Partida Rol por web

Cuando veo llegar a Hugo no puedo sino correr hacia el y abrazarlo... no lo había hecho nunca, pero tampoco me había encontrado nunca en una situación que no supiera controlar... Pasados unos segundos, miro a todos. Espero realmente que no seamos los únicos supervivientes.

Entonces caigo en que mi móvil tiene 3G, quizá con un poco de suerte pueda usarlo para conectarme a Internet y dejar algún mensaje en algún sitio de ayuda. Saco entonces el portátil y el móvil y los enciendo. Conecto el teléfono al ordenador y espero a ver si consigo obtener señal lo suficientemente buena como para hacer algo.

- Si consigo conectarme a Internet podré dejar un mensaje de ayuda a la policía española. Supongo que eso... bastará para que nos vengan a buscar. Digo entre susurros al tiempo que inicia el sistema operativo. Lo que más llama la atención es que es todo en blanco y negro. No hay ningún tipo de color en el monitor. El fondo, los iconos... todo.

- Supongo que... podéis coger si necesitáis algo, pero acordaros que es mío y me lo tendréis que devolver. Termino diciendo ofreciendo lo poco que tenga en mi camarote y que piensen que puede servir de ayuda.

(Repito una acción pues olvidé tirar dados y pasó desapercibida XD)

Akira comienza a buscar algo que le siviese como algo fuera lo que fuese...

-Me parece buena idea la de internet, estamos en el medio del mar pero... por probar no nos va a pasar nada...

Luego contestó a James

-Te juro que se murió en mis manos... es incomprensible... por cierto, soy Akira, no es el mejor momento para hacer presentaciones pero... ya que vamos a pasar por esto juntos, conozcamos nuestros nombres al menos...

Tras esto le estrechó la mano al otro muchacho presentandose.

-James Noyrit- dijo estrechando su mano. 
La afirmación de Akira no hizo sino ponerlo de peor humor, el muerto caminaba y había querido morderlo. No era un pensamiento agradable. Tenía tantas cosas en la mente que solo podía pensar en lo bien que estaba antes, con los problemas y preocupaciones.
-¿Es como en las películas?- dijo a modo de broma aunque no sonreía, miro a su alrededor distraído, como sin prestar atención al médico, hasta que volvió su rostro hacia él-. ¿Cómo está tu brazo?
La joven continuaba tratando de pedir ayuda través de la computadora mientras los demás buscaban algo útil allí. Lo único útil que quería James era un helicóptero y un piloto para que lo lleve bien lejos.

Akira pensaba lo mismo que James... parecia todo una pelicula de terror... pero mucho peor, pues era real... ante la pregunta de James le conestó:

-Muy bien, gracias, no era nada, está totalmente desinfectada y era mucho menos de lo que parecia al principio...-Luego, teniendo en cuenta el primer comentario de James, añadió - No te preocupes, esto no es una pelicula, no me voy a volver como ellos...

James inclinó la cabeza y una sonrisa aparecio en sus labios.

-Te tendré vigilado por las dudas- le dijo dandole un suave codazo en el brazo-. De todos modos, los que estaban en los comarotes no habian sido mordidos, hubieramos escuchado sus gritos...

Tenia muchas ganas de tomar un trago, un masaje, una cama suave. Tambien recuerda que no ha comido nada en varias horas. Trato de hacer algo util como buscar algun arma, comida, o lo que sea por esa habitacion.

Alicia observa que el ordenador funciona y el internet gracias al móvil también. Sin embargo, no hay corriente eléctrica en el barco y solo le quedan 2 minutos de batería al ordenador. La conexión es muy lenta y no le da tiempo a cargar siquiera una página de internet.

Por otro lado, Akira, Hugo y James buscan algo útil en el camarote. No había gran cosa en el camarote, un bolígrafo, una libreta, uno de los bikinis de Alicia tirado por ahí, un par de zumos y dos pequeñas botellas de champán en el frigorífico y un abrecartas. Este último podría ser útil para dañar a aquellas cosas.

Además, mientras los cuatro supervivientes se entretenían en la habitación, se escuchaban los gemidos del pasillo y los infectados parecían saber que allí dentro aún había gente a la que comer, pues estaban empujando con una fuerza asombrosa la puerta. En pocos minutos serían capaces de entrar...

Ayudó a encontrar cosas por la habitación mientras Alicia probaba suerte con el ordenador. Se encontraba un poco extraño, ya que la reacción de la chica era la primera vez que se la veía. Nunca le había abrazado con tanta fuerza.

Debe de estar aterrorizada...

Cuando comenzaron de nuevo aquellos ruidos de golpes a la puerta y los gemidos se escuchaban más que nunca, Hugo tiró la cuerda hacia abajo hasta que llegó al suelo y luego ató el extremo a uno de los fuertes barrotes del pequeño balcón que había.

- Debemos salir de aquí. Le dije a James que deberíamos llegar hasta la zona de mando, donde está el capitán. Es la zona más segura de todas y podríamos descansar allí hasta llegar a una zona donde desembarcar. No hay botes, algunos de los que sobrevivieron se largaron en ellos. Alicia, súbete a mi espalda y bajaremos.

Supuso que la chica no se molestaría ya que, hacían un buen equipo. Él era atlético y fuerte, mientras que ella tenía la inteligencia que a él le faltaba y su cuerpo era débil.

Su búsqueda resulto completamente inútil, podría haberse quedado sentado limándose las uñas y habría tenido mas éxito. Las botellas de champaña le dieron una idea, hasta que vio que eran demasiado pequeñas, si hubiera sido las mas grandes podrían servir incluso de armas.
-Tontos tacaños- les dedico a los organizadores del viaje.
Al fin los infectados comenzaron a golpear con fuerza la puerta, la pila de muebles comenzaba a agitarse con cada embestida amenazando con derrumbarse en cualquier momento. No quedaba otro camino que la ventana. James suspiro y tomo aire. Bajar seria más fácil, lo difícil seria no caer. No se decidía a ir primero o ultimo. Primero seria más fácil pero le podría caer alguno de los demás encima precipitándolo al vacío, por otro lado si iba último y caía quizás alguno lo detendría.
-Que sea como sea- se dijo-, después de todo morir en una caída no es tan malo...

Guardo el portatil y el móvil. Nunca se sabe cuando será necesario alguno de los componentes o lo que es mejor cuando podría encontrar la forma de cargarlo. Por suerte sabemos que Internet hay, y sala de ordenadores también... quizá haya alguna forma de llegar a ella, pero ahora no puedo pensar en eso.

Sin dudarlo me subo sobre Hugo, lo cierto es que no me veía capaz de bajar sola por ahí, ¿porque tendría que estar preparada para esto? Solamente tengo 16 años no estoy preparada. El miedo es muy fuerte y aunque nunca pensé que podría estar asustada ahora mismo lo estoy. Ni toda la información que trato de analizar es capaz de calmarme.

Cuando estoy sobre sus hombros un débil - Gracias - sale de mi boca. Cuando vamos a bajar me agarro con fuerza, ¿porque tendría que estar preparada para esto?

Se aseguró de que Alicia estuviese sujeta a su espalda en condiciones y después salió por la ventana, agarrándose con fuerza a la cuerda y viendo que el nudo podía aguantar su peso con facilidad.

Comenzaron a bajar, despacio, las prisas nunca fueron buenas. Escuchó la voz de su amiga, susurrándole un "gracias". Ella siempre le impresionaba y le hizo sonreír.

- Vaya, que sensible te pones cuando unos cientos de majaderos te persiguen.- bromeó.- En serio, no te preocupes. No me voy a separar de ti.

Consiguieron llegar abajo donde ya esperaba James. De momento parecía estar todo tranquilo. Aún faltaban 7 plantas para llegar hasta el capitán, pero algo era algo. Se habían librado de la primera oleada de majaderos locos por los pelos. La próxima vez no será tan fácil... Pensó mientras esperaban a que Akira bajase.

Akira tomó el abrecartas (Ya que nadie lo hace) y empujó en la puerta mientras el resto bajaba

-Id bajando vosotros, yo empujaré hasta que esteis todos abajo

Cuando bajó el chico con la muchacha, esperó hasta que llegaron al suelo antes de correr a descender él, cuando llegó abajo dijo:

-No se que habrá pasado... uno de los que hemos visto estaba muerto, pero por poco no atrapa a James... tenemos que tener cuidado, y sobre lo de ir a la sala de mando me parece buena idea, pero podiamos pasar de camino por la cocina, no se cuanto tiempo tendremos que pasar por esto en este barco con esas "cosas", a si que creo que necesitamos comida

Akira se habia guardado la linterna tras encontrar el abrecartas y ahora se la habia guardado para que no llamase la atención.

Bajando a Alicia de su espalda pero sin soltarle la mano, Hugo terminó de ayudar a Akira a descender. La cuerda había servido de gran ayuda, pero ya no podía recuperarla.

- El almacén de la comida se encuentra en la planta 8. Pero no tiene ventanas, como quedásemos atrapados allí tendríamos que hacernos camino entre esas... cosas. Yo os puedo guiar, pero la decisión es vuestra. Iré a donde Alicia vaya.

Cuando estamos abajo siento un terrible alivio aunque no puedo sino mirar hacia ambos lados para comprobar que esas cosas no están cerca. Cierro los ojos un segundo para calmarme y de paso intentar agudizar el oído... parece que todo está tranquilo por ahora. Escucho entonces los consejos de Hugo y me dispongo a hablar.

- Creo que debemos permanecer juntos. Si nos separamos será peor y estaremos más expuestos. Por otro lado tengo una propuesta mejor que el almacén de cocina. El barco supongo que tendría un departamento de seguridad, seguramente con cámaras controlen gran parte del barco. Si conseguimos llegar a esa zona podríamos saber enseguida que partes del barco son seguras y cuales no. Además seguramente allí haya armas.

Hablo como si fuera todo automatizado, por lógica el barco debería tener ese cuarto y si lográramos llegar ahí tendríamos una visión más global de la situación.

- Tampoco sabemos si esas cosas necesitan alimentarse y si es así quizá sea ese el sitio donde hayan acudido. Puede que sea mejor ir asaltando los sitios de paso que tuvieran comida por ahora. El bar de la piscina, algún restaurante o bares de camino. Hugo, ¿Existe el cuarto del que he hablado? ¿Podríamos llegar hasta él?

El miedo ha desaparecido, quizá simplemente era miedo a las alturas o no tener el control sobre la situación. Alicia se suelta de la mano de Hugo y la pasa por su pantalón para secar el sudor que había generado con la tensión, y tras realizar su propuesta espera a la reacción de los demás.

Ya todos reunidos abajo comenzaron a ver cual seria su próximo movimiento. Si bien sentía mucha hambre no tenia muchos deseos de quedar atrapado en una habitación sin salida con muchos infectados, enfermos o lo que sea queriendo comérselo.
-Tengo tanta hambre como todos y estoy de acuerdo que lo de pedir ayuda. Pero si vamos a arriesgarnos a buscar ambas cosas tenemos que defendernos- miró a Akira con un gesto burlón-. ¿Crees que con eso podrás defenderte de diez tipos? No lo creo. Necesitamos algo, todos. La idea de Alicia me parece muy buena, primero armas, despues vemos.
Miro a cada uno al rostro buscando su aprobación. Un arma para cada uno seria lo ideal, sobre todo tratándose de él, ya que así cada uno podría defenderse por si mismo. Normalmente en todos lados hay extintores u hachas de incendio. Hasta la mismísima manguera podría ser ideal para deshacerse de muchos infectados pues el pico era de pesado bronce.
Miro a su alrededor, estaban haciendo poco ruido pero en la habitación estaban igual de silenciosos y los encontraron de todas formas.

El chico sonrió una vez más, entusiasmado ante la idea de la chica. Tuvo razón, Alicia tenía lo que a él le faltaba y ella conseguía de él lo que no tenía. Formaban un buen equipo.

- ¡Es genial! ¿Cómo no se me habría ocurrido antes? ¡Si vemos por las cámaras, también sabremos si hay gente normal, como nosotros, aún en el barco! Solo hay un problema, esa sala está en la planta 15, allí arriba. Vosotros decidís, ¿subir o bajar? Me parecen igual de peligrosos los dos caminos.

Parecía que iban a subir a la sala de seguridad, ya que James y Alicia parecían estar de acuerdo, y Hugo ya había dejado claro que se fiaba más de la mente de su amiga que de la de él mismo. Aún así esperó a la resolución.

Al mirar hacia arriba, observó cómo los infectados que se agolpaban en la puerta del camarote de su amiga, habían conseguido entrar y se asomaban por la ventana, extendiendo sus brazos, como si así pudiesen alcanzarlos. Uno de ellos se precipitó hacia abajo y se estampó cerca de ellos.

Al menos sabemos que de ellos estamos a salvo.