Partida Rol por web

Rápidamente os dirigís hacia la montaña que os indicó el ogro, destino que confirmáis gracias a la habilidad de vuestros rastreadores que van siguiendo el rastro dejado por los ogros y el gigante. De ese modo una hora más tarde llegáis a la entrada de una cueva. Es una entrada enorme, tan grande que el gigante que matásteis cabría perfectamente de pie y aún sobraría sitio. Un estudio más concienzudo os revela que, obviamente, la entrada ha sido agrandada a propósito pues en algunos sitios aún se notan los golpes más recientes.

Hablando en voz baja comenta, "bien, sabed que si estáis en apuros, yo aún puedo curaros. Gritad mi nombre y allí iré. Cuando vayamos a entrar en combate, manteneos unidos unos instantes para que pueda acelerar vuestras acciones"

Espera un momento.

Digo con mi dulce voz al tiempo que cierro y los ojos y empiezo a concentrarme.

Strategos ya sabes que puede que esto no sea un buen sitio, espera aqui afuera... te llamaré si te necesito.

Me coloco el escudo a la espada, cimitarra al cinto y espero al resto con el arco en la mano.

Si necesitais luz dispondo de una antorcha magica.

Asiento con la cabeza a lo dicho, y susurro, agregando propuestas.

-Yo no preciso de luz. Mi sugerencia sería que junto a Mancha, que me parece que conoce también de estos temas,-digo con una mirada de respeto incipiente en los ojos,-ingresemos a la cueva y veamos con nuestros propios ojos que hay alli. No sería recomendable ingresar con luz, asi que veamos donde podemos llegar sin ella, y quizas yo pueda continuar un trecho mas y averiguar las posiciones de los ogros y mas importante aún, la de sus jefes.-finalizo, mirando a todos, cercano a ellos para no levantar la voz.

No estando presente Shi, me acerco a Kalim y digo al grupo.
Vamos entonces, a acabar con esos gigantones. Eso si, tengan cuidado, porque me da la impresion de que acá hay varios gigantes mucho mas grandes que el que vimos atacando el pueblo!

Es cierto lo que dice Garch. Estas criaturas son algo tontas... pero no creo que hayan enviado todo el grueso de su fuerza en un sólo ataque... dice la druida.

Depende de lo desesperadas que estén, también hay que tener en cuenta que de no haber aparecido, esas criaturas probablemente habrían conseguido su objetivo.

Por lo demás estoy de acuerdo con Brodak, entrar con una luz en la cueva sería imprudente...

Observando al enano doy un paso al frente para adentrarme en la cueva.

Iré yo contigo, mis ojos pueden ver en la oscuridad al igual que tu, cuatro ojos verán más que dos.

Mancha sigue siendo humano y le costará moverse en la oscuridad, prefiero que se quede, para ayudar al grupo si algo ocurriese.

"A ver, tranquilidad", comenta Kalim.

"Si vas a ir tú, tendremos que ir los demás también, Ishrad. Si Brodak se ha ofrecido es porque puede adentrarse 'sigiloso' y sin que sea detectado", le dice serio al paladin, "¿cómo piensas con esa armadura no hacer ruido?. Podrán ser tontos, pero no sordos", y saca su laud del morral.

Podemos hacer una cosa... Ishrad.. llevas alguna capa mágica?.. en caso negativo puedo prestarte la mia, puede que te ayude a internarte... y ya me la devolveras luego.

La otra opcion es... aunque no vea en la oscuridad puedo seguir muy de cerca a Brodak e ir detectando mal por si acaso, yo tambien poseo esa actitud.

"Sea como fuera creo que lo mejor sería atraerlos para fuera, aunque si supieramos cuantos son, mejor que mejor", dice el bardo acariciando su instrumento, momento en el que parece que le viene la inspiración y dice algo emocionado, "Lehira, te podrías convertir en un roedor?, porque si es así podrías entrar en la cueva y ver quienes la habitan sin ningún tipo de problemas. Luego vienes y nos lo cuentas"

Yo puedo convertir a alguno de ustedes en un roedor! Es buena esa idea!
...aunque quedará hecho roedor hasta que mañana le disipe la magia jijiji

Si todos, estáis de acuerdo podría convertirme en un gato... Pero un roedor es demasiado pequeño, lo siento pero no puedo... le contesta a Kalim.

"Vale, y podríamos hacerte invisible para que no tuvieras problema porque te vieran, ¿no, Garch?", guiña un ojo al gnomo.

"Bueno, amigo gnomo, ¿podéis hacer invisible a nuestra amiga Lehira?", pregunta el bardo.

Suerte, esperamos tu regreso... te aviso... ten cuidado ... los gigantes tienen buen olfato.