Partida Rol por web

Las cavernas de Thracia

1. - La ciudad perdida

Cargando editor
12/04/2020, 17:45
Tobías

Sojuzgar al gnoll les costó un revolcón por el hielo y, casi, recibir un buen mordisco. Cuando Vika llegó con los grilletes en la mano, Tobías pateó la espada lejos de las manos del gnoll, tiró la suya al suelo y lo sujetó de un brazo mientras la sacerdotisa tiraba del otro. Al final, no obstante, todo el esfuerzo del risueño humanoide fue en cano, y terminó con las manos esposadas a la espalda.

Todavía en el suelo helado, Tobías lo cacheó, quitándole cualquier arma, bolsa o implemento que llevara encima, antes de obligarle a sentarse con las piernas cruzadas, encarando a Dámasor —quien, Tobías estaba seguro, hubiese preferido mantener a la criatura en libertad, y en pie—, Mayra y Eldrid.

No pelees más y no tendremos que hacerte daño, advirtió al gnoll. No iba a entender las palabras, como Tobías no había entendido las que le había dirigido durante la reyerta, pero tal vez el tono y los ademanes fuesen suficientes.

Habían conseguido capturar al gnoll, pero no hacer que dejase de reír. La risa le ponía de los nervios, y tuvo que contenerse las ganas de tirarle los dientes de un puñetazo.

Notas de juego

Tobías aprovecha para desvalijar a supergnoll.

Cargando editor
12/04/2020, 18:12
Mayra

Mayra asintió en dirección a Vika cuando le preguntó si estaba bien. Sus ojos, muy abiertos, estaban centrados en el gnoll. En el Imperio apenas había semihumanos, y los que había, no tenían unos rasgos bestiales tan marcados como los de estas criaturas. Había leído sobre ellas en los libros, claro, pero ver a un espécimen tan cerca era harina de otro costal. Los hombres bestia que había visto antes también le habían llamado la atención, pero era distinto: cambiaban de forma igual que ella podía cambiar de forma con un hechizo. El gnoll, en cambio, siempre era así. 

Dejó su mente divagar mientras examinaba con mirada crítica al gnoll. Cuando se dio cuenta de que estaba mirando con más detenimiento del prudente el tamaño de sus músculos a través del pelaje hirsuto, desvió la mirada, acalorada de una forma que haría palidecer metafóricamente al clima selvático.

Cargando editor
12/04/2020, 19:16
San Dámasor

Aunque varios de nuestros atacantes logran escapar, mis intrépidos compañeros consiguen detener a uno de ellos para que podamos hacerle preguntas sobre este lugar.

Vika y Tobías le mantienen firmemente agarrado para que no pueda hacerse daño, aunque parece estar pasándoselo en grande con ellos, así que atiendo primero a la somnolienta Eldrid antes de acercarme a nuestro cautivo. Solo espero que el pobre no termine como el anterior: perdiendo la cabeza.

Para cuando me acerco al hombre-hiena, éste continúa todavía inmovilizado contra el suelo, así que pido a los muchachos que le ayuden a ponerse en pie. La alternativa sería tener que acuclillarme para poder conversar con él mirándole a los ojos, así que mis pobres rodillas agradecen que no tenga que hacerlo.

—Hola, a...migo. Me llamo Dámasor y te a-a-aseguro que no qui-quiero que sufras ningún daño —le digo con actitud serena. No soy rencoroso y tampoco me han hecho nada que mi dios no pueda sanar. Ojalá pudiera prometerle también que ninguno de mis compañeros lo matará si se rinde, pero ya no estoy tan seguro de eso, así que prefiero no afirmar cosas que desconozco—. Nos ha-habéis atacado y ha-habéis pa... padecido por ello, pero eso no tiene por qué vo-volver a pasar, ¿verdad? Yo tengo mu-muchas preguntas sobre este lugar y se... seguro que mis compañeros también. Nos ve-vendría bien contar con un guía como tú. ¿Qué me di-dices, quieres un tra...bajo?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Toque curativo a la tigresa hasta que recupere sus 32/65 pg.

A continuación, un "calmar emociones" al gnoll para que deje de reírse como una hiena histérica y me escuche :)

Conjuros preparados:
- Nivel 0: crear agua, detectar veneno, luz, reloj de la muerte, reloj de la muerte
- Nivel 1: buenas bayas, curar heridas leves2, curar heridas leves2, quitar miedo, hablar con los animales, santuario
- Nivel 2: calmar emociones, calmar emociones, curar heridas moderadas2, curar heridas moderadas2, curar heridas moderadas2, lentificar veneno2
2: Conjuración (curación)

Dámasor (13) → 28/28 pg

Cargando editor
15/04/2020, 09:35
Rruakx

La hiena, en principio, seguía conservando su buen humor o su locura, porque seguía sonriendo mientras escuchaba a Dámasor. Quizá, simplemente, esa era la expresión de sus fauces, una sonrisa perpetua. La mirada no demostraba demasiada inteligencia, pero sí cierto grado de maldad. Era distinta su actitud a la actitud que había tenido Bagha. El tigre estaba enfurecido, aunque nunca podrían entender sus razones; el gnoll, en cambio, parecía seguir otros objetivos.

-¿Amigo? -murmuró con una risilla-. Eres un viejo trozo de carne, no sirves... Tú -dijo refiriéndose a Tobías, aunque este no entendió nada. Miró entonces a Mayra cuando la maga se aproximó y mostró más dientes, una sonrisa todavía más inquietante. 

-Tú vales.

Mayra lo vio reflexionar, había algo en ese cerebro que estaba en funcionamiento. Tras unos segundos volvió a fijarse en el sacerdote.

-¿Cuánto pagas?

Notas de juego

Posesiones del Gnoll:

4 pociones
3 fuegos de alquimista
2 bolsas de maraña
Armadura de mallas
Látigo de buena manufactura y con pinchitos
Espadón
Un chaleco de buena calidad
Un cinturón con saquillos, dentro hay dos viales vacíos, 15 monedas y muchas pelusas
Tobilleras
Guantes
Algunos collares tribales
Ropa interior con dibujos de corazones

Cargando editor
15/04/2020, 16:37
Vika

Para nada le gustaba la actitud desafiante de aquel ser maligno hasta la médula. Aún habiendo sido capturado y con altas probabilidades de ser ejecutado, mantenía una actitud arrogante y aquella perpetua sonrisa. Bajo el prisma de Vika, un tajo limpio que separarse su cabeza del tronco, sería la solución más rápida y eficaz al que hacer con aquella hiena.

¿Qué está diciendo? - Preguntó sin demasiado interés. 

Vika sabía, o al menos intuía por el tono, la actitud y la posturas de aquella bestia, que nada o muy poco iban a sacar e aquel ser y que el esfuerzo a invertir iba a ser desproporcionado con el escaso resultado a obtener.

Cargando editor
15/04/2020, 19:26
Tobías

Tobías negó con la cabeza cuando Dámasor propuso a la criatura que actuara como guía. Como fuente de información, podía ser invaluable, si el sacerdote conseguía que respondiera con sinceridad. Podían matarlo o dejarlo marchar, cuando les dijera lo que querían saber. Pero nada más. Preferís adentrarse en lo desconocido con los ojos cerrados que hacerlo con aquella criatura como cicerone. 

Preguntas, tantas como quiera responder, Dámasor, dijo, después de el gnoll terminara de hablar. Pero no puede ir con nosotros. Tendremos que vigilarlo constantemente. Escapará si nos despistamos un momento. Y eso si tenemos suerte. Si no, nos llevará a otra emboscada, o a una trampa. Se volverá contra nosotros cuando nos metamos en otra pelea. 

Cargando editor
15/04/2020, 20:33
San Dámasor

Nuestro cautivo no se muestra muy cooperante y eso me preocupa, porque Vika no es una mujer paciente y es más amiga del acero que de las palabras.

—No... no estoy muy se-seguro —le confieso a ella, cuando me pregunta acerca de lo que el hombre-hiena me está contando—. Creo que quiere sa-saber si le vamos a pagar por... hacernos de guía.

Me giro hacia el prisionero y le ofrezco una pieza de fruta del desayuno de ayer. Reconozco que no tiene una pinta muy apetitosa, pero es lo mejor que tengo.

—Pu-puedo pagarte con co... comida.

Cargando editor
16/04/2020, 11:48
Rruakx

El gnoll volvió a reírse ante el ofrecimiento de Dámasor, dejó de hacerlo de golpe y cogió la fruta que le tendía el sacerdote. La olisqueó y se la comió, poniendo cara de asco. Finalmente se la tragó y se pasó la lengua por las fauces. Resultaba más cómico que serio, dada la situación, y que el gnoll estaba herido, ensangrentado y empezaba a perder fuerza.

-No lleváis calaveras... Sois nuevos -dijo, el tono quizá pensativo, dado que hizo una pausa y reflexionó-. ¿Qué queréis saber? Soy Rruakx, dejad que me vaya, tengo familia. Y tengo que darle una paliza a los que me han dejado tirado. ¿Y bien? No tengo todo el día.

Cargando editor
16/04/2020, 22:31
San Dámasor

Parece que después de ofrecerle algo de comida, mi interlocutor se muestra más dispuesto a conversar. No me sorprende, está en la naturaleza de todos ser conquistados por el estómagos. Así lo dispusieron los dioses cuando nos crearon.

—Habéis ha-hablado de esclavos. ¿Dónde lleváis a los que habéis se... secuestrado y a quién se los ve-ve-vendéis? Ta-también puedes hablarme de este lugar y de las gen...tes que lo habitan. ¿Son muchos? ¿To-todos como tú o hay de otras... razas? Y tal vez quieras explicarme qué es eso de las... las ca-ca-calaveras. Yo llevo la mía so... sobre los hombros —afirmo, llevándome las manos a la cabeza para comprobar que sigo teniéndola en su sitio.

Cargando editor
17/04/2020, 14:00
Vika

Casi no podía creerse que aquella maldita y hedionda hiena se hubiera comido la fruta que Dámasor le ofrecía. Aquel no era un protocolo al que Vika estuviera habituada. Nunca se le hubiera ocurrido dar de comer a un ser apestoso como aquel, menos fruta... ¿Pero que la aceptara y se la comiera? ¡Eso era lo último!

Creía que estas cosas sólo comían carne... - Dijo entonces en un murmullo.

Lo único cierto era que parecía que aquella ofrenda había rebajado su hostil actitud y le había soltado la lengua. Lo que estaban hablando el hombre santo y la bestia, era todo un misterio para Vika, pero quien sabe si podían sacar algo bueno de todo aquello. Sólo esperaba que el gnoll no tratara de engañar a Dámasor y eso les hiciera caer en una trampa. Al fin y al cabo, el sanador había demostrado ser una persona inocente y crédula y eso podía pasarles factura de aquí en adelante.

Cargando editor
17/04/2020, 18:53
Rruakx

El gnoll ladeó la cabeza, confuso por las palabras empleadas por Dámasor.

-¿Vender? No vendemos. Nos los quedamos. Son esclavos. Pelean. Construyen. Hacen cosas -encogió los hombros, sin saber muy bien cómo argumentar-. Aquí vivimos nosotros -señaló la escalera que conducía hacia abajo, la entrada de aquel edificio en ruinas que los aventureros habían ido a explorar. Luego señaló hacia un lado, luego al otro, como si no supiera la dirección exacta-. Por allí viven los Calaveras, los tarados de Azrael, son sumamente molestos; pero humanos buenos para esclavizar. El Rey nos encarga salir a cazarlos de vez en cuando, pero solo si se acercan a esta entrada. 

-No entiendo lo que quieres decir con otros como yo. Estamos nosotros -se señaló a sí mismo y luego al resto- y luego estáis vosotros. ¿Ella es esclava vuestra? -preguntó, señalando a Eldrid, que seguía tumbada en la hierba, encogida-. ¿De qué tribu es? No deberías fiarte de los Rayas Negras, traicionaron al Rey una vez -murmuró en voz baja, antes de soltar una risilla.

Cargando editor
17/04/2020, 20:47
San Dámasor

—Oh, no, no-nosotros no tenemos esclavos —le respondo a mi animado interlocutor tan deprisa como mis cuerdas vocales me lo permiten para sacarle de su error—, todos son compañeros.

Me mira como si yo estuviera loco o no pudiera entender lo que le digo.

Amigos. Fa-familia —intento explicarle, pero tengo la sensación de que es en vano y termino dándome por vencido—. No im...porta. ¿Ese rey vu... vuestro es otro hombre-hiena? He-hemos conocido a los hombres-tigre y su...pongo que los Calaveras son humanos, ¿no? ¿Qué otras tribus vi-vi-viven en la isla? Nosotros a... acabamos de llegar y no que-queremos indisponernos con ninguna.

 

Cargando editor
18/04/2020, 11:02
Rruakx

Quedó claro a los demás que la comunicación estaba siendo complicada. Quizá Dámasor no se explicaba o quizá el gnoll no entendía una palabra.

-¿Hombres-hiena? ¿Hombres-tigre? Qué palabras tan raras -gruñó Rruakx-. Nuestro Rey es una Bestia, como nosotros. De la tribu del Cuerno de Acero. Jamás le he visto, pero sé que es grande -levantó los brazos para describir lo que para él era "grande"- robusto como una montaña, su cabeza es enorme, con cuernos. Nos mantiene a salvo de los Calaveras, nosotros defendemos lo nuestro de los estúpidos humanos que nos quieren matar. Tú no pareces de esos chalados, viejo. Como he dicho, estamos nosotros y los Calaveras. Y los lagartos. Si te refieres a nuestras tribus, yo soy de Dientes Grises. Ella -señaló a Eldrid -Rayas Negras. Están los Desgarra Huesos, los Come Hierbas, los Pelajes Astutos, los Tuétanos, los...

Rruakx estuvo numerando tribus, al menos unas veinte más, cada una con un nombre igual de descriptivo y misterioso. Como nadie lo detuvo, siguió numerando y de vez en cuando contaba una batallita. "Recuerdo aquella vez que..." "Esos una vez nos..."

Cargando editor
18/04/2020, 20:22
Tobías

No parece que le haya gustado mucho, respondió a Vika, encogiéndose de hombros. Tal vez, en el futuro, cuando encontraran a otros como esos, podían lanzar viandas a sus pies, y bastaría para aplacar las ganas de pelea. 

Era una conversación extraña, la de Dámasor y el gnoll. El maduro sacerdote hablaba en la lengua imperial, y la criatura, sin embargo, era capaz de comprenderle, y le respondía en esa extraña lengua, que de algún modo el santo hereje entendía. Otro extraño don de Rashiel, como el halo de luz que lo rodeaba, y que parecía adquirir consistencia cuando los filos de las armas de sus enemigos se afectaban a sus cuerpos. 

¿Qué está diciendo? preguntó a Dámasor. El gnoll llevaba ya unos minutos hablando sin parar, levantando y bajando dedos, como si estuviera enumerando. Había señalado a Eldrid y había señalado tanto a las ruinas como hacia otro lugar de la ciudad, y aunque hasta el momento había podido intuir el sentido de la conversación a partir de las palabras del sanador, la larga cháchara del hombre hiena era del todo incomprensible. 

Cargando editor
18/04/2020, 20:36
San Dámasor

Las cosas que me cuenta el gnoll me resultan fascinantes y parece que el pobre no ha tenido un oyente dispuesto a escucharle en mucho tiempo, así que le dejo desahogarse cuanto quiera a pesar de la creciente impaciencia que percibo a mi alrededor.

Mientras el hombre-hiena habla, intento hacer de traductor simultáneo a mis compañeros, aunque reconozco que no se me da nada bien y es más la información que me pierdo que la que logro transmitirles. Viendo la extrañeza en sus rostros, opto por centrar mis esfuerzos en un solo interlocutor para poder ofrecerles luego a los demás una explicación que tenga cierto sentido.

—Al pa-parecer, en esta isla viven mu... muchas tribus de hombres-bestia de to-to-toda naturaleza. ¿Cuáles viven aquí, entre las ruinas de esta ciudad? ¿Solo tu pueblo, los Dientes Gri-gri-grises? Me gustaría saber dónde po...demos encontrar a vuestro rey y también dónde viven esos hu-humanos de los que has hablado. ¿Por qué quieres ha-haceros daño?

Cargando editor
21/04/2020, 19:22
Rruakx

El gnoll empezaba a sentirse cansado y frustrado por aquel interrogatorio que, según él, no conducía a ninguna parte.

-Sois humanos -señaló Rruakx-. Nosotros bestias. Humanos pelean con bestias. Bestias pelean con humanos -se encogió de hombros, ¿acaso no era evidente? ¿Qué otras razones podía tener para luchar contra ellos? -Los humanos viven por ahí y nosotros aquí.

Según el gnoll, los humanos, cualquier humano, vivía en las ruinas. Explicó, ya de mal humor, que los humanos se habían apoderado de los edificios de la superficie. Al norte de allí y en dirección este, había algún asentamiento. Sabía que había una congregación más grande cerca del río, en el centro de aquel reino. Ellos, siendo ellos su tribu o todo el conjunto de ésta, habían sido relegados a vivir en las ruinas de abajo. Señaló de nuevo la escalera que conducía al interior, sin embargo no parecía molesto por vivir en un templo subterráneo, o lo que fuese aquello, sino que para él toda la situación era de lo más normal.

Cargando editor
21/04/2020, 21:02
San Dámasor

Todo lo que me cuenta el hombre-hiena me resulta de lo más interesante pero estoy convencido de que lo voy a olvidar. Por eso hago cuanto está en mi mano por ofrecerles a mis compañeros una traducción más o menos coherente de lo que recuerdo con la esperanza de que ellos sabrán darle algún uso a esa información.

Después me ofrezco para formularle al gnoll las preguntas que ellos tengan, aunque les advierto que nuestro prisionero parece un tanto fatigado de tanto hablar y les pido un poco de agua para él.

Cargando editor
21/04/2020, 23:30
Mayra

Mayra, solícita, le ofreció uno de sus odres de agua.

—¿A qué te referías antes cuando dijiste que yo valía? —le preguntó a media voz, sin atreverse a mirarlo realmente, y hablando en cambio a Dámasor para que tradujera sus palabras—. ¿Te referías a que me matarías para comerme? ¿Que sirvo de alimento?

Clavó la mirada en el suelo y tendió una mano en dirección a Dámasor.

—Yo... no... no traduzcas eso. No quiero saberlo —dijo, y lanzó un hondo suspiro—, creo que hemos obtenido de él toda la información que podríamos obtener. ¿Vamos a dejarle marchar o...?

Mayra miró a Vika, rebullendo en el sitio con incomodidad.

Cargando editor
22/04/2020, 10:41
Tobías

Tobías, en cuanto Dámasor había empezado a traducir lo que decía el gnoll, había tomado asiento sobre uno de los fragmentos derruidos del mudo; uno no demasiado alto, ni demasiado bajo, pero sí liso. Tenía una pierna cruzada, el tobillo sobre la rodilla opuesta, y un libro de páginas gruesas abierto sobre el regazo. Una pluma en la mano y el tintero abierto, donde mojaba la punta entre anotación y anotación. Tal vez no era necesario, pero los interminables briefings de Broin habían convertido la toma de notas en un ritual para el joven.

No era poca información la que les había ofrecido el gnoll. No veía, sin embargo, que les fuera a ayudar a adentrarse en las cavernas sin tener que pelear a cada paso. Al menos, les confirmaba que los Caminantes de la Muerte eran enemigos de los hombres bestia, y que eran humanos. Aliados potenciales, quizás.

Yo lo dejaría ir. Matar a un enemigo rendido, aunque fuese uno que había tratado de matarles, o esclavizarles, era una idea agria. Tampoco se iba a oponer, si Vika prefería cortarle la cabeza como al “Rayas Negras”. Dejarle vivo podía ser una decisión de la que se arrepintieran más adelante, si volvían a encontrarse con él.

Hizo girar la pluma entre los dedos, sin darse cuenta de las minúsculas gotas de tinta que salían despedidas, manchando su pantalón y su camisa de mallas. Una de ellas salpicó su mejilla, justo sobre la barba. Se rascó, pensando que sería la picadura de un mosquito, trazando un surco negro irregular desde el párpado hasta la comisura de los labios.

Tan solo una cosa más, dijo. Pregúntele sobre la traición de los Rayas Negras. Cuándo sucedió; cuánto tiempo hace de que sucedió. Y en qué consistió.

Cargando editor
22/04/2020, 12:17
Vika

Vika esperaba al final del interrogatorio apoyada en la empuñadura de su mandoble con más manos. La información que les había proporcionado aquel ser era buena. Al menos empezaban a conocer que no solo tendrían un enemigo, sino que había diferentes facciones luchando en aquel territorio, lo cual podía ser una oportunidad para ellos. 

Tobías dio su opinión con respecto a que hacer con la bestia. La opinión del hombre Santo ya la sabía, probablemente sería partidario de regalarle todo el oro que llevarán encima o de chuparle los pies si eso le hacía feliz. Vika meneó la cabeza con incredulidad mientras resoplaba. Aquel hombre era un bonachón confiado. En un mundo como aquel ya debería haber muerto muchos años atrás y sin embargo había llegado a viejo. 

Faltaba saber que querían hacer Eldrid y Mayra con la bestia. Vika lo intuía, así que enfundó su mandoble. Estaba con un grupo de blandos. Si estuviera allí su hermano, sin duda no aceptaría aquella decisión democrática. Él era bastante más pragmático. Pero por una vez, la sacerdotisa decidió no optar por el método más violento, aunque sabía que se arrepentiría tarde o temprano.

Esperaría a ver qué era lo que tenía que decirles aquella hiena y luego le retiraría los grilletes antes de dejarle marchar.