Partida Rol por web

Trevor le devolvió la sonrisa.

Si hubiera llegado hace nueve años... Las diosas Siamorfe y Caballero Roja* estuvieron en Tezyr durante la Era de los Transtornos. Ahora... no resulta fácil. Pero vamos a lo que vamos...

En primer lugar, le explicó lo que iba a enseñarle y cual era el orden para aprenderlo. Debería realizar unos ensalmos mientras meditaba, para poder llegar a 'conectarse' a la urdimbre, y a partir de ahí empezar a sentirla, y más tarde a modificarla, primero activando hechizos ya existentes, y como final del aprendizaje, lanzando los suyos propios.

Pero para siquiera pronunciar bien los ensalmos, debería aprender a pronunciar bien el dracónico: El lenguaje universal de la Magia, que utilizan desde los dragones, a los humanos, elfos... cualquier criatura que pretenda utilizar hechizos arcanos (No así los sacerdotes), debe conocer ese lenguaje.

Por tanto la primera clase se centra en los fonemas y el alfabeto dracónico, que como cualquier lengua antigua, es compleja y enrevesada. Afortunadamente, es un aprendizaje más lógico y metódico que lo que vendría a continuación, por lo que aun en pocas horas, Angela hace algunos avances, y si practica un poco más, el día siguiente podrá dominar lo suficiente la pronunciación de esos primeros ensalmos que necesitará. 

Por supuesto no va a dominar el dracónico en un día, pero repetirá las frases que necesita pronunciando con precisión, y sabrá lo que significan.

 Angela pasaría allí el tiempo que hiciera falta, ya pasearía por el lugar un rato cuando hiciera falta, el estudio era la base de su estancia allí, cuantos más conocimientos mucho más fácil sería su camino, más rápido podría adaptarse a las costumbres de aquel lugar y más herramientas tendría para protegerse de la tecnología o la "magia" que inundaba aquel mundo.

 Era una estudiante aplicada. No se quejaba. Apenas se cansaba, y mostraba una curiosidad infinita por el aprendizaje. No quiso interrumpir en ningún momento a Trevor, si no fuera por dudas sobre la pronunciación, el estado en el que debía encontrarse para alcanzar esa concentración o cualquier otras dudas que debían ser de fácil resolución. No indago sobre posibilidades, ni realizó hipótesis que no tuvieran que ver con lo que Trevor decía, porque no debía hacer una mezcla de lo que sabía en ese momento. Primero había que empaparse de aquello, convertirse en una pequeña iniciada lo más experta posible. Después, ya rebatiría las bases de lo que pensaba era una mazcla de cuestiones empíricas demostrables y mitología.

 Angela creía en aquello porque también creía que podía demostrar como funcionaba si alcanzaba un grado de comprensión notable o experto. El problema es que si aquello era como una disciplina de la ciencia en su mundo, podría llevarle toda la vida. Eso la llevaba a esforzarse más. No todo era deber. Realmente le interesaba.

 Al final, optó por abarcar aún más.

 - ¿Es factible aprender dracónico? 

 Quiero decir, está bien memorizar lo que se quiere decir, pero, ¿hay quien hable esta lengua? ¿Puedo tener acceso a un diccionario o una enciclopedia de términos comunes? 

 Y si aprendiese por completo este idioma, ¿Con quién podría hablar? ¿quién me entendería?

Trevor estaba encantado con Angela. Lo normal era que quienes se iniciasen en el Arte fueran jóvenes aficionados, de familia de bien que creían saber lo suficiente casi como para no necesitar sus enseñanzas.

Una estudiante aplicada que se tomaba en serio su trabajo era un agradable soplo de aire fresco, y eso se notaba en el ánimo del profesor. Trevor asintió cuando Angela preguntó si se podía dominar.

Sí, por supuesto. Es más complicado incluso que el élfico, pero yo lo hablo, y Mól también. Es necesario conocer el idioma, al menos buena parte de él para poder lanzar hechizos... De lo contrario, no serás capaz de reconocer qué hechizos están lanzando otros magos, o ampliar tu repertorio de conjuros, ya que no entenderás más que parcialmente el texto del que intentas copiarlo... Y por supuesto, sin una buena pronunciación y conocimiento de lo que estás diciendo y cómo debes decirlo, puedes errar al lanzar un hechizo. Y en el mejor de los casos, un conjuro mal lanzado, no funciona. En el peor... Bueno, descubrirá que el Arte es delicado, y puede ser peligroso si se utiliza irresponsablemente.

En cuanto a diccionarios... Miró a una estantería. Creo que tengo un par por allí, de algunos sabios calishitas. El dracónico no es una lengua que hable nadie de forma habitual... Bueno, miento. Los kóbold, unas criaturas bandoleras repugnantes y obviamente los dragones sí lo usan. Pero cualquier hechicero o mago dominará el idioma lo suficiente como para tener una conversación fluida, sea cual sea su raza, origen o catadura moral.

- Creo que también necesitaré un bestiario. - se llevó las manos a las sienes con cierta sorpresa. 

 Dragones.

 ¿Se referirá a energía como la del clan en Hanamura?

 - De hecho, no me vendría mal que mis "lentes" recordasen a que me puedo enfrentar llegado el momento. - le confiaba a Trevor la posibilidad de que, con ilustraciones o un bestiario de verdad Angela pudiese estar al corriente, inmediatamente, y sin consultar un libro, de que tenía delante. Se lo explicaría de forma sencilla si era necesario, la justificación era igualmente simple, proteger a sus aliados y a sí misma con conocimientos.

 - ¿Tienes alguno? - le dijo casi con resignación. aunque no perdería de vista sus objetivos principales allí. - ¿Eso quiere decir que Osëlle habla con Mol en dracónico o algo similar? - era una casualidad que todos los idiomas concordasen o se pareciesen, algo sumamente interesante a nivel antropológico, si es que aquello eran personas como tal y no mutaciones genéticas.

 Y hablando de mutaciones, el ejemplo claro era Riley.

Trevor rió un poco.
Sí, ningún problema con los bestiarios... Hay unos cuantos, unos más especializados, y otros más genéricos. Aunque va a tener que leer mucho para que sus 'lentes' se acuerden! Probablemente Trevor pensaba que las lentes recordaban lo que ya había leído, en lugar de simplemente recordar por sí mismas a la velocidad que pasa las páginas.

Si no conoce la... fauna de Toril, debería comenzar por un bestiario más genérico, probablemente sea más útil que por ejemplo el draconomicón... que habla sobre las diez especies de dragones de la cola a la quijada, pero si los dioses la sonríen no tendrá que cruzarse con ninguno, y es mucho más fácil que se encuentre con un oso lechuza o un ankheg.

En cuanto a la lengua que hablan... Bueno, no conozco a Osellë. ¿Cómo suena la lengua que hablan? Angela imitó la musicalidad y la suavidad de la lengua élfica, recordándose a sí misma como cuando alguien se burlaba del alemán farfullando palabras largas que acababan en '-en', solo que el élfico sonaba como a suave poesía con bastantes vocales y unas cuantas más 'L' que otras lenguas. Eso suena a élfico. Es la lengua de los ten quessir, el pueblo elfo. Como los elfos viven siglos y no son adultos hasta los cientoypocos años, tienen una lengua difícil de dominar, pero increíblemente rica en matices y con una facilidad enorme para la música y la poesía. Hay muchos elfos en el bosque al este de Velen, aunque pocos viven en la ciudad, por eso no lo domino más que a un nivel... básico de conversación.

Tuve que reprimirme para no saltar de la emoción, desmallarme, intentar cogerlos todos, o todo lo anterior junto cuando el bibliotecario me mostró los conjuros que podía aprender. Incluso sin mostrarme aquellos que consideraba no estaban permitidos por ley, lo que me mostró habría sido un tesoro incalculable en mi propio mundo.

Y eso que esta es una biblioteca pequeña- me dije, intentando imaginar en cuanto conocimiento podía albergar una mayor… ya ni hablar de la ciudadela esa llena de libros. Sin embargo, ahora lo importante era conseguir sacar cuanto pudiese de aquello. Lo cuan no resultó sencillo.

En primer lugar, casi todos mis conjuros ya estaban registrados en la biblioteca, lo cual no solo me daba una idea de lo común que resultaba en este mundo el conocimiento que se atesoraba en el mío, sino que además me dejaba pocas opciones para intercambiar, y aunque también podía comprarlos, incluso con el dinero que nos habían dado en el cuartel por ayudar con la mujer-monstruo, no me alcanzaba para todos… claro que no pensaba resignarme. Así que me puse a regatearle. Tal vez fuese porque le había caído bien y quisiese compensar el hecho de no permitirme acceder a más conjuros, tal vez porque la factura de los pergaminos que llevaba conmigo era distinta a la que estaba acostumbrado, o puede que simplemente tuviese suerte, perlo la cuestión es que al final conseguí no solo que me rebajase los precios de sus conjuros, sino que incluso me hiciese una buena oferta por mis pergaminos.

Una vez las negociaciones acabaron, incluso aunque no había podido conseguir todos los conjuros que hubiese querido, había conseguido aumentar más mi repertorio en el tiempo que estuve allí que en los últimos años estudiando con los ancianos, y aunque mi bolsa pesaba considerablemente menos que antes, era algo menor en comparación con lo que había ganado.

El bibliotecario dejó a Mól aplicándose a los conjuros que Trevor le había permitido aprender. 

Mientras duraba su concentración, pudo oír en el piso de abajo a Trevor recitando el alfabeto dracónico. Al mirar a su alrededor, Riley seguía con un montón de libros en la mesa y ocasionalmente susurrando para sí mismo, así que... o Angela se había interesado en el dracónico, o había alguien más que estaba ocupando el tiempo del bibliotecario.

- centremonos en el dracónico, la magia y esos bichos tan raros por ahora Trevor. No quiero agobiarle. 

Está haciendo mucho por mí. No sé como podría agradecerselo.

 accedería a "leerse" uno de esos bestiarios, necesitaba saber a que clase de toxinas se enfrentaba pero también que clase de herida podría tener que curar. Angela podía estar muchísimo tiempo estudiando, tenía costumbre de hacerlo en una profesión en la que necesitas estar actualizada más allá de la información fugaz que una máquina era capaz de proporcionarte. El contenido de un libro es conocimiento, no sabiduría, y necesitaban su sabiduría más que nunca si querían salir de allí vivos.

 Ella lo tenía muy claro. Si había sido llamada allí, convocada de la forma que fuera, quizás por esa misteriosa fuerza que era la Urdimbre, era para curar a las personas que lo necesitasen. Esa era su vida, y no cambiaría por estar en otro mundo.

 No olvidaría jamás lo que dejaba atrás, pero se convenció a sí misma de que estaba en alguna clase de burbuja temporal.

 ¿Quién osaría a robarle su tiempo de aquella manera si no se lo devolviese más tarde?

 Tal vez la bomba...había tenido un efecto similar a acercarse demasiado a un agujero negro.

 Improbable, pero posible.

 - Quiero prepararme todo cuanto pueda para lo que nos depara lo que hay ahí fuera. - diría en algún pequeño descanso - no puedo perder a nadie más. - dijo con determinación, y no sólo hablaba de Tosk!

 - Sigamos practicando. - animó, como una niña que pretende aprender a hablar un idioma en unos pocos minutos.

Estuve durante un buen rato transcribiendo los conjuros a mi libro, bastante más de lo que había estado antes frente a un escritorio, especialmente entre papeles, plumas, pergaminos, y tinta… al menos por voluntad propia, claro está. Sin embargo, incluso con la emoción de obtener nuevos conjuros, mi capacidad de concentración tenía un límite, por lo que al final, terminé dejando la pluma.

Necesito estirar las piernas y despejarme un poco antes de continuar- pensé mientras me levantaba -A ver qué están haciendo abajo- me dije, puesto que aunque no había querido hacerle mucho caso para no desconcentrarme, había reconocido la voz del bibliotecario usando el idioma de la magia, así que aproveché el descanso para satisfacer mi curiosidad.

Vale, Sophie, vamos a tener que leer deprisa sobre todo esto. Lo primero que me interesa averiguar es qué conocimientos psiónicos tienen en este mundo que podamos aprovechar nosotros. Tal vez así podamos entender mejor el vínculo que creamos con esa criatura e intentar aprovecharlo en nuestro beneficio. Además, puede que no sea una coincidencia que Kerrigan y nosotros estemos aquí... ¿No te pareció que ella también tenía en su interior otra presencia, como un ente psiónico que la hubiera controlado por completo, afectando incluso a su fisionomía? He pensado que tal vez el hecho de que entrases en mi mente está relacionado de alguna forma con el portal que nos trajo a este mundo. Si podemos buscar algo de información sobre eso tal vez encontremos un modo para expulsar a esa criatura y volver a casa.

Hay otra cosa sobre la que me gustaría informarme. No tengo muy clara la visión religiosa de esta gente, pero por lo que hablé con Yaril·la, temo que si hablo abiertamente de ti intenten destruirte de alguna forma. Me gustaría saber si es posible encontrarte un cuerpo donde puedas seguir viviendo. No sé cómo puede afectarnos el estar compartiendo mi cabeza, pero si hay alguna forma de que vuelvas a estar completa, me gustaría explorarla, si estás de acuerdo.

Y, cuando tengamos un momento, tenemos que hablar con Ángela. Quiero vigilarla, no vaya a ser que Kerrigan la poseyera de alguna forma, pero también necesito información sobre su mundo; saber cómo han hecho para evitar el cataclismo que arrasó el nuestro y aprender todo lo posible de ella para cuando volvamos a Iowa.

¿Se te ocurre algo más que podamos hacer?

Riley pasaba las páginas cuando Sophie se lo indicaba, y las miraba mientras Sophie las leía a una velocidad sorprendente para el mutante, que no estaba ni por asomo tan habituado a leer.

Nunca habia leido un libro en tan buen estado... así es mucho más rápido, esto es mucho más fácil, aunque sean letras escritas a mano.

Tras horas leyendo todos los libros que pudieran tener algo que ver con la psiónica, apenas dieron con un tomo que la trataba de forma más o menos clara, y otro que hablaba de cómo hacerse tatuajes que potenciaban los poderes del psiónico. Escaso, pero útil.*

Aparentemente la psiónica era un tipo de poder muy poco conocido en este mundo, pero los que habian estudiado a sus usuarios hablaban de poderes que a Riley le parecían poco creíbles.

Los usuarios más habituales eran unas criaturas llamadas Ogros Hechiceros, similares a Thosk, pero máa feoa y con habilidades mágicas innatas... y algunos, habilidades psiónicas.

Mól habia estado hablando con Trevor y habia intercambiado y comprado pergaminos con el bibliotecario, para luego ponerse a transcribir los pergaminos a su propio libro. Angela habia estado en el piso de abajo, hablando todo el rato con Trevor.

En cuanto a lo de tener mi propio cuerpo... La verdad es que me gustaría volver a estar viva. Dijo calmadamente Pero si soy un peligro para tu psique a corto o medio plazo, deberíamos conocer una forma para extirparme. Piénsalo fríamente. Podríamos acabar los dos en un cuerpo vegetativo. Podría desaparecer yo, o podrías desaparecer tú. ¿Y qué se supone que voy a hacer yo con tu cuerpo? Ni siquiera sé usar tus poderes, y mucho menos luchar. 

Como pretendiendo cambiar de tema para que no lo discutiese antes de haberlo pensado primero, habló del tema de la sacerdotisa.

Ya preguntamos y no sacamos gran cosa en claro, pero siempre podemos buscar en estos libros información al respecto, o preguntarle directamente al bibliotecario... quizá con él podamos ser más claros. 

En cuanto a Angela... Ojalá pudiera hablar con ella con mi propia voz. Tengo DEMASIADAS cosas que preguntarle a una Antigua. Demasiadas.

- Bueno, Sophie, de momento no hay que preocuparse ni teorizar sobre lo que nos puede pasar mientras estés en mi cabeza... No voy a dejar que te vayas salvo que puedas ocupar un cuerpo propio, así que no le demos más vueltas.

Empiezo a leer sobre esos tatuajes. No parecen especialmente interesantes, ya que sólo puedes grabar los poderes que dominas y activarlos puede ser más lento que acceder al propio poder, lo que hace que el dibujo desaparezca de la piel. Sin embargo, hay algo que me llama la atención, y es su capacidad para ser transferidos a otro cuerpo. Inmediatamente, mi mente enlaza esa propiedad con la conversación anterior.

- ¡Sophie! - exclamo en voz alta. Mi voz contrasta con el silencio de la sala y miro a mi alrededor para confirmar que no he llamado demasiado la atención. - ¿Has leído eso? ¿Crees... que puede ser una forma para conseguirte otro cuerpo? Es decir, sin duda el que estés aquí está relacionado con tus poderes, ¿no? Si de alguna forma transferimos ese poder a un tatuaje y lo pasamos a un cuerpo inerte, tal vez tu mente pueda llegar a ocuparlo, ¿no crees?

De repente, la habilidad que me había parecido poco más útil que las pociones que había visto beber a algunos de los guerreros de este mundo gana una nueva dimensión práctica. Tengo que conseguir este libro...

Sin dudarlo un momento, bajo a hablar con el bibliotecario.

- Hola - le saludo. - ¿Hay alguna posibilidad de sacar los libros de este lugar para estudiarlos más atentamente? No es uno de esos libros de magia - digo en relación a la conversación que tuvo con Mol, pues ya he visto que cobran por el acceso a ese tipo de libros, - sencillamente habla de tatuajes. Son símbolos tremendamente importantes para mi gente y me gustaría aprenderlos. Estamos alojados en el cuartel y nuestra compañera recibe curación en el templo de Válkur, puesto que fue herida mientras nos enfrentábamos a los monstruos que atacaron la ciudad - le digo para recordarle que hemos estado luchando para proteger a su gente, a ver si eso me da algún punto a favor - así que pueden encontrarme con facilidad si necesitan el libro...

Espero un momento su respuesta y sigo preguntando.

- Además, buscaba algo de información para saber de dónde pudieron llegar esos atacantes. ¿Han encontrado algún símbolo en el suelo después de limpiar la plaza? Algo parecido a esto... - le hago un pequeño dibujo del emblema sobre el que aparecimos tanto nosotros como Ángela en la taberna. - ¿Alguna idea de dónde se puede encontrar algo así?

Inspiro un momento para acumular valor junto con el aire que entra en mis pulmones.

- También querría algo de información sobre la transferencia de consciencias entre cuerpos. Cómo se puede llevar a cabo, efectos que pueda tener y cómo hacer que la mente transferida pueda tomar el control sobre un cuerpo deshabitado... Cosas así. - Me encojo de hombros cuando me mira frunciendo el ceño. - Creemos que pueda tener algo que ver con la mujer que atacó la ciudad... -  explico sin terminar de mentir, aunque titubeando ligeramente.

Ryley durante la clase de Angela, baja a hablar con el bibliotecario, que le atiende un momento, dejando estudiar a Angela por sí sola un momento.

- Hola - le saludo. - ¿Hay alguna posibilidad de sacar los libros de este lugar para estudiarlos más atentamente? No es uno de esos libros de magia - digo en relación a la conversación que tuvo con Mol, pues ya he visto que cobran por el acceso a ese tipo de libros, - sencillamente habla de tatuajes. Son símbolos tremendamente importantes para mi gente y me gustaría aprenderlos. Estamos alojados en el cuartel y nuestra compañera recibe curación en el templo de Válkur, puesto que fue herida mientras nos enfrentábamos a los monstruos que atacaron la ciudad - le digo para recordarle que hemos estado luchando para proteger a su gente, a ver si eso me da algún punto a favor - así que pueden encontrarme con facilidad si necesitan el libro...

Sophie estudió el libro junto a Riley.

Es posible. Si se puede transferir un poder a otro cuerpo, ¿Porqué no una mente? Habría que estudiar la posibilidad, pero deberías dominar bien esta técnica, antes de aventurarnos a algo así. Además está la parte en la que tomo el cuerpo de alguien... Supongo que no podrá ser un cuerpo muerto, pero a la vez tendrá que ser uno que no tenga consciencia. 

Y tampoco me sentiría a gusto siendo un animal, pero sería una solución de emergencia.

No sé si el hecho de que esté aquí tiene que ver con nuestros poderes. Thosk no parecía tener ningún poder 'mágico' ni psiónico en particular, ni tampoco Osellë, y sin embargo están aquí. Tal vez la... intrusión de mi consciencia en tu cuerpo fuera algo que pudiera hacer, sin que tenga nada que ver con las Brumas que nos trajeron. 

O tal vez, fuera yo la que tenía que venir, pero al haber muerto... Me trajeron de polizón en tu cuerpo. Ahora mismo, todo son especulaciones.

Riley decidió bajar a preguntar. Trevor estaba sentado con Angela, que estaba vocalizando cosas raras mientras Trevor le corregía con otras vocalizaciones igual de raras. Riley se puso al lado de los dos para pedir permiso.

Vaya... Qué alfabeto más curioso. No parece Chino ni ruso, pero tampoco es el alfabeto normal...

La cabeza de Riley se giró sin pretenderlo hacia los libros. Pero el mutante no lo sintió como un movimiento reflejo, si no totalmente voluntario.

Trevor se levantó para atender al mutante, y escuchó su propuesta.

Se rascó la barbilla, no demasiado convencido. Verá, señor Riley... Puede pasar aquí el tiempo que desee leyendo este libro, pero prefiero que los libros no salgan de aquí, si no le importa. Los accidentes ocurren, he tenido algunas malas experiencias, y ahora lo he tomado como norma.

Juntó las manos en un gesto de súplica. Le ruego que no se lo tome a mal...

Tras hablar con el bibliotecario sobre llevarse el libro, Riley pasó a los siguientes asuntos. Le mostró el símbolo a Trevor, que lo miró detenidamente.

¿Seguro que esta es la orientación correcta? Preguntó, dándole vueltas a la hoja. A decir verdad, la posición 'real' del dibujo era desconocida. Habría que pasarse por la plaza, a ver si alguien que haya estado haciendo limpieza después del incendio encuentra algo, pero así a bote pronto, el dibujo no me suena, aunque debería estudiarlo con más detalle. Podría ser alguna letra o palabra en un alfabeto extraño, o el símbolo arcano de un mago, o una "simple" runa... Se encogió de hombros. 

Déjeme esta noche que le eche un vistazo con calma a ciertos libros, a ver qué encuentro.

El mutante preguntó entonces sobre el... traslado de conciencias, y Trevor se quedó pensativo.

Depende del sistema que se utilice, y con qué intenciones. Es decir... Una cosa es crear un cuerpo en estasis como segundo cuerpo si el primero muere, que es lo que hacen algunos magos poderosos, y también dependerá de si el alma viene de una filacteria o no, y por supuesto si el cuerpo está 'deshabitado'... que no es lo normal. Cualquier cuerpo vivo, salvo cuerpos en estasis, tendrá un alma, salvo que le haya sido arrebatada... En ese caso, el cuerpo quedará en estasis y podrá recibir un nuevo alma, pero el alma original quedará atrapada... o se desvanecerá. 

No solo es magia peligrosa, si no que... es moralmente muy reprobable, porque su uso habitualmente es para 'robar' el cuerpo de alguien, cuya alma muere, con fines nada honrados. No encontrará demasiado sobre ese tipo de magia en mi biblioteca, podrían detenerme por tener ese tipo de rituales...

¿Porqué lo pregunta?

Frunzo el ceño mientras escucho al bibliotecario. No parece muy probable que vayamos a encontrar ayuda para Sophie en este mundo si todos se están preocupando por los dilemas morales que pueda conllevar.

- La mujer que atacó la plaza... En su mente sentí la presencia de otro ser, un ente psiónico que creo que la está controlando de alguna manera. Verá, en mi pueblo los poderes mentales son relativamente comunes, así que tenemos cierta afinidad con esas cosas y somos capaces de sentirlas con facilidad. Esto fue una ventaja en el combate contra esas criaturas, pero no tengo muy claro que pueda volver a aprovecharla sin más información al respecto.

Me quedo pensando un momento sobre lo que ha dicho.

- ¿Qué es eso de una filacteria? Entiendo que un recipiente para almas, ¿no es así? ¿Sería posible encerrar alguna ahí? ¿Sería un proceso voluntario o se puede forzar de alguna forma? ¿Qué interacción tendría con el mundo material desde esa filacteria? Y ¿qué posibilidades de ser transferida a un cuerpo antes de que se desvanezca en ese recipiente? - Frunzo el ceño un momento. - O, ¿también eso es parte de esa magia negra? - La moral de esta gente parece demasiado rígida, como si no se dieran cuenta de que lo importante es seguir adelante y cada acción que se realiza puede ser considerada buena o mala dependiendo de los puntos de vista y las circunstancias.

- Sobre ese dibujo, igual Ángela puede echarnos una mano si recuerda algo más, aunque por supuesto puede quedárselo para estudiarlo todo lo que haga falta.