, porque pronto estaremos muriéndonos de hambre.  -  concluyó.

suspiro -si, Israel esta constantemente en guerras y bajo ataques terroristas, no sera dificil encontrar un recuerdo doloroso y a la vez odioso. eso es lo que quieres que sienta? dolor, ira, odio, desesperacion? crees que al sentirme en peligro podria surgir mi poder?- vuelvo a suspirar, cierro los puños con fuerza, esto no seria dificil, solo recordarlo ya me hacia sentir emociones intensas. -confio en ti, estoy lista- nuevamente, impolsiva y sin nada de premeditacion. quizas algundia su instinto adolecente le juegue en contra.

No me sentía cómoda haciendo aquello, pero no se me ocurría otra cosa para intentar potenciar sus habilidades.

Asentí ante sus preguntas, era precisamente mi teoría, y al parecer la voluntaria era perfecta para algo así.

-G-gracias. – le dije al decir que confiaba en mí, algo nerviosa, mientras posaba una de mis manos en su hombro durante un instante.

Después de ello la solté y me recoloqué frente a ella, mirándole fijamente a los ojos.

Una situación de miedo y desesperación, fruto de la guerra, donde la muerte y el dolor están constantemente presentes…

Me concentré, sin apartar la mirada de sus intensos ojos verdes.

Roxana Mira a Liz durante unos segundos cuando de repente siente un escalofrío y mira a la chica, no sabía porque pero empezaba a sentir un gran odio y un miedo visceral hacia ella, era como aquella vez que odio tanto a su padrastro y madrastra, cuando los dos se casaron y la arrastraron con ella, pero aun más intenso, era como si realmente aquello estuviera pasando una y otra vez, sin parar, como si se viese a si misma arrastrada a esa situación y a ese sentimiento una y otra vez

intente no cerrar los ojos, intente poder soportar, mantenerme, quizas en algun momento aparezca el poder, es cuestion de resistir. no estaba preparada para ese recuerdo, estaba preparada para atentados, para guerras, explociones, no para eso "no, no voy a pasar por esto denuevo, ese maldito, intentando monerme una mano encima, no, sueltame, no me toques! no" -תעזובעותי מפגר!!!!- * miro a Elizabeth, desesperada, queria que pare, queria alejar ese recuerdo de mi, queria dejar de sentir su mano acercandose, pero no, no podia permitirlo, no podia dejar que esto me domine, debia conocer mi poder. la fuerza por detener cualquier impulso de alejarme me hacia temblar, aprete mis puños con mas fuerza -n-no... no pares... yo puedo... pero no pares- es lo unico que logro murmurar entre dientes 

- Nada  -  tras un rato de buscar sin mucho éxito, Katarzyna suspiró de nuevo.  Le sorprendió el cómo era posible que en una situación tan precaria como aquella, donde no sabía siquiera qué iba a comer ese día (o si iba a hacerlo), le gobernara el tedio y la distracción.  Permaneció inmóvil unos instantes, tras lo cuál decidió probar suerte más cerca de la entrada de la cueva.

- Tal vez haya troncos que hayan caído del exterior  -  Haces fugaces de luz brotaban de la boca de la caverna hacia el interior.  Por un momento, la joven polaca estuvo tentada de abandonarse e ir a bañarse en ellos, como si su calidez fuera un remedio definitivo, un bálsamo a todos los problemas.

- Bueno, veamos qué hay por aquí  -  Empezó a buscar, de nuevo, algo para hacer un fuego.  De golpe, el tedio y la soledad le inundaron de nuevo, como si de una criatura acechante que aprovecha cualquier descuido para atrapar a su víctima se tratase.

Su grito y su mirada desesperada casi hicieron que me quebrara, pero a la vez que apretaba los puños murmuró insistentemente que no parara, y esto me decidió a continuar.

Le había advertido de lo que podía pasar, de que esto no era más que una prueba, y aun así quería seguir; además, si pretendía llegar a dominar esta habilidad, también tenía que ser fuerte para soportar las consecuencias de la evocación.

La chica sentía cada vez mas y mas miedo pero entonces noto algo, un gran odio, un odio hacia todo, sentía como quería acabar con todos, como si así se librara de ese sentimiento, miro a Liz y sintió como estaba realmente molesta con ella, es entonces cuando nota un olor extraño, como si alguien estuviera dejando caer algo maloliente junto a ella, al mirar a un lado se da cuenta, está rodeada por un aura gaseosa oscura

Roxana mira de forma seria a Liz, parece querer asesinarla y hacerle daño, en ese momento una especie de humo negro surge de la chica y comienza a rodearla, Liz puede oler como huele realmente mal e incluso le está dando nauseas

 esos recuerdos me dolian, me cargaban de negatividad, sentia que me hudia, que volvia a caer en ese profundo agujero que pense ya haber superado, ese simple recuerdo de ese maldito me asqueaba, me daba arqueadas. queria vomitar. sentía cada vez mas y mas miedo pero entonces note algo, un gran odio, un odio hacia todo, sentía como quería acabar con todo, no con todo no,todos ellos, pensando que  así me liberaria de ese sentimiento, miro a Liz y siento  estar realmente molesta con ella, "ella me esta haciendo esto.. esa maldita... la destruire... nono, ella lo hace porque se lo pedi, yo queria descubrir mi poder... no importa, me esta lastimando,la odio, la odio con todo el alma, la matare. no! controlare Roxi! tu lo pediste, ella solo te quiere ayudar! resiste, aunque duela, resiste"mas no puedo evitar mirarla con unprofundo odio  , es entonces cuando noto un olor extraño, como si alguien estuviera dejando caer algo maloliente junto a mi, al mirar a un lado me doy cuenta, está rodeada por un aura gaseosa oscura. no solo note el aurea gaseosa negra que me rodeaba, sino tambien como todas las plantas que estaban dentro del alcanse de esta morian, se marquitaban, el del suelo salia moho. "acaso este gas podrido es mi poder? logre descubrirlo?" aun con odio pero algo emocionada miro a Elizabeth "o no! estoy lastimando al bosque? soy yo? estoy rompiendo el pacto del cual nos advirtio Rina?, que es este gastoxico?" entonces vuelvo a mirarla, pero esta vez llena de terror.