Partida Rol por web

 Efate 1705... Base naval... Edificios Administrativos...

A sus órdenes mi Coronel! -espeta con voz grave y tono serio-. No dude de que haré todo lo que este en mi mano para cumplir mi mision aun a riesgo de mi propia vida!. Saluda a su superior y abandona el edificio dirigiéndose a su taquilla.

Poco equipaje necesitaba en sus misiones , sólo coge lo imprescindible. Un paquete de cigarrillos , su encendedor, algo de ropa , sus armas y una vieja foto de su madre. Le reconforta cuando se siente solo, aunque no suele pasar muchas veces. Se queda pensativo un momento y coge su equipaje para dirigirse a la cantina. Un último trago antes de iniciar su misión.

En la cantina se encuentra a Daisy, una teniente atractiva, morena, con el pelo corto y ojos azul grisáceo, con la que ha compartido algunos momentos intimos. En el ejército es difícil mantener relaciones duraderas debido a sus continuas misiones y tampoco es recomendable. Conviene mantener la cabeza fría, sin preocupaciones. Ambos lo saben.

Bueno Daisy parece que debemos despedirnos, me envian a otra misión y ésta me parece que no es de ida y vuelta!, -dice mientras saborea su copa-. Siento oir eso pero, ya sabemos que es nuestro trabajo, -responde - quiza nos volvamos a ver y... ya nos pondremos al dia -dice sonriendo pícaramente. Tal vez, -responde Bradd-.Te deseo suerte con tu carrera.

Lo mismo digo -responde ella-. Se produce un momento de silencio y mientras apuran sus copas se dirigen una tierna mirada. Sonríen, se abrazan y se saludan militarmente. Entonces Bradd se dirige al astropuerto donde le espera su transporte.

 Efate es un planeta muy industrializado y alberga la base nabal mas importantes del subsector Regina, la Ciudad de Efate contiene un astropuerto de tamaño y servicios considerable...

-uf, vaya mole! Esta mision parece que va a ser de altos vuelos! Que extraño! No es habitual una nave de esa talla para una mision aparentemente sencilla!- piensa Bradd para sí mismo.

La nave está a punto de atracar en el astropuerto y Bradd empieza a ponerse nervioso. Intenta que no se le note pero, se siente ansioso por empezar la misión. Normalmente conocía a sus compañeros de viaje en sus anteriores misiones pero, algo le dice que esta vez va a ser algo diferente. -Me parece Bradd que vas a tener que ponerte las pilas y demostrar lo que vales!- se dice a sí mismo.

Al mismo tiempo se pregunta: -por qué ningún conocido me acompaña en esta misión? Lo habitual es realizar las misiones con aquellos con los que estoy perfectamente sincronizado, para eso nos entrenamos juntos!. Quiénes serán los otros “elegidos”?. En teoría sólo debo entregar unos documentos. Sí, son de suma importancia pero... no debería ser diferente que en otras ocasiones...o si?

 La nave toma tierra y apaga motores, una esclusa iris de la parte de proa, se abre y dos tripulantes desembarcan un humano y un Aslan...

Riesling devolvió la mirada al Aslan – Demasiado delgaducho para ser un guerrero!- pensó. Había oído que los Aslan era un pueblo formado por miembros de gran envergadura, guerreros en su mayoria, pero ese desde luego no lo parecía.

Hola, soy el Teniente Coronel Riesling!- dice mientras se pone firmes y saluda militarmente a ambos. Me envía el Coronel Carteer!. Supongo que ya estarán al corriente de cuál es mi destino, Regina.,- afirma. Pues cuando ustedes quieran, partimos!

Aoshi contempló otro ejemplo mas de como el ejercito moldeaba a sus soldados, saludó al Teniente Coronel y miró de reojo a Hugo.

-Bienvenido a mi nave Teniente Coronel, dejemonos las formalidades, Hugo acomoda a nuestro pasajero mientras lo preparo todo para el despegue.-

Sin esperar contestación se dió media vuelta y se introdujo en su nave, este iba a ser un viaje muy largo.

Hugo sonríe quizá con ligera suficiencia ante el saludo militar del teniente coronel, pero devuelve el saludo de forma quizás demasiado familiar y poco rigida, pero correcta. Al fin y al cabo conoce a los militares, después de toda una vida en los espaciopuertos, y cada uno tiene derecho a vivir la vida como buenamente pueda

- Un placer teniente coronel Riesling. Soy Hugo Zargari, explorador... quiero decir, antiguo explorador, de nuestras gloriosas fuerzas. Será un placer acompañarle hasta su cabina. Bienvenido a la Elena

No hace mucho que anochecio, cuando la Elena esta dispuesta para el despegue...

Aoshi manipula rapidamente la compuradora para realizar los calculos correctos, habia manejado con sumo cuidado el despegue, si alguna cosa tenia Aoshi era su meticulosidad con las funciones que había que realizar, no le gustaba dejar nada al azar.

Cuando la Elena hubo despegado y en el trayecto de tres horas que les separaban del punto de salto, un mensaje en la computadora le avisaba que tenia mensajes codificados.

Aoshi tecleó rapidamente su codigo de seguridad alfanumerico de 50 digitos, a ver que archivos trataba de mandar el Essendor.

Bradd ya se había instalado en lo que sería su cabina durante el resto del viaje. Un pequeño habitáculo, sobrio y sin apenas luz. Había algunas estanterías donde dejar sus enseres, una cama, una pequeña mesa y una abertura circular, a modo de ventana, por la que podía contemplar la inmensidad del espacio. Nunca se cansaba de hacerlo, a pesar de que lo había visto en sus numerosas misiones.Siempre igual, profundo...infinito.

Una vez organizado el equipaje salió a dar una vuelta para conocer la nave. Ya que debía estar tanto tiempo en ella, sería mejor que supiera ubicarse. El explorador Hugo ya le había dado algunas indicaciones al acomodarle, pero le gustaba averigüarlo por sí mismo. Un tipo curioso ese Hugo!. Es amable aunque... un poco informal en sus maneras, para mi gusto!- pensó.

Hugo estaba sentado junto a Aoshi en la maniobra de despegue. No era esencialmente necesario, pero sí conveniente. Y además así podía enterarse de cual eran esas "nuevas órdenes". Tenía curiosidad.

CODIGO ERRONEO! USUARIO NO RECONOCIDO! los avisos en la pantalla son claros, es necesario un código, pero ¿cual? tras varios intentos para cerciorarse de no cometer ningún error, la conclusión es clara, el código que se precisa proviene de una fuente externa...

Hugo enarcó una ceja sorprendido y miró a Aoshi

- ¿Tal vez le hayan dado el código al teniente coronel? Porque yo desde luego no lo tengo, puedo asegurarlo. - bromeó sin una sonrisa

Aoshi frunció el ceño, despues de la forma en que lo habían licenciado el que ahora le hicieran cosas como esta le sacaban de quicio.

Conectó el comunicador de la consola.

- Riesling, por favor personese en el puente.- 

Miro a Hugo y le sonrió.

- Veamos si es Riesling quien tiene ese codigo.-

tengo el codigo? porque tengo un disco pero es secreto y es para entregar al almirante payne. En ningun momento me han dado otro codigo, verdad?

joder perdona!! Me tengo que poner las pilas! Ahora se que no tengo que limitarme a las escenas ultima mision y off topic y que tengo que hacerme una lista con las cosas que poseo (y que tengo que estar atento a la lectura!!!!)

un saludo