Partida Rol por web

Eres el Nigromante: Tienes un escudo que bloquea un ataque nocturno y dos pociones para resucitar a los muertos (que no puedes usar a favor tuyo). Estos dos muertos estarán bajo tu poder. Te tendrán que decir la verdad, y vuestras vidas quedarán ligadas. Si los dos mueren, morirás automáticamente con ellos.

Estas son las víctimas de esta noche: 

Argus Filch, Viktor Krum, Salazar Slytherin. 

¿Deseas salvar a alguno de ellos para que resuciten y vuelvan a ti para que te cuenten la verdad y sean tus lacayos? :)

Obviamente, los puedes resucitar más adelante, si te apetece :)

De momento no resucitaré a ninguno ^^.

No te pude contestar antes, pero anotado quedó :)

Luna, es de noche. ¿Quieres revivir a algún muerto? :)

Mmmmmmmmmmmmmmm... de momento voy a arriesgarme y esperar a la siguiente noche. En la siguiente noche, si sigo viva, sí resucitaré a alguien ^^.

Vale, no resucitas a nadie ^^

Éstas son las víctimas de esta noche:

Tom Marvolo Riddle, Draco Malfoy, Minerva McGonagall, Nymphadora Tonks.

¿Decides salvas a alguien? :)

Nono. A ninguno de esos jajaja. Esperaré aún XD

Vale :)

No digas quiénes son las víctimas ^^

No te preocupes ^^

Cambio de opinión: quiero resucitar a Lockhart si es posible ^^

Vale. Tomo nota :)

Alguien ha sido benevolente y el profesor Lockhart camina de nuevo con los vivos.

De ahora en adelante, Gilderoy obedecerá todo lo que Luna Lovegood te diga, pues le debes lealtad. Deberás de decirle la verdad acerca de absolutamente todo lo que te pregunta y diga. 

¿Puedo hablar con él a solas en esta escena? ¿O tiene que ser en público en la sala común o en la principal?

Esta es ahora vuestra escena para vosotros solos, de momento :)

Aquí podréis hablar en la intimidad, sin tener que decirle a nadie, si no queréis, acerca de lo que habláis y tramáis :P

XDXDXDXDD

Luna esperó paciente, con la mirada perdida en la pared de la sala hasta que el efecto de la poción hizo efecto. ¡Aquí estaba! De nuevo el señor Lockhart frente a ella, mucho más sincero y colaborador, sin duda alguna.

La chica le sonrió con amabilidad. Siempre le había caído bien y lo cierto era que, bueno o malo, había colaborado con la casa en todo momento.

- Buenos días, señor Lockhart. Me alegra verle tan vivo y coleando.- y era cierto. La sala común con Olivanders estaba llena de mentiras. Y ya ni hablar de la torre de astonomía y la sala de los menesteres. Por fin habría alguien que le contaría la verdad.- Estamos aquí porque necesito colaboración para el bien de la casa. Hechos recientes han llevado a que la profesora Trelawney, mortífaga de por sí, haya sido apuntada por el mismo cuervo que os acusó el día de vuestra muerte. Ahora quiero que me digáis todo lo que sabéis. ¿Sois mortífago? ¿Sois inquisidor? ¿Quiénes son vuestros colaboradores entonces? ¿Conocéis de algún mortífago o inquisidor aunque no pertenezcáis a su grupo?

¿Qué...? Estaba tan tranquilamente estirado sobre aquel banco, observando el andar hundido de los muertos, cuando de repente se encontraba en una estancia iluminada, sintiendo el dolor (¡dolor!) de la luz al deslumbrarle. Se llevó las manos a la cara, tapándose los ojos hasta que por fin se calmó lo suficiente para apartarlas lentamente y contemplar a Luna con expresión pasmada, escuchando sus palabras que, con dificultad, iban penetrando sus sentidos e infiltrándose hasta lo más recóndito de su ser.

Antes de darse cuenta se había tirado al suelo de rodillas y la abrazaba por la cintura.

- Gracias, gracias, gracias, mil gracias. Oh, por Dios. Gracias. Te lo contaré todo, todo - hablaba de un modo frenético, eufórico, con la cabeza apoyada en el abdomen de la joven. Por fin, tras unos largos segundos se separó de ella, aunque continuó de rodillas -. Inquisidor, soy inquisidor. Aunque soy el último peldaño de la cadena. Esos niños slytherins son los que toman las decisiones, Draco y Vincent. No conozco a ningún mortífago.

La siguió contemplando en una actitud casi sumisa en comparación a lo que era normalmente. ¿Qué menos? Aquella niña acababa de demostrar que podía resucitar a los muertos y Gilderoy sabía que sus lealtades estaban con el más poderoso.

¡Grandes noticias! Así que sí que iba a serle útil Lockhart para sus planes. Resultaba que era cierto que Crabbe y Malfoy eran los otros dos inquisidores. Slytherin tenía demasiado poder y ahora mismo sí podía demostrar que aquellas dos personas eran tan malvadas como podía serlo Trelawney, a quien habían puesto el cuervo en el hombro, acusándola públicamente de nuevo.

- Entiendo. Son muy buenas noticias. Mi plan es que alguien acuse públicamente a uno de los dos para centrar la atención de, incluso los Gryffindor, en la casa de las serpientes y menguar su número.- no le preocupaba que Gilderoy pudiera irse de la lengua. Si sabía lo que le convenía, no lo haría.- ¿Estaríais dispuesto a prometer no atacar a nadie de la casa Gryffindor y la casa Ravenclaw mientras quede en pie un Slytherin? Tampoco sería un problema muy grande de momento que no lo hicieráis. A lo mejor, aunque no confíen en mí por lo visto, creen en mi palabra.

El placer de vivir le estaba volviendo de lo más colaborador así que aún de rodillas se apresuró a asentir con frenético entusiasmo, sin darse cuenta de lo que aceptaba. Las palabras tardaron un tiempo en tener significado para él y que por fin pudiera contestar como tocaba, esta vez con una sonrisa infantil rejuveneciendo su rostro.

- Puedo intentar prometerlo pero eso no es ninguna garantía. Puedo no votar a favor e intentar convencer con argumentos a mis colegas pero, al fin y al cabo, ellos son dos y sus lealtades están más que claras. Tengo más información si la deseas, te aseguro que puedo hacerme útil. No dejes que vuelvan a matarme, por favor, haré todo lo que me pidas - le suplicó lastimeramente, mostrando cuán patético podía a llegar a ser.