Partida Rol por web

—Cuidado —dijoal resto, parando de golpe—. Hay muertos vivientes cerca —avisó, señalando hacia dónde los había detectado. De inmediato, preparó su arma.

En el momento que las palabras de Evoris salen de su boca, doy un paso hacia atrás alzando el arco y preparado para esos muertos vivientes.

Qorchi seguía en la puerta y tomó una postura defensiva ante el aviso de Evoris.

Al escuchar las palabras "no muertos" mi gesto se tornó de hastío. Por algún motivo siempre eran no muertos. O goblins. En aquel momento me pregunté por qué nunca había visto o leído de goblins no muertos. Tampoco le di más importancia, enseguida me centré: habían cosas que hacer. Y dado que nuestra Kendra tenía guardianas, extendí mi mano hacia el pecho de Velvet y pronuncié unas palabras para un encantamiento protector.

Después retrocedí un paso para ponerme a la defensiva, atento a cualquier posible amenaza.

Me encontraba agazapada, con la mano en el suelo, casi en cuclillas. 

Una posición de alerta, como el de un animal que ojea todo con curiosidad, pero no se atreve a moverse del sitio, cerca de Cam. No me gustaban las mazmorras. No tanto así como las celdas. Me recordaban a las veces que había pasado en prisión por meterme en jaléos y normalmente eso iba asociado a azotes o a tener una resaca de narices. Ahora el olor de aquel sitio se me antojaba mortecino. 

Hasta que el hombre albino alto lo dijo, y temblé. Muertos vivientes.

- ¿Por qué siempre son muertos vivientes, Cam?- Dije mientras ponían su mano en mi pecho, aunque no era una pregunta como tal.- ¿Por qué no ponys con mala uva?- Saque mis dagas, con un par de giros sobre las muñecas-¿O como aquella vez que eran gnomos borrachos con tenedores?- Instintivamente empecé mi transformación. Mi mandíbula se alargó, mis ojos se afilaron y mi pelaje rojo salió tras la piel.- Odio a los muertos vivientes.- Miré a todos lados ojeando tras mis ojos de raposa por donde podrían venir.- Huelen mal...

Al oir a Chikira, la miré con cara de circunstancia Amiga mía, creo que en este lugar todo apesta a muertos vivientes en todas sus formas. Ahora mismo es su territorio...........hasta que lo limpiemos, claro la digo guiñándola un ojo para despues volver mi atención sobre lo que quiera que había sentido Evoris.

Todos avanzais con cautela por la enfermeria rumbo a la puerta  alerta por los no muertos que ha detectado Evoris pero estos no parecen hacer acto de presencia ...de momento... de hecho, no hace acto de presencia hasta que habeis recorrido  la mitad de la sala.

Al instante un lamento estremecedor rompe el silencio de la habitación mientras surge una figura fantasmagórica , se trata de una figura esqueletica vaporosa de sexo indefenido, la figura se encuentra en medio de la sala pero  su mera presencia hace que decenas de objetos comiencen a orbitar a su alrededor como sí resonaran con la afligción de la criatura.

La aparición no le pilló desprevenido, pero no era lo que esperaba. Sin embargo, al pensarlo, tenía lógica; aquél lugar estaba embrujado con las almas en pena de los guardias y los prisioneros, aquél espíritu no era más que una manifestación como la puerta, solo que más poderosa. Y más difícil de destruir, pues su vaporoso cuerpo dudaba de que fuera a ser un blanco fácil.

Por suerte, no solo dependía de las armas. Mantuvo el fauchard sujeto con una mano, y conjuró, lanzando una ola de energía positiva con la otra, que golpeó de lleno a la criatura.

¡Un fantasma! Lo que faltaba. ¡Nos iba a dejar perdidos de ectoplasma, y yo acababa de limpiarme justo esa noche! 

Miré a todos lados pero especialmente a su alrededor. No tenía carne. ¡Mierda! Yo quería carne que cortar!!Así que espere el momento justo a que mis compañeros estuvieran en posición para poder atacarle en conjunto.

Viendo cómo mi compañera se preparaba, yo hacía lo propio. Estaba atento a si alguien caía y necesitaba mi ayuda. No podía enfrentarme a aquello, sólo podía mantener con vida a quienes pudieran. Mientras, rebuscaba en sus recuerdos y conocimientos algo con lo que poder ayudar.

- ¿Alguna idea?, dijo manteniendo la postura y pendiente del polstergeist.

-Si.-​​digo llegando poco a poco a mi posición- ¿Por qué no habláis con eso? O le contáis un chiste?-intento bromear, aunque no me sale bien del todo. -​​​​​​-A menos que lo exorciceis...Cam?

No creo que sea muy propenso a hablar. Lo único que podemos intentar es darle descanso eterno, que es lo que se merece un alma torturada como esa, pero no yo al menos no creo que tenga las armas adecuadas

¿O sí? pregunto casi a mí mismo mientras sonrío y echo mano de una de las flechas mágicas que podían acabar con este tipo de criaturas

Tras la nueva información, toca reorganizarse  y aunque al información es vital  para no cometer ninguna locura  os dais cuenta que frente a ese enemigo teneis un serio problema...o quizas no, teniais otras armas....

Evoris usa su poder y puede ver como este afecta a la criatura cosa que Diadam aprovecha y usando una de las flechas que habian encontrado  en la cripta dispara y ve como esta atraviesa a la criatura que suelta un terrible aullido  que os aterroriza a todos exceptuando a Evoris que parece más acostumbrado a semejantes criaturas...

El aullido de la aparición era aterrador, pero hacía falta más que eso para atemorizar a un Inquisidor de Pharasma.

—Vuelve a tu descanso, criatura —gruñó mientras volvía a conjurar, lanzando un nuevo rayo al espíritu, aunque esta vez erró el blanco.

La presencia del monstruo provoca que el resto de la gente que se encuentra a su alrededor huya de forma involuntaria alejandose del monstruo, este parece querer perseguir a los enemigos pero el ataque de Evoris parece irritarle y se gira hacia él  con su aterrador rostro mientras los objetos de su alrededor tiemblan y comienzan a levitar  a su alrededor.

Con un grito los objetos salen disparados contra el inquisidor  que logra agacharse  esquivando sin problema los objetos que  van hacia él haciendo que se estrellen contra la pared con un estruendo.