Partida Rol por web

El gran hombretón se acercó a William.

- No seas durrro con él. Aqui dentrrro todo parrrece serrr diferrente, y las cosas no son parrrra nada como se esperrran. Yo no me fiarrría de la supuesta poción. Bien podrrría serrr un potente veneno.

El bárbaro miró hacia ambos lados. ¿Qué harían ahora? Quería avanzar y no quedarse quieto.

- ¿Sabemos quién es esta perrrsona?

Haakan pidió el diario para poder leerlo y saber algo más de quién o qué había pasado allí.

 -¿Mago? ¿Quién es un mago? Nunca he pisado uno de esos gremios de los que hablas, guerrero. -se dirigía a William con una sonrisa burlona- Mi "arte" sale de dentro, no de los libros.

DISTRIBUIDOR.

Henutsen miro a sus compañeros con el frasco en la mano.

- Yo podria intentar algo - dijo el druida - pero dudo que pueda averiguar de que se trata. Kasr tambien necesita curacion... y a mi todavia me quedan algunos rasguños importantes...

Distribuidor

William sonrió ante el comentario altivo de Valaniel.

Perdonemé señor elfo. Me había parecido un mago. No pretendia molestarle. A mi todos los usuarios de magia me parecen iguales.

En fin. ¿Qué hacemos ahora? Creo que todavía queda una puerta por mirar.

Maedros se encoje de hombros.

 - No es mi especialidad, pero que no se diga que renuncio a intentarlo. - dijo el chelaxiano procediendo a intentar averiguar la naturaleza de la poción... y negando con la cabeza con lejana diversión- Ni la más mínima idea. Yo la guardaría, y no me arriesgaría a tomarla. 

 -Permitame, Maese Maedros.

El elfo coge la poción, la destapa, la huele, y parece concentrarse durante un momento. Sin embargo, no le recuerda a ninguna poción que haya visto anteriormente.

-No tengo demasiado claro para que sirve esto. Guardémosla por si acaso.

- Eso es lo que pasa cuando no hay sierrrvos divinos en el grrrupo. Los arrrrrrcanos son así, no se ofendan, señorrres. - El gran bárbaro parecía divertido. Hacía una pequeña broma con cierta sorna, pero sonreía de una manera afable como si realmente no se estuviera metiendo con ellos, sino bromeando un poco en una situación un tanto negra.

 -Bien. Sigamos. Todavía no sabemos quién está detrás de todo esto.

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Al ver como Valaniel se acerca a una de las puertas sin abrir, William va con él. Por si acaso. Cuando el elfo apega la cabeza para escuchar espera a que le diga algo. En cuanto lo haga abrirá la puerta, espada en mano. Ya estaba bastante paranoico, prefiere no arriegarse.

¿Escuchas algo?

Haakan se colocó justo detrás de Wiliam para ayudarle si se encontraban con más cosas detrás de la siguiente puerta.

- Estoy aqui - dijo sin más.

Echaba de menos no haber acudido allí con alguien capaz de desactivar trampas pues, parecía que estaban saliendo de una para acabar en otra constantemente.

DISTRIBUIDOR

La tensión se palpa en el ambiente, Haakan abre la puerta y se da de bruces con... un armario. Lleno de bastantes trastos, la verdad. envalentonado abre la tercera puerta de la pred sur y descubre otro prácticamente igual. Un registro del contenido de ambos armarios no revela la existencia de nada fuera de lo común. son toallas, sábanas, jabón... objetos necsarios par ala correcta administración de una logia de Pathfinders.

- Pues, si no me equivoco, sólo nos queda una puerrrrta porrr abrrrirrr. La que está al otrrro lado del rrrrelicario. - dijo Haakan en parte confuso y en parte aliviado por haberse dado de bruces con dos armarios.

Se acercó a la última puerta, con intención de abrirla pero, antes de hacerlo, miró a sus compañeros esperando que todos ellos estuvieran listos para continuar.

 Valaniel se acerca al bárbaro y se coloca por detrás. Levanta la mano que no sujeta la guadaña para lanzar un conjuro si fuera necesario.

Relicario

Despues del registro de los dos armarios sólo quedaba una puerta por la que seguir, como bien decia el barbaro. Este fue el primero en acercarse a ella, con Valaniel pisandole los talones.

William se quedó un poco más atrás, pero también listo para entrar en acción. Si había alguna trampa no tenía sentido que se la comieran todos.

Venga. No hay más sitio por donde ir.