Partida Rol por web

Lacuna: Primer Contacto.

Bienvenido... prepárese para Renacer (Prólogo)

Cargando editor
24/12/2017, 16:55
Director

Hola

 

Cargando editor
24/12/2017, 16:56
Director

Probando

Cargando editor
Cargando editor
24/12/2017, 23:04
Mr. Abend

Se despierta Mr. Abend, oyendo como un eco tres cifras aún saltando en su mente: 1, 2, 3...

Notas de juego

;-)

Cargando editor
27/12/2017, 18:27
Mr. Fisher

-Hola. Os recibo. Alto y claro.

Fisher se sentía incómodo escuchando en su cabeza una voz que no era la suya. Era como tener una de esas visitas en casa que no te dejan actuar con la naturalidad de siempre. Suspiró resignado, y se consoló pensando que pronto se acostumbraría a ella.

Cargando editor
27/12/2017, 18:40
Mr. Blonde

- Hola?

Esa voz... sonaba como si estuviese dentro de mi cabeza, era eso posible? 

Cargando editor
27/12/2017, 18:53
Mrs. Orange

La voz llegó hueca, ajena, como un soplido deslizándose a través de un largo cañón rocoso, dejando una resonancia esquiva e incómoda en su mente. Supo de inmediato que no le pertenecía ni le era familiar, pero no dijo nada. Ni siquiera varió la metódica regularidad con la que respiraba, sentada sobre el tatami en una postura que equilibraba a la perfección la rigidez de la disciplina con la relajación que requería la meditación, del mismo modo que una hoja firme y crispada flotaba sobre el aire, ingrávida. Se encontraba sentada, las piernas cruzadas la una sobre la otra, y el olor a jazmín inundaba sus fosas nasales con aquel dulzor punzante. Siempre había estado ahí, pero ahora acusaba sus sentidos con insistencia gracias a la intromisión, que parecía haber abierto la compuerta a que sus sentidos se derramaran como el agua por todo el lugar. La presión de su cuerpo contra el suelo, una ligerísima brisa removiendo su pelo sobre la mejilla, el crujir de la madera...

Continuó el regular vaivén del aire a través de sus pulmones, permitiendo que aquella intrusión se volviese liviana hasta el punto de desaparecer en su mente, perdiéndose en la espesa negrura. No era cuestión de tomar control sino de dejarlo ir. Fuera lo que fuese, podía esperar. Y si no, volvería a insistir. No le correspondía a ella decidir.

Cargando editor
27/12/2017, 19:09
Mrs. Morgan

Uno, dos tres, uno dos tres...

De repente me hallé contando. No sabía por qué, o por qué era solo hasta tres. 

Enarqué una ceja.

¿Hola? Pregunté en mis pensamientos.

Genial. Me había vuelto loca en menos tiempo de lo que mi terapeuta había vaticinado. 

Cargando editor
28/12/2017, 03:20
Mok. The Third.

-Perfecto, simplemente perfecto chicos y chicas. Estáis reaccionando de manera estupenda, constantes vitales estables y parece que habéis establecido una proto-conciencia. Excelente.-

(De pronto, ésta pieza musical estalla en vuestros oídos, llegada de todas partes con un volumen ensordecedor.)

-Perfecto. Ahora ajustemos un poco... (El volumen se hace aceptable) bien, perfecto. Si, si, todo marcha según lo previsto. Bien, aclaremos un poco el embrollo, os parece bien? No respondáis porque no puedo oíros, simplemente si lo entendéis tendremos señas monitorizadas de que vuestra conciencia sigue intacta. Perfecto.-

(Ruido de algo metálico que cae al suelo no mayor que unas tijeras)

-Se les ha inyectado con éxito una dosis media de dimetiltriptamina, por ello han presentado una experiencia disociativa extrema. No se asusten, saldrán de esa situación en unos minutos y no dejarán de ser ustedes mismos. Yo soy Mok. The Third, responsable médico de su aclimatación a la losa y ahora mismo se hallan en las dependencias médicas de la Compañía. Mantengan la calma, en unos segundos regresarán a su cuerpo, aunque les informo por adelantado de que la prueba ha sido todo un...-

 

Cargando editor
28/12/2017, 15:56
Mr. Abend

A Mr. Abend la música no le parecía de las mejores, pero, en realidad, nunca había tenido gran sentido musical - ¿cómo lo sabes? - , así que apantalló su conciencia contra estos sonidos y se concentró en las palabras del auto-proclamado Mok the Third.

Una experiencia disociativa… esto sí explicaría muy bien porqué no se sentía ningún vínculo con el cuerpo. Pero no lo inquietaba. De todas formas, nunca había tenido gran aprecio por la parte corporal de su ser. El cuerpo mata, el espíritu aviva.

Quedaban, sin embargo, bastantes signos de interrogación. Aclimatizarse a qué, ¿la losa? ¿Y de qué compañía podría bien hablar el médico?

Mr. Abend – al menos estaba consciente de ser tal persona – buscó en su memoria para hallar asociaciones correspondientes, pero su memoria aún le parecía cerrada a la intrusión de su mente consciente, aunque sabía que estaba allí, su memoria…  

Cargando editor
28/12/2017, 16:19
Mrs. Morgan

Vaya, al menos hay música pensé mientras me hallaba completamente a la deriva. No entendía dónde estaba ni de qué la iba todo aquello, sin embargo, esperanzada de que no fuera más que otro de mis tantos sueños, mantuve la calma. No sentía miedo nin ninguna sensación de alerta. Aquella voz se mostraba agradable al oído y una vez que el volumen de la música dejó de acribillarme los tímpanos, pues aún mejor.

¿y ese ruido? Normalmente me hubiera sobresaltado por aquel sonido metálico, como un gato cuando se da vuelta y tras de él hay un pepino. Pero no, solamente captó mi atención un instante, y luego ya siguió el curso de la nada misma.

Dimetili ¿qué? ¿Nos estaban drogando? Y, ¿quiénes eramos "nos?" ¿Por qué hablaba en plural en mi sueño?

Mok...

Estaba oyendo atentamente lo que creía que iba a ser un éxito rotundo del experimento en cuestión, o lo que fuera, cuando la "comunicación" pareció anularse repentinamente.

Ahm... ¿hola?

Cargando editor
28/12/2017, 17:17
Mr. Fisher

-¿Sigue ahí? Creo que se ha cortado...

Idiota, acaba de decir que no puede oírte, pensó Fisher. Intentó controlar su respiración y esperar que el "viaje" transcurriese lo más relajadamente posible. Odiaba no tener el control de su cuerpo y sus sentidos, pero sabía que aquello era necesario. Había aceptado este trabajo, y ahora no estaba dispuesto a echarse atrás.

Cargando editor
28/12/2017, 17:35
Mr. Blonde

Aquella voz había confirmado sus primeras sospechas, en efecto, se encontraba dentro de su cabeza. Por lo menos no estaba loco.

Ahora todo se hacía un poco más claro, o más bien no… proto-conciencia, música extraña, señas monitorizadas, dimetiltrina o como se llame esa droga, Mok, la losa, la Compañía. Había sacado conclusiones muy rápidamente, tal vez sí estaba loco.

Estaba un poco inquieto, no estaba en control de la situación y no era algo a lo que estuviera acostumbrado. Decidió dejarse llevar, qué más podía hacer?

De pronto, el mensaje se cortó.

Cargando editor
28/12/2017, 22:40
Mrs. Orange

Hm. Así que en realidad no estaba meditando en ningún sitio. Sencillamente era su mente rellenando los huecos de información que faltaban para darle sentido y profundidad a una ocurrencia extraña. Curioso. Muy curioso, sí. Se limitó a escuchar, a dejarse llevar por la voz y los remolinos que emergían. No había razón para resistirse o frustrarse. No estaba en su naturaleza la oposición y, ni siquiera cuando el mensaje se cortó abruptamente, pareció inmutarse lo más mínimo. Una parte de ella seguía estando en aquel tatami, cruzada de piernas sobre la nada, respirando y dejando respirar mientras aquella extraña canción empujaba por hacerse con su mente.

Iba a regresar a su cuerpo en cualquier momento, había dicho. Eso esperaba.

Cargando editor
01/01/2018, 16:57
Director

La voz se desvanece, los segundos pasan. El leve murmullo del goteo de un líquido poco a poco va colándose dentro de vuestra mente. Primero, como el perezoso deslizar de un grifo mal cerrado, poco después, como una suave lluvia de otoño sin ese olor tan característico de la tierra mojada.

Pronto sentís como una sensación fantasmal de estar cubiertos hasta las rodillas de un líquido denso y pegajoso como la melaza.

A pesar de que palpáis desesperados, no notáis presencia alguna tangible de dicho líquido que ahora sentís que os cubre hasta la cintura. Vuestras ropas están empapadas de ese denso jarabe y totalmente secas e intactas a un tiempo.

El sonido de la suave lluvia es ahora una furiosa y enlatada tempestad que castiga vuestros oídos al tiempo que, poco a poco, una oleosa oscuridad comienza a gotear del techo. Casi podéis sentir el dulce y pesado olor fantasmal del inexistente y pegajoso almibar que cubre ahora vuestro pecho, goterones densos como la brea tiñen la calidez de vuestro entorno con extrañas y caprichosas sombras cuajadas de iridiscencias multicolores que lastiman vuestra vista.

La tempestad es en unos pocos instantes, caudaloso río desbocado que arrasa edificios imposibles en una ciudad lejana donde la lluvia negra cae sin descanso, asfixiando a sus habitantes bajo una gruesa capa de aceite donde los huesos baldíos de millones de seres ficticios aguardan la salvación de la Luz.

Pero en vuestro interior, sabéis perfectamente que dicha salvación nunca tocará esa ciudad maldita. El río crece y crece, el rugido del agua es ahora océano embravecido, destructor de flotas soñadas y en sus aguas aceitosas y muertas pero nunca vacías, os véis arrastrados a un fondo donde los huesos de aquellos que nunca existieron extienden anhelos imposibles para reclamar una vida que nunca vivieron.

Entonces, el silencio. Los latidos de vuestro corazón. El sonido de un desagüe arrastrando un líquido pegajoso "como ámbar y chocolate caliente del día anterior". La calidez que envolvía vuestro cuerpo sustituída por un frío punzante que atraviesa vuestro huesos hasta haceros gritar.

Acto reflejo, os agitáis en un vano intento por escapar. Abrís los ojos, demasiada luz...

-Perfecto, perfecto...-

Cargando editor
02/01/2018, 11:16
Mr. Fisher

Fisher mantuvo los ojos cerrados mientras seguía intentando relajarse. No fue fácil. La sensación de ese líquido abrazando su cuerpo le inquietaba tanto como lo poco que sabía de este trabajo. Probó a hacer memoria de los rumores que había escuchado y las escasas indicaciones que le proporcionó la Compañía. Eso le ayudó a tranquilizarse. Se dejó llevar como una hoja arrastrada por el río.

Entonces, de nuevo, sonó una voz que le trajo de vuelta. Abrió los ojos instintivamente y casi los tuvo que volver a cerrar debido a la luz. Una mueca de incomodidad se dibujó en su rostro, mientras trataba de acostumbrarse a la nueva iluminación y a la situación de alrededor. Intentó moverse, pero algo se lo impedía. ¿Dónde estaba? ¿Y con quién? Eran sus principales dudas en ese momento.

Cargando editor
02/01/2018, 17:03
Mrs. Morgan

Bueno... ¿y ahora qué estaba pasando? Siento... como si me hubieran metido en una bañera llena de miel pero, al mismo tiempo, no. ¿Cómo era posible estar seco y mojado al mismo tiempo?

No comprendía, y no comprender siempre me había frustrado y enojado al mismo tiempo.

¿Lluvia? ¿Tormenta? ¿Tempestad? Tenía que salir de allí, pero no podía atinar a moverme. El olor de aquello que no existía se mete por mi nariz y juega a ser parte de mi imaginación. No lo soporto. Las cosas son o no son, más en aquel momento, todo era y no era al mismo tiempo.

Y después, la nada.

No me había dado cuenta de lo cálida que me sentía sino hasta que aquello que me envolvía, comenzó a marcharse por el desagüe. Tuve frío hasta casi al punto de tiritar.

Abrí los ojos bruscamente y sentí que las retinas se me prendían fuego por la insoportable luz que ahora me asediaba.

Escuché aquella voz.

Traté de hablar, pero ningún sonido fue producido. 

Cargando editor
02/01/2018, 21:51
Mrs. Orange

Quería respirar, dar una bocanada de aire fresco y limpio que la llevase lejos de allí. Su mente se revolvía en el desesperado intento de comprender, ya lejos de la apacible calma y serenidad que aquel aluvión líquido había arrastrado bien lejos. Era demasiado vívido, como si de verdad estuviese allí mismo, cubierta en un líquido untoso y cálido que la envolvía con facilidad. Pero había algo en todo aquello que se le escapaba, una palabra, un sentimiento, algo resbaladizo que perseguía en su mente como Alicia tras el conejo Blanco sin llegar a saber por qué. Algo importante, definitivamente.

Pero se mantuvo quieta, o eso creyó. Inmóvil a excepción del frío que agitaba su cuerpo, esperando a que algo ocurriese. No había razón en resistirse o asustarse. La vida tenía formas curiosas de situar a cada pieza en su lugar, y esta debía ser una de ellas. Y entonces intentó abrir los ojos...

Cargando editor
03/01/2018, 00:52
Mr. Blonde

Tenía la mala impresión de que algo no iba bien, solo por el hecho de que la voz se había cortado de repente, sin llegar a terminar el mensaje.

Luego de unos momentos en silencio, empezó a escuchar el goteo, y luego a sentirse mojado. Si hace segundos se encontraba un poco inquieto, en ese momento ya ni podía describir la sensación que percibía. Se tocaba y estaba totalmente seco, pero tenía la sensación de estar completamente empapado en esa sustancia extraña.

No tuvo mucho tiempo para pensar, un rio comenzó a arrastrarlo y desde ese momento se perdió en la desesperación. Agitaba los brazos para aferrarse a algo, pero no había nada. Después llegaron el silencio, el frio y luego… la luz!

Contra todo pronóstico y a pesar de que no podía ver nada, en ese momento entró en calma. Lo peor ha pasado pensó.

Cargando editor
06/01/2018, 01:26
Director

Poco a poco vuestros ojos se acostumbran a las frías luces del quirófano y tomáis conciencia de que os encontráis en el interior de un tanque de lunas tintadas por el mismo jarabe ámbar que cubre todo vuestro cuerpo. Una máscara de oxígeno cubre la mayor parte de vuestra cara e inclinado sobre el cristal se alza una figura que parece consultar algún tipo de documento, quizás un dossier o una hoja de procedimientos. Lentamente, la figura parece teclear algo y la luna del tanque se abre con un chasquido, dejando entrar una ráfaga de aire frío que os hace agitaros violentamente. Varias figuras ataviadas con uniformes médicos os sacan en volandas del tanque y os cubren de mantas tras depositaros en una camilla que mueven hasta una zona donde un hombre joven, enjuto y con un ridículo vestuario basado en, literalmente hamburguesas estampadas, os observa largamente tras consultar los datos de una tablet.

-Saludos a todos, creo que ya nos conocemos pero mejor volvamos a empezar. Yo, soy Mok, the third o el tercero. Soy el responsable médico de la compañía y me complace anunciarles que la prueba ha sido todo un éxito. No solo han catalizado bien la experiencia, sino que además han establecido una conexión muy temprana y estable con la Losa... voy muy rápido verdad? Lo entiendo, no se preocupen. Tomense su tiempo, estoy aquí para responder a todas sus preguntas.- se acomoda aupándose en una camilla vacía y da dos palmadas mientras sonríe como un niño revelando una dentadura perfecta- Perfecto, qué quieren saber?