Partida Rol por web

Hoy es vuestro primer dia de colegio. Todos habeis cumplido 5 años y ya sea por propia voluntad o por exigencia familiar os encontrais en la academia. En este lugar es donde os forjareis como ninjas los proximos años.

Es posible que no todos lo logreis pero cuando menos saldreis de aqui con una preparacion academica excelente y os codeareis con los hijos de los clanes mas importantes de la villa.

El sol apenas a salido y os encontrais en el recibidor principal de la academia. Un lugar de proporciones gigantescas construido integramente en piedra.

A vuestro alrededor niños de todas las edades esperan como vosotros el inicio del nuevo curso escolar.

Soltarme de la mano de mi madre y despedirme de la familia no iba a ser tan duro como aguantar la presion de aquel lugar

Ver tantos niños en un lugar tan amplio, me intimidaba demasiado empujandome a quedarme en un rincon donde nadie me pudiese ver, pasar lo mas inadvertido posible, al menos hasta que me tranquilizara y me acostumbrase aquel lugar

Miraba inquieto la amplitud, como lo habian decorado, algunos de los otros niños de distintas edades, pero miraba un par de segundo como mucho queria evitarme todo tipo de problemas hasta qeu fuese necesario

De vez en cuando buscaba algun niño que estubierse en mi misma situacion, por lo menos para sentirme mejor y no tan sumamente intimidado

Buscaba cualquier cosa donde distraerme con tal de no centrarme en los rapidos y acelerado latidos de mi pecho y el miedo que me producia todo aquello nuevamente enorme para mi

Entre corriendo. Conocia aquel lugar, no era nuevo para mi. Mi hermana mayor trabajaba en el centro, ocupandose de llevar la siempre concurrida enfermeria.

No obstante era la primera vez que iba, realmente, a ver aquello a mis anchas. Sin una mano agarrandome. Corri esquivando a otros chicos, queria verlo todo, conocer a todo el mundo, aprenderlo todo y ser la mejor kunoichi del mundo... fuera lo que fuera lo que significara eso.

Pendiente de los arcos no vi a un niño escondido tras una columna, me tropece con el y me cai de culo al suelo.

Mire acia arriba y saque la lengua.- Hola, me llamo Reiko ¿como te llamas tu?

Tras masajearme la zona dolorida de la cabeza -Jo que cabeza mas dura tiene esta niña-

Me puse de pie me sacudi un poco la ropa -Soy Kaeda-

Me volvi frotar la zona donde me dolia -Tendrias que ir con un poco mas de cuidado-

Llegue a mi primer día de colegio con toda la emoción del mundo, por fin iba poder estar más tiempo fuera de los muros de mi casa… por el camino al colegio me di cuenta que este era un día especial en la Villa, muchos niños como yo iban camino al colegio, eso me puso un poquito nervioso.

Al llegar al colegio abrace muy fuerte a mi madre y mi padre me dijo que diera lo mejor de y que nunca niegue nuestro origen de Clan (no se qué quiso decir con eso), al entrar me doy cuenta que conozco algunos niños de otros Clanes por las relaciones entre nuestras familias, pero prefiero no acercarme mucho a ellos, siempre he sentido que me hablan por cortesía.

No puedo esperar a conocer más niños y al profesor quien nos acompañara por mucho tiempo.

Empiezo explorar el lugar y a observar a todos, siempre me ha gustado mucho observar.

Me pongo en pie escuchando al niño, le sonrio mucho, mostrando todos lo dientes.- ¿Porque?¿Te rompes?.- Le pregunte en broma.

Entonces vi a otro niño, mirandolo todo con mucho interes.- Hola, me llamo Reiko y el es Kaeda...

 Mi padre se encargó de acompañarme a la academia, mamá se quedó trabajando con la tela, tenía que entregar un encargo al final de la jornada y andaba algo apurada.

Sonreí levemente a mi padre tras darme un beso en la frente y desearme suerte. Comencé a correr hacia la entrada de la academia hasta que me paré en seco, todo estaba repleto de niños, nunca habia visto tantos juntos y no es que me intimidara, pero comenzó a aflorar dentro de mi mucho nerviosismo, a pensar que Padre siempre me habia enseñado a disimularlo.

"Itsuki, nunca debes mostrar lo que sientes, tu rival podría aprovecharse de ello"

Recordé, pero ellos no eran rivales, muchos serían mis compañeros de clase, pero siempre tuve la necesidad de no mostrar lo que realmente sentía.

Con el temblante serio segui mi camino pero esta vez andando, observando a lo lejos un par de niños y una niña que estaban hablando, aunque no podía oir lo que hablaban con claridad, parecía que se presentaban.

No sabía que hacer, si esperar en clase para que con ayuda del profesor nos presentaramos o ir hacia ellos... no tenía mucha iniciativa en ese sentido... Di un par de pasos mas curiosa, escuchandolos y observando su comportamiento.

Me acerco un poco hacia donde la niña que me habla – Hola, yo soy Kazuo, espero que no se hayan hecho daño.

Los miro ambos -¿Ya saben quien sera nuestro profesor?

-¡¡Oye que se presentarme solito!!- me pongo algo nervioso

Me acerco al chico -Hola soy Kaeda- alzo un instante la mano como saludo, algo timido

Acompañado por mis padres llego a la Academia, a cuyas puertas mi madre se despide con un beso en la frente, mientras mi progenitor se cruza de hombros y con voz severa dice

-Cumple con tu deber y demuestra el significado de tu nombre

Tras asentir lentamente me encamino hacia el recibidor, notando cierto temblor en mis manos "Esto es muy distinto a casa…", observo a los demás niños, preguntándome si debería acercarme a algún grupo, "No, mejor no", pienso viendo como un chico y una chica chocan entre sí.

Decido acercarme a las paredes y paso la mano por la piedra, recordándome a las paredes de mi casa subterránea, esbozo una tímida sonrisa "Toda la villa es tu hogar…recuérdalo, hijo", la voz de mi padre rsuena en mi cabeza, y aumento la sonrisa mientras me fijo en un chico con un pelo blanco parecido al mío, que es único en el clan Ryuki.

"Quizás en su clan sea más común el pelo blanco"

Intercepto con el brazo a Reiko -No, te demostrare que tambien se presentar a otras personas-

Se acerco a la niña qu eestaba observando -Hola...-sonreia muy inseguro y nervioso -...me llamo Kaeda -...ven y te presentare a los demas si quieres ¿Como te llamas?-

 Un chico con los cabellos grisaceos se giró hacia mi, y comentó algo, no estaba segura si era por mi presencia hasta que un chico de piel morena y cabellos oscuros vino hacia mi de una manera amigable presentandose como Kaeda  dispuesto a presentarme a los demas. Me sentí abrumada, no había tenido mucho contactos con otros chicos de mi edad, y menos aun tan bueno.

- Hola, yo soy Itsuki. - Le dije al niño y cuando me fui acercando a los demas, los miré a todos con un semblante curioso para luego repetir mi nombre hacia ellos. - Soy Eda Itsuki... un placer. - Dije realizando una pequeña reverencia, acostumbrada a lo que se me había enseñado, no sabía si aquello era formal, seguramente me equivocaba, pero no sabia hacer otra cosa.

Esboce una leve sonrisa, intentando ser amable, a partir de ahora la relacion que no había tenido, la iba a tener ahora, esperaba que fuese agradable y facil de llevar.

Le regreso la pequeña reverencia Eda -Yo soy Kazuo del Clan Takeshi.

Miro a todo nuevamente -No me respondieron hace un momento, ¿alguno sabe quien va ser nuestro profesor del curso?

Simplemente me encogi de hombros, ignorante

No recordaba que mis padres me huebiesen dicho algo de ello o que les hubieran comunicado quien seria

Sobre el arco de la entrada una figura aparecio iluminada por el gran ventanal a su espalda.

Era el viejo Hokage de la villa, retirado por su delicada salud pero aun imponente y venerado por todos. Ahora, retirado, regia la academia ademas de ser el padre adoptivo de Mushu.

- Bienvenidos estudiantes. Me alegra veros de vuelta, tambien me complace encontrar caras nuevas. Los alumnos veteranos pueden ir a sus aulas, ya saben donde estan.- dijo el hombre con tono amable.

Muchos niños subieron por las escaleras dejando abajo solos a los niños que empezaban ese año.

- Bien chicos.- dijo bajando de un salto hasta el suelo, mostrando que aun guardaba una agilidad respetable.- Pronto llegara vuestro profesor... tarde, como siempre mas su falta de puntualidad es lo unico que se le puede reprochar. Espero que seais buenos estudiantes y le obedezcais siempre. Podeis aprender mucho de él pero mientras llega, dejarme que os cuente un poco de nuestra historia. ¿Alguno sabe porque nos somos la villa del dragon?.- Pregunto imaginando que cada niño daria su version de la historia, con mas o menos imaginacion o que simplemente negaria.

Miro al viejo Hokage y recuerdo las historias que me han contado en mi clan sobre él, sin embargo giro la cabeza indicando que no recuerdo la historia y pienso que deberia prestar mas atención a las historias del abuelo en lugar de estar mriando por la ventana...

Mira a los demas niños que estan conmigo para ver si alguno sabe la historia.

 Asentí respetuosa a todos los niños que se presentaron, pero entonces una voz de un hombre mayor muy conocida hizo que me girara y se alzara hacia un ventanal, era el Hokage de la Villa, mis ojos se abrieron ampliamente. Era muy mayor, pero había hecho mucho por la villa y le debíamos respeto y gratitud, es lo que siempre me repetía mi papá.

Coenzó hablar y preguntó sobre si nosotros conocíamos el motivo del porque nuestra villa se llamaba la villa del Dragón. Mi papa me había contado muchas historias, pero no sabía como otros niños la verían y comencé a temer, no quería que otros niños se rieran de mi, por lo que bajé la cabeza mientras mis ojos carmesíes seguían mirandolo con respeto, esperando que algun niño se atreviese.

Por una vez habia deseado que mis padres no trabjaran tanto en aquel restaurante, podrian haberme contado algo de la historia de la villa y el poruq ese llamaba villa dragon

Mire al anciano, tan interesado como curioso y  negue con la cabeza pero siempre se puede preguntar...pero entre los nervios y que aquel viejo a pesar de su edad parecia rapido y fuerte, no esque me quedaran muchas confianzas en mi mismo por el momento

Es normal...rara vez habia tratado con personas que no fueran mi familia o conocidos de ellos