Partida Rol por web

Carraspeo un poco para llamar la atención, y a continuación, mesándome la barba, comienzo a hablar.

-Ejem...aún creo que tenemos una tarea asignada, y lamento decir que no es justamente revivir a la caída.-digo, mirando a Laucien fijamente.

-Laucien, creo que sería recomendable para nosotros continuar, ya que aún falta mucho para completar lo que nos han asignado. ¿No os parece?-le pregunto a continuación.

Cierto es, Brodak pero al menos deberíamos darle un entierro digno... no creo que su espíritu esté muy de acuerdo con estar encerrado en una caja... dice algo decaído, luego se dirige al alcalde Si es capaz mediante su magia de acercarnos al Bosque de los Druidas sería perfecto Lens pues es el destino al que nuestros andares nos guían para terminar hablándole a Rack si es tu deseo el acompañarnos y los demás no se oponen me gustaría que vinieses con nosotros

Vaya ese sí que es un largo viaje dice pareciendo ignorar el comentario de que teneis a vuestra compañera en una caja No he estado nunca en ese bosque pero creo que podría acercaros bastante

Me quede un breve tiempo mirando al elfo, rascandome nervioso la nuca y haciendo un leve ruidito con la boca de estar pensandome la respuesta.¿De verdad queria ir con ellos?¿Despues de todo lo que habia pasado?

-Mirad... me caeis bien... poca gente me aguanta... el aliento a fumador compulsivo del infierno... como vosotros habeis... agauntado- Dije levemente avergonzado, era bastante consciente de que no desprendia carisma.-Pero ante todo... soy clerigo... y de la orden de Kelemvor... mi deber es consolar a los moribundos... proteger recuerdos del pasado... y castigar aquellos que osan... profanar el ciclo de la vida y la muerte... No matar cualquier ser vivo de este plano... porque sepa que esta bien.- Asi dicho parecia egoista, pero yo lo decia sin una pizca de arrepentimiento, un curandero tenia obligacion de tratar tanto a los impios como a los puros.- Asi que... si os voy a acompañar... necesito que me digais en profundidad... a que os dedicais y cual es vuestro objetivo.

Mirando al clérigo, exclama el bardo, "entonces tu sitio está junto a nosotros. Vamos a buscar al que acabó con la vida de los paisanos de Laucian."

"Arrasó su pueblo y todo lo que en él había, ¿lo sabías?", le dice dándole un codazo divertido.

Escucho las palabras de Kalim, y no logro refrenarlo a tiempo.

-Espera, muchacho, que esa es una historia que debe contar Laucian.-le digo a Kalim, pegandole un codazo en los riñones, aunque no tan fuerte como hubiera querido.

¿Cómo le va a soltar algo asi crudo, y además frente a Laucian?

A continuación, me dirijo a Laucian.

-Muchacho, creo que debes decidir tú si le cuentas a el todo lo sucedido,-digo, señalando a Rack,-pero si te sirve de algo, yo confío en el muchacho, aunque huela extraño.

Cierto, yo también confío en el así pues si es menester que repita una vez más la historia así lo haré... suspira con cierta resignación

Hara muchos, muchos años... bastante más de un siglo... un extraño humano vino a la ciudad donde nací preguntando por unas ruinas... de Nathaniel dijo.. y que buscaba La Segadora.. Nadie sabía a qué se refería y, como además se notaba que no había nada bueno en él, ningún habitante de la ciudad quiso ayudarle. Eso pareció molestarle mucho y juró que volvería a vengarse... Sin embargo, como la nuestra era una comunidad muy pacífica y solitaria, sin ningún conflicto importante desde hacía siglos... nadie creyó que fuera a cumplir su amenaza...
Pero hace cosa de unos 60 años el mismo humano volvió a la ciudad y... se le quiebra la voz la destruyó, acabando con todos sus habitantes. Yo.. no recuerdo mucho de ese día... sólo sé que cuando desperté estaba en un campamento con numerosos vendajes y todo el cuerpo dolorido y que nadie más había logrado salir con vida... tras unos segundos de pausa

Es por eso por lo que viajamos, me acompañan para lograr averiguar quién fue, detenerle y llevarle ante el rey Soren para que sea juzgado...

Kalim se rascó un momento su barbilla, miró al alcalde pensativo y preguntó, "¿no tendréis, por casualidad, algún pergamino o varita para encontrar puertas secretas? Es que se nos pasó algo en la cueva de los gigantes y me gustaría volver a buscarlo"

Tras sonreirle, pregunta de nuevo, "y ¿algún sitio donde poder comprar perlas en el pueblo?"

-Nos parecerá a bien cualquier cosa que pueda ofrecer, Alcalde. No se preocupe por lo que no pueda.-agrego a las palabras del Bardo.

-Creo que, si no hay nada más, deberíamos ir partiendo. A menos, claro está,-me dirijo nuevamente al alcalde,-que nos pueda facilitar la adquisición de pócimas de curación, las cuales vendrán muy bien a algunos, a mi entre ellos principalmente, creo.

Imacha se asoma de la mochila, y me increpa suavemente.

-Ahh, si!!! y algo de carne fresca y cruda para mi amiga.

Me temo que carecemos de tales objetos... salvo la carne, claro sonríe con su arrugada cara

Llama a la mujer que os trajo las bebidas y le pide la carne. Al poco rato ésta trae la carne en un pequeño cuenco.

Bien, será mejor que os deje descansar. Tardaré unas horas en prepararlo todo para el conjuro, pero nuestra posada aunque pequeña es confortable. Estareis bien atendidos

Mientras el bardo y el explorador preguntaban, o mejor dicho tiraban de la buena voluntad del alcalde, me quede mirando al elfo con una mirada precavida y cautelosa mientras me rascaba la mandibula, como si de repente el elfo se hubiera presentado como una bomba de relojeria a punto de explotar en cualquier momento. Al final, cansado, se rinde y toma su ultimo sorbo a su cerveza.

-Si hay algun arma... llamada "La Segadora"... buscada por un humano que... perfectamente puede haber convocado... fuerzas oscuras para vivir mas... de la cuenta y destrozar ciudades... mi orden deberia saberlo.- Dije pensativo y concentrado, pensando en el gran potencial que daria esta mision si era cierta.- Esta bien... me unire a vosotros... despues de dar un entierro honorable a Shi... le pedire a Lens que nos lleve a vuestro destino.- Me levante de la silla y empeze a caminar hacia fuera, solo dejando una ultima frase despues de cerrar la puerta detras de mi.- La sesion no tardara mucho... sois libres de uniros... o celebrar los buenos recuerdos de ella con una sonrisa... y una jarra fria de cerveza.

La puerta se cierra tras mi y me dirigo a Shi, la pregunta ahora era como enterrarla. No queria pifiarla y que su espiritu me acosara por las noches, algo que ocurria mucho a los clerigos mas inutiles.