Partida Rol por web

Lair of the Shadows (D&D 4ED)

Loudwater

Cargando editor
11/01/2009, 11:28
Director

El viaje llega a su fín, despues de haber acompañado a la caravana durante semanas ya teníais ganas de quitaros de encima ese olor a cerdos, y especias. Las chuletas sabrán deliciosas, pero desearíais que Kalgar no hubiera comprado esos cerdos en el último pueblo. Lo habéis dejado en la puerta de entrada de la ciudad pagando los impuestos mientras refunfuñaba sobre sus ganancias y que le estaban robando.

Atrás ha quedado el paisaje de nieve, abetos y pinos. Apenas habéis tenido una pequeña incursión de goblins en vuestro camino, un viaje tranquilo y unas monedas facilmente ganadas. Lastima que la mayoría ya estuvieran gastadas antes de emprender el viaje, pero habéis llegado a Loudwater una ciudad llena de oportunidades, comercio y la confluencia de dos rios.

Entre la gente que entra y sale solo habéis visto humanos y algún semielfo y os miran un poco raro, pero os han dejado entrar sin problemas cuando Kalgar ha dicho que ibais con él. Ahora lo que deseáis es echar un buen trago y quitaros esta peste que parece haberse pegado a vuestras ropas. El guardia os ha recomendado "La Jarra Verde", y os ha dado indicaciones. Os preguntábais si se lleva comisión, cuando os dice que digáis que os manda él para que os traten mejor estáis casi seguros.
 

Notas de juego

En el mapa:

5. La Jarra Verde: posada / taberna

Habéis entrado por la puerta de la izquierda.

Cargando editor
11/01/2009, 11:41
Director

Despues de tanto tiempo de viaje estás ilusionado por visitar el templo que has oido hay en la ciudad y conversar de temas no tan mundanos. Quizas puedas convencer a algún compañero y hacerle ver la fé de tu dios. Aunque necesitas de un baño, no estaría bien presentarse en un templo con este tufo que parece se te ha pegado.

Cargando editor
11/01/2009, 11:42
Director

Has oido que tu amiga de la infancia Calla se ha establecido en la ciudad, hace años que no la vés y quieres aprovechar para hacerle una visita sorpresa. Pero lo primero es localizarla, quizas puedas convencer a alguien para que demore la visita a la taberna y te ayude a localizarla, aunque un baño es imprescindible antes de presentarte.

Cargando editor
11/01/2009, 11:43
Director

No has querido decir nada a los demas, pero has notado en la entrada como varia gente te miraba raro

Cargando editor
11/01/2009, 11:44
Director

No has querido decir nada a los demas, pero has notado en la entrada como varia gente te miraba raro

Cargando editor
11/01/2009, 11:45
Director

No has querido decir nada a los demas, pero has notado en la entrada como varia gente te miraba raro

Cargando editor
11/01/2009, 12:25
Karenon

Da las gracias al soldado que vigila la puerta y se gira hacia sus compañeros.
venga chicos. Vamos a ese local...por lo menos algo podremos beber.
Seguidamente, empieza a andar siguiendo las indicaciones del guardia.
Mientras anda hacia la posada no deja de mirar las calles y examinar la nueva ciudad.
Con un poco de suerte, algo encontraremos aquí.

Cargando editor
11/01/2009, 12:29
Amnos

Mientras siguen a Karenon hacia la taberna para aliviar sus resecas gargantas y de paso buscar algún nuevo trabajillo, Amnos se acerca a Klarion y susurra, de forma que como mucho el resto del grupo pueda oirle: ¿Has notado como nos miran? Parece que no hayan visto nunca a un tiflin... ni que nosotros tuviesemos la culpa de ser así. Es extraño, pero el enfado contenido en su voz no queda claro si es con la gente o consigo mismo.

Cargando editor
11/01/2009, 13:14
Haplo

Me acerco hacia Ammos.Tranquilo amigo yo también he notado lo mismo,intento tranquiliarle,sobre todo por no cabrearme como él.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+5)
Motivo: saber religión
Resultado: 3(+5)=8

Cargando editor
11/01/2009, 14:26
Roerkas

El guerrero semielfo acompaña en silencio, como es habitual en él, a los demás. A diferencia de la mayoría de los humanos o semi-humanos de esta ciudad, Roerkas desde que los conoció ha mirado a Haplo con respeto y a los dos tiflin que le acompañan con curiosidad más que juzgándoles.

Asiente tras oir al paladín No les culpeis, son gente sencilla... quizá le impresione nuestro aspecto y armas más que vuestra raza.

aunque las palabras no suenan muy convincentes Roerkas no permanece muy atento a la charla, mira a su alrededor de forma discreta como si buscara algo inconscientemente y parece sumido en sus pensamientos.

Cargando editor
11/01/2009, 15:34
Zorro Fogoos

- Que tonteria preocuparse de como te mire alguien. Yo solo me preocupo cuando hacen algo mas alla de mirarme.- Y avanza sereno hacia la taberna

Cargando editor
11/01/2009, 22:22
Klarion

Me encojo de hombros restándole importancia al asunto. Si me dieran una moneda de plata por cada vez que me miran raro, ahora sería millonario y tampoco me importaría que me miraran así... Por otro lado seguramente el problema es que los carcome la envidia, seguramente todos querrian tener cuernos y cola.

Cargando editor
11/01/2009, 22:24
Amnos

No es tontería ser precavido, no son pocas las ocasiones en que una mirada puede delatar las intenciones de quien la lanza, y si estas son dañinas es bueno estar preparado... Amnos responde a Zorro sin dejar de mirar a la gente que tanto interés parece tener en ellos, pero poco a poco se tranquiliza.

Aunque supongo que tenéis razón, estos aldeanos no se atreverían a pasar de las miradas, y mientras eso siga así no me veré obligado a defender mi honor. No era la primera vez que Amnos llegaba a la sangre debido a un insulto contra su raza. No es que estuviese orgulloso de ella, pero pensaba que las personas se definían por sus actos, y cuando alguien se atrevía a cuestionarle por simples prejuicios... digamos que lo sacaba de sus casillas.

Cargando editor
11/01/2009, 23:03
Adnathor

Haya paz... La gente de esta región no está acostumbrada a ver Tiflin, de hecho si os dais cuenta son prácticamente todos humanos, ni elfos, ni medianos, ni enanos... No les juzguéis mal por su curiosidad, es algo natural; dice Adnathor, mientras observa con curiosidad la ciudad.

Pediré una habitación para esta noche en la posada. Pretendo asearme e ir a visitar el templo antes de la cena. Si alguno de vosotros quiere acompañarme, estaré encantado de que lo haga. Quizás así comencéis a descubrir la fe en Avandra, dice Adnathor al grupo.

Cargando editor
11/01/2009, 23:53
Karenon

No necesito la fe de Avandra, para saber lo que mi cuerpo esta pidiendo a gritos, mientras olfatea sus ropas. Como continué así se quedara afónico.

Karenon sigue a Adnathor hacia la posada.

Cargando editor
12/01/2009, 13:43
Klarion

Como sea que igualmente no creo que esto pase más allá de las miradas. Digo, no creo que nadie se atreva a intentar hacernos algo tenitnedo en cuenta como estamos pertrechados. Digo señalando las armas y las armaduras de mis compañeros.

Venga, vamos a la posada que no me vendría mal descansar en una cama para variar.

Cargando editor
12/01/2009, 18:33
Zorro Fogoos

- La idea de visitar un templo, frente a la de descansar en un lecho...yo me quedo descansando. Habra tiempo de ir al templo.

Cargando editor
12/01/2009, 18:54
Director

Después de discutir un rato en la calle os encamináis hacia la posada que os indicó el guardia, no hay mucho trozo y en seguida llegáis, la gente se aparta de vuestro camino, o es amable o no quiere buscarse lios con la cantidad de metal que lleváis encima. El edificio es inconfundible, de la entrada cuelga un cartel de madera con una jarra verde con la espuma de cerveza rebosando.

Entráis a la planta baja que hace las veces de taberna, y algunas conversaciones se cortan, algunas cabezas se giran, pero al cabo de un rato vuelve el murmullo. La mediana que parece la dueña, por como da ordenes, se vuelve para atenderos cuando al ver pasar por la puerta a los Tieflings da un pequeño paso atrás y tropieza con una silla, luego se recompone, murmura algo mientras se alisa la falda para despues volver a levantar la cabeza y se dirigirse a vosotros:

- Señores, en que puedo ayudarles -

Es mediodía un poco temprano para comer y la gente que hay está escuchando las historias de un bardo que se alterna con una chica que canta cancioncillas picantes, por la familiariedad con que se tratan o llevan tiempo actuando juntos o se conocen de antes. Los clientes están bebiendo jarras de cerveza en su mayoría, aunque también hay vino y licores, son humanos salvo un par de enanos. Hay una barra y diez mesas, pero la mitad están vacías.

Cargando editor
12/01/2009, 19:08
Director

Notas de juego

En el paseo por la calle a parte de la actitud reservada de la gente, lo que os ha llamado la atención es que a medio día y con el día tan bueno que hace hayáis visto a tan pocos niños y siempre con alguien pendiente de ellos.

 

Cargando editor
12/01/2009, 19:17
Director

Notas de juego

Habéis notado que que el miedo asomaba por un momento a los ojos de la mediana cuando ha a los Tiefling