Día 1 de la aventura:

He despertado sólo con mi fiel taparrabos en un cuarto en el que no recuerdo exactamente cómo me he metido y con mi equipamiento perdido por ahí. La única pista que tengo es el equipo de un humano llamado Daron que acabó triplemente borracho anoche. Cuando le ajuste las cuentas con puños en las costillas veré de encontrar mi equipamiento.

También hay un tormentón de la pera y un hombre que parece encontrarlo muy divertido, pero de momento no le he prestado atención. Lo importante es cazar al humano antes que la medio-elfa pelirroja (la cual quiere cortarle la genitalia por habérsela frotado por la cara presumiblemente mojada de orines) para que pueda decirme qué puñetas ha pasado con mi equipo. Oh, y Jorge me ha dado un mejunje anti-resaca con vete tú a saber qué efectos secundarios y la mediana es un bollito de canela.

La semielfa es peligrosa, pero creo que le caigo bien. Hay que mantenerla alejada de Daron, que el pobre es un humano con una mala suerte de aúpa y por culpa de un cúmulo de circunstancias, ahora quiere matarlo.

Por culpa de ir medio en pelotas por la calle nos han encerrado, pero nos estamos fugando. A ver si nos llevamos al humano o no con nosotras...

Prólogo. ¡Aquí solo se sirve Tilford! 

Los Raelthorne gobierna en el Valle Dorado. Lord Raedric, señor de la familia, murió hace pocas semanas de unas fiebres. Su ambicioso heredero, Lord Ares, gobierna ahora. Tilford es estratégicamente importante por sus minas de hierro, lo que otorga poder al Valle y genera recelos y envidias. Se habla de sombras en la nieve que acechan los carromatos.  

Kendra conoce a Bellamy, guardia destinado en Tilford, que es un guaperas redomado y se marca un baile con él. Vence a los enanos en una batalla de baile derribando a Dhukan Tilford. Ser Sobek la agarra en un momento dado y empieza a girar con ella. Después de eso, recuerda más bien poco salvo que despierta junto a Bellamy. 

Capítulo I. Noche de tormenta. 

Desde la ventana observo a un señor que se detiene en una casucha cerca de la taberna: "El bazar de Meliador". Sus ojos brillan de forma extraña. En el cielo me parece divisar entre las nubes de tormenta algún tipo de criatura alada. 

En la noche han pasado muchas cosas que desconocemos. Gorsha está semidesnuda y tremendamente enfadada con Daron porque al parecer cree que éste le quitó sus pertenencias. Kendra sigue a Gorsha hasta la habitación de Daron y allí conoce a Dhalarinn, la semielfa. El humano se había escondido en un armario y logra huir dando un salto extraordinario, pero con la mala fortuna de mancillar a la semielfa que jura vengarse de él. Al bajar para seguirlos nos encontramos con unos guardias armados y un sacerdote perturbado, el padre Pierre, que habla de exhibicionismo. Ulus y Sobek salen en defensa de Daron y Gorsha y parece que logran apaciguar a los guardias y a los aldeanos, pero el padre Pierre ataca primero a Sobek y luego a Ulus. Parece que las relaciones entre razas están prohibidas por ley y que los mestizos no son bien recibidos. Así que ordena que arresten a Gorsha y Daron y a nosotros nos quiere interrogar como testigos. 

Diario de Ulus: Conociendo al extraño grupo de seres inferiores y desarrollo de un plan

La llegada a Tilford había sido como había esperado tranquila y pudo estudiar sin problemas a los miembros de la caravana y los posibles "aliados" que podía llegar a conseguir para realizar la misión que Jarlimor le había encomendado. Pero resultaron ser una panda de borrachos por lo que no me ha quedado otra opción que comenzar a estrechar lazos entre ellos, además de vengarme por las insinuaciones de uno de ellos.

Cambié la equipación del humano y la semiorca para iniciar una revuelta, la orca era impulsiva y el plan ha salido mejor de lo previsto, mi idea era unir a ese grupo de borrachos con una pequeña reyerta entre dos de ellos con insinuaciones de que habían intimado pero las telarañas tejidas por la diosa del caos fueron más allá dandome una prespectiva de lo que ocurría en la aldea, sus guerras, sus leyes y porque los orcos insistían en asaltar aquella montaña poniendo en peligro el Valle.

El padre Pierre es sin duda un fanático y un excelente orador sino fuera porque el guardia mencionó que el Capitán Raeth puede amilanar sus ánimos, sin duda hubiera sido mucho más dificil forzar el plan que se ha forjado en mi mente.

• Una vez detenga la confrontación, la pelirroja se ha metido por medio pero espero dominarla, habremos de hacer llamar al capitán antes de que el Padre Pierre haga algo más allá de su jurisdicción.
• Junto a Sobek, el draconido paladín del un ser que no conocia, habremos de pedir un juicio justo, alzandonos ambos como los defensores de los acusados. Sobek parece facilmente manipulable y más si está el Padre Pierre de por medio, le cae tan bien como a mi.
• La parte jodida es que habremos de estudiar y comprender las leyes y costumbres del lugar para ponerlas a nuestro mi favor.
• Si se produce juicio, que parece algo seguro, debo manipular a todos los contendientes para que la sentencia sea liberar la montaña de orcos. Si lo que me ha contado el guardia es cierto al 100% los orcos andan detrás del mismo objeto de que Nathyra y yo debemos conseguir. Así que la sentencia habrá de ser que los defensores, los acusados y los testigos ( Ulus y Sobek; Daron y Gorsha; Kendra, el rarito enano-humano, Bellamy y la maldita mestiza elfa) sean enviados a las montañas de los Dientes para extraer el artefacto que buscan los orcos y ser Ulus el encargado de llevarlo allí dónde nadie los orcos jamas podrán encontrarlo.

El mayor incoveniente es el Padre Pierre y su secuaz Kiryl, pero confio en la autoridad del capitán y en que la solución les parezca perfecta para ellos y todo el valle.