Partida Rol por web

Hargrim aguanta el virotazo con un gruñido y devuelve un poco de la misma medicina en forma de certero flechazo.

Esos tres nos van a acribillar...

Advierte a sus compañeros que luchan cuerpo a cuerpo.

La flecha de Hargrim impacta en el pequeño humanoide, pero la herida se cierra tan rápidamente como se abrió.

Garumn carga contra el espantajo para soltarle un fortísimo hachazo en el costado.

-¡Vuelve al agua, maldito!

Al ver que otras criaturas del bosque salen de dios sabe donde y comienzan a dispararnos, miro a un lado y a otro un tanto indeciso.

Parece que Garumn lo tiene claro y carga contra el monstruo dándole un terrible golpe que hace que se desestabilice, momento que aprovecho para lanzarle la cadeza alrededor de cuello y dar un fuerte tirón.

Sin esperar a ver lo que le ha ocurrido al monstruo, me doy la vuelta y me encamino hacia los malditos duendes que están disparándonos.

El hachazo de Garumn arranca parte del brazo derecho del espantajo y este cae en el agua agonizando. Aunque los pequeños humanoides parecen estremecerse cuando ven caer a su aliado, no por ello dejarn de disparar sus ballestas. Uno de los virotes roza el hombro de Dornest.

Al notar el virote alcanzar mi carne, aprieto los dientes mientras lanzo una mirada rápida a la herida para comprobar la gravedad.

Viendo que la herida no es de gravedad, avanzo decidido hacia las malditas criaturas del bosque, moviendo la cadena por encima de mi cabeza Malditos monstruitos. Os vamos a enseñar lo que le pasa a quienes se meten con nosotros

Acto seguido, lanzo la cadena en un golpe recto que impacta en la cabeza de uno de los espiritus del bosque y, sin esperar a ver el resultado, doy una vuelta sobre mí mismo para recoger la cadena y volver a lanzarla al que está a su lado.

La precisión, fuerza y velocidad de Dornest coge por sorpresa a las criaturas. En un instante, dos de los tres hombrecillos están flotando en el agua en estado cadáver.

Markus se dirige todo lo rápido que puede hacia el que quedaba, pero su golpe le pasa a la criatura muy por encima...

Garumn camina hacia el bichejo que queda aún con ganas de guerra.

Hargrim deja caer el arco y saca su ancha espada corta, comenzando un rodeo para coger a su enemigo por la espalda.

El humanoide que queda, viéndose superado en fuerza y número, se sumerge en el agua y se aleja nadando con pasmosa facilidad.

-¡Cuanto bicho suelto!--se queja Garumn una vez ha concluido el combate--Así es normal que haya tantos problemas en el pueblo.

Al finalizar el combate, vuelvo a enroscarme la cadena al cuello mientras asiento a Garumm no se que le pasa a este bosque para que prolifere tanto bicho. 

Hargrim, quizás puedas echar un ojo por donde salió la otra bestia. Estos bichillos podrían tener cualquier cosa escondida de otras pobres gentes.

La verdad es que Hargrim no sé por dónde empezar: tanto el espantajo como los humanoides pequeños surgieron del agua. Han llegando buceando o nadando desde algún sitio, así que es difícil sino imposible determinar el origen.