Partida Rol por web

 Después de ver que no hay nada en el techo, se vuelve al druida.

-Dime, Henutsen, ¿qué has visto? ¿Qué te ha atacado? -también busca heridas con la mirada en su piel.

Al no ver nada peligroso por el techo, William empieza a buscar por el resto de la sala. No conocia al druida de hace mucho, pero dudaba que se inventara cosas.
Si decia que le habían atacado seguramente habría algo peligroso ahí dentro.

Henutsen les miro con bastante seriedad. Sin duda, ante el semblande del Druida, todos pensabais que debia de haber sido un duro oponente, algo maligno y grande, algo de lo que el druida ha tenido suerte de salir casi ileso, salvo por un rasguño en el hombro.

- Una muñeca de porcelana - un tenso silencio se situo en la habitacion, el resto del grupo se miraba algo perplejo. Ante las miradas interrogantes de sus copañeros, el druida aclaro - eh.... que volaba - dijo levantando las cejas como si estuviese hablando de un dragon plateado.

RELICARIO.

En el entramado de vigas del techo no veis nada más que sombras, madera y telarañas, ni rastro de la muñeca de porcelana de la que habla Henutsen.

Cuando Henutsen habla de una muñeca William no puede evitar enarcar una ceja y mirarlo con cara seria.

¿Una muñeca?

Que volaba,Ya.

Aun así el explorador miró al techo, por si veía algo. Aunque en estos momentos le parecia que las heridas del druida podrían ser peor de lo que parecia en un principio. Por lo menos las de la cabeza.

Cita:

Desde donde estáís no veis ni rastro de nada.

 Valaniel volvió a mirar al techo. 

-No me parece tan increible. Estamos hablando de usuarios de magia. Esos gusanos espía de antes indican claramente la naturaleza de nuestro enemigo.

Maedros se concentra y usa detectar magia, mirando sobre todo a los famosos ojos esmeralda del idolo de la habitacion. Es evidente que aquí hay algo mágico, y tal vez así consiga algun dato sobre el tema

DISTRIBUIDOR

El druida y su leon salieron de la habitacion. Estaba claro que alli no habria nada, la muñeca parecia haberse evaporado.

RELICARIO.

Ahora que estabais todos dentro, Henutsen y su león decidieron salir fuera. Del ídolo no emanaba energía mágica alguna. Sólo se trataba de una espantosa muestra de artesanía mwangi, como todas. Por su parte, Valaniel no encontró nada en la habitación que no hubiera visto ya en sus dos búsquedas anteriores.

DISTRIBUIDOR.

Y ahora que todos habían entrado... Henutsen y su león decidieron salir fuera. En el distribuidor una de las tres puertas de la pared sur estaba abierta, la puerta central. Se trata de un pequeño almacén abarrotado, poco más grande que un armario. En su interior se encuentra el cuerpo sin vida de otro explorador tumbado sobre un cajón de madera.

 -Bueno, y ahora... ¿que?

RELICARIO AL DISTRIBUIDOR

Hay algo que.... Maedros sale detrás de Henutsen y le llama

- Compañero. Espera un momento por favor. Creo que dado lo que te acaba de pasar sería mejor que fuéramos todos juntos. Al fin y al cabo eso es lo que nos mandaron cuando nos dieron las instrucciones en la mansión de la señora - si era Henutsen de verdad y no algo que se hubiera apoderado de su voluntad, sabría perfectamente que no había sido en una mansión.

Al fin y al cabo estaban pasando cosas muy extrañas, y era mejor no tomar riesgos innecesarios

Relicario

- Ya que tu errres un iniciado en las arrrtes arrrcanas, quizás podrrrías explicarrrrnos lo que pasa a los que no tenemos ese conocimiento, Maedrrrrrrrros.

El bárbaro sujetaba aún el gran hacha. Odiaba la hechicería, no le gustaba en absoluto y él era defensor de que la única mágia buena era la que provenía de los dioses, pues la magia arcana, al fin y al cabo, había quedado demostrado que tranformaba al usuario. Al menos a ojos de Haakan así era.

Relicario

William echó un último vistazo a la sala antes de salir. Estaba claro que no había nada. Al final iba a resultar que el druida estaba desquiciado. Despues de todo hay gente que no aguanta la presión en las situaciones dificiles.

Miró al barbaro y se encogió de hombros.

Aquí no hay nada. Deberíamos continuar la exploración de este lugar. Algo me dice que lo que vamos a encontrar no nos va a gustar nada.

DISTRIBUIDOR.

El druida comenzo a inspeccionar el cadaver y la habitacion, esperado encontrar algo que les revelase todo aquel misterio. Quizas averiguar la causa de la muerte del cadaver ayudaria, o tal vez registrar el cuerpo.

- ¿en la mansion? - dijo el druida al comentario de maedros - ¿de que demonios estas hablando?

DISTRIBUIDOR.

Henutsén registró el cadáver y echó un vistazo al pequeño almacén en el que lo habían escondido.

El explorador muerto era un semielfo. Tiene señales evidentes de haber sido estrangulado con una cuerda. Está tumbado sobre un cajón de madera con la inscripción "Cetros solares". Lleva armadura de pieles, arco compuesto y carcaj con 20 flechas, una poción y una bolsa con 100 monedas de plata y 15 monedas de oro. También encuentras un pequeño diario.

 -Mm... ¿Alguien sabe si esa poción de de curación? Debo admitir que no me vendría mal uno de esos compuestos alquímicos dada mi frágil salud.

Al parecer el cadaver de la otra habitación había dejado regalos y todo. Ante la pregunta del , William lo miró de forma extraña.

Pues si tú que eres el mago no nos puedes decir que hace eso, estamos acabados. Porque si lo tengo que averiguar yo vamos mal.

¿Por qué me asocio con gente así?. La otra vez un picaro que no sabía hacer sus cosas, y ahora un mago que no sabe identificar un objeto.
Últimamente los gremios deben de estar muy faltos de personal por lo visto.